Tepehuanes: ubicación, características, religión, economía
Los tepehuanes son un pueblo indígena originario del norte de México. Según su ubicación, hoy en día se distinguen dos grupos diferentes: los del norte, que habitan en el estado de Chihuahua, y los del sur, que viven en los estados de Durango, Nayarit y Jalisco.
Los tepehuanes del norte se denominan a sí mismos como o’damis, que significa “gente” en su idioma”, mientras que los del sur se hacen llamar o’dam (que podría traducirse como “los que habitan”. Según los historiadores, ambos grupos formaban antes una única comunidad que habitaba una gran extensión del estado de Durango.
La palabra tepehuane proviene del náhuatl y está compuesta por las partículas tepetl (cerro) y huan (que indica posesión). Su conjunción se traduce como “gente de los cerros”. Algunos expertos, sin embargo, traducen ese nombre como “conquistadores o vencedor en batallas”
Las enfermedades llevadas por los conquistadores españoles provocaron que la población tepehuane descendiera desde más de 100,000 miembros a menos de 20,000. La división en dos grupos ha provocado que existan algunas diferencias culturales, religiosas y en las costumbres entre ellos. No obstante, también se pueden encontrar rasgos comunes que han sobrevivido a lo largo de los siglos.
Índice del artículo
- 1 Ubicación
- 2 Características de los tepehuanes
- 3 Religión
- 4 Economía
- 5 Vestimenta
- 6 Alimentación y gastronomía
- 7 Costumbres y tradiciones
- 8 Referencias
Ubicación
Cuando la nación tepehuano estaba unida ocupaba una extensión bastante grande del actual estado mexicano de Durango.
Las causas de su separación no se conocen a ciencia cierta. Algunos historiadores afirman que se produjo en el siglo XVII, mientras que otros opinan que pudo ocurrir antes de que llegaran los conquistadores españoles.
Hoy en día, este pueblo se divide en dos según su situación geográfica. El primer grupo, los del norte, habitan en el estado de Chihuahua. El segundo, los del sur, ocupan territorios en Durango, Nayarit y Jalisco.
Tepehuanes del norte
Los o´damis viven al norte de la Sierra Madre Occidental, en rancherías dispersas entre los barrancos y cumbres de la sierra Tarahumara, al sur del estado de Chihuahua.
La gran mayoría de ellos se encuentran en el municipio de Guadalupe y Calvo. Sus asentamientos más importantes son Llano Grande, El Venadito, Barbechitos y Baborigame.
Tepehuanes del sur
Los tepehuanes del sur habitan hoy en la zona meridional de lo que fue el antiguo territorio de este pueblo, al sur del estado de Durango. Además, también ocupan algunas zonas del norte de Jalisco y Nayarit.
Esta región, con forma de media luna, es conocida como el gran nayar. Los tepehuanes están asentados en áreas que se encuentran a una gran altura sobre el nivel del mar. Estos asentamientos no suelen superar los 1 000 habitantes.
La gran mayoría de miembros de este pueblo están divididos en siete comunidades que administran sus tierras de manera comunal.
Características de los tepehuanes
Los dos grupos en los que hoy están divididos los tepehuanes comparten raíces comunes. Sin embargo, con el tiempo han aparecido diferencias entre ellos que se manifiestan, entre otros aspectos, en la lengua, la forma de vestir y su organización social.
Organización social
Los tepehuanes del norte basan su sociedad en la familia nuclear tradicional. Los adultos y los niños se ocupan de cultivar la tierra, mientras que la madre es la encargada de cuidar a los hijos pequeños, de cuidar el huerto familiar y de cocinar.
El grupo del sur, por su parte, da una gran importancia a los antepasados. Su sociedad está organizada mediante un sistema de autoridades que mezcla cargos de origen colonial con otros comunitarios y parentales que provienen de las tradiciones del pueblo.
Por otra parte, cada etapa vital de los tepehuanes del sur tiene sus propias características y el paso de una de ellas a la siguiente está marcado por ceremonias específicas.
Apego a la tierra
Una de las características comunes entre ambas comunidades es su apego a la tierra y a sus tradiciones culturales. Su rechazo a abandonar sus creencias y tierras provocó que presentaran una gran resistencia ante los españoles. Las rebeliones armadas comenzaron en el siglo XVI y se prolongaron hasta el siglo XVII.
Lengua
Los miembros de este pueblo hablan dos lenguas diferentes pero estrechamente relacionadas. En ambos casos, esos idiomas pertenecen a la familia yuto-nahua.
Por otra parte, el idioma de los tepehuanes del sur tiene dos variantes: la oriental y la occidental.
Vivienda
La construcción de viviendas es una de las costumbres en las que se evidencian las diferencias entre el norte y el sur. Los tepehuanes del norte involucran a todos los miembros de su comunidad para construir sus viviendas. Los del sur, en cambio, lo hacen individualmente.
Por otra parte, entre los tepehuanes del sur es habitual poseer más de una casa. La principal se levanta en una ranchería cercana a la familia del padre, mientras que es frecuente que construyan otra vivienda en la comunidad para poder asistir a las fiestas o las asambleas.
Religión
Uno de los aspectos comunes en ambas comunidades es la mezcla del catolicismo con los elementos religiosos nativos. Sin embargo, los tepehuanes del norte siguen los sacramentos católicos de manera más rigurosa que los del sur.
Los santos católicos se han mezclado en ambas regiones con el panteón nativo y conviven con figuras como el Dios del Ciervo, los espíritus de la montaña o la Estrella de la Mañana.
Ambos grupos, además, mantienen la importancia de la figura del chamán. Estos hacen la función de guías espirituales, dirigen las ceremonias sagradas y ejercen la rectoría en las fiestas. Además, también son los curanderos de la comunidad.
Por otra parte, la tradición de los o’dami del norte dividía el universo en tres regiones: el cielo o “mundo de arriba”, la tierra y el “mundo de abajo”. Los seres humanos habitan la segunda de estas regiones, el cielo es el hogar de Dios y su esposa (relacionados al principio con el Sol y la Luna e identificados después con el Cristo cristiano y la Virgen María).
Los o’dam del sur, por su parte, han integrado a los personajes de la Biblia y a los santos en sus historias. A ellos se les ofrecen las ofrendas que antes estaban destinadas a sus dioses. Su culto más importante gira alrededor del mitote o xibtal, un ritual en el que se baila alrededor del fuego durante la noche.
Economía
La agricultura de este pueblo se ve dificultada por la dispersión de las tierras cultivables, posiblemente debido por la costumbre de separar las viviendas pertenecientes a cada familia. Los productos más habituales son el frijol, la calabaza, la papa y el maíz. Es frecuente que las familias posean pequeños huertos para obtener hortalizas.
Más productiva es la actividad ganadera, en la que participan todos los comuneros. Preferentemente, los tepehuanes crían ganado vacuno y caprino, mientras que el ovino y el porcino se presenta en una escala menor. La falta de buenos pastizales obliga a que su ganadería sea extensiva.
Otra actividad económica que tuvo importancia para este pueblo fue la explotación forestal, especialmente entre los años 50 y los 90 del siglo XX. Hoy en día, sin embargo, esta actividad se ha reducido.
Escasez de las cosechas en el sur
Aunque las características económicas son similares entre los tepehuanes del sur, sus cosechas de maíz no cubren ni siquiera el autoconsumo. La principal causa de ese bajo rendimiento puede ser su necesidad de cultivar en las laderas con el palo sembrador. Las familias, ante esa escasez, se ven obligadas a comprar productos en el mercado.
Artesanía
La artesanía es otra de las actividades con las que este pueblo trata de sobrevivir. Sus artículos con más demanda son las mochilas de lana peinada y las redes.
Además de esos dos productos, los tepehuanes también se han hecho un hueco en el mercado de los casquillos de soya, las cañas, las tuberías de barro y artículos de cocina como los platos de barro y comales.
Vestimenta
En la actualidad, los hombres y mujeres de este pueblo suelen vestir con ropas modernas. Sin embargo, aún utilizan sus trajes tradiciones en algunas celebraciones y fiestas.
Hombres
La vestimenta tradicional masculina es muy sencilla. En líneas generales, se trata de un atuendo muy parecido al de los campesinos mexicanos.
El traje está compuesto por un calzón y una camisa de manga larga, ambos elaborados con tela de manta. Los extremos de las mangas y del calzón están adornados con pespuntes hechos con hilos de colores.
La vestimenta se completa con un sombrero de pala con un ala muy ancha, un pañuelo anudado al cuello y unas sandalias denominadas huaraches.
Mujeres
El traje tradicional de las mujeres se caracteriza por su gran colorido. Las prendas consisten en falda, blusa y mandil de satén, todas decoradas con encajes y listones de colores. Por último, suelen llevar un rebozo negro de encaje y el mismo tipo de sandalias que los hombres.
Alimentación y gastronomía
Tanto los tepehuanes de Chihuahua como los de Durango comparten su base alimentaria. Su dieta está basada en los productos proporcionados por la caza, la pesca y la agricultura.
Algunos de los platos tradicionales de este pueblo son las tortillas, los guisados de tomatillo y los huevos. Además, también son frecuentes los platos con conejo, armadillo o venado, así como los de trucha, bagre y camarón. Por último, los tepehuanes aprovechan la carne proveniente de la cría de aves de corral y de su ganado.
De igual forma, existen algunas especialidades propias de la cocina de este pueblo. Algunos ejemplos son las bolsas de madroño (gusanos de mariposa) en caldo y las larvas de abejas asadas. Las amapolas hervidas, las flores de palma y las flores de mezcal también tienen su sitio en algunos platillos.
Mitotes familiares entre los o’dam
Una de las festividades de los tepehuanes del sur tiene a varios alimentos como elementos simbólicos. Así, en los mitotes familiares que se celebran en el mes de mayo, los niños que tienen alrededor de un año reciben tres alimentos considerados como básicos en su cultura: el venado, el maíz en forma de tamal y la sal.
Costumbres y tradiciones
Como en otros ámbitos, los dos grupos de tepehuanes han desarrollado costumbres y tradiciones diferentes a lo largo de los años.
Cada una de las dos comunidades han creado su propio ciclo de fiestas, muchas de ellas introducidas tras la conquista. Para organizarlas se elige con un año de antelación a un mayordomo, entre cuyas funciones se incluye la búsqueda de fondos para pagar los adornos.
Los tepehuanes celebran las festividades religiosas cristianas, aunque con ciertos elementos que remiten a su herencia tradicional.
Tesgüinadas en el norte
Una de las celebraciones rituales más importantes entre los o’damis son las tesgüinadas. El nombre de esta celebración proviene de una bebida elaborada con maíz fermentado llamada tesgüino.
Durante la tesgüinada, los miembros de la comunidad aprovechan para resolver disputas, decidir aspectos de gobierno y hacer negocios. Además, es el mejor momento para que los jóvenes se conozcan y es habitual que de estas fiestas surjan varios matrimonios.
La tesgüinada sirve también como una especie de ritual de paso a la madurez para los más jóvenes de la comunidad. A partir de su primera invitación, ya pueden recibir invitaciones para beber, así como trabajar u organizar las celebraciones religiosas.
Celebración del maíz
Entre los festivales no cristianos celebrados por los tepehuanes del sur destaca la celebración del maíz, que tiene lugar a principios de octubre.
Música y danza
Algunas de las danzas que aparecieron tras la conquista española entre los o’damis, como La Pascola o el Matachín, forman parte junto con otros de origen prehispánico, como el yúmari, de las celebraciones religiosas de este pueblo.
Estos bailes representan simbólicamente a los principios que ordenan y perturban el universo. Los o´damis las usan para mostrar dualidades como el bien y el mal, los indígena y lo no indígenas o dios y el diablo.
Por otra parte, en los mitotes celebrados por los tepehuanes del sur, la música juega un papel fundamental. En estas fiestas existe un cargo muy importante, el sokbolh, que ocupa siempre un músico.
En la celebración, ese músico toca un instrumento musical llamado gat y se acompaña de un canto lastimero con apenas palabras inteligibles.
Fallecimiento y los muertos
La muerte tiene un significado muy importante para esta cultura. Al fallecer cualquier persona, la familia debe seguir un estricto ritual para despedirlo.
El primer paso es cortar simbólicamente los dedos del difunto. Después, se coloca una cuerda de color oscuro en su cuello.
Al año siguiente del fallecimiento, el difunto debe “correr el espíritu” para dejar de molestar a los vivos. En esta corrida de espíritus, la familia se reúne y ofrece al difunto una comida en la que incluyen sus alimentos preferidos. Después, se despiden de él para que pueda descansar en paz.
Referencias
- Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. Tepehuanes del Sur – O’dam de Durango. Obtenido de gob.mx
- Pueblos Originarios. Ódami. Tepehuanes del Norte. Obtenido de pueblosoriginarios.com
- Atlas de los pueblos indígenas de México. Tepehuanos del Norte – Etnografía. Obtenido de atlas.inpi.gob.mx
- Wikiwand. Tepehuán. Obtenido de wikiwand.com
- Wikipedia. Tepehuán language. Obtenido de en.wikipedia.org
- Atlas de los pueblos indígenas de México. Tepehuanos del sur (Durango, Nayarit, Sinaloa y Zacatecas). Obtenido de atlas.inpi.gob.mx