Medicina

Tiempos quirúrgicos fundamentales y sus características


¿Qué son los tiempos quirúrgicos?

Los tiempos quirúrgicos son cada uno de los pasos y procedimientos, ordenados y metódicos, que deben ser llevados a cabo para la realización exitosa de una intervención quirúrgica. La técnica quirúrgica, además de ser metódica y exacta, debe ser conocida no solo por el cirujano sino por todo el personal comprometido en la cirugía.

El conocimiento del procedimiento y de las posibles complicaciones de la técnica es indispensable a la hora de establecer un equipo de trabajo. Así mismo, el conocimiento anatómico detallado y la fisiología es fundamental para la prevención de complicaciones no deseadas en la mesa operatoria.

La coordinación de los tiempos quirúrgicos depende del conocimiento anatómico y fisiológico pleno, y de su aplicación cronológica. Existen procedimientos preoperatorios, transoperatorios y postoperatorios; los tiempos quirúrgicos se refieren específicamente a los procedimientos transoperatorios.

Por lo tanto, dentro de los tiempos quirúrgicos no se incluyen los procesos de asepsia y antisepsia iniciales y finales. Para cada uno de los tiempos quirúrgicos existe un instrumental quirúrgico específicamente diseñado en su forma, peso y tamaño para facilitar la maniobra del cirujano.

Cada instrumento debe ser utilizado para el propósito designado, para la obtención de resultados óptimos en la cirugía.

Tiempos quirúrgicos para cada procedimiento

1. Incisión, corte o diéresis

La incisión o diéresis es el primer paso en todo procedimiento quirúrgico, luego de los cuidados preoperatorios y las medidas de asepsia y antisepsia.

Es el corte que se realiza a los tejidos que separan el exterior de la estructura u órgano a abordar. Este corte o sección debe seguir una metodología específica que garantice el control del acceso y la integridad de los tejidos seccionados.

El objetivo de la incisión o diéresis es obtener una vía de acceso ideal de acuerdo con el sitio y procedimiento a realizar. Para ello existen diversos tipos de instrumental quirúrgico específicos para cada incisión; por ejemplo:

Instrumentos para realizar incisiones en tejidos blandos

Entre estos destacan el bisturí y el electrobisturí.

Instrumentos para realizar incisiones en tejido duros

En este grupo pueden enumerarse principalmente instrumentos para incisión ósea, como cizallas o esternotomos.

2. Hemostasia

Se le denomina hemostasia a la detención de una hemorragia, que puede ser considerada normal o patológica y que puede ocurrir mediante mecanismos fisiológicos o procedimientos manuales.

En el ámbito quirúrgico, por la diéresis inicial de tejidos orgánicos se justifica la producción fisiológica de sangrado que puede ser considerado normal.

En estos casos, el cirujano limita dicho sangrado mediante la utilización de procedimientos quirúrgicos de hemostasia, para evitar que la presencia de sangre extravasada limite la visión e impida la continuación de la cirugía. La hemostasia quirúrgica puede ser clasificada para su estudio en dos tipos:

Hemostasia temporal

En esta se utilizan maniobras para detener la hemorragia de manera rápida y efectiva mientras se llevan a cabo procedimientos de hemostasia definitivos.

Para lograr la hemostasia temporal suelen utilizarse maniobras de presión, en algunos casos se aplica digito presión, compresión directa o indirecta, o pinzamiento del vaso en cuestión.

La técnica de hemostasia temporal quirúrgica más utilizada es la técnica de pinzamiento. Es una técnica instrumental que requiere de una o dos pinzas especialmente diseñadas para la oclusión del vaso. La técnica consiste en pinzar antes de la sección del vaso a cada extremo del sitio de la incisión.

Existen otros procedimientos para lograr la hemostasia temporal, como el taponamiento con compresas que favorece la hemostasia fisiológica del segmento; sin embargo, la descripción de cada una de estas dependerá de la situación o procedimiento quirúrgico a realizar.

Hemostasia definitiva

Existen diversos mecanismos de hemostasia quirúrgica definitiva, y se utilizan en cirugías en las que es necesario la obliteración completa y directa de un vaso sanguíneo.

La técnica más comúnmente utilizada, incluso en casos de vasos rotos, es la ligadura con suturas. El material de la sutura dependerá del calibre y flujo del vaso a ligar.

3. Exposición (separación, aspiración, tracción)

Se procede a la exposición del órgano o tejido posterior a una correcta técnica de hemostasia, para lo cual se realizan procedimientos que consisten en la separación de los tejidos o su retracción (movimiento hacia atrás).

Para la separación de los tejidos se utilizan algunos instrumentos quirúrgicos tipo pinzas y retractores.

Esta separación puede clasificarse en activa o pasiva. Es activa si el primer ayudante sostiene el instrumento y puede adaptarlo de manera continua a la necesidades del cirujano durante la cirugía. En cambio, es pasiva cuando el instrumento se fija durante un tiempo más prolongado sin necesidad de moverlo constantemente.

En algunos casos es necesaria la aspiración de restos de sangre extravasada por la incisión de los tejidos, o de líquido seroso para lograr un campo visual claro.

4. Disección

La disección quirúrgica consiste en dividir y separar las estructuras anatómicas, liberándolas del tejido conectivo circundante con la finalidad de alcanzar la exposición mínima necesaria para el acceso óptimo del segmento que se desea operar.

De acuerdo con el tipo de disección que el cirujano requiera, existen instrumentos que clasifican la disección de la siguiente manera:

Disección roma

Se realiza principalmente cuando se desea diseccionar tejido conectivo laxo; para ello se utilizan instrumentos quirúrgicos obtusos con la punta roma. Usualmente puede ser una pinza, el dorso de un bisturí e incluso un dedo enguantado con una gasa.

Disección cortante

Este tipo de disección se realiza cuando el tejido conectivo que se desea diseccionar es resistente, como por ejemplo un tendón, y se utiliza instrumental quirúrgico filoso y cortante para seccionar el tejido.

Un ejemplo de este tipo de instrumental es un bisturí o tijeras, que pueden variar en tamaño y curvatura de su extremo de acuerdo con la necesidad del cirujano.

5. Sutura o síntesis

Se le conoce como síntesis al proceso de diversos pasos que realiza el cirujano para reconstruir los diferentes planos previamente cortados, retraídos o diseccionados.

Cada plano y tejido se sutura aproximando sus bordes entre sí con un material específico para favorecer la rápida cicatrización de cada tejido. De esta forma se “repara el daño” hecho para acceder a la estructura a operar.

De acuerdo con el tipo de cirugía, puede ser necesario en algunos casos realizar una síntesis parcial, dejando un espacio sin suturar para drenar sangre, pus o líquido extravasado del sitio de la operación.

En el caso contrario, la síntesis puede ser considerada total, cuando se afrontan todos los bordes de todos los tejidos en cada plano y se cierra totalmente la puerta de entrada de la cirugía.