Razonamiento deductivo: qué es, características, tipos, ejemplos
¿Qué es el razonamiento deductivo?
El razonamiento deductivo es una forma de argumentar donde una premisa, considerada válida, dirige hacia una conclusión concreta que también será válida. Del razonamiento deductivo se dice que va de lo general a lo particular.
La premisa del razonamiento deductivo suele aceptarse como ley, o como un principio general que es siempre verdadero, y como la conclusión se infiere de dicha premisa, la conclusión también será válida. En otras palabras, la conclusión será necesariamente verdad.
Pongamos un ejemplo: “Las personas que no comen carne son vegetarianas. Mauricio no come carne. Entonces Mauricio, necesariamente, es vegetariano”.
Con el razonamiento deductivo se pueden comprender fenómenos o hechos puntuales, y es un razonamiento muy extendido entre los científicos (matemáticos, físicos, biólogos, etc.); sin embargo, este tipo de razonamiento no aporta más información, solo corrobora o confirma la premisa o el axioma.
Recordemos que la premisa es, según la lógica, aquella proposición que se encuentra antes de la conclusión y de la que se parte para llegar a esa conclusión, y que el axioma es una proposición que siempre se toma como evidente y de la cual no se exige una demostración anticipada.
Si las premisas del razonamiento deductivo son ciertas, las conclusiones siempre lo serán. Si no lo son, el razonamiento deductivo puede derivar en una falacia, es decir, en un razonamiento falso. Por ejemplo: “Todos los boxeadores son coreanos. Mohamed Ali era boxeador. Mohamed Ali era coreano” (Mohamed Ali fue un boxeador norteamericano muy famoso en los años 60). Aquí vemos que la premisa, siendo falsa, lleva a una conclusión también falsa.
Características del razonamiento deductivo
Premisas y conclusión
El razonamiento deductivo está formado siempre por una premisa mayor y una menor, y luego por la conclusión. Uno de los razonamientos más famosos es el siguiente: “Todos los hombres son mortales (premisa mayor); Sócrates es mortal (premisa menor), ergo Sócrates es mortal (conclusión)”.
Las premisas son siempre verdaderas
Como una de las condiciones para que exista el razonamiento deductivo es que sus premisas sean ciertas, entonces siempre lo serán. Sus premisas se aceptan como leyes o axiomas.
Las conclusiones se admiten como válidas
Como explicábamos en la introducción, al ser las premisas verdaderas las conclusiones necesariamente también lo serán, siempre y cuando se asuma que el proceso de razonar es el correcto.
No hay nueva información
La conclusión es una corroboración de las premisas, tan solo evidencia una verdad que ya está dada en las premisas. Cuando decimos: “Los gatos maúllan. Yo tengo una mascota que maúlla. Entonces mi mascota es un gato”, lo que hacemos es reafirmar la verdad contenida en la premisa, y comprender que esa mascota es un gato.
La forma contiene la validez
Hemos dicho que la conclusión es válida porque las premisas lo son. Como la conclusión no aporta mayor información, entonces su validez depende siempre de la forma del razonamiento, no de su contenido.
Para que la conclusión sea válida deberá haber coherencia interna entre las partes del razonamiento, entre las premisas y la conclusión.
Puede dar pie a falacias
Esta característica es derivada de la anterior: si la premisa es falsa, la conclusión también lo será. En otras palabras, si no se cumple con el proceso debido del razonamiento deductivo, surgirán falacias.
Por ejemplo: “Todas las mujeres tienen el pelo largo. Gonzalo tiene el pelo largo. Gonzalo es mujer”. Vemos cómo de una premisa incierta se genera una conclusión que no es verdadera.
Conclusión inferida necesariamente
En todo razonamiento deductivo, la conclusión siempre se inferirá de las premisas dadas con anterioridad.
Se utiliza en el método científico
El razonamiento deductivo es usado en el método científico para comprobar hipótesis y teorías.
Tipos de razonamiento deductivo
En el razonamiento deductivo se pueden advertir tres tipos: el silogismo, el modus tollendo tollens y el modus ponendo ponens.
Silogismo
Este es el razonamiento deductivo por excelencia, en el que la primera premisa es la mayor, la segunda menor y la tercera la conclusión. Ejemplo:
- Los seres humanos tienen sentimientos (premisa mayor).
- Mariana y Luis tienen sentimientos (premisa menor).
- Necesariamente Mariana y Luis son seres humanos (conclusión).
Modus tollendo tollens
Se llama también “negación del consecuente”. Se da cuando, dada una condicionalidad de la primera premisa, en la segunda se rechaza. El esquema sería el siguiente: Si A implica B, pero B no es cierto, entonces A no es cierto. Ejemplo:
- Si el agua hierve habrá vapor (premisa 1).
- No hay vapor (premisa 2).
- Entonces el agua no está hirviendo (conclusión).
Modus ponendo ponens
Se le llama también “afirmación del antecedente”. Se caracteriza, al igual que el tipo anterior, por una condicionalidad inicial de la primera premisa, en donde la segunda la confirma. Su esquema sería: Si A implica B, y si A es cierto, entonces B también es cierto. Ejemplo:
- Si el embarazo es de nueve meses el niño nacerá a término (premisa 1).
- El niño nació de nueve meses (premisa 2).
- Entonces el niño nació a término (conclusión).
Diferencias entre el razonamiento deductivo y el inductivo
Ambos son razonamientos ampliamente utilizados por investigadores, filósofos y científicos, e incluso en una misma investigación puede haber una aplicación de los dos. Sin embargo, ambos presentan diferencias sustanciales.
Direccionalidad del razonamiento: “Top down” vs. “Bottom up”
El razonamiento deductivo es “top down”, que va hacia abajo, es decir, de lo general a lo particular.
El razonamiento inductivo es “bottom up”, hacia arriba, es decir, de lo particular a lo general.
Áreas de aplicación
El deductivo se aplica a las ciencias formales (lógica, matemáticas, etc.) y el inductivo a las ciencias experimentales y sociales.
Características
El razonamiento deductivo establece conclusiones basadas en generalizaciones, mientras que el inductivo se basa en observar hechos y fenómenos, y generaliza a partir de estas observaciones.
Las conclusiones del deductivo son siempre válidas y rigurosas, mientras que en el inductivo son probables, no son válidas por sí mismas. El deductivo no genera nuevo conocimiento, y el inductivo sí lo hace.
Ejemplos de razonamiento deductivo
Ejemplo 1
- Todas las tortugas son verdes.
- Morro es una tortuga.
- Morro es verde.
Si partimos de la premisa de que todas las tortugas son verdes, y Morro es una tortuga, entonces tendremos que inferir necesariamente que Morro es verde porque es una tortuga.
Ejemplo 2
- El queso es un derivado lácteo.
- Los derivados lácteos contienen calcio.
- El queso contiene calcio.
Si los derivados lácteos contienen calcio, y el queso lo es, entonces el queso contendrá calcio.
Ejemplo 3
- La escuela de fútbol admite a niñas y niños a partir de los 6 años.
- Mi hijo quiere aprender fútbol en esa escuela y tiene 5 años.
- Mi hijo no será admitido todavía en la escuela de fútbol.
Como la escuela tiene un límite de edad, hasta tanto no se llegue a ese límite no admitirá a ningún niño que no la cumpla.
Ejemplo 4
- Iván debe pasar el examen final para recibirse de ingeniero.
- Iván aprobó el examen.
- Entonces Iván se recibirá de ingeniero.
Al cumplirse la condición de la premisa 1 que se da en la premisa 2, la conclusión es que Iván será ingeniero porque aprobó el examen.
Ejemplo 5
- Los hijos de Manuel son altos.
- Juan es hijo de Manuel.
- Juan es alto.
Si Juan es hijo de Manuel, y los hijos de este son altos, entonces la conclusión es que Juan es alto por ser hijo de Manuel.