Ascaris lumbricoides: características, morfología, ciclo de vida
Ascaris lumbricoides es un parásito perteneciente al filo nematoda, conocido como lombriz intestinal. Es uno de los parásitos más reconocidos y estudiados, ya que afecta a un elevado porcentaje de la población mundial. Fue descrito por primera vez en 1758 por el zoólogo sueco Carlos Linneo. Este parásito vive en el intestino de algunos mamíferos, especialmente del ser humano.
Es particularmente abundante en aquellas zonas en las que existe una higiene pobre, ya que su infección se produce por la ingesta de huevos, los cuales pueden estar en el agua o incluso en los alimentos.
Índice del artículo
- 1 Taxonomía
- 2 Características
- 3 Morfología
- 4 Ciclo de vida
- 5 Hábitat
- 6 Epidemiología
- 7 Tratamiento
- 8 Referencias
La clasificación taxonómica de Ascaris lumbricoides es la siguiente:
– Dominio: Eukarya.
– Reino: animalia.
– Filo: Nematoda.
– Clase: Secernentea.
– Orden: Ascaridida.
– Familia: Ascarididae.
– Género: Ascaris.
– Especie: Ascaris lumbricoides.
Ascaris lumbricoides es un organismo que tiende a confundirse con otros parecidos, como la lombriz de tierra. Sin embargo, hay una característica distintiva que permite una identificación diferencial.
Esa característica se refiere a que el Ascaris lumbricoides es un organismo pseudocelomado, lo que implica que su cavidad general no es de origen mesodérmico. En ellos, el mesodermo invade solo parcialmente al blastocele durante el desarrollo embrionario.
De igual forma, es un organismo triblástico, ya que durante su desarrollo embrionario aparecen las tres láminas germinativas: endodermo, mesodermo y ectodermo. A partir de ellas se originan los diferentes órganos y sistemas que integran al organismo adulto.
Es un organismo heterótrofo y parásito. Los heterótrofos son aquellos que no sintetizan sus propios nutrientes, por lo que deben alimentarse de otros seres vivos o de las sustancias producidas por otros. Así mismo, es un endoparásito porque requiere vivir dentro del huésped alimentándose de los nutrientes ingeridos por este.
Además es un organismo patógeno, ya que es responsable del desarrollo de la ascaridiasis en los individuos infectados. Esta patología puede ser desde leve a muy grave.
Los Ascaris lumbricoides presentan dimorfismo sexual; es decir, existen diferencias morfológicas entre los individuos de sexo femenino y los de sexo masculino. De manera general, tanto hembras como machos tienen un color rosa nacarado.
Un ejemplar de hembra adulta tiene forma cilíndrica y tiene una longitud promedio de entre 25-30 cm de longitud, además de un diámetro de 5 mm. El cuerpo de la hembra termina en forma recta.
Los machos, que también tienen forma cilíndrica, tienen un diámetro de 3 mm y una longitud aproximada de entre 15-20 cm. Su cuerpo termina en un extremo enroscado, con dos espículas que utilizan durante el acto copulatorio.
La cabeza de la Ascaris lumbricoides presenta tres labios con pequeños dientes, denominados dentículas. Los tres labios confluyen dejando en medio de ellos un orificio o cavidad bucal de forma triangular que se continúa con el sistema digestivo.
Los huevos fecundados pueden tener forma oval o redondeada. A su vez presentan una cubierta que está conformada por varias capas que contribuyen a darle protección. Dentro se encuentra una especie de masa a partir de la cual surgirá y se desarrollará la larva.
En lo referente a la pared del cuerpo, esta está conformada por varias capas: cutícula, epidermis, musculatura y pseudocele.
– La cutícula es una capa delgada y electrodensa que está conformada principalmente por lípidos. Además contiene fibras de colágeno entrecruzadas.
– Epidermis: es de tipo sincitial, presentando cuatro engrosamientos longitudinales (dos laterales, una ventral y otra dorsal), por los que corren dos cordones nerviosos. En los cordones laterales se localizan los conductos excretores.
– Musculatura: posee fibras musculares longitudinales. No hay musculatura circular. Las células musculares que conforman a esta capa tienen una serie de prolongaciones a los nervios. Además esta capa se mantiene fija a la cutícula a través de fibras que se originan en la parte contráctil de la célula y se fijan en la capa fibrosa.
– El pseudocele es un espacio que se encuentra entre el tubo digestivo y los derivados del ectodermo y el mesodermo de la pared del cuerpo y que además no se encuentra cubierto por peritoneo. Se encuentra lleno de un líquido que consiste en plasma y algunas células de tipo ameboide. El pseudocele se considera un órgano hidrostático que participa activamente en el desplazamiento del animal.
Sistema nervioso
El Ascaris lumbricoides, al igual que todos los nematodos, presenta un anillo nervioso alrededor de la faringe, del cual se desprenden dos cordones nerviosos longitudinales.
Sistema excretor
El A. lumbricoides presenta una glándula excretora de gran tamaño. También tiene un sistema de canales excretores que se localizan en los cordones epidérmicos laterales y que se encuentran unidos por canales que atraviesan la parte anterior del cuerpo.
Sistema digestivo
Esta especie tiene un sistema digestivo completo que contiene las siguientes estructuras:
– Estomodeo, que a su vez está conformada por la boca y la faringe.
– Mesenterón, el llamado intestino medio.
– Proctodeo, que es el intestino final. En las hembras está conformado por el recto y el ano, en tanto que en los machos está compuesto por el recto y la cloaca.
Sistema reproductor
El aparato reproductor del Ascaris lumbricoides se encuentra muy bien desarrollado. En el caso de los ejemplares de sexo femenino, la vulva se encuentra en el sitio exacto en el que se unen el tercio anterior y el tercio medio del cuerpo. Esa vulva se comunica con la vagina y presenta un útero doble ovarios y oviductos. La hembra es capaz de poner hasta 250.000 huevos por día.
Ahora bien, en el caso de los ejemplares masculinos, el sistema reproductor está conformado por un tubo tortuoso y sinuoso, además de los órganos convencionales como conducto deferente y eferente, así como también testículos. El conducto eferente desemboca en una cloaca junto a las llamadas espículas copulatorias.
El ciclo de vida del Ascaris lumbricoides se desarrolla en el cuerpo del ser humano o cualquier otro organismo huésped, en varios de sus órganos: intestino, pulmones e hígado.
El parásito ingresa al organismo en forma de huevo infectante, a través de la ingestión. Llega a la primera porción del intestino delgado (duodeno), en donde es atacado por los jugos digestivos. Estos ocasionan que los huevos eclosionen liberando las larvas. Estas perforan la pared intestinal y a través de la circulación llegan al hígado.
En el hígado permanecen por espacio de 72-96 horas. Posteriormente, a través del retorno venoso, las larvas llegan al corazón, específicamente a la aurícula derecha. De allí van al ventrículo derecho, para luego ser enviadas a través de la arteria pulmonar hacia los pulmones.
Una vez allí, las larvas terminan de madurar y se diferencian en individuos de sexo femenino o masculino. Cuando ambos han madurado totalmente, ocurre la cópula y la fecundación, para que hembra pueda finalmente liberar los huevos (hasta 250.000 por día). Estos son liberados¿con las heces, para dar inicio a un nuevo ciclo.
Ascaris lumbricoides es un parásito que se encuentra extendido básicamente por todo el globo terráqueo. Es más frecuente en lugares cercanos al campo. Dentro del huésped, las larvas tienen predilección por el ambiente del intestino delgado, especialmente la primera porción del mismo.
Ascaris lumbricoides es uno de los parásitos más comunes en el hombre. Genera una infección conocida con el nombre de ascaridiasis. A nivel mundial, de acuerdo a la OMS, hay aproximadamente un total de 1500 millones de personas infectadas con este parásito, y un promedio de 20.000 personas mueren al año por su causa.
El grupo etario más afectado por este parásito es el de niños en edades comprendidas entre los 3 y los 8 años.
A pesar de resultar un infección no tan grave como otras, si no es atendida a tiempo, los parásitos pueden proliferar en el intestino del individuo y ocasionar problemas delicados como una posible obstrucción, tanto del intestino como de los conductos biliares.
La enfermedad tiene diferentes síntomas dependiendo del órgano que esté afectado. Es importante recordar que durante su ciclo de vida, este parásito realiza un recorrido por el organismo que abarca los pulmones y el intestino. En cada uno de estos lugares la sintomatología será distinta.
Intestino
– Evacuaciones frecuentes de contextura líquida.
– Heces con sangre.
– Dolor abdominal difuso.
– Vómitos.
– Náuseas.
Cuando el intestino de la persona se encuentra totalmente invadido por una gran cantidad de parásitos, los síntomas pueden empeorar. En estos casos se presenta dolor abdominal fuerte, pérdida de peso, malestar general, cansancio y puede haber presencia de algún ejemplar adulto del parásito en las heces o incluso en el vómito.
Pulmón
Debido a su tránsito por los pulmones durante su ciclo de vida, el Ascaris lumbricoides ocasiona una serie de daños en el tejido pulmonar que genera gran cantidad de signos y síntomas, que en su conjunto se conocen con el nombre de Síndrome de Löffler. Los síntomas son:
– Tos persistente, en ocasiones con expectoración purulenta.
– Incremento de la temperatura corporal.
– Sonidos al respirar, como un silbido.
– Falta de aire al mínimo esfuerzo.
– Incremento y acumulación de eosinófilos en el tejido pulmonar.
El diagnóstico de la infección por Ascaris lumbricoides se puede realizar a través de tres vías: análisis de heces, de sangre y a través de exámenes de imágenes.
– Examen de heces. Se trata de un examen de rutina en el diagnóstico de las infecciones por parásitos intestinales. Esto se debe a que los huevos depositados por los ejemplares hembras son expulsados a través de las heces. Un examen negativo no necesariamente excluye la infección, ya que los huevos aparecen aproximadamente unos 35-40 días después de la infección.
– Exámenes de imágenes. Existen varias versiones. Entre ellas se pueden mencionar radiografías del abdomen en la que se aprecien los gusanos; radiografías del tórax donde puedan identificarse las larvas; ecografía abdominal y tomografía axial computarizada (TAC).
– Exámenes de sangre. Uno de los signos clínicos que se aprecian en una infección por Ascaris lumbricoides es el incremento de los eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos. Sin embargo, este no es signo 100% confiable, ya que puede ser ocasionado por otras condiciones de salud.
El tratamiento a seguir depende de la gravedad del caso. Por ejemplo, si es una infección leve, lo más común es que el médico decida emplear un tratamiento que incluya antiparasitarios conocidos como el albendazol y el mebendazol, entre otros.
Así mismo, cuando la parasitosis es tan intensa que puede llevar a una obstrucción intestinal, es posible que se opte por la opción quirúrgica. A través de una operación se extraen los parásitos y se tratan los daños causados por estos.
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