Cartílago elástico: características, histología, funciones
El cartílago elástico es uno de los tres tipos de cartílago que podemos encontrar en el cuerpo humano. Contiene una gran cantidad de elastina, lo que le va a proporcionar un característico color amarillento y una elasticidad mayor que los cartílagos hialinos y fibrosos.
El cartílago propiamente dicho, es un tejido conectivo (esquelético) que puede formar parte del esqueleto de algunos vertebrados inferiores. Pueden funcionar como prolongaciones de estructuras óseas o contribuyendo en dar forma a estructuras como la nariz, la laringe y las orejas.
Este tipo de cartílago es característico del pabellón auricular, aunque también está presente en el conducto auditivo externo, la trompa de Eustaquio y algunos cartílagos laríngeos como en la epiglotis proporcionándoles sostén para evitar su colapso.
Índice del artículo
- 1 Características, histología y estructura
- 2 Crecimiento y formación
- 3 Funciones
- 4 Patologías relacionadas con el cartílago elástico
- 5 Diferencias con otros cartílagos
- 6 Referencias
El tejido cartilaginoso en general está constituido por:
– Tipos celulares llamados condrocitos que, aunque están en menor proporción y dispuestos en lagunas dentro del tejido, ayudan en el mantenimiento del mismo.
– Una matriz extracelular sumamente especializada (que supone más del 95% del cartílago) que es sólida y flexible.
Los componentes de la matriz extracelular del cartílago elástico son muy variados, ya que poseen fibras de colágeno de tipo II, glucosaminoglicanos (GAG), proteoglucanos y proteínas multiadhesivas. Cabe resaltar que histológicamente este tipo de cartílago es muy similar al cartílago vítreo o Hialino.
Además de estos componentes, estos cartílagos en especial poseen fibras elásticas y láminas elásticas ramificadas compuestas de elastina principalmente, que los distinguen de los demás tipos de cartílago. Este material confiere propiedades elásticas únicas además de la distensibilidad y la maleabilidad características del cartílago hialino.
A diferencia del cartílago hialino, la matriz extracelular del cartílago elástico no se calcifica durante el proceso de envejecimiento.
El cartílago elástico aumenta de tamaño mediante dos tipos de crecimiento: crecimiento intersticial y por aposición. Sin embargo, el crecimiento de los tejidos cartilaginosos en general se ve limitado en la adultez. En el primero de los tipos de crecimiento, el cartílago nuevo se forma sobre la superficie de un cartílago preexistente.
Las células cartilaginosas nuevas surgen a partir de la capa más interna del pericondrio que rodea el cartílago elástico. En un principio son similares a fibroblastos, pero luego se diferencian en condroblastos que sintetizaran la matriz carlilaginosa y fibras de colágeno de tipo II. Un proceso que aumenta la masa del cartílago.
En el crecimiento intersticial, las células cartilaginosas nuevas surgen de la división mitótica de los condrocitos presentes en lagunas dentro de la matriz extracelular del cartílago.
Esto es posible ya que los condrocitos conservan la capacidad de dividirse y que la matriz cartilaginosa circundante es distensible, lo que soporta la actividad secretora adicional.
La principal función de este tipo de cartílago es la de proveer un sostén flexible a las estructuras en donde se encuentra.
En general, el tejido cartilaginoso tiene gran importancia durante los primeros estadios del desarrollo embrionario donde prácticamente constituyen el esqueleto/molde que luego se calcifica.
Sin embargo, los cartílagos en general tienen una escasa capacidad de recuperación o regeneración ante lesiones aunque estas últimas sean leves.
Solo en aquellos casos donde la lesión comprometa al pericondrio, existe cierto grado de reparación gracias a células progenitoras pluripotenciales que existen en el mismo. Sin embargo, las células nuevas que se producen siguen siendo bastante pocas. En la mayoría de los casos existe más bien una sustitución por tejido óseo o cartílago fibroso.
Algunas intervenciones quirúrgicas para la reparación de tejidos cartilaginosos se basan en injertos de pericondrio.
Una de las patologías mejor caracterizadas hasta el momento y que afecta de manera directa la integridad del cartílago elástico es la policondritis recidivante (PR).
Esta patología es una afección de origen autoinmune y de curso recurrente en la que el tejido cartilaginoso involucrado se inflama de manera episódica, crónica y multi-sistémica y es inminentemente degradado. Los estudios revelan la presencia de anticuerpos contra el colágeno tipo II que es esencial en la constitución de los tejidos cartilaginosos.
La PR es poco frecuente y muy difícil de diagnosticar, ocurriendo aproximadamente 3,5 casos por cada millón de habitantes. Generalmente la patología afecta más a las mujeres que a los hombres en una proporción 3:1 teniendo una edad promedio independientemente del sexo al momento del diagnóstico de 47 años.
Los cartílagos elásticos presentes en el oído y la nariz son los más afectados por esta patología ocasionando condritis auricular y condritis nasal respectivamente. A pesar de esto, también pueden verse afectados cartílagos articulares hialinos y cartílagos fibrosos ocasionando artritis no erosiva, síntomas oculares y síntomas costocondrales.
Para la condritis nasal, en alrededor del 20% de los casos se presenta deformación posterior del puente nasal o “nariz en silla de montar”.
El cartílago elástico, aunque tiene una composición e histología similar al cartílago hialino y al cartílago fibroso, presenta diferencias claras con estos últimos.
El cartílago hialino es el más extendido en el cuerpo, formando parte fundamental del tejido esquelético fetal, los discos episiarios, las superficies articulares, los cartílagos costales, la cavidad nasal, la faringe, los anillos traqueales y las placas cartilaginosas branquiales.
Este provee amortiguación a las articulaciones, siendo sostén estructural del sistema respiratorio. Aunque este tipo de cartílago posee pericondrio, en casos como en las articulaciones está ausente. Por otro lado, tiende a la calcificación con el envejecimiento y no posee una red intrincada de fibras elásticas.
En contraste, los cartílagos fibrosos se encuentran en los discos intervertebrales, discos articulares, articulación de la muñeca y las inserciones de tendones, resistiendo la deformación por presiones externas. Este tipo de cartílago no posee pericondrio, presenta calcificación y tiene como componente una gran cantidad de fibroblastos.
- Geneser, F. (2003). Histología. Tercera edición. Editorial Médica Panamericana.
- Kardong, K. V. (2012). Vertebrates: Comparative anatomy, function, evolution. Sixth edition. McGraw Hill. New York.
- Kühnel, W. (2005). Atlas color de citología e histología. Ed. Médica Panamericana.
- Méndez-Flores, S., Vera-Lastra, O., & Osnaya-Juárez, J. (2009). Estenosis traqueal como manifestación inicial de policondritis recidivante. Informe de un caso. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, 47(6), 673-676.
- Lisanti, R., Gatica, D., Abal, J., & Di Giorgi, L. (2015). Policondritis recidivante, un desafío diagnóstico. Revista americana de medicina respiratoria, 15(2), 146-149.
- Ross, M. H., & Pawlina, W. (2007). Histología. Texto y Atlas color con biología celular y molecular. Editorial Médica Panamericana 5ta Edición.
- Silvariño, Ricardo, Vola, María Eugenia, Schimchak, Patricia, Cairoli, Ernesto, & Alonso, Juan. (2009). Policondritis recidivante: presentación clínica, diagnóstico y tratamiento. Revista Médica del Uruguay, 25(3), 168-172.