Lengua y literatura

Lenguas aglutinantes: qué son, características, ejemplos


¿Qué son las lenguas aglutinantes?

Las lenguas aglutinantes son aquellas en las que las palabras se componen de una secuencia lineal de morfemas distintivos y cada componente del significado está representado por su propio morfema. Se entiende por morfema a la unidad mínima de significado. Este no puede dividirse en unidades de significado menores.

El término aglutinante proviene del verbo latino agglutinare, que se traduce como “hacer que se adhiera”, “pegar”, “soldar”, “poner en contacto con”.

En lingüística, la expresión lenguas aglutinantes hace referencia a una subcategoría dentro de la clasificación tipológica de las lenguas. Esta clasificación en particular atiende a un criterio morfológico.

Así pues, tomando en cuenta este criterio, las lenguas se clasifican en aislantes o analíticas, sintéticas y polisintéticas.

En las primeras, las palabras están formadas por un solo morfema. Las sintéticas se componen de varios morfemas, con la raíz y afijos claramente diferenciados. Y en las polisintéticas se combinan rasgos aglutinantes y aislantes.

A su vez, las sintéticas se dividen en lenguas aglutinantes y lenguas flexivas. Como se explicó anteriormente, los morfemas de las aglutinantes tienen un único significado y son claramente distinguibles.

En cambio, es usual encontrar una amalgama de morfemas en las lenguas flexivas. Por ello, se dificulta la segmentación de las palabras.  

Características de las lenguas aglutinantes

– Lo que caracteriza a los idiomas aglutinantes es un aspecto morfológico clave: presentan múltiples morfemas dentro de cada palabra. En el idioma turco, por ejemplo, se pueden encontrar hasta diez morfemas.

– Cada uno de estos morfemas tiene un significado único, y sus límites (inicio y fin) son fácilmente identificables. Por tanto, cada uno de los componentes de la palabra se puede segmentar.

– Otra de las características es que sus morfemas no sufren alteraciones o asimilaciones por efecto de los morfemas adyacentes. En general, cada uno de estos morfos se encarga de realizar una sola de las categorías gramaticales (diminutivo, tiempo y aspecto verbal, pluralidad).

– Cabe resaltar que no existe un lenguaje exclusivamente aglutinante. En mayor o menor grado, todos los idiomas muestran rasgos de lenguas aislantes o analíticas, sintéticas y polisintéticas.

Ejemplos de lenguas aglutinantes

Cherokee

Algunos idiomas nativos americanos se catalogan como lenguas aglutinantes. Entre estos se encuentra el cherokee. Se habla principalmente en los Estados Unidos, específicamente en Carolina del Norte, Oklahoma y Arkansas.

Un ejemplo tomado de este idioma es la palabra datsigowhtisgv’i, que significa “Estaba viendo algo que me enfrenta”. Al analizarla, se encuentran los siguientes morfemas:

da+ tsi+ gowhti+ sg+ v’i:

-da (objeto que está frente al hablante)

-tsi (sujeto en primera persona: yo)

-gowhti (raíz de la palabra, verbo ver)

-sg (aspecto progresivo del verbo, acción progresiva)

-v’i (tiempo pasado)

Aimara-quechua

Otra de las lenguas aglutinantes americanas es el aimara (también aimará). Este es uno de los principales idiomas de América del Sur, hablado por más de dos millones de personas en la región andina de Bolivia, Perú, Chile y Argentina.

Se estima que hay entre dos y ocho dialectos aimaras.

Por otro lado, existen indicios de que el aimara puede estar remotamente relacionado con el quechua, ya que hay muchas similitudes léxicas entre los dos idiomas. Se cree que puede deberse a que comparten alrededor del 25% de su vocabulario. No obstante, esto no ha sido concluyentemente demostrado.

La palabra del aimara iskuylankañapkama muestra este rasgo aglutinante. Esta se traduce “mientras (él/ella) esté en la escuela”, y sus morfemas son: iskuyla-na-ka-ña.pa-kama. Esta segmentación se analiza de la siguiente manera:

-iskuyla (sustantivo: escuela)

-na (locativo: en)

-ka (verbaliza el tema precedente iskuylan(a))

-ña: (agrupa todo lo anterior bajo el significado de “(el estado de) estar en la escuela”)

-pa: (posesivo de tercera persona: su)

-kama (morfema agrupador/alcanzador y traduce: hasta o mientras)

Japonés

El idioma japonés se habla casi exclusivamente en el archipiélago nipón. Por lo tanto, ha estado físicamente separado de otras lenguas por mucho tiempo. Sin embargo, aunque en su estructura difiere del chino, ha sido profundamente influenciado por él en el nivel léxico y en su sistema de escritura.

De acuerdo con su estructura morfológica, pertenece al grupo de las lenguas aglutinantes. Se caracteriza por tener una morfología sufijada principalmente (los sufijos se colocan antes de la raíz). Tanto el verbo como el adjetivo se conjugan dependiendo del tiempo verbal.

De este modo, la expresión omoshirokunakatta que traduce “No (fue/era/ha sido) interesante” puede segmentarse así: omoshiro+ kuna + katta. El significado de estos morfemas es:

-omoshiro: adjetivo interesante

-kuna: negación

-katta: tiempo verbal en pasado  

Vasco

El vasco o euskera es el único remanente de las lenguas habladas en el suroeste de Europa antes de que la región fuera romanizada en los siglos II al I a.C. Se usa en el País Vasco, en España y Francia.

En el idioma vasco se pueden encontrar diferentes casos de aglutinación. La palabra etxe, que traduce “casa”, puede presentar diferentes significados con pocas combinaciones. Partiendo de la misma raíz se puede obtener:

-etxe-a (casa)

-etxe-tik (desde la casa)

-etxe-ak (casas)

-etxe-ko (de la casa, perteneciente a la casa)

-etxe-ra (en dirección a la casa)

-etxe-rako (que va a casa)

-etxe-raino (hasta la casa)

Otro ejemplo de estas aglutinaciones en la lengua vasca se tiene en la palabra gizon que traduce “hombre”. De aquí se pueden obtener las siguientes combinaciones:

-gizon-a (el hombre)

-gizon-arentzat (para el hombre)

-gizon-arekin (con el hombre)

-gizon-aren (del hombre)

-gizon-arekin (con el hombre)   

Finlandés

El idioma finlandés es otro representante de las lenguas aglutinantes. Aproximadamente 5 millones de personas lo hablan, principalmente en Finlandia y Suecia. Pero también se encuentran hablantes en Noruega, Estonia, Canadá y Rusia.

Ahora bien, el fenómeno de la aglutinación puede ser visualizada en la palabra taloissani, la cual traduce “en mis casas”. Al segmentarla, se pueden observar los siguientes morfemas:

-talo (casa)

-i (plural)

-ssa (dentro de)

-ni (mi, mis)

Swahili

El swahili es una de las lenguas conocidas como altamente aglutinante. También se le conoce como suajilí, kiswahili o suahelí. Es una lengua africana hablada principalmente en Kenia y Tanzania, así como también es común en las zonas limítrofes de Mozambique, Uganda, Ruanda, Congo, Somalia, Burundi y Zambia.

Los verbos swahili son ejemplo de cómo funciona este fenómeno en este idioma. Estos constan de una raíz más prefijos que representan varias categorías verbales, como persona y tiempo verbal. Los complejos de verbos incluyen los pronombres de sujeto que se incorporan en el verbo.

De esta manera, la expresión ukimekata traduce “si habías cortado”. Esta está compuesta por los morfemas: u (tú)+ ki (condicional: si)+ me (forma verbal pasado perfecto: habías)+ kata (raíz, verbo cortar).

Referencias

  1. SIL Glossary of Linguistics Terms. (s/f). Agglutinative Language. Tomado de glossary.sil.org.
  2. Manker, J. (2016). Morphological Typology. Tomado de berkeley.edu.
  3. Encyclopædia Britannica. (2009). Agglutination. Tomado de britannica.com
  4. Omniglot. (s/f). Finnish (suomi). Tomado de omniglot.com.
  5. Escandell Vidal, M. V., et al. (2011). Invitación a la Lingüística. Madrid: Editorial Universitaria Ramon Areces.