Organismos

Corynebacterium diphtheriae: qué es, características, morfología, cultivo


¿Qué es el Corynebacterium diphtheriae?

Corynebacterium diphtheriae es una bacteria Gram positiva, pero que decolora fácilmente, especialmente en cultivos antiguos. Se trata de un bacilo recto, en forma de mazo, o ligeramente incurvado.

Es resistente a condiciones ambientales extremas, incluyendo congelamiento y desecación. Algunas cepas de esta bacteria son patógenas y capaces de producir la difteria.

C. diphtheriae tiene cuatro biotipos: gravis, intermedius, mitis y belfanti. Cualquiera de estos biotipos puede ser toxigénico.

La toxigenicidad, o capacidad de producir toxinas, ocurre solo cuando el bacilo es infectado (lisogenizado) por un bacteriófago que porta la información genética para la producción de la toxina. Esta información la porta un gen conocido como gen tox.

Características generales del Corynebacterium diphtheriae

– Es Gram positiva, sin embargo, en cultivos antiguos puede decolorarse fácilmente. A menudo contiene gránulos metacromáticos (polimetafosfato). Estos gránulos se tiñen de color azul-púrpura con el colorante azul de metileno.

– Es aeróbica y anaeróbica facultativa, no produce esporas. Su desarrollo óptimo se alcanza en un medio que contenga sangre o suero de 35 a 37° C.

– En cultivos en placas de agar enriquecidas con telurita, las colonias de C. diphtheriae presentan una coloración negra o gris, después de 24-48 h.

Taxonomía

Corynebacterium diphtheriae fue descubierta en 1884 por los bacteriólogos alemanes Edwin Klebs y Friedrich Löffler. También se le conoce como bacilo Klebs-Löffler.

Es una actinobacteria del suborden Corynebacterineae. Pertenece al grupo CMN (bacterias de las familias Corynebacteriaceae, Mycobacteriaceae y Nocardiaceae) que incluye muchas especies de importancia médica y veterinaria.

Se reconocen cuatro biotipos o subespecies distintas: mitis, intermedius, gravis y belfanti. Estas subespecies presentan ligeras diferencias en la morfología de su colonia, sus propiedades bioquímicas y su capacidad de metabolizar ciertos nutrientes.

Morfología

Corynebacterium diphtheriae es un bacilo en forma de mazo, recta o con los extremos ligeramente incurvados. No presenta flagelos, por lo cual no es móvil.

Contiene arabinosa, galactosa y manosa en su pared celular. También presenta un 6,6′-diéster tóxico de ácidos corinemicólico y corinemilenoénico.

Los bacilos del biotipo gravis son generalmente cortos. Las bacterias del biotipo mitis son largas y pleomórficas. El biotipo intermedius varía de bacilos de muy largos a cortos.

Cultivo

Las corinebacterias, en general, son poco exigentes con relación a los medios de cultivo. Su aislamiento puede optimizarse empleando medios selectivos.

El medio Loeffler, desarrollado en 1887, es empleado para cultivar estas bacterias y diferenciarlas de otras. Este medio consta de suero de caballo, infusión de carne, dextrosa y cloruro de sodio.

El medio de Loeffler enriquecido con telurita (dióxido de telurio) es empleado para el crecimiento selectivo de C. diphtheriae. Este medio inhibe el desarrollo de otras especies y al ser reducido por C. diphtheriae deja las colonias de color negro-grisáceo.

Manifestaciones clínicas

La difteria es, en la mayoría de los casos, transmitida por C. diphtheriae, aunque C. ulcerans puede producir las mismas manifestaciones clínicas. La difteria puede afectar casi cualquier membrana mucosa. Las formas clínicas más comunes son:

  • Faríngea / Tonsilar: es la forma más común. Entre sus síntomas se encuentran malestar general, dolor de garganta, anorexia y fiebre leve. Puede formar una pseudomembrana en la región de la faringe y las amígdalas.
  • Laríngea: puede aparecer como una extensión de la faríngea o de forma individual. Produce fiebre, ronquera, dificultad para respirar, ruidos agudos al respirar y tos perruna. Puede sobrevenir la muerte por obstrucción de las vías respiratorias.
  • Nasal anterior: es una forma clínica poco frecuente. Se manifiesta como una hemorragia nasal. También puede haber presencia de una secreción mucosa purulenta y desarrollarse una pseudomembrana en el tabique nasal.
  • Cutánea: puede presentarse como una erupción escamosa en la piel o como úlceras bien definidas. Dependiendo de la ubicación de la membrana afectada y su extensión, pueden presentarse complicaciones tales como neumonía, miocarditis, neuritis, obstrucción de las vías respiratorias, artritis séptica, osteomielitis e inclusive la muerte.

Patogenia

La enfermedad es transmitida de una persona enferma a una sana por medio de partículas exhaladas durante la respiración. También puede ocurrir por contacto con la secreción de las lesiones cutáneas.

La adquisición del bacilo diftérico ocurre en la nasofaringe. El patógeno produce una toxina que inhibe la síntesis de proteínas celulares por parte de la persona infectada.

Esta toxina también es responsable de la destrucción del tejido local y la formación de una pseudomembrana. La toxina afecta a todas las células del cuerpo, pero principalmente el corazón (miocarditis), nervios (neuritis) y riñones (necrosis tubular).

Otros efectos de la toxina incluyen la trombocitopenia y la proteinuria. La trombocitopenia consiste en la disminución de la cantidad de plaquetas en la sangre. La proteinuria es la aparición de proteínas en la orina.

Dentro de los primeros días de la infección del tracto respiratorio, la toxina provoca un coágulo necrótico, o pseudomembrana, compuesto de fibrina, células sanguíneas, células muertas del epitelio del tracto respiratorio y bacterias.

La pseudomembrana puede ser local o extenderse ampliamente, recubriendo la faringe y el árbol traqueo-bronquial. La asfixia por aspiración de la membrana es una causa frecuente de muerte tanto en adultos como en niños.

Tratamiento

Antitoxina diftérica

En caso de sospecha de difteria es necesaria la administración inmediata de la antitoxina diftérica. Esta debe administrarse lo más pronto posible, incluso sin esperar la confirmación del diagnóstico por pruebas de laboratorio.

La dosis y la vía de administración van a depender de la extensión y de la duración de la enfermedad.

Tratamientos complementarios

Además de la antitoxina diftérica, se requiere una terapia antimicrobiana para detener la producción de toxinas y erradicar C. diphtheriae.

Esta terapia puede consistir de eritromicina (administrada por vía oral o parenteral), penicilina G (por vía intramuscular o intravenosa) o procaína penicilina G (por vía intramuscular), administrados durante dos semanas.

Vacunación

La inmunización con toxoide diftérico va a producir una inmunidad prolongada pero no necesariamente permanente. Debido a ello, se debe administrar durante la convalecencia una vacuna apropiada para la edad, que contenga toxoide diftérico.

Reservorios de la enfermedad

Se considera que el ser humano es el único reservorio de la enfermedad. Sin embargo, estudios recientes han aislado cepas no toxogénicas de C. diphtheriae de gatos domésticos y vacas.

También ha sido aislada una cepa virulenta de C. diphtheriae biotipo gravis de caballos. Hasta la fecha no hay evidencias de transmisión zoonótica de la enfermedad; sin embargo, dados estos resultados, dicha posibilidad debe ser reevaluada.

Referencias

  1. A. Von Graevenitz, K. Bernard (2006). Chapter 1.1.16. The Genus Corynebacterium — Medical. Prokaryotes.
  2. Centers for Disease Control and Prevention (2018). Manual for the Surveillance of Vaccine-Preventable Diseases. 1 Diphtheria: Chapter 1.1. Recuperado de cdc.gov
  3. M. Maheriya, G.H. Pathak, A.V. Chauhan, M.K. Mehariya, P.C. Agrawal (2014). Clinical and epidemiological profile of diphtheria in tertiary care Hospital Gujarat Medical Journal.
  4. Corynebacterium diphtheria. En Wikipedia. Recuperado el 27 de septiembre de 2018 de en.wikipedia.org