19 actividades de estimulación cognitiva para adultos mayores
¿Qué son las actividades de estimulación cognitiva para adultos mayores?
Las actividades de estimulación cognitiva para adultos mayores son fundamentales para promover la salud, el bienestar general y mejorar memoria, atención y otras funciones.
Cobra una especial relevancia la prevención, y es que estos ejercicios son recomendables para cualquiera de nosotros con el objetivo de ralentizar el envejecimiento.
De hecho, está especialmente recomendado que se comiencen a realizar entre los 55 y 60 años, aunque las personas más jóvenes también pueden practicarlos.
A continuación, enumeramos una serie de actividades que pueden realizar las personas mayores para trabajar la estimulación cognitiva. Se pueden hacer de forma autónoma en casa, aunque algunas personas mayores puede que necesiten ciertas ayudas.
Para poder realizar una estimulación cognitiva plena es importante acudir al profesional adecuado y este, tras una valoración, sentará un plan de actuación para mejorar las destrezas en las que haga falta un mayor trabajo.
Sobre todo, la intervención del profesional cobra una especial relevancia en los casos en los que la persona sufre algún tipo de demencia e, incluso, la enfermedad de alzhéimer.
Lista de actividades de estimulación cognitiva para mayores
1. Lectura comprensiva
No es solo leer un periódico o una revista, es procesar la información de manera adecuada. Al acabar de leer un texto, se pueden realizar una serie de preguntas: ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿por qué?
Se pueden responder de manera escrita o contándoselo a alguien. De esta manera, si se ha leído con atención el texto, se habrá comprendido y la persona será capaz de responder a los interrogantes.
2. Ejercicios matemáticos
Podemos partir de un nivel básico, realizando sumas y restas, o bien, un nivel más alto en el que realicemos ecuaciones en las que intervengan distintos mecanismos para despejar la incógnita.
De esta manera, trabajaremos la atención y la concentración.
3. Álbum de la vida
Con el objetivo de trabajar la memoria remota, una actividad muy bonita es rescatar antiguas fotos y documentos y ponerlas en orden. Podemos crear un álbum personal con historias y nuestras fotografías personales.
4. Colorear
Son múltiples los efectos beneficiosos de esta actividad. Lo ideal es adaptar la figura y no usar imágenes que parezcan infantiles.
Coloreando, se trabaja la motricidad fina y, al finalizarlo, se sentirán orgullosos tras el trabajo realizado. El coloreado está muy relacionado con la arteterapia, y es que realizar este tipo de trabajos tiene múltiples beneficios porque nos ayuda a relajarnos.
5. Crear historias
Este recurso es muy usado, sobre todo en grupos. La persona que lo conduce introducirá una lista de palabras que, aparentemente, no tengan sentido entre sí.
Después, tras comprobar que todos conozcan su significado, el primero inventará una frase con una palabra y la persona que le siga tendrá que empezar con la frase inicial y añadir una nueva con otra palabra.
Así hasta que todos hayan participado. Es un buen ejercicio para trabajar la memoria a corto plazo y, también, los recursos relacionados con la imaginación.
6. Pasatiempos
Podemos encontrarlos en cualquier periódico o revista y también los venden en libros enteros. Pueden ser sopas de letras, crucigramas, sudokus o ejercicios de encontrar las diferencias entre dos imágenes.
Tardamos poco tiempo en realizarlos, pero podemos tomar el hábito de hacer este tipo de ejercicios por sus beneficios. Con cada uno de ellos trabajaremos un aspecto en concreto, pero es muy importante ser constante.
7. Hacer las tareas de la casa
Para las personas que sufran cierto deterioro cognitivo, este tipo de tareas cobra especial relevancia, porque aparte de requerir de su atención y concentración y poner en marcha las funciones ejecutivas, les harán sentirse útiles y, por lo tanto, incrementará su autoestima.
Puede ser pelar frutas o patatas, partir algunos alimentos, poner la mesa, doblar la ropa, etc. Es importante que las actividades que conlleven la utilización de ciertos instrumentos que pueden herirles (cuchillos, tijeras, etc.) o el uso de instrumentos que quemen (la vitrocerámica, el horno) sean hechos bajo la supervisión de otra persona.
8. Completar mapas
Es muy importante que las actividades que realicemos tengan algún tipo de repercusión en nuestra vida diaria. ¿Cuántas veces hemos escuchado el telediario y nos han hablado de un país o ciudad que no hemos sabido ubicar geográficamente?
Estudiando los mapas de los continentes, incrementaremos la cultura y, a la vez, trabajaremos nuestra memoria y atención. Después, para comprobar lo aprendido, podemos completar un mapa mudo.
9. Los juegos de mesa
Jugando al parchís, al dominó, al ajedrez, a las cartas o las damas, además de experimentar la sensación de jugar con más personas y los vínculos de amistad que pueden surgir entre ellas, estamos entrenando nuestras capacidades cognitivas, como la memoria a corto plazo y la atención.
También, hay actividades que se podrán realizar individualmente, como los puzzles, o jugar a un solitario con las cartas.
10. Costura, tejido o bordado
Una actividad manipulativa y que suele gustar mucho, sobre todo a las personas que hayan aprendido a coser en su juventud.
Se puede partir de trabajos muy simples en los que el punto sea muy fácil, e ir subiendo el nivel con el ganchillo o el punto de cruz e, incluso, la elaboración de prendas.
Nuevamente, se enfatiza la importancia de que la persona que lo requiera, esté acompañada por alguien que supervise el trabajo, con el objetivo de no herirse.
11. Bingo
El bingo es una actividad sencilla pero entretenida, que se juega en grupo. Es común entre los adultos mayores que se encuentran en casas de retiro. Sin embargo, lo podemos jugar en cualquier lugar.
Jugar al bingo es beneficioso para la salud, ya que estimula los sentidos de la audición, vista y tacto. Además, esta actividad permitirá socializar y hacer nuevos amigos. Es importante no llevarlo al extremo para evitar la adicción al juego. Una forma es no apostar dinero real.
12. Ejercicios físicos
Realizar ejercicios físicos, como los aeróbicos, mejoran la función cognitiva en los adultos mayores. Pueden ser practicados en grupo y con música, para animar y hacer más alegres las sesiones.
Dependiendo de las capacidades de la persona, el ejercicio puede variar en intensidad y tiempo. La práctica de actividades físicas mejoran la memoria y la función ejecutiva.
13. Acertijos
Los acertijos o juegos de palabras son un desafío para nuestro cerebro, pues estimulan y mejoran las funciones cognitivas. Se pueden realizar juegos de adivinanzas, donde además de ejercitar la mente, también será divertido.
Se pueden reunir familiares o amigos para realizar este tipo de actividad. En cada reunión el tema de los acertijos puede variar. Por ejemplo, animales, personajes u objetos.
14. Actividades musicales
Crear música o aprender a tocar un instrumento mejora significativamente la memoria. Por ejemplo, puede ser la guitarra, flauta o piano, todo dependerá del gusto de la persona.
También se pueden tomar clases de canto o unirse a grupos de improvisación musical y realizar presentaciones a familiares o la comunidad.
15. Retos en un jardín
El objetivo de esta actividad es que el adulto mayor disfrute del exterior mientras realiza el reto de identificar diferentes especies de plantas o flores que tenga un jardín botánico.
Hacer esta actividad junto a familiares ayudará al adulto mayor a mejorar su memoria mientras pasa tiempo de calidad con sus seres queridos.
16. Juego de la bandeja
El desafío consiste en tomar distintos objetos, colocarlos en una bandeja, pedirle a las personas presentes que los observen y que los memoricen. A continuación, se cubre con un paño y ahora se solicita a todos recordar los elementos.
Quien recuerde más objetos es el ganador. Este juego mejora la memoria a corto plazo, la cual es una de las más afectadas por la edad.
17. Voluntariado
El voluntariado no está reservado para los jóvenes. La edad o las capacidades de una persona no es una limitación para ser voluntario. Ser voluntario permite aportar un grano de arena a la sociedad, pero también tiene un impacto en nuestra vida.
Entre las actividades que se pueden hacer están cuidar animales, recolectar alimentos y medicamentos, dar clases a personas de bajos recursos o limpiar las áreas verdes de la comunidad.
18. Aprender un nuevo idioma
Nunca es tarde para aprender un nuevo idioma, la persona puede tomar clases en academias, con audiolibros o clases en línea. El proceso de aprendizaje mantiene nuestros cerebros activos y aumenta las funciones cognitivas.
19. Videojuegos
Aunque parezca extraño, los adultos mayores también tienen la capacidad de jugar videojuegos, solo se debe tener un poco de paciencia para que aprendan.
Referencias
- Instituto Nacional de Estadística (INE) (2015). Movimiento Natural de la Población (Nacimientos, Defunciones y Matrimonios). Indicadores Demográficos Básicos. Datos provisionales.
- Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional (2012). Unión Europea.