Geografía

Río Atrato: historia, características, recorrido, afluentes, flora, fauna


El río Atrato es una arteria fluvial ubicada en América del Sur, concretamente en territorio perteneciente a Colombia, sobre la costa oeste de cara al océano Pacífico. Su cauce posee una longitud de 750 km y baña un área de 38.500 km2 en la región colombiana del Chocó.

Las aguas del río Atrato se mueven de sur a norte por el territorio conocido como Chocó biogeográfico. Su cauce es la principal vía de comunicación en la región, siendo navegable el 66% del río durante todo el año.

El desarrollo de este ecosistema está estrechamente vinculado a las condiciones climáticas. En promedio caen en la región 12.000 mm3 de lluvia al año, siendo los niveles de precipitaciones más elevados del continente y uno de los más altos del mundo. Estas intensas precipitaciones acarreadas hacia el cauce del Atrato lo convierten en el río más caudaloso del país, con un promedio de 4.900 m3/s.

Índice del artículo

Historia

Desde la época precolombina distintos grupos culturales hacían uso de las aguas del río Atrato para trasladarse entre el mar Caribe y el océano Pacífico. Esto era posible debido a que el río Atrato y su gemelo del pacífico, el río San Juan, nacen en la Cordillera Occidental, lo cual hacía posible pasar las canoas de uno a otro a través de un istmo.

En 1510, Martín Fernández de Enciso y Vasco Núñez de Balboa fundaron Santa María la Antigua del Darién, en el territorio que actualmente pertenece al departamento de Chocó. Historiadores afirman que esta fue la primera ciudad en tierra firme y que sirvió de pivote para la invasión y conquista del continente.

En 1511, Vasco Núñez de Balboa reclamó el honor de navegar las aguas del caudaloso Atrato por primera vez y lo bautizó río San Juan. Esta primera expedición no logró navegar más allá de la confluencia con el río Sucio, debido a la hostil y efectiva defensa de parte de las poblaciones indígenas en las riberas.

En marzo de 1761, la corona española, a través del militar e ingeniero Antonio Arévalo, prohibió la navegación por el río Atrato como medida para mitigar el comercio ilícito con tripulaciones holandesas e inglesas.

La región se desarrolló poco debido a lo inaccesible de su ubicación y lo exuberante de la vegetación nativa. Estas características y la ausencia o intermitencia de las actuaciones del Estado hicieron del área una zona vulnerable a las actuaciones de la guerrilla y el narcotráfico.

En 2016, la Corte Constitucional colombiana generó una sentencia histórica en un recurso de tutela sobre el territorio de la cuenca del río Atrato. En ella se reconoce al río como un sujeto de derechos, además del rol que desempeña en la sustentación de las formas de vida y las culturas de las poblaciones que habitan en su cuenca. Al mismo tiempo, se responsabilizó a las administraciones locales de la degradación de los ecosistemas del río.

Origen del nombre ‘Atrato’

A partir de la llegada de los españoles, el cauce del río Atrato ha recibido múltiples nombres. En el momento de su descubrimiento por Vasco Núñez de Balboa fue nombrado río San Juan.

Luego, hacia el siglo XVI empezó a ser llamado río Darién por un error de cartografía que lo confundió con un río menor ubicado al oeste de su delta. A finales del siglo XVII se le empezó a conocer con su nombre actual.

Existen diversas teorías con respecto al origen de su nombre. Las hipótesis más populares afirman que proviene de palabras o expresiones usadas por los contrabandistas.

La primera hipótesis afirma que el nombre proviene de la trata de esclavos. Los comerciantes le dieron al río el nombre del negocio que realizaban a través de sus aguas, río de la trata, que por simplificación derivó a “del Atrato”.

Otra versión indica que la palabra Atrato proviene de la degeneración de las palabras inglesas “Abstract” (abstracto) y “Abstruse” (abstruso), dos adjetivos que sirven para calificar su intrincado delta.

Una tercera vía afirma que la palabra Atrato se derivó de la expresión “cerrado al trato”, haciendo referencia al cierre que impuso en 1761 la corona española al comercio y al tráfico de embarcaciones a través del río.

Características generales

La cuenca del río Atrato se encuentra ubicada en el territorio del Chocó biogeográfico. Un buen número de científicos y especialistas coinciden en catalogarlo como el ecosistema más diverso del planeta.

Geológicamente su formación es producto del choque de tres placas tectónicas: la de Norteamérica, la del Pacífico y la de Suramérica. Sus 187.400 km2 se encuentran extendidos entre los territorios de Panamá, Colombia y Ecuador.

Con un promedio de 12.000 mm3 de precipitaciones anuales, el río Atrato se ubica sobre una de las zonas más lluviosas del mundo. Los días más secos se presentan entre diciembre y marzo, mientras que la temporada de lluvias se da entre abril y noviembre.

Nacimiento, recorrido y desembocadura

El río Atrato nace en la Cordillera de los Andes, específicamente en los farallones del Citará, en el Cerro del Plateado, ubicado en el departamento de Chocó. Recorre aproximadamente 750 km de los departamentos de Antioquia y Chocó de sur a norte, para alcanzar su desembocadura en el mar Caribe a través de su delta.

Su cabecera se ubica a 3.900 msnm. Desde este punto fluye por el pasaje formado entre la cordillera occidental de los Andes al este y la Serranía de Baudó al oeste, hacia terrenos más bajos a través de amplias y profundas avenidas de hasta 350 metros de ancho.

Casi el total de su recorrido lo hace por municipios del departamento de Chocó. Sin embargo, en algunos sectores sirve como frontera interdepartamental entre Chocó y Antioquía.

Para su estudio, el Atrato se divide en tres tramos: alto, medio y bajo. El alto Atrato está comprendido entre su nacimiento en la cordillera de los Andes, hasta el inicio de las llanuras aluviales al oeste del departamento del Chocó.

El medio Atrato comprende el área de las llanuras aluviales del río. Esta área ocupa desde el oeste hasta el centro del departamento del Chocó. El bajo Atrato está ubicado al norte y abarca del delta del Atrato hasta su desembocadura en el mar Caribe.

Contaminación

Los niveles de contaminación y los peligros que reviste la deforestación en una zona con niveles de precipitaciones tan altas como la cuenca del río Atrato condujeron en 2016 a una sentencia histórica. El río fue declarado sujeto de derecho, un paso primordial para la recuperación y protección del recurso hídrico y el ecosistema que sostiene.

A pesar de la sentencia, en 2019 el río Atrato aún era considerado el cauce más contaminado de Colombia. El escaso desarrollo de la zona, su inaccesibilidad, las riquezas que encierra y la ausencia de las actuaciones del estado han hecho de la jungla que ocupa la cuenca territorio fértil para actividades ilícitas de minería y deforestación.

Debido a la minería ilegal, llegan al Atrato aguas residuales sin el mínimo tratamiento, con concentraciones importantes de químicos como mercurio y cianuro. Igualmente, el uso de maquinaria para la extracción de los recursos minerales en las riberas y sobre el cauce del río produce contaminación por hidrocarburos y lubricantes.

Le sigue en gravedad la inadecuada disposición de los desechos sólidos de las casi 400.000 personas que habitan en su cuenca. La ausencia de depósitos adecuados, la poca conciencia ecológica de los pobladores, la carencia de instrumentos legales y de vigilancia por parte de la administración municipal y departamental pasan una alta factura al río, que se refleja en la calidad de sus aguas.

La deforestación es un factor que si bien no contamina de manera directa, incide en la calidad del agua del Atrato. La eliminación descontrolada de la cubierta vegetal deja los suelos de la cuenca expuestos a la acción de las precipitaciones. La gran cantidad de lluvia que recibe la zona lava el terreno descubierto por la deforestación, llevando estos sedimentos al río.

Este lavado tiene dos consecuencias: en primer lugar, roba elementos químicos presentes en el suelo, necesarios para la nutrición vegetal. En segundo lugar, el aumento súbito de sedimentos arrastrados en suspensión por el cauce del río altera el equilibrio de los ecosistemas acuáticos, poniendo en riesgo a los organismos más simples y a las cadenas alimenticias de las que forman parte.

Economía

En la cuenca se encuentran instalados ocho puertos, alrededor de los cuales se desarrolla la economía de los poblados. Los 500 km navegables del río Atrato lo hacen la principal y más expedita vía de comunicación de la región, usada para el traslado de mercancías y personas en la zona y hacia el mar Caribe.

Desafortunadamente, el desarrollo económico y social de la región ha quedado rezagado en comparación al promedio de desarrollo del resto del país. La principal actividad económica de la población es la agricultura.

Esta actividad no ha sido aún industrializada en la región y se basa en producciones artesanales a pequeña y media escala. Los principales productos cultivados son plátano, arroz, cambur, lulo, achiote y piña.

Ilegalmente se desarrollan actividades de extracción de oro, tráfico de fauna silvestre y extracción de madera de las riberas del Atrato y sus afluentes.

Principales ciudades que recorre

Se estima que para 2018 habitaban en el territorio de la cuenca del Atrato 400.000 personas. La población está conformada principalmente por indígenas y un gran porcentaje habita en asentamientos pequeños de menos de 500 personas.

Según cifras de 2005, los asentamientos poblacionalmente más importantes en el departamento del Chocó son Yuto, municipio Atrato, con 2.488 habitantes; San Francisco de Quibdó, capital del municipio de Quibdó, con 101.134 habitantes; Bellavista, municipio Bojayá, con 4.572 habitantes y Riosucio, capital del municipio Riosucio, con 7.121 habitantes.

En el departamento de Antioquia se encuentran San Antonio de Padua, municipio Vigía del Fuerte, con 1.059 habitantes y Vigía del fuerte, capital del municipio Vigía del Fuerte, con 2.122 habitantes.

Afluentes

El río Atrato recibe el agua de los ríos de la cuenca del Pacífico, que se ubican sobre la cordillera occidental de los Andes y la Serranía de Baudó; además de la escorrentía producto de las precipitaciones. Los principales ríos que aportan sus aguas a las de Atrato son Bojayá, Napipi, Tengi, Riosucio, Opagado, Bete, Curvarado, Purre, Buey, Murrí, Munguido, Beberama, Arquía, Bebara, Churiguido, Tenegado y Truandó.

Flora

La cuenca del río Atrato baña un área antiguamente cubierta por vegetación nativa, conformando un pasillo de bosque continuo entre Panamá y Perú. En la actualidad solo 6 % del ecosistema del Chocó Biogeográfico se encuentra protegido bajo diferentes fórmulas.

Entre las especies más representativas de la región se hallan arracacho, níspero, mangle rojo, costillo, chanul, caracolí, cedro amargo, ceiba bonga, mangle negro, búcaro, nuánamo, lechoso, abarco, mangle nato, dinde, choibá, acotope, carrá, lecheperra, palma de coco, dormilón y guásimo.

También sajo, salero, algarrobo, alma de chontaduro, hobo, choibá, cuángare, andiroba, bambudo, cauchillo, sande, peine mono, mil pesos, caimito, guasco, carbonero, sebo, nuánamo, mangle piñuelo, gualanday, ñaidí, palma murrapo, güipo y el cativo.

Fauna

La cuenca del río Atrato quedó geográficamente aislada en su formación ante el levantamiento de las montañas que la limitan. Este evento marcó el destino evolutivo de muchas de las especies presentes, generando gran número de endemismos. Por ejemplo, cerca del 25% de las especies de aves que habitan en la cuenca son endémicas.

Las especies acuáticas son igual de abundantes y diversas que las terrestres. El delta del río Atrato es especialmente rico, ya que en el cohabitan especies de agua dulce y salada que han evolucionado para sobrevivir en medios salobres.

Entre las especies más comunes en la cuenca del río Atrato, incluyendo peces, aves y mamíferos, están rana de cristal, camarón blanco, venado cola blanca, róbalo, rana dardo dorada, piangua, jaiba, oso de anteojos, sábalo, pez ángel, morena, espátula rosada, bagre blanco, sabaleta, zorro perruno, piquero, tijereta de mar y bocachico.

También hacen vida en su ecosistema la fregata común, sulas, pato aguja, doncella anchoa, tigrillo margay, jaguar, mono araña, jaguar, maicero capuchino, tortuga bache, bobillo tulicio, armadillo de nueve bandas, perezoso de dos dedos y pecarí de collar, entre muchas otras especies.

Referencias

  1. Sven-Erik Isacsson, Biografía Atrateña, Revista Indiana número 3 (1975). Tomado de journals.iai.spk-berlin.de.
  2. Sección Contexto, sitio web de Atrato, tomado de rioatrato.org.
  3. Río tóxico: minería, mercurio y asesinatos continúan afectando al río Atrato en Colombia, artículo de Mongabay, tomado de es.mongabay.com.
  4. El Atrato: testigo del olvido, versión digital del diario Semana (2017). Tomado de semana.com.
  5. ¿Río Atrato sujeto de derechos?, blog Universidad Pontificia Bolivariana (2018). Tomado de upb.edu.co.