Arte

Arquitectura bizantina: qué es, características, elementos, obras


¿Qué es la arquitectura bizantina?

La arquitectura bizantina fue aquella que se desarrolló en el Imperio romano de Oriente, también conocido como Bizancio o Imperio bizantino, entre los siglos IV y XV d.C., con presencia en territorios de países actuales como Turquía, Grecia, Italia, Bulgaria, Rumania, Siria, Palestina, Ucrania, Bielorrusia y Rusia.

La arquitectura bizantina está íntimamente relacionada con la evolución y difusión de la iglesia católica apostólica ortodoxa, de allí su presencia en países eslavos que no pertenecieron al Imperio bizantino.

A la tradición grecorromana la arquitectura bizantina incorporó elementos procedentes de Oriente Medio. Por otro lado, la arquitectura bizantina influyó, sobre todo desde Rávena y Sicilia, en la arquitectura carolingia, románica y normanda.

Debido a su extensión en el tiempo, más de 1.000 años, el arte y la arquitectura bizantinos han sido divididos en tres partes o períodos: primitivo, intermedio y tardío.

Características de la arquitectura bizantina

Períodos

Período primitivo o primera Edad de Oro (siglo V al IX)

Hay mucha influencia de la arquitectura romana, combinada con el arte paleocristiano. La piedra es reemplazada por el ladrillo como material de construcción y las esculturas por el uso de los mosaicos como elementos decorativos. Las cúpulas se construyen más elevadas y el momento culminante de este período es durante el reinado de Justiniano I, el Grande (482-565).

Período intermedio o segunda Edad de Oro (siglo IX al XIII)

Se considera como el período más definidamente bizantino, en el que predominan las iglesias de planta en cruz griega con cubierta de cúpulas de tambor. La cúpula de tambor es una cúpula sobre una cornisa que sobresale, esta cornisa puede ser cilíndrica u octogonal (con ocho lados).

En este período el arte bizantino se expande a los países eslavos y deja varias de sus principales manifestaciones arquitectónicas fuera de Constantinopla, y en lugares como Venecia, Kiev, Palermo o Cefalú.

Período tardío o tercera Edad de Oro (siglo XIII al XV)

Durante este período, a pesar de entrar en decadencia el Imperio bizantino, su influencia llega hasta Rusia y se consolida en países como Bulgaria y Serbia. Continúan predominando las iglesias con plantas en cruz griega y cúpulas de tambor.

Materiales

La arquitectura bizantina reemplazó el uso de la piedra por ladrillos y utilizó el mosaico para revestimientos exteriores e interiores. A medida que evolucionó el arte bizantino incorporó también el uso de oro y cerámica vidriada a la decoración interior.

Arcos, bóvedas y cúpulas

El uso de arcos de medio punto y de cúpulas parciales o completas marcó profundamente la arquitectura bizantina. La bóveda, la parte interna de la cúpula, venía a representar el espacio celestial.

Iglesias de plantas en cruz griega

Otra innovación arquitectónica del arte bizantino fueron las iglesias con plantas en cruz griega: una nave central con cuatro brazos a los lados (dos a cada lado).

Las basílicas

Las basílicas fueron una herencia de la arquitectura paleocristiana y tuvieron un uso extendido, sobre todo durante la primera Edad de Oro bizantina. Generalmente estaban constituidas por tres partes: el atrio, la entrada, una nave dividida en tres o cinco secciones separadas por columnas, y el ábside o presbiterio, donde se encontraba el altar y se elevaba una cúpula.

Uso de iconos y otros elementos decorativos

Como parte de la decoración interior, además de los mosaicos se utilizaron iconos, retablos de madera con escenas de los Evangelios o de la vida de los santos.

El interior de las iglesias bizantinas estaba extremadamente decorado, hasta el punto de hablarse de una especie de horror vacui (miedo al vacío), lo que contrasta con la desnudez o sobriedad de las iglesias externamente.

Elementos de la arquitectura bizantina

Uso de arcos (de medio punto, ciegos, etc.)

El arco de medio punto es uno de los elementos más característicos y emblemáticos de la arquitectura bizantina; se usaba externa e internamente, y se aprovechaba para elevar la altura de las iglesias, con pisos de arquería.

Cúpulas

Los bizantinos lograron hacer cúpulas más grandes y de mayor altura que los romanos, gracias a técnicas de construcción innovadoras y al uso de materiales livianos, como vasijas cerámicas huecas (campanas de arcilla) y mortero hecho con piedra porosa.

Ventanas

Las ventanas inferiores y superiores, como fuentes de iluminación, ayudaban a crear una atmósfera de recogimiento y espacio sagrado.

Columnas

Las columnas en el arte bizantino ya no juegan el mismo papel como elemento constructivo que en Grecia y Roma antiguas. En las iglesias bizantinas, aunque cumplen funciones arquitectónicas, tienen sobre todo un papel decorativo.

Los capiteles son de mayor tamaño para soportar los arcos y son una variación del capitel romano, que a su vez era una variación del capitel corintio. El capitel bizantino adopta distintas formas decorativas, desde imitaciones de plantas hasta figuras de animales reales e imaginarios.

El mosaico

El mosaico bizantino es heredero del romano, aunque con características propias; generalmente eran de fondo dorado, con imágenes religiosas o con figuras del imperio. Después del siglo XIII, por influencia de los venecianos, fueron reemplazados por pinturas.

Obras de arquitectura bizantina

Mausoleo de Gala Placidia (siglo V)

Este mausoleo en Rávena (Italia), en el que fue enterrada la hermana del emperador Honorio, se considera un monumento arquitectónico de transición entre la arquitectura paleocristiana y la bizantina. Forma parte de la lista de patrimonio de la humanidad creada por la Unesco.

Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla (Hagia Sophia) (siglo VI)

Es considerada la obra cumbre de la arquitectura bizantina, construida por los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, por órdenes del emperador Justiniano I, posee una cúpula de 55 m de alto y 31 m de diámetro.

Santa Irene de Constantinopla (siglo VI)

Se encuentra en el Palacio de Topkapi, en Estambul; fue ordenada por Constantino en el siglo IV, pero al ser destruida fue levantada nuevamente por Justiniano I. Posee dos cúpulas, y también es patrimonio cultural de la humanidad.

San Vital de Rávena (siglo VI)

Su construcción se inició cuando Rávena todavía pertenecía a los ostrogodos, pero fue reformada cuando ya era considerada la segunda capital del Imperio bizantino. Es patrimonio cultural de la humanidad y considerada una de las grandes obras de la primera Edad de Oro del arte bizantino.

Basílica de San Marcos de Venecia (siglo XI)

Con planta en cruz y cinco cúpulas de tambor principales, esta basílica se hizo a semejanza de la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla. Es considerada una de las manifestaciones más hermosas del arte bizantino.

Santa Sofía de Nóvgorod (siglo XI)

Es la catedral más antigua de toda Rusia y patrimonio de la humanidad. Posee cinco cúpulas y fue construida por orden de Vladimir de Nóvgorod.

Monasterio de Osios Lukás (siglo XI)

Es uno de los monasterios más bellos de Grecia, celebrado por sus mosaicos dorados, sus pinturas y pisos de mármol, jaspe y pórfido, una roca ígnea de gran dureza y poder decorativo. Es patrimonio de la humanidad.

Capilla palatina de Palermo (siglo XII)

Era la capilla real de los reyes normandos, situada en el palacio real de Palermo, construida por órdenes de Rogelio II de Sicilia. Posee tres ábsides, seis arcos ojivales y una cúpula de basílica. Lo que se ve en la imagen son los mosaicos bizantinos en el interior de la capilla.

Monasterio de la Gran Laura (siglo XIV)

Se considera el monasterio más antiguo del monte Athos (Grecia), fundado por Atanasio en el siglo X. Secciones del monasterio restauradas durante el siglo XIV son manifestaciones destacadas de la arquitectura bizantina.

La imagen es la iglesia principal del monasterio, con el monte Athos detrás.

Iglesia de los Santos Apóstoles de Salónica (siglo XIV)

Esta iglesia bizantina en el norte de Grecia se construyó bajo el patriarcado en Constantinopla de Nefón I. Es una iglesia de cinco cúpulas en cruz en cuadrado.

Catedral de San Basilio de Moscú (siglo XVI)

Su construcción se inició por orden del zar Iván el Terrible, y es mundialmente conocida por sus cúpulas en forma de bulbos.