Versos y estrofas de un poema: qué son, diferencias y ejemplos
¿Qué es un verso?
Un verso es una frase, oraciones o palabras, en una sola línea, que conforma un poema. Un verso es cada una de esas líneas de las que está hecho el poema completo.
Un viejo poema popular dice así:
Al marinero en la mar
nunca le falta una pena:
o se le tuerce el timón
o se rompe la vela.
El poema está formado por cuatro versos, pues identificamos cada una de las líneas o renglones, colocadas una debajo de la otra, como un verso.
Sin embargo, lo que caracteriza a los versos no es que sean cortitos y estén unos debajo de otros, sino su musicalidad.
Si lees por segunda vez el ejemplo anterior, si lo lees incluso una tercera vez poniendo atención, te darás cuenta de que al pasar de un verso a otro hay como un ritmo, un algo pegajoso que hace que dé gusto el decir el poema una y otra vez y que también nos facilita el memorizar sus versos.
Ese ritmo, ese algo pegajoso y grato es la musicalidad. Se parece a la letra de una canción, pues las letras de canciones no son otra cosa que versos, y como tales están escritos con un ritmo gustoso que hace más sencillo el ponerle música.
Así, pues, los versos se unen unos a otros por medio de la rima y el ritmo. Recuerda que la rima es la repetición fonética de las últimas sílabas del verso, para que concuerden con las siguientes.
Tipos de versos
Una manera de clasificar los versos es de acuerdo a su extensión. Esta no se mide en palabras, sino en sílabas. Otra manera es de acuerdo con la rima. A continuación te explicamos ambas.
Según la extensión
Una sílaba es cada uno de sonidos articulados que forman una palabra. La palabra “verso”, por ejemplo, posee dos sílabas: ver – so. Pues bien: los versos reciben nombres diferentes según la cantidad de sílabas que posee. Así, tenemos:
Hexasílabo: verso que tiene seis sílabas.
Octosílabo: que tiene ocho sílabas.
Endecasílabo: que posee once sílabas.
Estos no son los únicos, pero sí los principales. Una gran parte de los mejores versos de la Antigüedad fueron pronunciados en seis sílabas.
El octosílabo, por su parte, es el verso de la poesía popular hispanoamericana, así como el preferido de muchos grandes poetas españoles. Si te fijas, el poema que nos sirvió como ejemplo está compuesto en heptasílabos (de 7 sílabas).
Y por último, el endecasílabo, el más largo, el más complejo, el preferido para componer poemas sobre temas profundos o para desarrollar ideas más largas. Desde el siglo XVI hasta finales del siglo XIX fue el verso preferido de los poetas.
También se pueden clasificar, de manera general, en versos de arte mayor y menor; los de arte mayor son los que se realizan con versos a partir de nueve sílabas, y se llaman: eneasílabos (9), decasílabos (10), endecasílabos (11), dodecasílabos (12), tridecasílabos (13) y alejandrinos (14).
Por su parte, los versos de arte menor son aquellos que tienen entre dos y ocho sílabas: bisílabos (2), trisílabos (3), tetrasílabos (4), pentasílabos (5), hexasílabos (6), heptasílabos (7) y octosílabos (8).
Según la rima
La rima es el recurso principal –aunque no el único– para aportar musicalidad a los versos. Consiste en la repetición de ciertas vocales o consonantes y vocales al final de dos o más versos.
La rima puede ser de dos tipos: consonante o asonante. Y así hablaremos de versos con rima consonante o con rima asonante.
Rima consonante
Cuando dos versos son consonantes, comparten las tres últimas letras. Es decir, estas son idénticas en ambos. Fíjate en el siguiente ejemplo, del poeta nicaragüense Rubén Darío:
¡Qué alegre y fresca la mañanita!
Me agarra el aire por la nariz,
los perros ladran, un chico grita
y una muchacha gorda y bonita
sobre una piedra, muele maíz.
Los versos primero, tercero y cuarto terminan con las mismas tres letras, y, por tanto, son consonantes.
Rima asonante
En este caso, de las últimas tres letras, solo se repiten las vocales.
Un ejemplo es la copla anónima que leímos al principio del artículo. Fíjate:
Al marinero en la mar
nunca le falta una pena:
o se le tuerce el timón
o se rompe la vela.
Ya te habrás dado cuenta de que los versos segundo y cuarto son asonantes, pues se repiten las mismas vocales, pero no la consonante.
Versos libres
Pero sucede que muchos poetas prefieren escribir versos sin una extensión constante y sin rima. A este tipo de versos se le llama versos libres.
Quizá podríamos pensar que sin rima y con una extensión variada (o sea, unos versos más cortos y otros más largos), esos versos deben carecer de ritmo y de musicalidad, y, por tanto, difícilmente sean verdaderos versos.
Piensa en que hay música de muy diferentes tipos. Es música la “Quinta Sinfonía” de Beethoven, pero también el flamenco, la salsa, el rock o el tango. Dentro de la misma “Quinta Sinfonía”, hay momentos rápidos y vigorosos, otros lentos y nostálgicos o reflexivos.
Hay muchas musicalidades, muchos ritmos. Y los versos libres también poseen música y ritmo, solo que es de un tipo muy diferente a la de la poesía con métrica y rima.
Fíjate en este ejemplo, un fragmento del poema “En la plaza”, del español Vicente Aleixandre:
No es bueno
quedarse en la orilla
como el malecón o como el molusco que quiere calcáreamente imitar a la roca.
O este, completo, de León Felipe, llamado “Colofón”:
Luz…
Cuando mis lágrimas te alcancen
la función de mis ojos
ya no será llorar
sino ver.
Los versos no tienen rima, pero cuando uno los declama, los lee, siente esa musicalidad de la que hablábamos, esa cadencia del lenguaje que le da a los versos una cierta sensación de canto.
Diferencia entre verso y estrofa
Una estrofa está formada por un grupo de versos: pueden ser solo dos, tres, cuatro, diez o muchos más. Estos versos pueden estar enlazados por algún tipo de rima y limitados a una medida determinada (ocho sílabas, 11 sílabas, etc.), o pueden también ser versos libres.
Un poema suele estar formado por varias estrofas (aunque también existen los de una sola); cada estrofa encierra una idea poética completa y coherente. Es el equivalente a un párrafo en la escritura en prosa.
Esto se puede observar bien en las dos estrofas siguientes, del poeta español Gustavo Adolfo Bécquer:
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a tus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres…
esas… ¡no volverán!
Tipos de estrofa
Las estrofas se clasifican según el número de versos que las componen y, en algunos casos, según las particularidades de su rima o la extensión de los versos. De esta forma tenemos:
Pareado o dístico
Es la estrofa formada por dos versos con rima consonante o asonante. Ejemplo:
¡Ay!, cadenas de amar,
¡cuán malas sois de quebrar!
Manuel Machado
Terceto
Estrofa formada por tres versos endecasílabos con rima consonante entre los versos primero y tercero. Ejemplo:
No he de callar, por más que con el dedo
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo
Francisco de Quevedo
Cuarteto
Formada por cuatro versos endecasílabos con una rima consonante que enlaza el primer verso con el cuarto y el segundo con el tercero. Ejemplo:
Pensando que el camino iba derecho,
vine a parar en tanta desventura,
que imaginar no puedo, aun con locura,
algo de que esté un rato satisfecho.
Garcilaso de la Vega
Cuarteta
También está formada por cuatro versos, pero octosílabos; la rima es asonante y enlaza el primer verso con el tercero y el segundo con el cuarto. Ejemplo:
Luz del alma, luz divina,
faro, antorcha, estrella, sol…
Un hombre a tientas camina;
lleva a la espalda un farol.
Antonio Machado
Décima
Estrofa de 10 versos octosílabos con una rima asonante compleja que enlaza los versos de la siguiente manera:
- primero con cuarto y quinto;
- segundo con tercero;
- sexto con séptimo y décimo;
- octavo con noveno.
Ejemplo:
Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba
que solo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
“¿Habrá otro -entre sí decía-
más pobre y triste que yo?”
Y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hojas que él arrojó.
Pedro Calderón de la Barca
Diferencia entre verso y prosa
Al contrario de los versos, la prosa no posee rima ni métrica. Es la escritura común de todos los días, tal como aparece en la prensa, en tu libro de texto o en un anuncio publicitario, en las novelas, ensayos y cuentos.
Se escribe a renglón completo, de izquierda a derecha. La buena escritura en prosa también posee ritmo, pero mucho menos marcado que en el caso del verso.