Ciencia

Teoría heliocéntrica: explicación, contexto histórico y autores


¿Qué es la teoría heliocéntrica?

La teoría heliocéntrica o heliocentrismo, expuesta por Nicolás Copérnico a mediados del siglo XVI, postula que el Sol es el centro del universo, en torno al que giran planetas y estrellas, y no la Tierra, como se había creído desde el siglo II d.C.

Antes de la publicación y difusión de la obra de Copérnico, De Revolitionibus Orbium Coelestium (Sobre las revoluciones de los orbes celestes, 1543), la teoría más conocida y aceptada en Europa era la del astrónomo helenístico Claudio Ptolomeo (siglo II d.C.).

Ptolomeo apoyó la teoría aristotélica de la Tierra como centro del universo, creando un modelo para explicar los distintos movimientos del Sol, los planetas y las estrellas en torno a la Tierra, expuesto en su obra Almagesto, difundida y utilizada ampliamente por árabes y cristianos hasta el siglo XVI.

La palabra heliocentrismo viene del griego helios (sol) y kentron (centro).

¿En qué consiste el heliocentrismo?

El primer autor en proponer el Sol como centro del universo fue Aristarco de Samos (270 a.C.), un sabio de la Biblioteca de Alejandría que también había estimado el tamaño de la Tierra y la distancia entre esta y el Sol.

Pero esta idea no se impondría a la desarrollada por Aristóteles, con una Tierra fija, rodeada por una serie de esferas en las que estaban insertados el Sol, la Luna, los planetas y demás estrellas. Este sistema será perfeccionado por otro sabio de la Biblioteca de Alejandría, Claudio Ptolomeo (145 d.C.).

Pero habrá que esperar al siglo XVI y a la obra del sacerdote, matemático y astrónomo polaco, Nicolás Copérnico, para que la Tierra se vea desplazada por el Sol como centro del universo.

La teoría heliocéntrica coloca al Sol en el centro del universo, con la Tierra, los otros planetas y las estrellas girando en torno a él. Copérnico también postuló que la Tierra tenía tres movimientos: en torno al Sol, de rotación y de declinación en torno a su eje.

A semejanza de Ptolomeo en su Almagesto, Copérnico basó su teoría en una justificación teórica y en una serie de tablas y cálculos para predecir el movimiento de los astros.

En un texto anterior a Sobre las revoluciones (cuando habla de revolución se refiere al movimiento circular, como era su creencia, de los objetos celestes en torno al Sol), Copérnico afirmaba:

“Todas las esferas giran en torno al Sol, que se encuentra en medio de todas ellas […] cualquier movimiento que parezca acontecer en la esfera de las estrellas fijas no se debe en realidad a ningún movimiento de esta, sino más bien al movimiento de la Tierra”.

El autor: Nicolás Copérnico

Nicolás Copérnico (1473-1543), fue un clérigo católico, matemático, astrónomo, jurista y físico polaco, que realizó estudios de derecho canónico, medicina y astronomía (esta última disciplina de modo informal), en centros académicos de Cracovia, Bolonia, Padua y Ferrara, doctorándose en derecho canónico.

Mientras estudiaba en Italia comenzó a relacionarse con físicos y astrónomos, entre ellos el astrónomo boloñés, Doménico Novara, de quien fue asistente y discípulo.

Con el apoyo de su tío, Lucas Watzenrode, obispo de Varmia, al regresar a Polonia comenzó su carrera como clérigo católico, establecido en la Catedral de Frauenburg (Frombork), hasta su muerte en 1543.

En Frombork construye una serie de instrumentos con los que estudiará durante años los movimientos de los astros, realizando cálculos y anotaciones que lo llevarían a considerar el Sol como verdadero centro del universo.

También le tocaría realizar actividades administrativas y hasta liderar la resistencia contra ataques militares de los Caballeros Teutónicos (1520).

Algunos textos de Copérnico comenzaron a circular entre matemáticos y astrónomos proponiendo un modelo heliocentrista ya por 1507, como el Commentarialus (1507); estos textos eran parcialmente conocidos por la iglesia en Roma, cuyas autoridades habían manifestado interés por ellos.

Pero la obra que finalmente da a conocer su teoría, Sobre las revoluciones de los orbes celestes, será publicada casi póstumamente, en 1543, el mismo año que Copérnico muere a consecuencia de un derrame cerebral.

Contexto histórico

Durante 1.500 años la teoría geocéntrica (la Tierra como centro del universo), heredada del pensamiento de Aristóteles y sostenido por los cálculos y razonamientos de Claudio Ptolomeo, fue la versión apoyada y aprobada tanto por académicos como por la iglesia católica.

Es en este contexto donde Nicolás Copérnico propone su teoría heliocéntrica, con el Sol como centro del universo conocido (que era bastante limitado en ese momento), y en principio su propuesta no genera mayor conmoción en la iglesia, hasta que empieza a recibir el apoyo de figuras como Galileo Galilei (1564-1642) o Giordano Bruno (1548-1600).

Giordano Bruno incluso irá más allá, al considerar el Sol como una estrella más en un universo con un número infinito de astros. Pero su opinión no será tomada en serio hasta principios del siglo XX.

La iglesia católica prohibió la teoría y las obras de Copérnico a partir de 1616, en medio del conflicto causado por la división de la iglesia y el surgimiento del protestantismo.

Copérnico, que dedicó su obra máxima al papa Pablo III, no se dio cuenta de que al desplazar a la Tierra como centro del universo estaba haciendo algo parecido con el ser humano y su pensamiento religioso.

Precisamente en la dedicatoria al papa, Copérnico asevera: “Las matemáticas se escriben para los matemáticos, a los que estos trabajos nuestros, si mi opinión no me engaña, les parecerá que aportan algo a la república eclesiástica cuyo principado tiene ahora su Santidad”.

La visión copernicana del universo se considera como parte esencial del comienzo de la revolución científica, porque da prioridad a las matemáticas y a la observación por sobre las teorías filosóficas o teológicas.

Su teoría sobre el movimiento circular de los planetas será corregida por las observaciones astronómicas de Galileo y por Johannes Kepler (1571-1630), que en 1609 formula sus leyes sobre el movimiento elíptico de los planetas.

La idea del Sol como centro del universo irá siendo descartada gradualmente, a medida que las observaciones astronómicas y los instrumentos de observación fueron mejorando.

El conocimiento científico nos hará pasar de sistemas con la Tierra o el Sol como centro, a un universo como el intuido por Giordano Bruno hace 500 años, con millones de planetas, estrellas y galaxias.

Referencias

  1. Corvidiola, C.A. (2002). Nicolás Copérnico: el nacimiento de una era. Tomado de aaiq.org.ar.
  2. El día en el que la Tierra empezó a moverse: cuál fue verdaderamente la revolución copernicana (2018). Tomado de bbc.com.
  3. Kowalczyk, E. (2019). Nicolás Copérnico y la revolución del cosmos. Tomado de historia.nationalgeographic.com.
  4. De Souza Teza, R. (2021). Geocentrismo versus heliocentrismo: um debate além do centro do universo. Tomado de academia.edu.
  5. Osler, M.J. (2021). Copernican Revolution. Tomado de britannica.com.