Las 30 pinturas más famosas de la historia
Hoy te mostramos las pinturas más famosas de la historia del arte. Una galería de cuadros que recopila obras de Da Vinci, Picasso, Klimt, Munch, Dalí, Van Gogh, Diego Velazquez, Sanzio o Miguel Ángel.
¿Sabías que la pintura por la que se ha pagado más dinero en la historia es el Salvator Mundi de Leonardo da Vinci? Se vendió en 2017 en la conocida casa de subastas Christies de Nueva York, siendo adquirida por el saudí Badr bin Abdullah por 450 millones de dólares.
Lo curioso es que hay obras que pertenecen a países o museos privados que no están a la venta y que si lo estuvieran superarían por mucho el precio de el Salvator Mundi. Aquí se puede aplicar el dicho de “no todo lo compra el dinero” ¿Cuánto crees que costaría La Gioconda o La última cena?
Si eres amante de las artes, esta lista de las 30 pinturas más famosas de la historia te encantará. Desarrollaremos qué artistas las hicieron, por qué son tan importantes para la humanidad y otras curiosidades.
Lista de las pinturas más conocidas de la historia
La Gioconda
También conocida como La Mona Lisa, es una de las obras más famosas del artista renacentista Leonardo Da Vinci. Se desconoce la fecha exacta en que fue pintada, pero muchos creen que ocurrió entre 1503 y 1519. Destaca por su técnica del claroscuro y la enigmática sonrisa de la mujer retratada. Actualmente es exhibida en el Museo Louvre en París.
La última cena
La joven de la perla
Esta encantadora pintura fue elaborada por el artista alemán Johannes Vermeer en el año 1665. Desde entonces, ha sido considerada por algunos como “La mona lisa del norte”. Representa exactamente lo que su título indica: una hermosa joven con una perla. Actualmente puede ser encontrada en la galería Mauritshuis en La Haya.
El Guernica
Esta pintura es una de las obras más importantes de Pablo Picasso. En ella, el artista ilustra el bombardeo en la ciudad de Guernica durante la Guerra Civil Española. En 1981, el cuadro volvió al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en España. Antes de eso, había estado en Nueva York durante los cuarenta años que duró la dictadura de Franco.
El Beso
Esta pintura data de 1908. Promocionada como la obra más famosa del artista Gustav Klimt, El Beso representa una escena realista y geométrica de la intimidad de una pareja. Asimismo, lo que la diferencia de otras pinturas es la incorporación de hojas doradas en el lienzo. Estética que se convirtió en la favorita de los compradores a principios del siglo XX.
La noche estrellada
Vincent Van Gogh pintó muchísimas piezas. Sin embargo, esta obra en particular fue la más importante. Con una espectacular técnica de impasto, representó la vista nocturna que tenía desde el sanatorio de Saint Rémy. En este lugar fue donde vivió los últimos meses de su vida. Hoy en día es exhibido en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
El hijo del hombre
Esta obra fue hecha por el pintor surrealista René Magritte en el año 1964, como un retrato de sí mismo. En ella se observa a un hombre parado frente a un muro con abrigo, corbata roja y sombrero. Sin embargo, el rasgo más llamativo de la obra es la manzana verde flotante que le cubre el rostro.
El grito
Esta obra fue hecha por el artista Edvard Munch y es una pintura expresionista. El rostro deformado, los sentimientos de ansiedad y desesperación fueron conseguidos en unos pocos trazos de pintura. El Grito tiene tres versiones. Dos de ellas fueron robadas; aunque recuperadas poco después. La primera, en cambio, se encuentra en la Galería Nacional de Oslo.
La persistencia de la memoria
Este cuadro lo pintó Salvador Dalí en 1931. En ella representa un grupo de relojes derritiéndose en medio del desierto. Alude al tiempo y a la eternidad. De hecho, se cree que la teoría de la relatividad de Einstein inspiró la obra. Hoy en día el cuadro se conserva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Napoleón cruzando los Alpes
La virgen de las rocas
Este es el nombre que reciben dos cuadros importantes de Da Vinci, los cuales fueron pintados en el año 1483. El rasgo más atractivo de ambos es que fueron representados con la misma técnica pictórica de óleo sobre tabla. Una de ellas se encuentra en el Museo del Louvre, mientras que la otra aún es conservada en la Galería Nacional.
Perros jugando al póker
Este cuadro fue pintado por Cassius Marcellus Coolidge en 1903 a petición de la empresa Brown & Bigelow. El artista ilustró 16 imágenes diferentes de un grupo de perros jugando al póquer alrededor de una amplia mesa. Con el tiempo, su obra se convirtió en un verdadero icono. Incluso ha sido parodiada en tarjetas de felicitación y series de televisión.
La escuela de Atenas
Esta obra es una de las más destacables del artista Rafael Sanzio. Fue pintada entre 1510 y 1512. En ella se representan hermosamente los orígenes del pensamiento occidental. Lo mejor de todo es que al retratar al grupo de filósofos, lo hizo poniéndoles rostros de artistas contemporáneos.
El jardín de las delicias
Con este nombre es conocida a una de las obras más famosas del pintor Jheronimus Bosch; mejor conocido como El Bosco. El Jardín de las delicias es un tríptico pintado al óleo sobre una tabla que puede cerrarse. Uno de los paneles representa el paraíso, el segundo la vida terrenal y el tercero el infierno.
Las Meninas
Esta pintura es considerada la obra maestra de Diego Velázquez. En ella, el pintor logró representar a través de diversas entradas de iluminación, una escena cotidiana de la corte de Felipe IV. Asimismo, los límites entre la pintura y realidad se desdibujan cuando el propio artista se retrata dentro de la obra. Actualmente es exhibido en la en el Museo del Prado.
Juicio final
Esta majestuosa obra fue pintada por Miguel Ángel a petición del papa Julio II. En los nueve cuadros centrales se refleja las historias del Génesis. Desde la creación de Adán, la caída del hombre y el renacer de la humanidad a partir del Arca de Noé. Sobre las columnas, se encuentran cinco Sibilas y siete Profetas.
La creación de Adán
Después de la Capilla Sixtina, esta pintura es una de las obras más conocidas de Miguel Ángel. Ha sido reproducida y adaptada por la cultura popular en tantas ocasiones, que aún resulta sorprendente observarla. La cercanía entre las manos de Dios y Adán es tan popular, que existen muchísimas referencias, parodias e incluso adaptaciones.
La Libertad guiando al pueblo
Retrato del artista sin barba
Este autorretrato de Vincent Van Gogh es otra de sus pinturas más destacables. Y no porque mostrara su rostro, sino porque fue la primera vez que se representó sin barba. Además, fue vendida por 71.5 millones de dólares en 1998, convirtiéndose en una de las pinturas más caras.
Nenúfares
Esta hermosa obra dedicada a Francia como símbolo de paz, luego de la firma de Armisticio en 1918. Fue pintada por Monet y en ella se muestran diversos lirios en el agua, el reflejo de los árboles, sus raíces y las nubes ofreciendo la ilusión del infinito natural. Hoy en día, se encuentran en el Museo de l´Orangerie.
La madre de Whistler
Este es el nombre que le fue dado al retrato más famoso de James McNeill. Obra que originalmente fue reconocida como Retrato en blanco y negro de la madre del artista. El cuadro fue pintado en 1871. Sin embargo, a pesar de tratarse de una pieza americana, la obra es propiedad del Museo Louvre Abu Dhabi.
Los tres músicos
A simple vista parece un divertido collage, pero se trata de una famosa pintura al óleo hecha por Pablo Picasso en 1921. El artista hizo dos versiones similares que constituyen las obras maestras de la historia del arte. Una puede ser encontrada en el Museo de Nueva York, mientras que la otra es expuesta en el Museo de Arte de Filadelfia.
Tarde de domingo en la Iila de La Grande Jatte
Este cuadro es la obra más ambiciosa de Georges Seurat y la pintura cumbre del puntillismo. Puesto que, como su nombre lo indica, está compuesta en su totalidad por puntos de diversos colores. Los cuales, al mezclarse, ofrecen al espectador una visión completamente nueva y diferente del arte.
Baile en el Moulin de la Galette
Es una obra del artista impresionista Pierre-Auguste Renoir. Fue pintada en 1876 y destaca por la sensualidad de sus trazos, por los diálogos y las miradas que transmiten cada uno de los personajes. Fue vendida por 127,4 millones de dólares. Por ello, es una de las pinturas más caras de todos los tiempos.
Terraza de café por la noche
Esta es otra obra de Van Gogh pintada en 1888. Brilla por considerarse una de las representaciones más individuales del entorno mundano. Lamentablemente, el artista jamás firmó esta pieza como suya. Sin embargo, las continuas referencias encontradas en muchos de sus documentos personales lo convirtieron en el autor indiscutible del cuadro.
El portador de flores
Este cuadro fue pintado en 1935 por el mexicano Diego Rivera. En ella se muestra a un campesino arrodillado mientras su mujer le coloca en la espalda una gran cesta con flores. El sombrero le cubre el rostro, pero esa expresión de resignación es lo que ha mantenido a esta colorida obra como una de las más famosas de la historia.
La ronda de noche
Conocida popularmente en la cultura moderna como La guardia nocturna, esta obra fue pintada por el artista Rembrandt entre 1640 y 1642. En ella representó la petición del capitán de la milicia de pintarlo a él junto a sus 17 guardias. De esa forma, podrían mostrarle a la reina de Francia que estaban de visita.
La Torre de Babel
Este cuadro fue pintado por Pieter Brueghel “el Viejo” en el año 1563. En ella se representa claramente aquella torre que, según la Biblia, fue construida por el hombre para alcanzar el cielo. La estructura inacabada y la presencia de algunas nubes simbolizan el relato que conocen todos los cristianos.
La Primavera
También conocida como Alegoría de la Primavera, este cuadro fue realizado por el pintor renacentista italiano Sandro Botticelli entre 1477 y 1482. Dicha pintura está cargada de simbolismos y preciosos detalles. Desde la estación de las flores hasta un selecto grupo de personajes mitológicos, tanto griegos como romanos. La idea de esta pintura surgio a partir de la petición que le hizo Lorenzo di Perfrancesco de Medici.
Los borrachos
También conocida como El Triunfo de Baco, se trata de una pintura hecha por el artista español Diego Velázquez, entre 1628 y 1629. La obra representa una escena en donde el dios Baco corona con hojas de hiedra a uno de los siete borracho que lo rodean. Sin duda, una mezcla de lo profano y lo mitológico en una única pieza.