Garrotero: significado y ejemplos de uso
La palabra “garrotero” es una muy utilizada en habla hispana y viene de “garrote”, un palo grueso usado generalmente para golpear o, en menor medida, como bastón. Por ello, se entiende el concepto “garrotero” como un sujeto golpeador.
Sin embargo, también se emplea en términos metafóricos o sentido figurado para indicar que una persona o comercio vende sus artículos muy caros para el valor que realmente le corresponde.
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El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) tiene tres definiciones posibles para “garrotero”. En primer lugar, indica que viene de la palabra “garrote” y que en Honduras es un adjetivo que es sinónimo de “empollón”, palabra que define a un estudiante que pone mucho esfuerzo en su actividad. Parecido a ello, se amplía el concepto a cualquier sujeto que pone mucho empeño en lo que hace.
La segunda acepción de la RAE para “garrotero” indica que en Cuba se usa para llamar así al individuo que presta plata, dinero a corto plazo pero con un elevado interés.
Por último, la RAE tiene otro localismo para definir “garrotero”, el cual se ubica en Murcia, España, donde se llama así a cada una de las estacas que forman los adrales de un carro que traslada mercancía. En todos los casos, se puede usar también su versión en femenino “garrotera”.
Sin embargo, estos no son los únicos regionalismos de “garrotero”. En Chile, se usa para llamar así a la persona que cobra precios muy altos en su negocio, aunque también es llamado así al “matón”, entendiéndose como la persona que es golpeadora o pendenciera.
Además, en México un “garrotero” es el mozo o incluso un ayudante de este. Se trata del mesero que trabaja en un restaurante y que atiende a los comensales, tomando los pedidos, sirviendo la comida o limpiando las sobras que quedan en la mesa.
De todos modos, estas tareas pueden ser ampliadas, por lo que un “garrotero” puede dar ayuda general en el restaurante, como dar su punto de vista en la confección del menú o dar apoyo al equipo del local, ya sea meseros o en la caja, como en la cocina.
En ese país también se llama “garrotero” al encargado del manejo de los frenos de un ferrocarril, dado que el “garrote” es el palo que sirve de freno en ellos.
Finalmente, habria que destacar que “garrotero” también se usa para indicar que una persona da “garrotes” a otra, o sea, que le pega o es golpeadora.
-“Después de buscar por muchos lados, finalmente encontré trabajo como garrotero en el nuevo restaurante del barrio”.
-“Ella sí que es una garrotera. Pone tanto esfuerzo en lo que hace que se merece que le vaya bien”.
-“Del 10% a nosotros solo nos dan el 5%, y eso lo compartimos con el garrotero y personal de limpieza”.
-“Finalmente denunció al garrotero de su esposo, quien todas las noches le pega al volver borracho del bar”.
-“Él se hace el garrotero, pero es pura habladurías”.
-“Mi abuelo al llegar al país consiguió empleo de garrotero en el ferrocarril”.
-“No vayas a los comercios de la avenida, son puros garroteros que venden las cosas carísimas”.
-“Estoy tan mal económicamente que ningún banco me da un préstamo. Por eso tuve que recurrir a un “garrotero” a pesar de los altísimos intereses que me cobra”.
-“Tuve un problema con el garrotero del bodegón, por lo que llamé al encargado del local para que arregle la situación”.
-“Se rompió el garrotero del carro porque coloqué más peso del que soportaba”.
-“Si bien el dólar influye en los productos, los comerciantes garroteros tienen su cuota de culpa en la inflación que sufrimos”.
-“¿Conoces algún garrotero? Necesito dinero urgente y no puedo recurrir al banco”.
- Garrotero. (2019). Diccionario de la Real Academia Española. Recuperado de: dle.rae.es
- Garrotero. (2019). Diccionario Breve de Mexicanismos de Guido Gómez de Silva. Recuperado de: academia.org.mx