Botánica

Pistilo: qué es, características, partes, funciones


¿Qué es el pistilo?

El pistilo es el órgano sexual femenino de la flor y es el verticilo fundamental más interno. Se encuentra estructurado por un conjunto de carpelos, hojas carpelares o macrosporófilos, que al continuar el desarrollo constituirán el fruto.

Está compuesto por tres estructuras: el estigma, el estilo y el ovario. En la botánica actual el término pistilo se considera obsoleto y ha sido reemplazado por “gineceo”.

Características del pistilo o gineceo

Las estructuras florales concernientes a la megasporogénesis se denominan colectivamente gineceo, término proveniente de raíces griegas que significan “mujer” y “casa”. La unidad básica del gineceo es el carpelo y un gineceo puede estar constituido por más de uno.

El pistilo es otro término usado para referirse a la parte megasporangial de la flor. El pistilo puede estar formado por un carpelo o por varios. Si el gineceo está formado por un solo carpelo o por varios carpelos unidos, el pistilo y el gineceo son la misma entidad. En contraste, si el gineceo se encuentra formado por más de un carpelo separado, contiene más de un pistilo.

Por estas razones se ha sugerido la eliminación del término “pistilo”. Algunos autores suelen sustituir la palabra ovario por pistilo, dejando por fuera las otras dos partes que lo constituyen, el estilo y el estigma.

Los gineceos de distintas especies vegetales son muy variables en cuanto a la estructura de sus tres constituyentes, que serán descritos más adelante.

Partes del pistilo

El gineceo está constituido por las siguientes estructuras: estigma, estilo y ovario. Este último posee carpelos, septas, óvulos, placenta, entre otros. A continuación se describirán cada una de las partes que los conforman:

El estigma

El pistilo termina en una región apical denominada estigma, que presenta un conjunto de células papilosas capaces de segregar un líquido con alto contenido de azúcares y de textura pegajosa llamado “fluido estigmático”.

Tras la polinización, el polen puede adherirse al estigma fácilmente gracias a la presencia de dicho fluido.

El estigma corresponde a un único carpelo, o pueden existir un número de carpelos directamente proporcional al número presente en el ovario.

Frecuentemente, el estigma se forma en la región terminal de un estilo en vía de desarrollo, aunque puede ocurrir que el proceso ocurra en el ápice del ovario. El último caso se denomina estigma sésil.

Esta región permite que el proceso de la polinización ocurra de manera eficiente.

En el caso concreto de las plantas anemófilas (polinizadas por el viento), el estigma presenta la morfología adecuada para atrapar una gran cantidad de partículas de polen muy lisas y livianas. Por ello, el estigma se encuentra muy desarrollado y es de apariencia plumosa.

Si la planta es polinizada por animales, el estigma es viscoso para poder atrapar las partículas de polen. Se clasifica, en función de su forma, en: agudo, capitado, masudo, piloso, plumoso, bífido y trífido, como se observa en la siguiente imagen:

El estilo

El estilo es la parte media, ubicada entre el estigma y el ovario. Se prolonga en forma de filamento y en este segmento discurre el tubo polínico.

El largo del estilo es ampliamente variable y depende de la especie vegetal. Existen casos donde está reducido (como en el género Viola) hasta casos extremos como el maíz.

Del mismo modo, puede presentar características especiales, como poseer textura lisa, piloso, estar ramificado, sólido, hueco, etc.

El ovario

El ovario es la base del pistilo, caracterizada por ser ensanchada. Tras el desarrollo, el ovario pasa a ser el fruto. Está formado por elementos llamados carpelos y hojas carpelares, que se agrupan para producir los rudimentos seminales que darán origen a las semillas.

Los óvulos se encuentran adheridos a una región gruesa de la pared del carpelo llamada placenta. Cada ovario puede dar origen a uno o más óvulos, por ejemplo, el frijol es un pistilo simple que produce varios óvulos. En contraste con las gramíneas que producen uno.

Los ovarios, y también el estilo, están constituidos por epidermis –que puede o no contener estomas– tejido parenquimatoso y haces vasculares, de tres a cinco en cada carpelo.

Este órgano es comparable con el ovario de los animales, ya que tras la polinización experimenta una serie de cambios en su forma hasta convertirse en un fruto maduro portador de semillas.

La base del ovario puede encontrarse en una columna que nace en el receptáculo, denominada ginóforo. Así, el ginóforo se encargará de soportar el fruto, pasando a ser carpóforo. Si el carpóforo sostiene al gineceo y al androceo se denomina androginóforo.

Tipos de ovarios

Los ovarios se clasifican según la unión de los carpelos, en apocárpico y sincárpico. En el primer caso, los carpelos están separados entre sí, considerándose un estado primitivo y típico de ciertos géneros de la familia Crasuláceas, como Kalanchoe.

El primordio de cada carpelo se desarrolla de manera similar a los primordios de los otros órganos florales y de las hojas. De hecho, en estados avanzados, el primordio del carpelo recuerda al pétalo de una hoja.

Al avanzar el proceso, aparece una depresión en la punta del primordio, ya que el desarrollo ocurre de manera desigual.

En los gineceos sincárpicos los carpelos están fusionados o soldados. Estos tipos pueden desarrollarse de dos maneras diferentes.

Puede que el primordio aparezca separado y se fusione posteriormente como resultado de un crecimiento lateral, fenómeno denominado fusión ontogenética.

En el otro caso, los carpelos se encuentran unidos en estados tempranos del desarrollo, es decir, se encuentran fusionados congénitamente. En un inicio, las paredes del ovario se desarrollan como un anillo.

Funciones del pistilo o gineceo

En las angiospermas la flor representa el órgano sexual de estas plantas y son las encargadas de la producción de las células sexuales o gametos.

De hecho, no existe flor que esté desprovista de órganos sexuales. Esta produce óvulos y polen, y se encarga de nutrir al embrión formado.

Los carpelos constituyen el verticilo más interno de la flor y desempeña el papel de órgano sexual femenino. Los estambres u hojas estaminales forman el verticilo masculino y son los encargados de la producción del polen.

Referencias

  1. Fahn, A. (1967). Plant anatomy. Pergamon Press New York.
  2. Khan, A. (2002). Plant anatomy and physiology. Gyan Publishing House.
  3. Mishra, S. R. (2009). Understanding Plant Anatomy. Discovery Publishing House.
  4. Pandey, S. N. & Chadha, A. (1993). A Text Book Of Botany: Plant Anatomy and Economic Botany (Vol. 3). Vikas Publishing House.
  5. Plitt, J. J. (2006). La flor y otros órganos derivados. Universidad de Caldas.