Selva perennifolia: características, flora, fauna, clima, relieve
La selva perennifolia es una formación vegetal donde predominan árboles que mantienen su cubierta de hojas durante todo el año. Son ecosistemas tropicales con una gran diversidad biológica y complejidad estructural.
Las mismas corresponden a las denominadas selvas húmedas tropicales, selvas tropicales lluviosas y selvas nubladas. Se caracterizan por presentar varios estratos o niveles de vegetación.
El factor fundamental para su desarrollo es la disponibilidad de suficiente agua durante todo el año, lo cual facilita que las plantas que lo conforman no necesiten restringir la pérdida de agua por la evapotranspiración de sus hojas y no pierden el follaje.
En las selvas perennifolias se encuentra una alta diversidad de especies vegetales representantes de casi todas las familias de plantas con flores. De igual forma, la diversidad de fauna es considerable, incluyendo grandes mamíferos como felinos y primates.
También se presentan otras especies animales dependiendo de la latitud a la que se ubique la selva en particular. Otros grupos como aves, reptiles e insectos están también ampliamente representados.
Índice del artículo
La característica fundamental de estas selvas es que las plantas que la conforman conservan su follaje durante todo el año. De tal forma, la renovación de las hojas es un proceso continuo y las plantas se presentan siempre verdes.
En estas selvas predominan las angiospermas, que al mantener sus hojas tienen una alta tasa de evapotranspiración (pérdida de vapor de agua). Por tanto, se requiere que haya una gran cantidad de agua disponible en el suelo.
Por tanto, estas selvas se presentan solo en aquellos ambientes donde hay agua todo el año. La misma puede provenir de lluvias frecuentes en la propia zona o la combinación de lluvias y provisión de agua por grandes ríos.
Igualmente, la temperatura debe ser favorable para que el agua se encuentre disponible para las plantas. Por tanto, en condiciones de alta humedad pero muy bajas temperaturas, al menos en determinada época, no puede existir una selva perennifolia.
Por otra parte, una baja disponibilidad de agua y temperaturas altas también impide el desarrollo de selvas perennifolias. En una zona así se presentan selvas secas o caducifolias, o desiertos.
Al tener agua en abundancia y temperaturas adecuadas, se desarrolla una selva exuberante con diversidad de especies y una compleja estructura vertical. La selva perennifolia presenta de cuatro a cinco estratos de vegetación, incluido un sotobosque.
El sotobosque presenta abundantes hierbas de gran tamaño, arbustos y pequeños árboles, incluidos juveniles de las especies de porte más alto. Por otra parte, las limitaciones de luz que crea el tupido dosel de la selva, promueve la existencia de especies epífitas y trepadoras.
Así, abundan hierbas que crecen sobre los árboles sin causarles ningún daño (epífitas). Igualmente, otras plantas herbáceas y leñosas cuya estrategia es trepar mediante zarcillos o envolviéndose en los tallos de los árboles (trepadoras).
Las selvas perennifolias se extienden por todas las regiones tropicales del planeta, tanto en América como en África y Australasia. La mayor extensión de selvas perennifolias se encuentra en la cuenca de los ríos Amazonas y Orinoco (Sudamérica), cuenca del río Congo (África) y en el Archipiélago Indo-Malayo (Asia).
En América estas selvas se localizan desde el sur de México hasta el norte de Argentina y Paraguay y en África en la franja central del continente, especialmente en la cuenca del río Congo.
Por otra parte, en Asia se extienden por el sur de la India y todo el sureste del continente y en Oceanía las encontramos principalmente en Nueva Zelanda y Australia.
La diversidad de especies de plantas en estas selvas es muy grande, encontrándose en una combinación de especies de acuerdo a la ubicación de la selva. Aunque algunas familias de plantas en particular son comunes en casi todas, como las leguminosas, moráceas y malváceas, entre otras.
La flora de las selvas perennifolias americanas es muy variada y solo en el sistema Amazónico-Guayanés se han catalogado cerca de 16.000 especies de árboles. Entre estas, algunas que alcanzan gran altura como los ficus o cauchos (Ficus spp.).
Otras son el coco de mono (Lecythis ollaria) y el taparón o bala de cañón (Couroupita guianensis). Destaca el gigante Angelim rojo (Dinizia excelsa), con ejemplares de hasta 88 m de altura, con 5,5 m de diámetro de tronco.
En general en las selvas perennifolias americanas también se encuentran el cedro (Cedrela montana), el cucharón o niño (Gyranthera caribensis) y el ramón (Brosimum alicastrum). También abundan las lauráceas de géneros como Persea y Ocote, así como palmas de diversos géneros como Ceroxylon, Bactris y Geonoma.
En las selvas de África abundan los llamados árboles de caucho del género Ficus (Moráceas), así como árboles maderables como Strombosia pustulata. De estas selvas son originarias las especies Cola nitida y Cola acuminata, cultivadas para la elaboración de bebidas de cola.
Otras especies son usadas localmente como alimento por sus frutos y medicina como por ejemplo el árbol Uapaca heudelotii. Abundan también las palmas, tales como Rhafia apreciada por sus fibras y la palma africana aceitera (Elaeis guineensis) cultivada para la producción de aceite.
Entre los árboles maderables está la especie leguminosa Xylia dolabriformis, así como también muchas especies de la familia Dipterocarpaceae. En las selvas perennifolias montañosas de Papúa Nueva Guinea, abundan las especies de mirtáceas, lauráceas y elaeocarpáceas.
Entre las mirtáceas se encuentran muchos frutales de los géneros Syzygium y Eugenia. En Australia y Nueva Zelanda las mirtáceas más comunes son los eucaliptos (Eucaliptus spp.) además de especies como Casuarina equisetifolia y Rhus taitensis.
Las selvas perennifolias albergan la mayor parte de la diversidad de especies animales del mundo.
Las selvas perennifolias americanas son el hábitat del jaguar (Panthera onca) como mayor depredador, además de otros grandes mamíferos como el tapir (Tapirus spp.). De igual forma primates como el mono araña (Ateles belzebuth), el mono aullador (Allouatta spp.) y los capuchinos (Cebus spp.).
En la selva perennifolia andina encontramos al oso frontino u oso de anteojos (Tremarctos ornatus). Entre las aves destaca la mayor águila del mundo, el águila harpía (Harpia harpyja), así como diversas especies de guacamayas (Aras spp.) y tucanes (Ramphastidae).
Entre los reptiles abundan las serpientes constrictoras como la tragavenado (Boa constrictor), venenosas como las mapanares (Bothrops spp.), así como corales (Micrurus spp.) y caimanes como el caimán negro (Melanosuchus niger).
Igualmente, la diversidad de insectos que habitan estas selvas es considerable, con especies como el insecto palo (fásmidos) y gran variedad de hormigas.
Las selvas perennifolias africanas son el hábitat del gorila de selva (Gorilla gorilla) y los chimpancés (Pan paniscus y Pan troglodytes). Mientras que entre los depredadores destaca el leopardo (Panthera pardus).
Además se encuentra el elefante de selva (Loxodonta cyclotis), el búfalo africano de selva (Syncerus caffer nanus) y el okapi (Okapia johnstoni). También se localizan la jineta acuática (Genetta piscivora) y el pavo real del Congo (Afropavo congensis).
Los reptiles están representados, entre otros por la pitón real (Python regius), una serpiente estranguladora. Así como también la mamba (Dendroaspis spp.) una de las serpientes más venenosas del mundo.
El tigre (Panthera tigris) es el mayor depredador natural en la selva perennifolia asiática, donde también se localiza al elefante asiático (Elephas maximus). Mientras que entre las aves resaltan las 40 especies de aves del paraíso, pertenecientes a la familia Paradisaeidae.
En tanto entre las serpientes esta la pitón de Birmania (Python bivittatus) y diversas especies de cobras (Elapidae).
Las selvas perennifolias se desarrollan en climas tropicales húmedos, con precipitaciones abundantes durante casi todo el año. Estas precipitaciones rondan entre los 1.500 mm y los 6.000 mm anuales, con temperaturas medias anuales de 20 a 30 ºC.
Las lluvias se distribuyen durante casi todo el año o en todo caso si presente, la estación seca es muy corta. Estas variables cambian dependiendo del tipo de selva perennifolia, ya que por ejemplo la selva amazónica es una selva cálida y húmeda de planicie.
En ella la temperatura promedio alcanza entre 28 y 30 ºC, en tanto que en la selva perennifolia nublada de montaña es menor. Aquí las temperaturas promedios rondan los 20 o 25 ºC.
De igual forma ocurre con la pluviosidad, siendo por ejemplo mayor en el Amazonas o en el Darien, y menor en las montañas de los Andes tropicales.
Estas selvas se forman en planicies, por ejemplo la selva del Amazonas y la del Congo, y en montañas, tal como la selva nublada andina. Se encuentran selvas perennifolias desde el nivel del mar hasta cerca de los 3.500 msnm.
- Calow, P. (Ed.) (1998). The encyclopedia of ecology and environmental management.
- Comisión Nacional para el conocimiento y uso de la biodiversidad. (Visto el 11 May. 2020). https://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/ecosismex
- Ministerio del Ambiente (2016). Mapa nacional de ecosistemas del Perú. Memoria descriptiva.
- Purves, W. K., Sadava, D., Orians, G. H. and Heller, H. C. (2001). Life. The science of biology.
- Rangel, J.O. (Ed.) (2004). Colombia. Diversidad biótica IV. El Chocó biogeográfico/Costa Pacífica. Universidad Nacional de Colombia.
- Rangel, J.O. (Ed.) (2008). Colombia. Diversidad biótica VII. Vegetación, palinología y paleoecología de la amazonía colombiana. Universidad Nacional de Colombia.
- Raven, P., Evert, R. F. and Eichhorn, S. E. (1999). Biology of plants.
- World Wild Life (Vista el 11 May. 2020). Tomado de: worldwildlife.org/biomes/tropical-and subtropical-moist-broadleaf-forests