Las 100 mejores frases de José "Pepe" Mujica
José “Pepe” Mujica (1935) es un político y exguerrillero que ocupó la presidencia de Uruguay entre 2010 y 2015. Fue miembro del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros desde 1964, y tras su persecución pasó a la clandestinidad, durante la dictadura militar del Uruguay.
Es un hombre de convicciones fuertes que pasó al menos 15 años de su vida en prisión. Cuando su país retornó a la democracia, recibió una amnistía y él se dedicó a la política. Al convertirse en presidente, siguió viviendo en su modesta casa, en lugar de mudarse a la residencia presidencial.
Hemos hecho una lista con las mejores frases de José “Pepe” Mujica sobre la educación, la libertad, la vida, el dinero, el amor, el tiempo, los jóvenes y mucho más. Gozó de la simpatía mundial y de su pueblo por permanecer humilde y sencillo.
Las mejores frases de José “Pepe” Mujica
-Los sueños hay que pelearlos para que sean menos sueños y más realidad.
-Vivir mejor no es solo tener más, sino ser más feliz.
-Lo imposible cuesta un poco más, y derrotados son solo aquellos que bajan los brazos y se entregan.
-La vida es un milagro. Nada vale más que la vida.
-No sientas vergüenza de usar la misma ropa, no tener un gran celular o andar en un auto viejo. Vergüenza es aparentar algo que no eres.
-Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir.
-Las personas verdaderamente inteligentes son humildes.
-No hay ningún triunfo a la vuelta de la esquina, no hay ningún triunfo fácil.
-No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad.
-El verdadero quid de la cuestión es si vives como piensas, porque de lo contrario terminarás pensando como vives.
-La vida se nos va. No tiene sentido gastar la vida pagando cuentas, llenándose de cosas.
-La respuesta está en la fuerza de voluntad. Es como aprender a cruzar una calle llena de tráfico sin que te golpee un auto.
-Lo principal no es triunfar sino volverse a levantar cada vez que uno cae.
-Gastar la mayor cantidad del tiempo de mi vida en las cosas que me motivan. Eso se llama libertad.
-El dolor, cuando no te destruye, te hace pensar en profundidad.
-Enfrentamos al sedentarismo con caminadoras; al insomnio, con pastillas; a la soledad, con electrónica. ¿Es que somos felices alejados de lo eterno humano?
-Los únicos derrotados en el mundo son los que dejan de luchar y de soñar y de querer… y es la diferencia que tiene la vida humana, se le puede dar un contenido.
-Hay que aprender a cargar con las cicatrices y mochilas para seguir andando, mirando hacia adelante.
-Lo inevitable no se lloriquea. Lo inevitable hay que enfrentarlo.
-Sobre la tierra, la única adicción que vale la pena es la del amor.
-No se dejen robar la juventud de adentro. La de afuera, inevitablemente, se la lleva el tiempo.
-Luchen por la felicidad […]. Para eso no hay receta. Está acá, en la conciencia… si usás la maravillosa oportunidad de haber nacido, casi milagrosa.
-Para ser felices necesitamos las vidas de los otros. Los individuos solos somos nada. Los individuos dependemos de la sociedad.
-Puedes enajenar tu vida y que te la compre el mercado, y te pasás toda la vida pagando tarjetas y comprando cacharros […] y al final estás como un viejo como yo. Te pelaste, ¿y qué hiciste en este mundo?
-Para vivir hay que tener libertad. Para tener libertad hay que tener tiempo.
-El que quiere cambiar el mundo sabe en lo que se mete, pero es hermoso tener una causa para vivir.
-Con ese dinero me alcanza y me tiene que alcanzar, hay quienes viven con mucho menos.
-Si aspiráramos en esta humanidad a consumir como un americano promedio, son imprescindibles tres planetas para poder vivir.
-Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren más y más, infinitamente más y nunca les alcanza.
-Hay que tener el coraje de mirar la realidad.
-No hay lenguaje mejor que la verdad, la línea corta.
-La vida es una lucha hermosa.
-Dignidad […] es lo que nos sostuvo para llevar adelante un ideal.
-Dos millones de dólares en el mundo se gastan en presupuesto militar. Decir que no hay plata […], decir que no hay recursos, es no tener vergüenza.
-Los seres humanos somos diferentes. La naturaleza nos hace semejantes pero nunca idénticos.
-La vida es un aprendizaje continuo, y está llena de caminos muertos y pisotones. Pero las viejas causas que nos empujaron, están presentes en el mundo en el que nos toca vivir.
-Compañeros, nada vale más que la vida. Luchen por la felicidad, y la felicidad es darle contenido y rumbo a la vida, y no dejarte que te la roben.
-Si no podemos cambiar la sociedad, siempre podremos cambiar nuestra conducta.
-La vida no es solo recibir, es dar. Por muy jodido que estés, siempre tienes algo para dar.
-Hoy es tiempo de empezar a batallar para preparar un mundo sin fronteras.
-El deber de la juventud es luchar por los cambios.
-La libertad es para que se pueda pensar distinto, porque para estar de acuerdo no se precisa libertad.
-Si tú quieres cambiar, no puedes seguir haciendo lo mismo.
-El hombre no gobierna hoy las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado lo gobiernan al hombre.
-Necesitamos, sí, mascar mucho lo viejo y eterno de la vida humana, junto a la ciencia, esa ciencia que se empeña por la humanidad, no para hacerse rico.
-No puedo arreglar el mundo, pero le puedo decir a los jóvenes que tienen la libertad en la cabeza, que no se dejen arrastrar.
-Sí, yo estoy cansado, pero esto no para hasta el día que me lleven en un cajón o cuando sea un viejo lelo.
-Para construir cosas de cambios esenciales, se necesita construir herramientas colectivas […], hay que construir sistemáticamente, con paciencia.
-No estoy hablando maravillas, estoy hablando por el sentido común. Las cosas más vitales son sencillas.
-La tolerancia se precisa para con aquellos que son distintos y con los que tenemos diferencias y discrepamos (…), es el fundamento de poder convivir en paz y entendiendo que, en el mundo, somos diferentes.
-Nuestro mundo necesita menos organismos mundiales, que sirven más a las cadenas hoteleras, y más humanidad y ciencia.
-Soy un paisano medio atravesado. Y el único mérito que tengo es ser un poco duro, terco, seguidor, cortante. Por eso aguanté.
-El ser sobrio en el consumo de las cosas es garantizarse libertad individual y garantizar tu oportunidad de estar con tu aventura melosa, amigos, hijos. Al final es lo único que realmente nos hará felices.
-El hombre, mientras viva con clima de guerra, está en la prehistoria, a pesar de los muchos artefactos que pueda construir.
-Sí, es posible un mundo con una humanidad mejor. Pero tal vez hoy la primera tarea sea salvar la vida.
-El socialismo no puede estar peleado con la libertad.
-La vida te puede dar mil tropezones (…). En el amor, en el trabajo, en la aventura de lo que estás pensando, y en los sueños (…). Pero una y muchas veces estás hecho para volverte a levantar y volver a empezar, porque lo importante es el camino.
-La vida humana es un milagro, estamos vivos por milagro y nada vale más que la vida.
-La única cosa que no se puede comprar es la vida. La vida se gasta. Y es miserable gastar la vida para perder libertad.
-El mundo que tendremos será el que seamos capaces de lograr.
-La crisis ecológica del planeta es consecuencia del triunfo avasallante de la ambición humana.
-La codicia que nos empujó a domesticar la ciencia y transformarla en tecnología, nos precipita a un abismo brumoso, a una historia que no conocemos, a una época sin historia y nos estamos quedando sin ojos ni inteligencia colectiva.
-La vida se te escapa y se te va, minuto a minuto […]. ¡Entonces lucha por vivirla, por darle contenido a la vida! […]Tú puedes ser, en términos relativos, el autor del camino de tu propia vida.
-Se nos permitió llegar hasta hoy, siendo conscientes de los errores que cometimos. Pero siendo conscientes de la gigantesca generosidad con que abrazamos la vida.
-Creo y tengo confianza en que el hombre es capaz de construir sociedades infinitamente mejores si tiene el coraje de mirar el rumbo de las sociedades más viejas (…). No para volver al hombre de las cavernas, sino para aprender de la generosidad.
-Hay el doble de población, hay el doble de alimento. Lástima que tiramos el 30%. Ni siquiera se la damos a los perros, menos a la gente pobre. Esas son las contradicciones de nuestra civilización. […] Nunca el hombre tuvo tanto como hoy.
-Nadie nos va a regalar la prosperidad. La prosperidad hay que ganarla y la libertad hay que pelearla permanentemente porque es una lucha por una reconquista de carácter permanente.
-Hay otras cosas además de la juventud. La irreverencia de mirarse en el espejo y comprometerse con la realidad.
-Me comí 14 años en cana (…). La noche que me ponían un colchón me sentía confortable, aprendí que si no puedes ser feliz con pocas cosas no vas a ser feliz con muchas cosas. La soledad de la prisión me hizo valorar muchas cosas.
-Las cosas fundamentales son muy pocas.
-A nosotros nos tocó pelear con la locura, con el temor de quedar lelos. Pero triunfamos.
-Arrasamos las selvas, las selvas verdaderas, e implantamos selvas anónimas de cemento.
-No tengo vocación de héroe. Tengo, sí, una especie de fuego adentro, sobre todo para la injusticia social, la diferencia de clases.
-El hombre necesita de la sociedad, se dé cuenta, o no se dé cuenta.
-El progreso social está lleno de cristales rotos de los que quisieron cambiar el mundo.
-Nada vale más que una vida, luchen por la realidad.
-A mí me parece que hay que luchar por la paz en todos los rincones de la tierra, me parece que la guerra es un recurso prehistórico.
-El desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana […]. El primer elemento del medioambiente se llama la felicidad humana.
-Estás con la mayoría, o estás con la minoría, y no hay término medio. No se puede ser neutral,y hay que tomar partido.
-Ser libre es gastar la mayor cantidad de tiempo de nuestra vida en aquello que nos gusta hacer.
-La libertad se encuentra aquí adentro, de otra manera no existe.
-Lo personal no tiene sentido si no está inspirado en algo colectivo que nos trasciende y que nos precede.
-La humanidad que yo sueño es esa en la que cuando doy la palabra, la palabra es un documento, y cuando doy la mano, es un contrato.
-El avance de la sociedad en sus valores y bienestar es el verdadero progreso.
-En realidad, los mejores dirigentes son aquellos que, cuando se van, dejan un conjunto de gente que los supera ampliamente.
-Tenemos que aprender a incluir la diversidad que hay en este mundo.
-Continuará la guerra hasta que la naturaleza nos llame y haga inevitable nuestra civilización.
-No hay una meta, no hay un arco de triunfo, no hay un paraíso que nos recibe […]. No, lo que hay es otra cosa, es la hermosura de vivir a tope, de querer la vida en cualquier circunstancia, de luchar por ella e intentar transmitirla.
-No miro hacia atrás porque el hoy real nació en las cenizas fértiles del ayer.
-Somos medio atorrantes, no nos gusta tanto trabajar. Nadie se muere por exceso de trabajo.
-La verdadera lucha es aprender a convivir sin agredir a los demás.
-No hay que dividir el mundo en hombres, mujeres, negros, amarillos. No hay que dividirlo en dos sectores: los que se comprometen y los que no, y comprometerse es abrazarse a una causa.
-Si tuviera muchas cosas tendría que ocuparme de ellas. La verdadera libertad está en consumir poco.
-Nadie es más que nadie.
-Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad.
-Ni los estados nacionales grandes, ni las trasnacionales y, mucho menos el sistema financiero, deberían gobernar el mundo humano.
-Hay que respetar, sobre todo cuando más duele.
-Tenemos una demasiado pequeñez en nuestro natural egoísmo. Toda cosa viva lucha por su vida, pero agrandar el abrazo, nos multiplica.