Calidad de vida alta: qué es, indicadores, estrategias, países

¿Qué es la calidad de vida alta?

La calidad de vidaalta es aquella en la que los individuos de un país consiguen índices elevados de bienestar, satisfacción y felicidad debido a las buenas condiciones, tanto sociales como naturales, de la región.

La calidad de vida humana es un concepto que se utiliza para determinar el nivel de bienestar, felicidad y satisfacción que tiene una persona en un momento determinado.

Una calidad de vida alta consistiría en un buen funcionamiento tanto físico como psicológico y social, que permite una buena adaptación del individuo a su entorno de manera que no tenga impedimentos para vivir de forma adecuada.

Se puede evaluar y medir, y se pueden desarrollar estrategias e intervenciones para poder mejorarla. Sus principales indicadores son la salud, el bienestar personal, la felicidad y el ajuste personal, aunque puede haber muchos más.

Indicadores de la calidad de vida alta

Salud

Se definiría como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia”.

La salud no se considera un estado abstracto sino un medio, el cual nos permite llevar una vida individual, social y económicamente productiva, y por lo tanto nos permite poseer calidad de vida.

Bienestar personal

Hace referencia a la valoración global del estado de la persona. Al igual que la calidad de vida, atañe al presente del individuo (estado actual). Sin embargo, este concepto requiere una seguridad en el futuro.

Es decir, un individuo tendrá bienestar personal si todas o la mayoría de sus funciones están en un estado óptimo en el presente y se asegura la continuidad de este correcto funcionamiento.

Felicidad

Se podría definir como la satisfacción personal en función de las metas y deseos específicos del individuo.

En este concepto cobran mucha importancia los objetivos y expectativas de la persona. La felicidad es un concepto que explicaría buena parte de la calidad de vida.

Ajuste personal y medioambiente

Se podría definir como la armonía de las distintas facetas de la persona con su entorno.

Este concepto hace especial referencia a la relación entre sujeto y ambiente. Un individuo tiene ajuste personal si todos los aspectos de su vida funcionan adecuadamente, acordes los unos con los otros.

En los últimos tiempos, se ha añadido el aire limpio y un entorno no contaminado como indicadores de una alta calidad de vida. Así, los individuos que logran vivir en lugares así, y logran satisfacer sus otras necesidades vitales, consiguen ese ajuste personal del que hablamos.

Estrategias para aumentar la calidad de vida

1. Analiza tus emociones y pensamientos

Todo lo que hacemos durante el día, las cosas que pensamos, cómo lo hacemos y qué sentimientos tenemos, tiene un efecto directo sobre nuestro bienestar y nuestra calidad de vida.

Dicho de otra forma: según cómo interpretemos, pensemos y hagamos las cosas estaremos mejor o peor. La forma de funcionar que tengamos es el primer requisito para nuestro bienestar.

Indaga cuáles son tus pensamientos habituales durante un día entero. ¿Son siempre positivos? ¿Son mayormente negativos? ¿Responden siempre a una lógica o están guiados por tus emociones y sentimientos?

Ten en cuenta que las emociones positivas y los momentos prolongados en los que tengas un buen estado de ánimo, aumentarán tu calidad de vida y tu satisfacción.

2. Analiza tus actividades

Nuestra conducta tiene siempre un efecto directo sobre nuestros pensamientos y sentimientos. Así, pues, no bastará con analizar cómo piensas y qué sentimientos tienes habitualmente, sino que al mismo tiempo tendrás que hacer lo propio con tus acciones.

Analiza tu agenda de actividades que tienes durante una semana. Apunta qué haces, cómo lo haces, el motivo y la sensación que te produce cada actividad. ¿Están todas justificadas, tienen un objetivo claro y te recompensan en algo?

¿La cantidad de actividades que realizas se ajustan a tus necesidades de ocupación? ¿Te gustaría hacer más o menos? ¿Hay alguna que te gustaría dejar de hacerla o hay actividades que te gustaría hacer pero no haces?

Para alcanzar el estado de calidad de vida es muy importante que tu vida te guste y te sientas a gusto con lo que haces cada día.

3. Revisa tus objetivos

Todos necesitamos tener objetivos en nuestras vidas, por lo que si al leer esto no se te ocurre ningún objetivo personal que tengas en la actualidad, lo primero que tienes que hacer es incluir alguno en tu vida.

Los objetivos no tienen por qué ser sueños o metas a muy largo plazo, son cualquier cosa que quieras alcanzar.

Mantener el trabajo actual, cuidar la relación con tus familiares, conseguir que tus hijos reciban una buena educación o seguir viéndote con tu amigo de la infancia con quien guardas tan buena relación ya son objetivos, y muy importantes.

Te recomiendo hacer una lista de todos los objetivos personales que tengas y asegúrate de que:

• Sean específicos, medibles, alcanzables y relevantes para ti.
• Tengan plazos definidos.
• Tengas mecanismos para conseguirlos, sabes cuáles son esos mecanismos y los estás ejecutando.
• Te reportan algún tipo de satisfacción y bienestar.

4. Trabaja tu conciencia

Trabajar la conciencia es realizar esas acciones que te permitan aumentar tu claridad mental y aumentar tu confianza en las acciones que haces. Para lograrlo son buenas estas dos actividades:

Meditación

Las actividades de meditación, como el yoga o el mindfulness, tienen innumerables beneficios tanto para tu cuerpo como para tu mente.

Si eres capaz de tener control sobre tu conciencia, modular tu concentración y orientar tu atención de forma adecuada tendrás una mayor claridad de ideas, lo cual te producirá satisfacción personal.

Gestión de emociones

No automatices lo que sientes durante el día. Apúntalas, piensa sobre ellas, cómo se han producido, por qué, y cuál ha sido tu reacción.

Si lo haces irás siendo consciente de los sentimientos y emociones que tienes durante el día y aumentarás tu capacidad para gestionarlas y mejorar tu estado emocional.

5. Promueve tu salud

Cuando se desarrolla alguna enfermedad o no se tiene un estado de salud óptimo, la calidad de vida se dificultará enormemente. Por ello es recomendable:

• Acudir al médico periódicamente para prevenir el desarrollo de cualquier tipo de enfermedad.
• Comer de forma sana y equilibrada para promover tu salud, evitar problemas de alimentación y mejorar la imagen personal.
• Hacer ejercicio regularmente para mejorar el estado del cuerpo, prevenir problemas físicos y aumentar el bienestar mental, el estado de ánimo, la autoimagen y la autoestima.

6. Descansa adecuadamente

Del mismo modo, para poder funcionar adecuadamente debes proporcionarle a tu cuerpo el descanso que necesita. Intenta no dormir nunca menos de 7 horas ni sobreexponer tu cuerpo a actividades físicas extremadamente agresivas durante mucho tiempo.

Descansar de forma adecuada te proporcionará múltiples beneficios físicos: sistema inmunológico, tensión arterial, frecuencia cardíaca, metabolización, etc. Y te permitirá alcanzar un estado mental de mayor tranquilidad y bienestar.

7. Evita las conductas de riesgo

Promover tu salud con las actividades mencionadas anteriormente y descansar de forma adecuada no te garantizará disponer de una buena salud si no evitas las conductas de riesgo. Por tanto:

• Aunque comas de una forma sana y saludable procura no ingerir alimentos que puedan ser prejudiciales para la salud, como el exceso de sal, de azúcar o los alimentos fritos con mucha grasa.
• Aunque realices actividad física, no tengas una vida extremadamente sedentaria. Intenta que tu estilo de vida sea activo y no te pases largas horas sentado o tumbado.
• Evita los problemas de higiene y aséate adecuadamente a diario.
• Evita los hábitos tóxicos, el consumo de sustancias como el alcohol, el tabaco u otras drogas.

8. Cuida tus relaciones personales

También hay que cuidar el ámbito social, fomentar relaciones familiares y de amistad cómodas y enriquecedoras.

Pasa tiempo con tus hijos, organiza eventos familiares, queda con tus amigos a menudo, preocúpate por las personas de tu entorno y bríndales ayuda siempre que lo necesiten.

9. Disfruta de tu entorno

Si bien a veces es difícil acercarse a entornos naturales, cada vez es más frecuente en las grandes ciudades desarrolladas la existencia de parques y de “nichos” verdes. Pasear y estarse una tarde en un parque, rodeado de árboles, es imprescindible para tener un contacto con lo natural.  

Aprovechar estos espacios ayuda a sentir un vínculo más estrecho con el entorno y de igual manera se obtienen beneficios. Y siempre es bueno salir a dar una vuelta, porque caminar viendo a los demás, sintiendo el sol y la brisa, nos permiten sentir gratitud por la vida.

10. Potencia la solidaridad

Las buenas acciones potencian la energía, aumentan la sensación de bienestar y satisfacción personal, mejoran la autoestima y a menudo proporcionan felicidad. Así pues, intenta llevar a cabo esta premisa: “Haré algo bueno para los demás siempre que pueda”.

No se trata que te pases la vida ayudando a cualquier persona que te encuentres, pero sí mantener una actitud positiva hacia los demás, y brindar ayuda a personas de tu confianza que lo necesiten.

Los 10 países con más calidad de vida

Los siguientes son los 10 países con mayor calidad de vida en el mundo, según la US News & World Report:

1. Canadá.
2. Dinamarca.
3. Suecia.
4. Noruega.
5. Suiza.
6. Australia.
7. Países Bajos.
8. Finlandia.
9. Alemania.
10. Nueva Zelanda.

Referencias

1. Gallar, M. (2006). La comunicación en el ámbito sanitario. En Promoción de la Salud y Apoyo Psicológico al paciente. Capítulo 2. Madrid: Thomson Paraninfo.
2. Lyons, A.C. and Chamberlain, K. (2006). Health psychology: a critical introduction. London: Sage.
3. Marks, D.F., Murray, M., Evans, C., Willig, C., Woodlall, C., & Sykes, C. (2005). Health psychology: Theory, research,practice. Second edition. London: Sage.
4. Medina, J.A. y Cenbranos, F. (2002). Programa: ¿Y tú que piensas?. 2ª edición. Madrid: Fundación de Ayuda contra la Drogadicción FAD. 1ª edición 1996 (Web FAD).
5. Simón, M.A.(Ed.) (1999) Manual de Psicología de la salud. Madrid Pirámide.