Leonardo da Vinci: biografía, personalidad, ciencia, arte
Leonardo da Vinci (1452 – 1519) fue un pintor, escultor, arquitecto, ingeniero y científico italiano del siglo XV. Fue uno de los principales exponentes del Renacimiento. Todas las obras, textos y anotaciones exploratorias realizadas por él son consideradas piezas de arte.
Se ha consolidado a través de los siglos como uno de los pintores más destacados. Entre otros trabajos, Da Vinci fue el autor de LaMona Lisa, también conocida como LaGioconda, así mismo hizo una de las versiones más famosas de La última Cena.
Realizó estudios en temas como geología, anatomía, vuelo, óptica e, incluso, gravedad. Algunos consideran que fue Da Vinci el inventor real de artefactos como la máquina de vuelo, el helicóptero, el paracaídas o la bicicleta.
Índice del artículo
- 1 Datos importantes
- 2 Biografía
- 3 Taller de Verrocchio
- 4 Maestro
- 5 Estancia en Milán
- 6 Vuelta a Florencia
- 7 El duque de Valentinois
- 8 Entre Florencia y Milán
- 9 Etapa científica
- 10 Últimos años
- 11 Muerte
- 12 Personalidad
- 13 Físico
- 14 Sexualidad
- 15 Artista – científico
- 16 Maestros e influencias
- 17 Amigos y patrones
- 18 Alumnos
- 19 Arte
- 20 Ciencia
- 21 Referencias
Leonardo da Vinci fue un hijo ilegítimo, pero por su ascendencia privilegiada en la zona florentina logró acceder a un puesto de aprendiz en el estudio de Verrocchio, a pesar de no haber conseguido una educación formal.
Durante su etapa en Florencia se instruyó en todas las artes que se manejaban en el taller de su maestro. A pesar de eso, no hubo una barrera que no traspasara la sed de conocimiento de este toscano quien también aprendió otras disciplinas como medicina y otras ciencias.
En estos años, Da Vinci logró entablar solidas amistades con artistas emergentes como Botticelli.
Aunque comenzó su carrera con la ayuda de los Medici, los Sforza de Milán también fueron fundamentales para el desarrollo de Leonardo da Vinci.
Para las mencionadas familias dominantes en Italia, así como luego lo fue para el rey de Francia, Da Vinci se desempeñó como ingeniero, arquitecto, escultor y pintor, algo común en los artistas de la época.
Lionardo di ser Piero da Vinci nació el 15 de abril de 1452. Su lugar de nacimiento pudo haber sido el castillo de Vinci, cerca de Florencia, o la granja en la que habitaba su madre, que también estaba en la zona de la Toscana.
Fue un fruto ilegitimo de la unión de su padre Piero Fruosino di Antonio da Vinci con una joven campesina.
La madre de Leonardo se llamaba Caterina, aunque existen dos posibilidades en su apellido: la primera plantea que el mismo era Butti del Vacca, la segunda afirma que era di Meo Lippi, esta última es apoyada por Martin Kemp.
No se ha esclarecido si la madre del futuro artista era una esclava que provenía de oriente medio o una muchacha granjera de alguna familia local empobrecida.
El padre de Leonardo ya se encontraba comprometido en el momento de la concepción de su primogénito, por lo que una unión con Caterina era algo imposible.
Leonardo no tenía un apellido en el sentido moderno, pero parece que tampoco hacía uso corriente del “da Vinci” (da significaba “de”, puesto que era asignado por el nombre del lugar de procedencia). Se sentía incómodo usando el nombre familiar, así que firmaba con su nombre a secas.
Leonardo vivió los primeros cinco años de su vida en el hogar materno, pero la chica hubo de contraer matrimonio y formar su familia, por eso no podía hacerse cargo del pequeño. A partir de ese momento la familia paterna tomó su custodia.
Su abuelo Antonio da Vinci se hizo cargo de él y vivió en la residencia familiar junto con sus abuelos y su tío.
Al ser el único hijo de Piero durante muchos años, se cree que era tratado como legítimo aunque no lo era.
El padre de Leonardo se desempeñó como notario, canciller y embajador florentino. Piero contrajo matrimonio con una joven de 16 años llamada Albiera Amadori, quien al no poder tener hijos propios trató con mucho amor al pequeño vástago de su esposo.
El segundo matrimonio de Piero da Vinci tampoco produjo descendencia. Sin embargo, la suerte cambió cuando el padre de Leonardo contrajo nupcias por tercera vez con Margherita di Guglielmo, con quien tuvo seis hijos, que fueron los herederos de sus pertenencias.
En su cuarto y último matrimonio con Lucrezia Cortigiani, Piero tuvo 6 hijos legítimos más, aunque ya estaba en una edad bastante avanzada para la época.
Durante su estadía en la casa familiar de los Da Vinci, el joven Leonardo recibió una educación informal muy básica. Aprendió a leer, escribir y las nociones básicas de aritmética. Pero no pudo ahondar en conocimientos del idioma latín ni en estudios de ciencias.
Desde muy joven parecía que Leonardo estaba llamado a perseguir la carrera artística. Probablemente sus primeros contactos con estas disciplinas se dieron a través de su abuela Lucia di ser Piero di Zoso, que era ceramista.
Entre las anécdotas más difundidas de sus primeros vestigios de talento artístico hay una que reza que un campesino solicitó un escudo con un dibujo hecho por el joven Leonardo.
El resultado fue tan bueno que Piero logró venderlo a un mercader, quien hizo lo propio con el duque de Milán. En cambio, el padre del niño le entregó al campesino otro trabajo que había comprado con parte de las ganancias por la obra del joven Da Vinci.
Se cree que en esa época Leonardo estuvo en constante contacto con la naturaleza lo que le permitió capturar su esencia para poder representarla en sus obras posteriores.
El talento de Leonardo da Vinci era remarcable para un joven de su edad. Eso motivó a su padre a presentarse en uno de los talleres más importantes de Florencia, dirigido por un amigo suyo, para saber si esa era la carrera adecuada a las capacidades del muchacho.
Gracias a las gestiones de Piero el muchacho de 14 años fue admitido como garzón por uno de los artistas con mayor renombre de la época en Italia: Andrea Verrocchio. De hecho, el maestro quedó gratamente impresionado con las aptitudes de Leonardo da Vinci.
No fue sino hasta 1469 que el joven fue ascendido a aprendiz. Allí comenzó a aprender en profundidad todas las disciplinas que manejaba el taller de su maestro, entre las que estaba la escultura, pintura, carpintería, dibujo.
Del mismo modo, da Vinci comenzó a realizar trabajos en madera, cuero y metal. También aprendió acerca de otros oficios técnicos relacionados con química y mecánica, que suponían los fundamentos de actividades como la ingeniería.
Según Giorgio Vasari, Leonardo da Vinci participó en la realización de obras como El Bautismo de Cristo y también tomó parte de forma anónima en otros tantos trabajos realizados por el taller de Verrocchio.
Además, se piensa que Da Vinci fue modelo en el David esculpido por su maestro y en Tobías y el Ángel como el Arcángel Rafael.
En 1472 Leonardo da Vinci pasó a formar parte del gremio de San Lucas, es decir, de los artistas y médicos al haber sido incluido durante ese año en su Libro Rojo, en el que se incluían los nombres de sus integrantes.
A partir de ese momento estaba en la facultad de ejercer la profesión como independiente. De hecho, su padre lo ayudó a establecer un taller. No obstante, el mismo Leonardo todavía no se consideraba un maestro y continuó trabajando con Verrocchio.
Continuó trabajando con Verrocchio durante los siguientes cinco años, que fue cuando se separó de su mentor y comenzó a tomar encargos de forma independiente.
Paisaje deSanta Maria della neve, de 1473, realizado con pluma y tinta es una de las primeras piezas de Leonardo. También entre sus primeros trabajos estuvo La anunciación creada entre 1472 y 1475, otro de sus noveles trabajos fue La virgen del clavel de 1476.
A pesar de eso, la interrogante acerca de su sexualidad quedó abierta durante toda su vida.
Leonardo da Vinci consideró que ya no tenía nada que aprender de su maestro c. 1477 y comenzó a tomar trabajos de forma independiente. En 1478 asesoró al Baptisterio de San Juan en Florencia en cuanto a la ubicación de las estatuas de bronce de Francesco Rustici.
También se cree que en esa época comenzó a vivir con la familia Medici, quienes pasaron a ser sus mecenas y le encargaron realizar una pintura que debía decorar una capilla del Palazzo Vecchio.
Por su parte, los monjes de San Donato, de Scopeto, le encargaron una obra que llevaba por nombre La Adoración de los Magos (1481), pero este nunca fue concluido.
Se sabe que da Vinci dejó la ciudad, pero no se conocen sus motivos para abandonar Florencia. Algunos piensan que pudo haberse sentido ofendido por no ser electo entre los artistas que trabajaron en la Capilla Sixtina.
Otros plantearon que no se encontraba de acuerdo con el pensamiento de la corriente neoplatónica, que era apadrinada por los Medici, y también se dijo que buscaba mayor libertad para desarrollar su genio en un ambiente más plural.
A partir de 1482 Leonardo da Vinci pasó a estar al servicio de un nuevo señor que fue harto importante en su vida y crecimiento artístico: Ludovico Sforza , duque de Milán, junto al que estuvo durante casi dos décadas.
Uno de los principales trabajos obtenidos por Leonardo en ese período fue la Virgen de las rocas, que realizó entre 1483 y 1486. La solicitud fue hecha por la Confraternidad de la Inmaculada Concepción para la capilla de San Francesco el Grande de Milán.
Surgió con esta obra un conflicto legal entre da Vinci y los miembros de la confraternidad, puesto que apareció la cuestión de si podría o no reproducir dicha obra.
Los juristas del momento resolvieron que sí podría hacerlo y cuando se materializó esa reproducción nuevamente hubo un enfrentamiento legal. Todo se resolvió cuando se aceptó que se consideraran válidas ambas versiones.
Viajó, por orden de Sforza a Hungría, allí se encontró con Matías Corvinus, quien le encargó que realizara el retrato de una joven al estilo de las Madonnas de la época, probablemente se trataba de la prometida del rey húngaro.
Cuando volvió a Milán continuó creando diversos proyectos para Sforza. La Última Cena de da Vinci fue realizada entre 1495 y 1499, se ubicó en el Monasterio de la Santa María de la Gracia.
Además, hizo un modelo del monumento ecuestre de Francesco Sforza, conocido popularmente como Gran Cavallo, pero no se pudo materializar por falta de medios.
También diseñó el domo de la catedral de Milán. El mismo no se concretó puesto que el bronce fue dispuesto para realizar cañones y defender a la ciudad de los ataques de Carlos VIII de Francia en 1499.
En ese enfrentamiento el duque de Milán fue depuesto e inició a la Segunda Guerra Italiana que duró desde 1499 hasta 1504.
Antes de retornar a su ciudad natal, Leonardo pasó un tiempo en Venecia, donde sirvió como arquitecto militar e ingeniero. Su principal cometido era planificar la defensa ante un probable ataque naval.
En 1500 regresó a Florencia se quedó durante un tiempo en el monasterio de la Santissima Annunziata en donde le ofrecieron un taller en el cual creó La virgen y el niño con Santa Ana y San Juan Bautista.
Durante un breve lapso de tiempo, Leonardo da Vinci estuvo al servicio de Cesare Borgia, hijo del papa Alejando VI (Rodrigo Borja). El “duque Valentino” como era conocido su mecenas, vio utilidad en el polímata más por sus conocimientos que por su arte.
Fue empleado por el duque como arquitecto e ingeniero militar. Da Vinci viajó con Borgia por toda Italia y creó diversos mapas, cosa que no era muy común en la época, pero que sirvieron al joven duque para crear estrategias militares efectivas.
A pesar de haber logrado un alto rango dentro de las filas de Borgia, Leonardo volvió a Florencia cerca de 1503.
Al tornar a su ciudad, Leonardo da Vinci fue acogido con grandes honores y una indudable admiración de parte de todos sus coterráneos.
Los Medici le comisionaron para hacer un mural en el Palazzo Vecchio que tendría unas dimensiones de 7 x 17 m. Se trataba de la Batalla de Anghiari, una obra que nunca fue concluida.
También presentó un plan para desviar el río Arno, lo que proporcionaría a Florencia una entrada al mar y prevendría inundaciones. Esto no prosperó, no obstante con los años se hizo realmente necesario y se usó la trayectoria propuesta por Leonardo.
En 1504 da Vinci volvió a Milán, allí había sido instaurado el duque Maximiliano Sforza con la ayuda de mercenarios suizos.
En esta época creó su obra más popular: LaMona Lisa o LaGioconda, en esta pieza trabajó desde 1503 hasta 1519, año en que falleció. Se dice que representaba a Lisa Gherardini o del Giocondo, apellido de su esposo.
A partir de 1504 Leonardo se dedicó con mucho más ahínco a los estudios anatómicos y del vuelo de los pájaros. También durante ese mismo año falleció su padre, Piero da Vinci, el 9 de julio, pero ninguna de sus pertenencias pasó a manos de su primogénito por ser ilegitimo.
Tiempo después cuando falleció su tío Francesco, quien nombró a Leonardo como único y universal heredero, sus hermanos intentaron arrebatar esas propiedades al artista, pero en esa ocasión no les fue otorgada la razón en el litigio.
En 1508 vivió durante un tiempo en la casa de Piero di Braccio Martelli en Florencia, junto con Giovanni Francesco Rústica, pero pronto tornó a Milán y continuó dedicado al estudio de temas científicos.
Da Vinci no era muy solicitado en Roma como artista, tampoco logró hacerse con proyectos de defensa, que era su mayor fortaleza. De ese período data una cita del artista en la que afirmó: “Los Medici me han creado, los Medici me han destruido”.
En 1515 Francisco I de Francia recuperó Milán, a partir de entonces Leonardo da Vinci colaboró con el monarca francés. Estuvo presente en la reunión celebrada entre el papa León X y Francisco I.
Poco tiempo después el francés le solicitó a Da Vinci que creara para él un león mecánico que pudiese andar y sacar una flor de lis de su pecho.
Un año más tarde del encuentro entre el polímata italiano y el rey de Francia, Leonardo decidió mudarse a los territorios de Francisco acompañado por sus ayudantes Salai y Francesco Melzi.
El artista fue ubicado en el castillo de Clos-Lucé cerca de Amboise, este fue el lugar en el que el rey de Francia creció, por lo que el gesto fue interpretado por muchos como que el monarca estaba depositando toda su confianza en Da Vinci.
Se le concedieron los títulos de: primer pintor, primer ingeniero y primer arquitecto del rey, además de una pensión de 10.000 escudos.
Uno de sus primeros proyectos fue la planificación del palacio real de Romorantin, que iba a ser un regalo a Luisa de Saboya de parte de su hijo Francisco. El recinto sería una pequeña ciudad que gracias al desvío de un río debía contar con agua fresca y tierra fértil.
Da Vinci pasó a ser uno de los miembros importantes de la corte francesa, incluso asistió al bautizo del delfín real, así como a varias bodas de la aristocracia francesa.
Leonardo da Vinci falleció el 2 de mayo de 1519 en Cloux, Francia, como consecuencia de un derrame cerebral. El artista había estado enfermo varios meses y desde abril de ese mismo año comenzó a realizar su testamento, además de pedir los sacramentos finales.
Fue sepultado en Saint-Hubert y solicitó que lo escoltara un séquito de 60 mendigos. No dejó hijos y nunca estuvo casado.
Al no tener descendencia decidió dejar todas sus obras, libros y materiales de trabajo a su asistente, que había estado a su lado hasta su muerte, Melzi.
Sus viñedos se repartieron entre otro de sus aprendices, Gian Giacomo Caprotti da Oreno, y Battista di Vilussis que había sido su sirviente. El terreno que poseía pasó a manos de sus hermanos.
Desde ese momento sus archivos comenzaron a perderse por pasar de mano en mano. Cada uno de sus trabajos, incluyendo estudios y notas, son consideradas una obra de arte. Se piensa que realizó cerca de 50.000, de los cuales solo se conservan 13.000.
Leonardo da Vinci es descrito por diversos autores como un hombre generoso, amable y que muy pronto lograba hacerse con el afecto de aquellos que le conocían, tanto si eran otros artistas o si se trataba de hombres nobles y miembros de la aristocracia.
Dijo Giorgio Vasari acerca de Leonardo:
“Crea la naturaleza en raros casos seres humanos dotados de tal manera en su cuerpo y en su espíritu, que puede advertirse la mano de Dios al concederles sus mejores dones en gracia, genio y hermosura (…). Tal vióse en el artista florentino de que voy a ocuparme”.
Poseía un gran sentido del humor, una conversación brillante e ingeniosa que lo acercó a otras mentes aventajadas de la época como la de Ludovico il moro, uno de sus patrones más apreciados o del mismo rey de Francia, Francisco I.
Se ha dicho de este maestro renacentista que fue uno de los artistas más humildes de la época, y que esa era una de las características que lo impulsó en varias ocasiones a dejar sus creaciones a medio culminar al no sentirse satisfecho con los resultados que obtenía.
“Sin embargo, él que era tan riguroso para juzgar su propia obra, elogiaba con sinceridad, no pocas veces, lo que ejecutaban otros, aunque fuese mediocre. Esta bondadosa condición suya, que emanaba de una natural modestia poco habitual entre artistas, le granjeaba la simpatía de sus compañeros”.
Vasari, Vida de grandes artistas
No obstante en una oportunidad Da Vinci se sintió sumamente ofendido porque al ir a retirar la pensión que se le había otorgado.
Le hicieron entrega de la suma en dinero de baja denominación y el artista estalló puesto que consideraba que solo debía recibir pagos en metales preciosos.
En otra ocasión se puso en duda su integridad al decir que tomó más dinero del que debía. A pesar de que Leonardo no había hecho tal cosa, reunió la suma y se dirigió a entregarla al supuesto afectado, pero no le fue recibida porque no había dudas acerca de su honradez.
Leonardo da Vinci es descrito como un hombre sumamente bello. Las diferentes fuentes indican que era atlético, poseía cerca de 1,73 m de altura y era tan apuesto como brillante.
En una de las fuentes más fieles y contemporáneas, como lo es Vasari, se le otorga la siguiente descripción:
“Era, en efecto, un gallardo mancebo de animada fisonomía, que a lo correcto de sus rasgos y hermosos ojos unía esas expresiones seductoras que denotan la ardiente vida del espíritu y el fuego de los afectos”.
En sus años dorados, el artista se dejó el cabello largo al igual que su barba y quedó asentado de ese modo en su autorretrato. Se consideró que ese estilo iba contra la moda de la época, en la que los hombres llevaban el pelo hasta el hombro como máximo y la cara afeitada.
Según algunas fuentes Leonardo era zurdo, aunque otras consideran que fue ambidiestro. Se sabe que utilizaba el método de escritura en espejo, probablemente porque escribía con la mano izquierda.
Se dice que era muy fuerte, tanto que podía doblar una herradura utilizando únicamente su mano. Así mismo, quedó asentado que una de sus mayores diversiones juveniles era domar caballos con sus amigos, actividad para la que se requiere una gran resistencia física.
Su relación con los animales era muy cercana, de hecho, se ha dicho que Leonardo da Vinci era vegetariano, puesto que no podía soportar que se le hiciera daño a animal alguno.
En una correspondencia entre Andrea Corsali y Giuliano de Medici, el primero explicaba que en las tierras de la India existía un pueblo que no consumía carne de animales y añadió “al igual que nuestro Leonardo”.
En la obra de Giorgio Vasari, Vida de grandes artistas, se expone lo siguiente:
“Ver privados de libertad a los pájaros le entristecía, siendo muy frecuente que adquiriese de los vendedores jaulas con pájaros para llevarlos a un jardín y dar suelta a las avecillas prisioneras”.
Leonardo da Vinci compartía poco acerca de su vida personal, por lo que es difícil saber a ciencia cierta cuáles eran sus inclinaciones. No existe ninguna declaración en correspondencia o textos firmados por él que lo aclaren.
Leonardo nunca se casó, su soltería generó muchas dudas, además de su hermetismo acerca de la vida privada, por lo que algunos consideraron que eso se debía a que el artista era en realidad homosexual.
Sin embargo, cabe una tercera posibilidad, la de la asexualidad, sustentada en uno de sus textos: Leonardo afirmó que el acto de la procreación era asqueroso y que si el sexo era algo guiado solo por la lujuria y no por el intelecto, equiparaba a los humanos con los animales.
En 1476 fue presentada una denuncia anónima en la que se afirmaba que el joven Jacopo Saltarelli, un modelo y trabajador sexual, había sido sodomizado por varios hombres, entre los que se encontraban Leonardo da Vinci.
En Florencia la homosexualidad era considerada ilegal durante la época y en algunos casos la pena por incurrir en sodomía era la muerte.
Curioso es que en el resto de Europa de la época se viera a los florentinos como afeminados a pesar de esas leyes, lo que indica que la práctica podría haber estado ampliamente difundida entre su población.
De hecho, en Alemania la palabra “florentino” se empleaba para llamar a alguien “homosexual”.
Al haber sido realizada de forma anónima (en dos oportunidades), la denuncia contra Leonardo no procedió. Algunos piensan que por ese inconveniente el artista italiano decidió permanecer célibe el resto de su vida, otros afirman que sí fue activamente homosexual.
Tiempo antes de la formación de Leonardo da Vinci, había reinado en el campo del saber una corriente conocida como escolástica. La misma pretendía usar la filosofía clásica grecolatina para comprender la doctrina cristiana.
Esto tuvo su respuesta en el humanismo, que quiso volver a los cimientos de la filosofía como impulso para crear una sociedad competente en áreas como la gramática, retórica, historia, filosofía o poesía.
Leonardo decidió mezclar en su trabajo ambas doctrinas, con lo que creó una tercera forma que resultó en el artista como transmisor de una experiencia visual fiel a la realidad que está frente a sus ojos.
Consideró que al pintar, un artista se convierte en un paralelo de la mente divina, al transformarse en una copia del creador al principio de los tiempos cuando debe plasmar algo en el sustrato de la obra, bien fuese animal, hombre o paisaje.
En esa posición, el artista debía transmitir los secretos del universo. Da Vinci dio paso así a su propia epistemología en la que el arte y la ciencia debían sintetizarse para poder obtener el conocimiento a través de su unión.
En 1466 Leonardo da Vinci fue aceptado en el taller de Andrea del Verrocchio, quien a su vez había sido alumno del maestro Donatello, uno de los más grandes de su generación y entre los artistas italianos en general.
Esa era la época del humanismo cristiano en la ciudad de Florencia algunos de los contemporáneos con Verrocchio, que seguían una corriente similar fueron Antonio del Pollaivolo, Masaccio, Ghiberti y Mino da Fiesole.
Todos estos hombres causaron cierto impacto en la formación de da Vinci. Sin embargo, fueron los estudios de perspectiva y luz llevados a cabo por Piero della Francesca y la obra De pictura, creada por Leon Battista Alberti las que calaron más en el joven artista.
Entre los artistas contemporáneos con Leonardo da Vinci estuvieron Botticelli, Perugino y Ghirlandaio. Algunos de ellos trabaron amistades duraderas durante la estancia de Leonardo en el taller de Verrocchio y la Academia de los Medici.
Aunque los otros dos grandes nombres del Renacimiento, Miguel Ángel (1475 – 1564) y Rafael (1483 – 1520), compartieron su paso por el mundo en un momento, la diferencia de edad entre ellos y Leonardo era considerable, puesto que el toscano le llevaba 23 años al primero y al segundo 31.
Conoció y trabajó con personajes como Luca Pacioli y Marcantonio della Torre, tuvo amistad con una gran mecenas de la época como lo fue Isabella d’Este. Así mismo, se llevó muy bien con otra de la mentes más brillantes en ese momento, es decir, Nicolás Maquiavelo.
Entre sus principales patrones se hallaron los Medici florentinos, además de Ludovico Sforza de Milán, conocido como “il Moro”, de quien Leonardo no solo fue uno de sus servidores sino también un gran amigo.
Estuvo al servicio de Cesare Borgia, duque de Valentinois. Luego fue recibido por la corte de Francisco I de Francia y allí murió.
Uno de los más queridos aprendices que tuvo Leonardo da Vinci fue el joven Gian Giacomo Caprotti da Oreno, apodado il Salaino o Salai, que significaba “diablillo”. Entró como aprendiz a los 10 años en 1490. Era un hermoso joven, cuya belleza se equiparaba con su mal comportamiento.
Leonardo dejó escritos en los que hablaba acerca de las faltas cometidas por Salai y lo calificaba de vanidoso, mentiroso, ladrón y glotón. A pesar de eso el muchacho estuvo a su servicio durante muchos años.
Otro de los alumnos de Leonardo fue Francisco Mezi, quien comenzó a estar bajo la tutela del maestro en 1506, cuando el muchacho tenía cerca de 15 años. Él estuvo con Da Vinci hasta que este falleció en Francia, entonces heredó los trabajos del toscano.
Entre otros de los aprendices de Da Vinci se encontraron Marco d’Oggiono, Giovani Antonio Boltraffio, Ambrogio de Predis, Bernardino dei Conti, Francesco Napoletano y Andrea Solario.
Los rasgos distintivos de la obra de Leonardo da Vinci fueron los avances que realizó en cuanto a la técnica, tanto en los gestos y tonos cromáticos que eran utilizados con un propósito narrativo como en la aplicación de los estudios científicos en el arte.
Sus arduas investigaciones elevaron la obra de Leonardo, al conocer sobre anatomía, tanto de humanos como animales, perspectiva, tratamiento de la luz y el color, botánica, geología y arquitectura.
Se dice que sus trabajos fueron lo más cercano que existió a una pintura en tres dimensiones, porque logró capturar con detalle la profundidad en sus obras. El italiano desarrolló una técnica ambiciosa y nueva.
Mientras todavía se encontraba trabajando en el estudio de Verrocchio, Leonardo da Vinci participó en algunos trabajos tanto del taller de su maestro como personales entre los cuales destaca el Bautismo de Cristo.
También de esta primera etapa del artista italiano se encuentra una obra a la que bautizó como la Anunciación.
Existe otra versión de una anunciación que no se sabe si también perteneció a Leonardo. Tienen similitudes, pero ambas cuentan con elementos muy diferenciables, especialmente en el lenguaje corporal de los protagonistas del cuadro.
El primero es pequeño, con aproximadamente 59 x 14 cm y se muestra a la virgen sumisa ante la voluntad de Dios cuando le es revelado por el ángel que sería la madre de Cristo, el salvador de la humanidad.
En la segunda versión, de mucho mayor tamaño (cerca de 217 cm de longitud), la virgen está leyendo un texto y marca la página con su mano, mientras expresa sorpresa por la visita del ángel con la otra.
La Madre de Dios hace gala de una evidente confianza suplantando a la sumisión tradicional de este tipo de pinturas.
La segunda versión, cuya autoría es atribuida a Leonardo con seguridad está mucho más de acuerdo a los parámetros humanistas que dominaban en la época en que se creó la pintura.
Aunque en este período Leonardo consiguió tres grandes encargos, solo uno de ellos fue concluido, aparentemente el artista estuvo deprimido durante este período, lo que pudo influir en su capacidad creadora.
San Jerónimo fue una de las pinturas que Da Vinci dejó sin terminar en esta época, al parecer en este tiempo estaba muy influenciado por sus estudios anatómicos y eso se puede ver en lo poco que logró realizar de esta obra.
Una de las pinturas más famosas de Leonardo, a pesar de tampoco haber logrado concluirla, fue la Adoración de los Magos, un mural que debía tener 250 x 250 cm al ser concluido. En esta comenzó a desarrollar las técnicas de perspectiva y a dar gran relevancia a la arquitectura.
Otro artista intentó terminar la obra luego, pero falleció por lo que nunca fue culminada.
Finalmente, el gran trabajo de Leonardo en esta década fue la Virgen de las rocas, en esta escena apócrifa destacó un fondo bastante preciso que representaba un ambiente rocoso, probablemente, porque el artista se encontraba estudiando los paisajes y la geología.
En este período Leonardo da Vinci estuvo encargado de representar a la amante de Ludovico Sforza, que quedó plasmada en La dama del armiño (c. 1483 – 1490).
El nombre de la mujer era Cecilia Gallerani, lo que dio pie a una de las interpretaciones en las que el armiño tenía relación con el apellido de la modelo, puesto que la palabra griega para nombrar dicho animal era “galé”.
También se asoció el significado de la obra con el apodo de Ludovico Sforza, quien era llamado “Ermellino”, porque pertenecía a la Orden del Armiño. Otra de las interpretaciones es que Gallerani podía haber estado embarazada del duque.
La técnica que Leonardo empleó en la realización de esta pintura contribuyó a su rápido desgaste, puesto que en lugar de usar el óleo común en los frescos decidió hacer el cuadro con tempera, mucho menos resistente al paso del tiempo.
Una de las obras más queridas por el mismo Leonardo da Vinci, además de ser la más famosa de sus creaciones, fue LaMona Lisa, también conocida como LaGioconda, un retrato que data de entre 1503 y 1506.
La modelo fue Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, nombres que dieron paso a los títulos que se le otorgaron a la obra.
Poco tiempo después de su creación, la pieza fue adquirida por el monarca francés y desde entonces pasó a ser uno de los más queridos tesoros de ese país.
La técnica usada por el artista fue sfumato, que consiste en aplicar varias capas delicadas de pintura y barniz para crear contornos difusos, dar mayor profundidad y esconder las pinceladas.
Adquirió mucha fama tras el robo que sufrió en 1911, cuando Vincenzo Peruggia tomó el cuadro del museo Louvre, en el que no poseía especial protección. Dos años más tarde trató de venderlo a la galería florentina Uffizi y en ese momento fue recuperado.
Otras de las pinturas más influyentes de Da Vinci en este período fueron La virgen, el niño Jesús y Santa Ana (c. 1510), obra que los artistas posteriores solían copiar para adquirir destreza en la técnica del sfumato.
También cabe destacar la pieza llamada San Juan Bautista (1513 – 1516), en la que Salai sirvió como modelo a Leonardo.
En la actualidad se conocen aproximadamente 13.000 páginas de estudios en diversas áreas realizados por Leonardo da Vinci, aunque se calcula que ese número ascendía a 40.000. Los dibujos y demás notas del artista contienen valor artístico en sí mismas.
El medio que encontró Leonardo para acercarse a la ciencia fue la observación. Intentó comprender el funcionamiento del mundo describiendo y representando ciertos fenómenos, pero carecía de la teoría en muchos de los casos.
Se cree que sus estudios acerca de los fósiles fueron unos de los cimientos para el desarrollo de ciencias como la paleontología.
Se sabe que antes de morir preparaba un tratado de anatomía, sus indagaciones fueron parcialmente publicadas en el Tratado de la Pintura (1651).
Los estudios de anatomía de Leonardo da Vinci comenzaron temprano, puesto que desde sus años de aprendiz con Verrocchio se inició en la materia. Tiempo después dominó como pocos la representación de rasgos anatómicos en sus pinturas y dibujos.
Desde que se encontraba en Florencia consiguió permiso para diseccionar cadáveres en el Hospital Santa María Nueva junto con el doctor Marcantonio della Torre. Pero durante sus estancias en Milán y Roma continuó estudiando esta materia.
Dejó avances importantes en dichas áreas, como por ejemplo el detallado estudio de las funciones mecánicas del esqueleto, ahora provechoso en la biomedicina. También es el responsable por el primer dibujo de un feto dentro del vientre materno.
Estudió los efectos del envejecimiento y de las emociones en la fisionomía de los seres humanos. Así mismo, dedicó parte de su tiempo a estudios anatómicos en animales.
Leonardo da Vinci fue un polímata renacentista; no obstante, para sus contemporáneos los talentos más apreciados de los que hacía gala el italiano eran los de ingeniero. Su inventiva y capacidad para solucionar problemas era codiciada por muchos.
Generalmente se dedicó a la defensa, tanto en protección de ciudades como en máquinas diseñadas para ese propósito. Eso fue lo que le llamó la atención a Ludovico Sforza il Moro, también por eso consiguió refugio en Venecia en 1499, y de igual modo lo unió con Maquiavelo y Francisco I.
Leonardo diseñó para el sultán Beyazid II un puente de un solo vano, es decir con solo dos estribos, de una longitud de 240 m, que estaría ubicado en el Bósforo o Estrecho de Estambul. También hizo los planes para desviar el cauce del río Arno.
Una larga lista de inventos son atribuidos a Leonardo. Entre ellos se encuentran artefactos como la bicicleta, la calculadora, el automóvil o incluso una máquina voladora. Se sabe que fabricó instrumentos musicales personalizados.
Además creó bombas hidráulicas, una manivela que era empleada para mecanizar tornillos, así como un cañón a vapor, un prototipo de paracaídas y de ballesta gigante.
El vuelo fue otra de las áreas de interés de Leonardo que diseñó máquinas de vuelo como el ornitóptero o el rotor helíptico (helicóptero). Sus estudios en la materia están condensados en el Códice sobre el vuelo de los pájaros (1505).
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