Reto cognitivo: en qué consiste, ejemplos, actividades
Un reto cognitivo es toda actividad cuyo objetivo principal es mejorar alguna actividad mental, como pueden ser la memoria, la percepción, la atención, el razonamiento o la lógica. Se trata de actividades desafiantes, que obligan a la persona que las realiza a emplearse a fondo para encontrar una solución o completarlas de forma satisfactoria.
De la misma manera en que el ejercicio físico es necesario para mantener la salud corporal, diversos estudios muestran que entrenar el cerebro también es fundamental a la hora de preservar o incluso fortalecer diversas capacidades cognitivas importantes. Por eso, gran cantidad de especialistas en este área han intentado encontrar actividades que puedan ayudar en este objetivo.
Sin embargo, hallar una actividad que mejore las funciones cerebrales o evite su deterioro no es sencillo. Muchos de los llamados “ejercicios mentales” realmente no tienen un efecto demostrado.
Por eso, en este artículo nos centraremos en los retos cognitivos que realmente pueden mejorar la capacidad mental, después de explicar sus características generales.
Índice del artículo
¿En qué consiste un reto cognitivo?
Nuestra vida cotidiana generalmente consiste en una serie de rutinas fijas, que llevamos a cabo día tras días. Esto tiene gran cantidad de ventajas: limita la cantidad de decisiones que tenemos que llevar a cabo, nos permite realizar tareas complejas sin tener que utilizar toda nuestra energía, y en general nos otorgan una mayor eficiencia en aquello que hacemos.
Sin embargo, vivir de esta manera también tiene una desventaja importante: las rutinas nos proporcionan muy poca estimulación cognitiva. Y, de la misma manera que nuestro cuerpo se debilita si no lo entrenamos frecuentemente, lo mismo ocurre con nuestro cerebro. Cuando no lo ejercitamos, podemos perder capacidades mentales poco a poco, como la memoria o la atención.
Los retos cognitivos son actividades que han sido diseñadas para solucionar este problema. Se trata de tareas que son al mismo tiempo novedosas y complejas, y que por lo tanto nos obligan a utilizar nuestro cerebro de formas diferentes a aquellas en que solemos emplearlo.
Los retos cognitivos pueden ser puramente mentales, como por ejemplo realizar sudokus o jugar al ajedrez; o pueden implicar movimientos físicos complejos, que obligan a nuestro cerebro a adaptarse.
Algunas de las actividades que entran en esta segunda categoría son, por ejemplo, utilizar nuestra mano no dominante para escribir o comer, o tratar de dominar una habilidad compleja como aprender a tocar un instrumento musical.
Por otra parte, no todos los retos cognitivos tienen por qué realizarse con el objetivo consciente de mejorar nuestras habilidades mentales. En nuestro día a día, es posible que nos encontremos numerosas tareas que realizan esta misma función, especialmente si llevamos una vida activa y llena de desafíos.
Beneficios de los retos cognitivos
Mantener una adecuada salud para nuestro cerebro puede traernos todo tipo de consecuencias positivas. Si realizas retos cognitivos frecuentemente, conseguirás ser tu mejor versión en este momento y evitar el deterioro de tus capacidades mentales en el futuro dentro de lo posible.
Así, algunos de los beneficios más importantes de los retos cognitivos son los siguientes:
– Reducción de los niveles de estrés.
– Mejora en el estado de ánimo.
– Aumento de la memoria y la capacidad para recordar datos.
– Incremento de la capacidad de concentración y atención.
– Mayor motivación y productividad.
– Mejora de la creatividad, inteligencia fluida, y flexibilidad cognitiva.
– Mayores niveles de autoestima.
– Mejora de la percepción, especialmente en relación con la visión y el oído.
– Mayor capacidad para pensar con rapidez, y aumento de la velocidad de reacción.
Ejemplos en distintos campos
Como ya hemos visto, durante nuestro día a día podemos llevar a cabo distintos retos cognitivos prácticamente sin darnos cuenta. Para ejercitar nuestro cerebro, no es necesario que realicemos actividades diseñadas específicamente con este objetivo, sino que podemos practicar disciplinas o tareas que tengan este beneficio como parte de sus efectos colaterales.
Sin embargo, no todas las áreas ofrecen la misma cantidad de oportunidades de mejora en este sentido. A continuación veremos algunos campos en los que abundan actividades que pueden ejercitar nuestro cerebro si las practicamos a menudo.
Deporte
A pesar de que normalmente asociamos el deporte con el simple bienestar físico, lo cierto es que el ejercicio es uno de nuestros mayores aliados a la hora de mejorar nuestras capacidades cognitivas. Sin embargo, no todas las disciplinas deportivas nos ayudarán de la misma manera.
Por ejemplo, ir a un gimnasio a utilizar máquinas de aislamiento tendrá un impacto muy pequeño en nuestra mente, en comparación con otras actividades como pueden ser los deportes de equipo o de aventura (como el surf, el snowboard o el esquí).
Otras disciplinas, como el yoga, la gimnasia deportiva o la halterofilia también pueden ser muy beneficiosas para nuestro cerebro.
Tiempo libre
Al igual que existen disciplinas deportivas más y menos útiles para mejorar nuestras capacidades cognitivas, lo mismo ocurre en el ámbito del ocio y el tiempo libre. Pasatiempos como ver películas o jugar a videojuegos no son muy útiles a la hora de fortalecer nuestras habilidades mentales.
En cambio, otras disciplinas como los juegos de mesa, aprender a bailar, o aficiones tales como la música, las manualidades o la escritura pueden ayudarnos a fomentar el poder de nuestro cerebro de una manera sencilla y divertida.
Vida profesional
Según diversos estudios, una de las mejores maneras de aumentar nuestra capacidad cognitiva es ponernos metas complejas y tratar de alcanzarlas. Esto es algo que se da mucho en el ámbito laboral, especialmente entre aquellas personas que quieren crear su propio negocio o ascender a un puesto de responsabilidad.
Actividades
Sin embargo, ¿qué ocurre si nuestra vida no está naturalmente llena de retos cognitivos que estimulen nuestra mente y nos hagan alcanzar nuestra mejor versión?
Aunque no sean sustitutos de todas estas tareas que ya hemos visto, existen ciertas actividades que pueden utilizarse de forma aislada para mejorar nuestra capacidad cerebral.
Algunas de las más importantes son las siguientes:
– Meditación.
– Lectura.
– Escuchar música compleja, como jazz o música clásica.
– Jugar al ajedrez.
– Resolver puzzles, sudokus, crucigramas y otros pasatiempos similares.
– Aprender un nuevo idioma.
Por último, otras actividades aparentemente menos relacionadas con el bienestar de nuestro cerebro, como salir a dar un paseo o pasar una tarde con personas cercanas, también pueden servir de reto cognitivo en muchas situaciones.
Referencias
- “Boost Your Brain Power With These 7 Cognitive Challenges” en: 1MD. Recuperado en: 04 Junio 2019 de 1MD: 1md.org.
- “Top 15 Brain Exercises to Keep Your Mind Sharp” en: Be Brain Fit. Recuperado en: 04 Junio 2019 de Be Brain Fit: bebrainfit.com.
- “9 Hobbies and Activities Certain to Boost Brain Power” en: Interesting Engineering. Recuperado en: 04 Junio 2019 de Interesting Engineering: interestingengineering.com.
- “10 Brain Exercises That Boost Memory” en: Everyday Health. Recuperado en: 04 Junio 2019 de Everyday Health: everydayhealth.com.
- “15 Brain Boosting Activities To Increase Brain Power And Concentration” en: Reliawire. Recuperado en: 04 Junio 2019 de Reliawire: reliawire.com.