Medicina

Jean Watson: biografía y teoría del cuidado humano


Jean Watson es una teórica de la enfermería nacida en los Estados Unidos en 1961. Su Teoría del cuidado humano la ha convertido en una de las figuras más destacadas en ese terreno. La base de su pensamiento es la necesidad de evitar la deshumanización del paciente debida a la gran burocratización de los sistemas de salud.

De acuerdo con las tesis de Watson, el cuidado de los enfermos tiene que practicarse de una manera más interpersonal y debe incidir tanto en el aspecto humano como en el espiritual y transpersonal. Este último es entendido como el hecho de conectar con la parte más profunda del paciente, más allá de la meramente física.

Watson fue una de las fundadoras del Centro para el Cuidado Humano en Colorado, así como de la organización sin ánimo de lucro Instituto de las Ciencias del Cuidado, que lleva su nombre. Igualmente, ha sido nombrada doctora honoris causa por ocho universidades diferentes en todo el mundo.

Índice del artículo

Biografía

Margaret Jean Harman Watson vino al mundo el 10 de junio de 1940. Sus primeros años los pasó en su lugar de nacimiento, Welch, una pequeña localidad del estado de Virginia Occidental. Su familia es muy numerosa, ya que son ocho hermanos, lo que le dio un fuerte sentimiento de comunidad.

Realizó sus estudios primarios y secundarios en centros de Virginia Occidental. Cuando los terminó, Watson estudió enfermería en la escuela Lewis Gale, situada en Roanoke.

Educación

Después de graduarse en 1961, Watson se trasladó a Colorado, donde continuó su formación. Así, completó la licenciatura en la universidad de ese estado, y después, en 1966, completó una maestría en Salud Mental y Psiquiatría. Por último, en 1973 también realizó un máster en Psicología Educativa y Asistencial.

Vida personal

La teórica de la enfermería contrajo matrimonio nada más acabar sus estudios en Lewis Gale, antes de ir a vivir a Colorado.

Su marido, Douglas, falleció en 1988, lo que supuso un gran golpe para Watson. Por su parte, ella sufrió un grave accidente en 1997, a resultas del cual perdió el ojo izquierdo.

Ambas experiencias traumáticas le llevaron a publicar el tercero de sus libros, “Enfermería Posmoderna y más allá”.

Vida profesional

Una vez que Watson terminó su doctorado, empezó a trabajar en la Escuela de Enfermería y en la Universidad de Ciencias de la Salud en Denver. Allí, junto con algunos de sus colegas, fundó el Centro para el Cuidado Humano. Este centro fue el primero de ese tipo en todos los Estados Unidos.

A principios de los años 80 decidió pasar un año sabático, que dedicó a completar su formación profesional en varios países, como Nueva Zelanda o Australia.

Ya de regreso siguió con sus labores docentes en la Universidad y se implicó en la creación de un programa de doctorado de Enfermería. Igualmente, ocupó el cargo de decano de la Escuela de Enfermería de la Universidad desde 1983 a 1990.

Después de otro año sabático en 2005, en el que recorrió el Camino de Santiago en España, fundó una institución sin ánimo de lucro: el Instituto de las Ciencias del Cuidado Watson; la finalidad era dar a conocer su teoría en todo el mundo.

Jean Watson es la autora de numerosas publicaciones sobre enfermería destinadas a los estudiantes de esa materia. Su propuesta afirma que el cuidado personal está conectado con la curación de manera intrínseca.

Según sus propias palabras “la ética y la escala de valores de cuidado, curación y salud comprende el contexto profesional y la misión de la enfermera para la sociedad”.

Teoría del cuidado humano

Para Watson, en las últimas décadas la enfermería estaba dejando de lado el aspecto humano que, en su opinión, debía caracterizarla. Es por eso por lo que comienza a elaborar su Teoría del cuidado humano. Ella misma explica la razón cuando escribe lo siguiente:

“Ante el riesgo de deshumanización en el cuidado del paciente por la gran reestructuración administrativa de la mayoría de los sistemas de cuidado de salud en el mundo, es necesario rescatar el aspecto humano, espiritual y transpersonal, en la práctica clínica, administrativa, educativa y de investigación por parte de los profesionales de enfermería”.

Para su desarrollo, ha recibido la influencia de importantes personalidades, tanto de su profesión como de filósofos. Entre estas influencias destacas la de Nightingale, Henderson, Hegel o Kierkegaard.

De esta manera, pone el énfasis de los cuidados que debe recibir el enfermo en factores como la empatía, el afecto y la coherencia.

Supuestos básicos de la teoría

Watson elaboró una lista de siete supuestos básicos que sostienen su teoría:

  1. La única manera de que el cuidado sea eficaz es practicarlo de manera interpersonal.
  2. El cuidado debe dejar satisfechas ciertas necesidades humanas.
  3. Para que sea eficaz, el cuidado tiene que promover la salud y el crecimiento personal y/o familiar.
  4. Se debe aceptar a la persona no solo por cómo es en el momento, sino también por cómo puede llegar a ser.
  5. Hay que crear un entorno de cuidado adecuado.
  6. Antes que solo curación, el cuidado tiene que integrar el conocimiento de la conducta humana para promover la salud. Se trata de complementar la medicina, ofreciendo cuidados completos a los pacientes.
  7. La práctica del cuidado es fundamental para la enfermería.

Factores curativos

  • Formación de un sistema humanístico–altruista de valores. Mediante este factor, los cuidados incorporan valores humanísticos. Con estos se promueve el cuidado positivo y se establecen relaciones eficaces entre el profesional de la enfermería y el paciente.
  • Inculcación de la fe-esperanza.
  • Cultivo de la sensibilidad para uno mismo y para los demás. Los sentimientos deben tomar protagonismo en la relación entre el enfermero y el paciente. Hay que aceptarlos para que aumente la sensibilidad.
  • Desarrollo de una relación de ayuda-confianza. La confianza entre el profesional y el paciente es crucial para la correcta aplicación de los cuidados. Por ejemplo, fomenta la empatía y la comunicación.
  • Promoción y aceptación de la expresión de los sentimientos. Habitualmente es solo el paciente quien expresa sus sentimientos, pero la enfermera también debe hacerlo. Además, ambos tienen que aceptar que puedan ser negativos.
  • Uso sistemático del método científico de solución de problemas para la toma de decisiones. La enfermera no es simplemente la ayudante del médico; también tiene que aportar un enfoque científico en su campo.
  • Promoción de la enseñanza–aprendizaje interpersonal. Es el factor que separa la curación de los cuidados. El profesional de la enfermería debe aprender como informar al paciente de manera adecuada y mostrarle cómo cuidarse por sí mismo.
  • Provisión del entorno de apoyo, protección y correctivo mental, físico, sociocultural y espiritual.
  • Asistencia en la gratificación de las necesidades humanas. Los enfermeros tienen que reconocer que los pacientes tienen necesidades de todo tipo, y deben ayudarles con estas. Además, es necesario que ayuden a que los enfermos entiendan que primero han de cubrir las necesidades menores, para posteriormente enfrentarse a las mayores.
  • Permisión de fuerzas existenciales –fenomenológicas. El resumen de este factor es que la responsabilidad de los enfermeros no se limita a estos diez puntos, sino que debe emprender acciones que ayuden a prevenir los posibles problemas de salud.