Cultura general

Traje típico de Nuevo León: historia, descripción y usos


El traje típico de Nuevo León es una indumentaria llevada por hombres y mujeres, tradicional del estado mexicano de Nuevo León. La vestimenta comenzó a ser utilizada de manera festiva a mediados del siglo XX, pero tiene raíces en la cultura colonial del país y en el carácter que siempre identificó a sus habitantes.

Tanto la indumentaria femenina como la masculina fueron desarrolladas en conjunto, pero el diseño del vestido de la mujer puede apreciarse como un poco más complejo que el del hombre. Sin embargo, ambos tienen raíces históricas que representan la cultura de la región de Nuevo León.

Si bien existen diversas vestimentas típicas de la región de Nuevo León, la más común y popular es la llamada indumentaria regional. Cabe destacar que también se utiliza otro tipo de vestimenta para fines diferentes, pero el llamativo vestido femenino y los flecos de las chaquetas masculinas son parte de la indumentaria regional de Nuevo León.

Historia

Es crucial tener un conocimiento previo de la historia de Nuevo León antes de analizar la creación de esta indumentaria típica, ocurrida a principios de los años cincuenta en el siglo XX. De hecho, los orígenes de la vestimenta datan de la época colonial y están relacionados con el trabajo que llevaban a cabo tanto hombres como mujeres.

Nuevo León fue una región que no fue expuesta a grandes cambios culturales por parte de los europeos. Esto hizo que la cultura de la región se mantuviese altamente folclórica a lo largo de toda la historia de México.

Originalmente, esta región solo estaba habitada por tribus nómadas, de las cuales se tiene poco registro histórico y, por tanto, es difícil identificar sus características culturales específicas. Sin embargo, tras la llegada de los colonos europeos, la región comenzó a desarrollar características particulares a partir del tipo de colonizadores que la ocuparon.

La gran presencia de haciendas definía las actividades comerciales de la época colonial de Nuevo León. Sus habitantes, tanto hombres como mujeres, desarrollaron un carácter fuerte y definido a consecuencia de la gran cantidad de incursiones a mano de los indios apaches, que buscaban hacerse con sus bienes.

Creación de la indumentaria regional

Basándose en los principios históricos de la zona, el traje de la región de Nuevo León que se conoce hoy en día fue creado en el año 1956. Fue diseñado por el experto en moda mexicana Ramón Validosera, para proveer una vestimenta identificativa a los participantes de las Fiestas de la Cerveza, llevadas a cabo ese mismo año.

Estas fiestas fueron llevadas a cabo por el gobierno en conjunto con la cervecería local llamada Cuauhtémoc. Por tanto, los encargados de llevar a cabo la creación de este traje fueron los representantes del comité festivo.

Pasaron dos décadas para que el traje fuese usado a nivel nacional en México. La primera vez que esto ocurrió fue en el año 1970. El evento en el que fue usado fue un concurso de danza folclórica llevado a cabo en el Teatro Tepeyac.

Luego, durante el Ballet Folclórico del Magisterio —donde se presentan todos los estados mexicanos—, el traje fue usado por los participantes de Nuevo León para representar a la región. Este evento fue la causa principal de la posterior popularización del uso de la vestimenta, el cual se ha extendido desde que se llevó a cabo.

En la actualidad es usado principalmente por diversos grupos de danza folclórica cuando se realizan bailes relacionados a la región central de México.

Descripción en hombre y mujer

Traje de Nuevo León masculino

Una de las características principales que tiene esta vestimenta regional en los hombres es la utilización de un pantalón hecho con tela caqui, el cual se asemeja a la vestimenta de los vaqueros tradicionales. Este pantalón debe ser complementado con una tela especial de gabardina que sea resistente al trabajo.

La camisa es de algodón y presentaba principalmente dos colores. Esta camisa también es igual a la que utilizaban los vaqueros de la región, siendo esta capaz de aguantar varias horas trabajando bajo el sol. El calzado también se asemeja al que utilizaban los vaqueros, con una punta redonda.

Otra de las características principales y más importantes de la vestimenta masculina es la complejidad del cinturón o correa. Este también es de corte vaquero, pero está complementado con una hebilla peculiar, la cual presenta una elaboración a base de acero, plata y oro.

Traje de Nuevo León femenino

El traje de la mujer se divide en dos partes esenciales. La primera es la blusa, la cual presenta características de corte campesino, tal como ocurre con la vestimenta del hombre. Está hecha de algodón y presenta un diseño bastante sencillo. En las mangas y cerca del cuello presenta un bordado de flores que sirve de adorno, cortando la monotonía unicolor del traje.

Además, la blusa blanca presenta un total de 52 eslabones que hacen referencia a la misma cantidad de municipios del estado.

La falda es el elemento más importante de la vestimenta femenina de Nuevo León, pues es el más llamativo. Puede estar hecha sobre seda de color blanco y está adornada en la parte trasera con un lazo elegante. En la parte superior presenta una franja que representa el suelo de la región.

Además, tiene motivos de colores conmemorativos que representan dos monumentos naturales importantes de México. El primero es el Cerro de la Silla, y el segundo es la Sierra Madre Oriental, la cual puede identificarse con una “M” bordada en el vestido.

Se utilizaban anillos gruesos como complemento de la joyería y un abanico que representaba la cultura europea de la zona. Además, el peinado tradicional era acompañado por flores en la cabeza de la mujer.

Usos

El uso principal de esta vestimenta en la actualidad recae principalmente en la ejecución de diversas danzas folclóricas. La vestimenta suele ser utilizada por las mujeres de Nuevo León cuando se van a bailar polcas y ballet. Es comúnmente usado también al momento de bailar vals o chotize.

Esta vestimenta es considerada una ropa elegante y sirve para representar la carga cultural hereditaria de los antepasados coloniales de Nuevo León.