Cultura general

William James Sidis: ¿El hombre más inteligente de la historia?


William James Sidis (1898-1944) fue un niño prodigio que asombró a muchos por sus capacidades de aprendizaje. Considerado como el más sabio de la historia, se dijo que tenía un coeficiente intelectual (CI) de entre 250 y 300.

La afirmación la hizo su hermana Helena Sidis, quien luego fue desmentida por otros autores porque dijeron que los biógrafos de Sidis habían exagerado dicho dato. Sus padres creían en la formación a base de afecto y comprensión, e instruyeron al niño desde pequeño y potenciaron sus habilidades, por ello a los 18 meses ya tenía la capacidad de leer diarios como el New York Times.

La carrera del niño prodigio William James fue sorprendente, porque a sus 8 años de edad ya conocía varios idiomas, fruto de su CI y de que su padre fuera también políglota y procurara estimular en su hijo dichos aprendizajes.

James Sidis llegó a dominar, entre otros, idiomas como el latín, griego, alemán, turco, francés, hebreo y armenio. Además, escribió cuatro libros y fue admitido al Massachusetts Institute of Technology (MIT).

William James vivió una vida muy aislada, casi no se relacionaba con las demás personas; se dedicó toda la vida al estudio de las matemáticas y los idiomas. No se casó ni tuvo ningún hijo, pues tenía otras prioridades en la vida. Se consideró ateo y creó su propio idioma, llamado Vendergood.

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Familia

William James nació en Nueva York el 1 de abril de 1898. Era hijo de una pareja de inmigrantes judíos ucranianos. Su padre, Boris Sidis, un Licenciado en Medicina y Filosofía fue quien aplicó algunos principios de la psicología en él para lograr los resultados que sorprendieron luego. Era psiquiatra y escribió varios artículos y libros científicos.

Su madre, Sarah Mandelbaum Sidis, fue a la Universidad de Boston y en la Escuela de Medicina obtuvo su grado en 1897. Ambos habían salido huyendo de sus países de origen por cuestiones políticas.

Primeras palabras

El niño William James con tan solo seis meses pronunció a su madre la primera palabra, “puerta” y un mes después le confesó que le gustaban las puertas y las personas. También le señaló la luna y dijo que quería una para él solo.

Cuando tenía 3 años aprendió por sí mismo a escribir en la máquina de su casa, instrumento que luego usó para redactar una carta en donde solicitó a Macy’s más juguetes. Una de sus habilidades que sorprendió más fue la capacidad de memorizar todo lo que leía, lo que llamaban memoria fotográfica.

Estudios (1909-1919)

No fue fácil inscribir al niño William James en Harvard College, pues la misma universidad en principio se negó a recibirlo debido a su edad. Sin embargo, rompió todas las barreras y en 1909, a sus 11 años de edad, logró ingresar a un programa para estudiantes superdotados. En este espacio compartió con niños como el matemático Norbert Wiener y el compositor Roger Sessions.

No pasó mucho tiempo sin que se vieran sus grandes aptitudes, y en 1910 ya fue elegido para dar una conferencia sobre cuerpos de cuatro dimensiones en el Club de Matemáticas de Harvard.

Daniel Comstock, reputado profesor de matemáticas del MIT, dijo de forma enfática que James Sidis sería uno de los mejores matemáticos a nivel mundial. James Sidis decidió matricularse de tiempo completo en un curso y obtuvo los frutos rápidamente al obtener el título de Licenciado en Letras en 1914, cuando tenía 16 años.

Al terminar sus estudios declaró en varias entrevistas que prefería vivir de forma aislada. También dijo que no le atraían especialmente las mujeres ni los hijos, que deseaba una vida célibe.

Tiempo después conoció a una chica, Marta Foley, a quien tomó un cariño muy especial. Luego se matriculó en la Escuela de Artes y Ciencias de Harvard.

Universidad de Rice

Los últimos meses en Harvard no fueron los mejores para William James. No se sabe si fue por envidia, pero el caso es que un grupo de estudiantes agredió físicamente a James, cuestión por la que sus padres decidieron trasladarlo de centro educativo.

Después de estudiar varias opciones, decidieron que su hijo podría ingresar a la Universidad de Rice, en Houston, Texas, como asistente de enseñanza de matemáticas. Esta nueva etapa del joven comenzó en diciembre de 1915, cuando tenía 17 años.

En la Universidad de Rice enseñó cursos de geometría euclidiana, no euclidiana y trigonometría. Conjugó además la labor docente con la escritura de varios libros de texto; uno de ellos fue un curso de geometría euclidiana en griego.

Las cosas parece que tampoco fueron muy buenas para el estudiante estrella James Sidis, pues recibió malos tratos y no estuvo de acuerdo con los métodos de enseñanza.

Tiempo después un amigo le preguntó porqué se había retirado y James Sidis dijo que no era buen profesor, que no entendió cómo le habían dado la plaza y que además el personal de la universidad era quien le había pedido la renuncia, no había sido su decisión.

Regresó a Nueva Inglaterra y más adelante se matriculó en la Facultad de Derecho de Harvard, en 1916, aunque no terminó los estudios y decidió retirarse en 1919.

En la cárcel (1919-1921)

Después de retirarse de derecho las cosas para James Sidis se tornaron oscuras. Su ideal libertario chocaba con una sociedad inmersa en conflictos sociales y políticos que habían desencadenado guerras.

James se consideró ateo y socialista y además objetor de conciencia durante la Primera Guerra Mundial, que estaba en plena efervescencia. El joven, mientras estaba en una marcha del 1 de mayo de 1919, día Internacional del Trabajo, fue apresado debido a la violencia que se desencadenó entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Lo llevaron a la cárcel y allí permaneció 18 meses bajo principios estipulados en la Ley de Sedición de 1918.

El joven James Sidis ya era conocido por mucha gente, los medios habían reseñado sus hazañas a edad temprana en Harvard. El padre de William negoció con el juez con el fin de mantener al joven fuera de la cárcel mientras su apelación iba a juicio.

Sin embargo, el adolescente fue internado por sus padres en un sanatorio, amenazándolo con reformarlo. Más tarde lo llevaron a California.     

Últimos años (1921–1944)

Los últimos años de vida los pasó entre Nueva York y Boston, huyendo de los medios y tratando de pasar de incógnito. De hecho, The New Yorker publicó un artículo titulado “Dónde están ahora?”, en el que lo mencionaban; James Sidis entró en cólera y puso una demanda que no tuvo ningún efecto.

Cambió de empleo constantemente esos últimos años de vida porque no quería que los empleadores lo identificaran con aquel niño prodigio de Harvard. William James Sidis murió el 17 de julio de 1944, a la edad de 46 años debido a una embolia cerebral.

Coeficiente Intelectual

James Sidis pasó gran parte de su vida estudiando diversos temas. Además de que, según varios autores, al morir sabía hablar cuarenta idiomas. Muchas de estas afirmaciones fueron refutadas argumentando que la hermana de Sidis, Helena, solía exagerar sobre las pruebas que había tomado su hermano.

Si consideramos que lo normal en cuestión de coeficiente intelectual es entre 90-110 y James Sidis alcanzó 250-300 podemos tal vez observar las diferencias y conjeturar posibles errores de interpretación en las afirmaciones de su familia, más si tenemos en cuenta coeficientes de hombres tan lúcidos como Einstein (160-180) o Stephen Hawking (160).

Formas de educar

Los debates alrededor de la mejor forma de educar a los niños fueron constantes en vida de William James. Muchos diarios criticaron la forma en que Boris Sidis crió a su hijo, pues estaban convencidos de que los niños tenían que tener experiencias en común para aprender de la vida.

También algunos psicólogos dijeron que la inteligencia era hereditaria, por ello no estaban de acuerdo con una educación en la infancia en casa, de manera personalizada.

Sin embargo, con los años varias universidades optaron por tener programas especiales para casos como el del niño prodigio James Sidis, fue el caso del Instituto Davidson para el Desarrollo del talento, quien creó una amplia guía sobre el tema en cuestión.

Independiente de las críticas, William James fue considerado como un niño prodigio, con logros que nunca nadie había logrado en la historia y por ello se le reconoce.

Obras

James Sidis escribió una obra extensa tratando temas como la historia, filosofía, astronomía, cosmología y taxonomía. También se conocieron obras sobre transferencias de vehículos, un estudio sobre ingeniería civil y vehículos, y textos que con el tiempo se perdieron sobre filología y antropología.

En Lo animado y lo inanimado, libro publicado en 1925, James Sidis argumentó que había una región del espacio donde la segunda ley de la termodinámica actuaba en sentido contrario a como nosotros la conocemos en nuestra área. Predijo su existencia asegurando que, de todas formas, tampoco constituían materia oscura ni agujeros negros.

Las tribus y los estados (1935) ya no apareció bajo su nombre; la publicación fue firmada con un seudónimo, Jhon W. Shattuck. En el libro cuenta 100 mil años de historia de Norteamérica, y argumentó que tanto en Europa como en Estados Unidos existieron “hombres rojos”.

William inventó un término para describir a las personas obsesionadas con los sistemas de transportes, “peridromófilo”. Fruto de sus obsesiones publicó un tratado sobre las transferencias de tranvías bajo el seudónimo Frank Folupa.

Otras obras de referencias son: El libro de Vendergood, Examen de medio año en astronomía 4 (1912), “Un comentario sobre la ocurrencia de las revoluciones”, artículo publicado en el Journal of Abnormal Psychology (1918) y Notas sobre la colección de transferencias (1918).

Referencias

  1. Blitz, M. (2013). A Genius Among Us: The Sad Story of Wiliiam J. Sidis. Recuperado de todayifoundout.com
  2. Casanova, F. (s.f. ). William James Sidis: historia de un superdotado. Recuperado de hdnh.es
  3. Green, D. (2015). This Day in Jewish History 1944: “Smartest Man in the World” Dies Very Young and Very Alone. Recuperado de haaretz.com
  4. NPR Staff (2011). Meet William James Sidis: The Smartest Guy Ever? Recuperado de npr.org
  5. Samaniego, O. (2017). William James Sidis, ¿el más inteligente de la historia? Recuperado de debate.com.mx
  6. Sperling, A. (1946). A Story of Genius. In Psichology for the Millions, 332-339.
  7. Teinteresa.es (2013). William James Sidis, el hombre más inteligente de la historia. Recuperado de teinteresa.es