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Las 87 Mejores Frases de Rabindranath Tagore


Te dejo las mejores frases de Rabindranath Tagore, un poeta, filósofo, dramaturgo, compositor y novelista indio y bengalí con amplia relevancia en el los siglos XIX y XX. Fue ganador del premio Nobel de literatura en 1913, convirtiéndose en el primer no europeo en ganar esta condecoración.

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-Las estrellas no tienen miedo de parecerse a las luciérnagas.

-El agobio de mi ser se ve aligerado cuando me río de mi mismo.

-Estamos más cercanos a la grandeza cuando nuestra humildad es grande.

-Si lloras porque el sol ha abandonado tu vida, tus lágrimas no te permitirán ver las estrellas.

-No limites el aprendizaje de un niño a tu conocimiento, ya que el niño ha nacido en otra época.

-Si nadie responde a tu llamado, entonces aventúrate solo en tu propio camino.

-No se puede cruzar el mar quedándose simplemente observando el agua.

-La mariposa no cuenta los meses, sino los momentos, y no tiene tiempo suficiente.

-El amor no demanda posesión, pero brinda libertad.

-La muerte no extingue la luz, simplemente apaga la lámpara porque el amanecer ha llegado.

-Si cierras la puerta a todos los errores, también perderás el acceso a la verdad.

-Los cambios más grandes en la naturaleza de una mujer son provocados por el amor; en el hombre, por la ambición.

-Es muy sencillo ser feliz, pero muy difícil ser sencillo.

-Lo que es eterno en el momento solo se vuelve superficial si se extiende en el tiempo.

-Ser franco es fácil cuando no esperas decir la verdad completa.

-La edad considera; la juventud se arriesga.

-Aquellos que poseen mucho, tienen mucho por que temer.

-El regalo del amor no puede ser dado, espera ser aceptado.

-La fe es el ave que siente la luz cuando el amanecer aún es oscuro.

-Aquel que posee conocimiento, tiene la responsabilidad de impartirlo a los estudiantes.

-El cantante no puede componer por si solo una canción, debe de haber alguien que escuche.

-El deseo de comer fruta nos hace perdernos la flor.

-El Nirvana no significa soplarle a la vela. Es la extinción de la flama porque ha llegado el día.

-Lee libros cuando tengas tiempo libre, lee mentes cuando no lo tengas, pero lee.

-En el amor, todas las contradicciones de la existencia se funden y se disipan. Solo en el amor, la unidad y la dualidad no entran en conflicto. El amor debe de ser uno y dos al mismo tiempo.

-La vida es dada a nosotros, nosotros la ganamos al darla.

-Las nubes vienen flotando a mi vida, no para seguir trayendo consigo lluvia o para escoltar la tormenta, sino para añadir color a mi cielo de atardecer.

-La verdadera amistad es como la fluorescencia, brilla mejor cuando todo se ha oscurecido.

-El joven estudiante se sienta con la cabeza inclinada sobre sus libros, y con la mente pensando en el paraíso de los jóvenes, donde la prosa merodea en el escritorio y la poesía se esconde en el corazón.

-El gorrión siente lástima por la carga que lleva en la cola el pavorreal.

-A la inspiración le sucede la aspiración.

-La música llena el infinito entre dos almas.

-Interpretamos el mundo incorrectamente, y decimos que nos engaña.

-Dios espera para recuperar sus propias flores como regalos provenientes de las manos de los hombres.

-El agua en un vaso es brillante; el agua en el mar es oscura. La verdad módica contiene palabras claras; la gran verdad contiene un gran silencio.

-“He perdido mi gota de rocío”, le llora la flor al cielo de mañana que ha perdido todas sus estrellas.

-Aquel que está demasiado ocupado haciendo el bien, no encuentra tiempo para ser bueno.

-Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.

-Los sueños nunca pueden construirse en cautiverio.

-Los árboles son el esfuerzo incesante de la tierra por hablarle al cielo que lo escucha.

-Quizás la luna creciente sonríe en duda al decirle que es un fragmento en espera de la perfección.

-La flor, que es única, no debe de envidiar a las espinas, que son numerosas.

-Y porque amo esta vida, sé que tengo que amar también la muerte.

-Una vez soñamos que éramos extraños. Nos despertamos para darnos cuenta que nos queríamos.

-La mejor educación es aquella que no simplemente nos brinda información, sino que hace que nuestra vida esté en armonía con toda forma de existencia.

-Ni la vaguedad incolora del cosmopolitismo, ni la feroz idolatría hacia nacionalismo, son los objetivos de la historia humana.

-Los hombres son crueles, más el hombre es amable.

-“Tú eres la gran gota de rocío debajo de la hoja del loto, yo soy la más pequeña en la parte de arriba de la hoja”, le dijo la gota de rocío al lago.

-Todos los niños vienen con el mensaje de que Dios aún no está desalentado de los hombres.

-Comprendo la voz de tus estrellas y el silencio de tus árboles.

-Deja que tu vida dance sutilmente en los bordes del tiempo, como el rocío en la punta de una hoja.

-Las raíces debajo de la tierra no exigen recompensas por hacer a las ramas fructíferas.

-Apaga si quieres tu luz, yo descubriré tu oscuridad y la amaré.

-La sabiduría módica es como el agua en un vaso, clara, transparente y pura. La gran sabiduría es como el agua en el mar, oscura, misteriosa e impenetrable.

-Oh, mi único y más amado amigo, las puertas de mi casa están abiertas, que tu paso por mi vida no sea como el de un sueño.

-No oremos para ser protegidos de los peligros, sino para ser valientes al enfrentarlos.

-La mayoría de la gente cree que la mente es un espejo que refleja con más o menos exactitud el mundo que los rodea, sin darse cuenta que en realidad es lo contrario, la mente es por sí misma el principal elemento de creación.

-Cuando me vaya de aquí, que estas sean mis palabras de despedida, ya que lo que he visto es insuperable.

-Todo lo que nos pertenece llega a nosotros si creamos la capacidad de recibirlo.

-Una mente completamente lógica es como cuchillo que tiene otro filo por empuñadura. Hace que la mano que lo usa, sangre.

-El poder le dijo al mundo, “Tú eres mío”, y el mundo lo mantuvo prisionero en su trono. El amor le dijo al mundo, “Yo soy tuyo”, y el mundo le dio la libertad de su hogar.

-El amor no es un mero impulso, debe de contener verdad, lo cual es ley.

-La emancipación de la esclavitud de la tierra no representa libertad para el árbol.

-La música del verano lejano revolotea en el otoño buscando su antiguo nido.

-El viajero tiene que tocar todas las puertas extranjeras para llegar a la propia, y uno tiene que vagar por todos los mundos lejanos para encontrar el santuario más recóndito del ser al final del camino.

-El mundo amaba al hombre cuando sonreía. El mundo se asustó de él cuando se reía.

-La fortaleza de una amistad no depende de cuánto hace que se conoce cada persona.

-“Nunca tengas miedo de los momentos”, canta así la voz de lo eterno.

-He pasado varios días encordando y desencordando mi instrumento, mientras que la canción que he venido a cantar sigue sin haberse cantado.

-¿Qué es el arte? Es la respuesta del alma creativa del hombre para hacer referencia a la realidad.

-Al arrancar sus pétalos, uno no cosecha la belleza de la flor.

-Me parece haberte amado de innumerables maneras, incontables veces, en la vida después de la vida, en las eras después de las eras para siempre.

-El fanatismo trata de mantener la verdad segura en sus manos con una sujeción que la asfixia.

-Cuando llegaste lloraste y todos sonreían con alegría; cuando te fuiste sonreíste y dejaste al mundo llorando por ti.

-Dormí y soñé que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servicio. Actué y observé, el servicio era gozo.

-Cruzamos el infinito con cada paso, y conocemos la eternidad con cada segundo.

-En el arte, el hombre se revela a si mismo, no a sus objetos.

-La belleza es simplemente la realidad vista con los ojos del amor.

-Me asentaré en la pupila de tus ojos y eso te llevará a ver el corazón de las cosas.

-Vivimos en el mundo cuando lo amamos.

-Muchos son los hechos, pero la verdad es única.

-Llega alto, ya que las estrellas se esconden en ti. Sueña profundo, ya que cada sueño precede a la meta.

-El Taj Mahal se eleva sobre las orillas del río como una lágrima solitaria suspendida en la mejilla del tiempo.

-Deja que mis pensamientos vengan a ti cuando me haya ido, como el resplandor del atardecer al margen del silencio estrellado.