Psicología

Cómo Tener Memoria Fotográfica: las 3 Mejores Técnicas


La memoria fotográfica es la capacidad de recordar cosas que oyes o ves a un nivel de detalle muy alto. Se trata de un fenómeno perceptivo más común en el niño y raro en el adulto. Se trata de una imagen de un objeto o figura que tras ser percibida, se puede proyectar y percibir nuevamente, en algunos casos con fidelidad de detalle, color y forma. 

En este artículo te voy a explicar cómo tener memoria fotográfica a partir de 3 técnicas, dos de ellas usadas por campeones mundiales de memorización. Si le dedicas un poco de tiempo a aprender estos ejercicios, podrás desarrollar y mejorar en gran medida tu capacidad de memorización.

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¿Qué es la memoria fotográfica?

La memoria fotográfica es una capacidad de memorizar datos, acontecimientos o imágenes de forma rápida y eficaz, recordándose esta información largo tiempo después de ser procesada. Se puede producir de forma espontánea, a voluntad sobre una superficie (papel por ejemplo) o visualizarse con los ojos cerrados.

La capacidad de esta memoria tiene una gran variación individual. Es decir, hay personas que tienen una gran capacidad, mientras que la mayoría posee una carencia total.

Por otra parte, ten cuidado con las películas de Hollywood. De ellas se puede llegar a pensar que esta memoria es la capacidad de guardar una imagen de cualquier cosa a la que se mira, como si tu cerebro fuese una cámara digital. Esto no es así, ni de lejos. 

La correcta definición es “la habilidad de recordar información o imágenes visuales en gran detalle”. 

¿Cómo puedes saber si tienes esta capacidad?

Pon una figura de flores o un paisaje (por ejemplo una foto) sobre un fondo de papel gris. Si tienes esta capacidad, al retirarlo podrás describir la imagen, incluso minutos después de retirar la foto. 

¿Quién tiene esta capacidad? ¿Se puede desarrollar?

Esta capacidad se encuentra en muy pocas ocasiones en niños pequeños y aún menos en adultos. Se cree que si no se nace con ella no se puede desarrollar.

Es posible que no se pueda desarrollar a un nivel tan alto de detalle como los casos conocidos, pero si a otro nivel que aunque sea mucho menor ya va a suponer una gran diferencia respecto a la gran mayoría de la gente.

Por tanto, en mi opinión si se puede desarrollar, no a un grado tan alto como la gente que nace con ella pero si a uno que ya suponga un gran avance. Es decir, es posible que no veas en tu mente la imagen en si, como los niños que pueden. Pero podrás recordar objetos de imágenes y es posible que con el desarrollo neuronal que se produzca mejores tu capacidad de recordar detalles.

Si tú tienes esta memoria o sabes otras técnicas, por favor comenta en la sección de comentarios.

Algo parecido es la hipertimesia o memoria autobiográfica superior. Se trata de un síndrome/fenómeno que hace que la persona recuerde todo lo que ha hecho durante un día con exactitud casi perfecta. Incluso son capaces de recordar lo que realizaron un día particular de años atrás.

Por su puesto, si no naces con esa condición, no la puedes adquirir. Lo que si puedes desarrollar es la memoria hasta cierto grado, pero lo tendrás que hacer de forma consciente y con esfuerzo.

De todas formas, las personas que lo tienen se llegan a sentir agobiados porque tienen una corriente continua de recuerdos, por lo que es mejor que puedas evocar recuerdos a voluntad, aunque ello te suponga esfuerzo y gasto de energía.

¿Cómo desarrollar la memoria fotográfica?

A continuación te voy a enseñar 3 técnicas y una extra para mejorar tu memoria fotográfica. Ten en cuenta que necesitas dedicar tiempo y esfuerzo. Se trata de una habilidad psicológica y hay que entrenarla, al igual que hay que entrenar una habilidad física, como el tenis o el baile.

Por mi parte, comencé a aprender la primera y llegué a dominarla algo. Las dos últimas las aprendí en poco tiempo y hoy en día sin esfuerzo puedo memorizar objetos de imágenes, listas o números largos.

1-El método militar

Esta es la técnica, hasta ahora conocida, que te va a acercar más a los “superpoderes de la cámara digital mental”.

Necesitas una habitación oscura, una hoja de papel en blanco y una luz/flexo. 

Se basa en apagar la luz y encenderla mientras miras a la hoja de papel. Cuando se apagan las luces, tendrás una imagen del papel en tu mente que durará segundos. Se supone que cuanto más practicas, más tiempo durará. Si lo haces 15 minutos al día durante un mes verás grandes avances.

Para tener éxito con esta técnica vas a tener que entrenar mucho, probablemente más de dos meses. Al igual que es difícil estar en forma solo un mes después de ir al gimnasio, para entrenar la mente también se necesita su tiempo.

1-Elige una habitación oscura, libre de distracciones y con una lámpara o luz cuyo interruptor tengas a tu alcance.

2-Siéntate en una posición cómoda en la que tengas fácil acceso al interruptor, sin tener que levantarte. Corta un espacio rectangular en tu hoja de papel. Tendrá que ser en el centro y del tamaño de un párrafo.

3-Pon la hoja con el hueco rectangular en un libro o sobre lo que quieras memorizar, de forma que el hueco muestre solo un párrafo (o lo que quieras memorizar).

Ajusta la distancia al libro de forma que cuando abras los ojos te enfoques de forma automática en las palabras.

4-Apaga la luz y deja que tus ojos se acomoden a la oscuridad.

Enciende la luz durante un segundo y apágala de nuevo.

Entonces tendrás una impronta en tus ojos (en realidad en tu cerebro) de lo que hay en frente tuya, en este caso el párrafo dentro del rectángulo.

También puede ser algo así:

5-Al desvanecerse esa impronta, enciende la luz durante un segundo, mientras que miras al párrafo.

6-Repite este proceso hasta que puedas recordar cada palabra del párrafo/imagen en orden correcto.

Se supone que si lo has hecho bien serás capaz de leer del párrafo o ver la imagen que antes estaban en el rectángulo. Solo que esta vez lo leerás de tu mente.

Si te produce dolores de cabeza, déjalo.

2-El método de Loci

Este método se lleva utilizando desde que aún existía el imperio romano y funciona muy bien porque se basa en imágenes, las cuales tienen mucho más significado para el cerebro que las palabras.

Si te digo la palabra “estadio” o “campo de fútbol”, probablemente imaginaras el Bernabeu, Camp Nou, el Azteca de México o cualquier otro, pero no creo que te imagines la palabra escrita.

Esta técnica se basa en convertir información en imágenes y en relacionar esas imágenes con una localización física que conoces bien. Puede que te resulte algo extraña pero si pasas por todos los pasos y practicas, la entenderás y te resultará sencilla.

1. Elige un lugar/casa

Elige un lugar que puedas visualizar fácilmente. Puede ser un parque, tu habitación, tu casa, un monumento, un bar…

Debe ser un lugar que conozcas bien, que visites a menudo y cuantos más detalles puedas visualizar mejor. Por ejemplo, para mi un lugar que puedo describir a detalle mi casa.

2. Elige una ruta

Ahora que ya has elegido un lugar, tienes que elegir una ruta.

Por ejemplo, para mi casa sería: entro por la puerta de entrada, paseo por el salón, voy a la cocina, luego al primer cuarto, luego al segundo, luego a mi cuarto y termino en la cocina.

Es necesario que conozcas bien la ruta y cuanto mejor lo hagas mejor. También es necesario que siempre hagas la misma ruta. Elige un punto de entrada y uno de salido o final.

3. Anota detalles distintivos

Cierra los ojos y visualiza tu lugar/casa. Imagina que estas en el, comenzando por el punto de entrada.

Puedes ver la puerta de entrada, te ves entrando por ella, miras a la izquierda y a la derecha. ¿Qué ves? En mi caso, veo un llavero  a la derecha y una estantería a la izquierda.

Recorre tu ruta y analiza los detalles de cada habitación o de cada lugar. Mientras tanto, toma nota de esos detalles. Cuantos más detalles puedas visualizar mejor.

4. Comienza a relacionar

Ya tienes tu lugar, tu ruta y has visualizado todos los detalles posibles, habiendo finalizado en el punto de salida.

Ahora, tendrás que tomar cada detalle que has listado (lo has podido apuntar en una hoja) y relacionarlo con algo que quieras memorizar.

Digamos que quieres memorizar la lista de la compra y tienes: zumo de naranja, pan, pollo, servilletas.

En mi caso, voy a tomar por ejemplo el pollo y haré una relación con la puerta de entrada, en este caso con el llavero. Por ejemplo: me imagino que el pollo esta colgado en el llavero y está cacareando exageradamente, tanto que llama la atención de los vecinos.

Como puedes observar, cuanto más ridículo, raro, loco o exagerado sea la relación, mejor porque te será más fácil de recordar. Si haces algo usual o aburrido es probable que no lo recuerdes. El ser humano recuerda lo inusual. 

A continuación tomaría el zumo de naranja, el pan y las servilletas y las relacionaría con otros objetos de mi ruta. Será muy improbable que las olvide si las he realizado de forma correcta.

5. Ve a tu lugar/casa

Ahora tienes que hacer una visita a tu lugar. 

En mi caso, nada más entrar me encontraré con el pollo cacareando…

Más tarde, a medida que camino por la ruta iré viendo los otros objetos.

6. Práctica continua

Esta técnica funciona muy bien, aunque hay que practicarla de forma continua.

Al comienzo cuesta más esfuerzo y te llevará más tiempo memorizar objetos, imágenes o cosas pero con la práctica se vuelve casi automático.

El inconveniente es que se supone que tienes que pasar por toda la ruta para recordar los objetos, pero con la práctica lo haces en segundos.

3-Cadena de memoria

Al igual que la anterior técnica, esta no te va a permitir tener una impronta de una imagen en tu mente, pero si te va a permitir recordar todos los objetos que quieras de una imagen.

Esta técnica tiene más usos y se puede desarrollar te forma más complicada. La aprendí de Ramón Campayo, un campeón mundial de memorización. 

1-Relaciona números con algo.

Simplemente tienes que relacionar un número con algo (un objeto, un animal, una persona) que recuerdes bien.

En mi caso, yo lo relacioné así (hace más de 4 años y aún lo recuerdo):

1-té.

2-Ñú.

3.Amo (un jefe).

4-KAO (un puñetazo).

5.Ola.

6. Oso.

7.UFO (un ovni).

8. Ajo.

9. Ave.

10.Toro.

Usos:

-Si quieres memorizar un número muy largo (20 números o más) lo puedes hacer en 1-2 minutos. Una vez que tienes asociados los números a las cosas, te imaginas o visualizas una reacción en cadena. Por ejemplo, para el número 67589:

Visualizas: un oso al que atrapa un ovni. El ovni es derribado por una ola gigante de ajos que intentan comer varias aves. Cuanta más absurda y espectacular sea la historia mejor.

-También puedes memorizar cualquier lista de objetos, aunque en este caso no necesitarías la relación número-objeto. 

Por ejemplo, para memorizar esta lista: perro, ordenador, mesa, palomitas, coche.

Puedes visualizar: un perro que choca contra un ordenador gigante, el cual sea cae de una mesa a un suelo lleno de palomitas. Al final queda atropellado por un coche.

-Si quieres memorizar una imagen: simplemente tienes que relacionar los objetos de la imagen con tu lista del 1-10.

1-Té: visualizas un limón bañado en té.

2-Ñú: visualizas un ñú comiendo tomates gigantes.

3-Amo: visualizas un amo de una casa tirando manzanas a la gente que pasea por la calle…

4-Mejorando hábitos

Tu memoria no solo va a depender de estas técnicas, sino que de manera instantánea mejorará si cuidas tu alimentación y hábitos.

Los más importantes son:

Meditación

La meditación mejora la memoria, incluso la de los sueños.

Al meditar estás entrenando la mente, aprendes a percibir mejor y a darte cuenta de lo que te rodea. En definitiva, te da más control sobre tus pensamientos. De hecho, se ha demostrado que produce cambios a nivel neuronal.

Dormir

Dormir es fundamental para que consolides lo que has aprendido durante el día. De hecho se cree que los sueños tienen dicha función.

En diversos experimentos se ha demostrado que la gente que no dormía o no dormía nada consolidaba bastante peor los conocimientos.

3-Ejercicio

Si, hacer ejercicio también es bueno para la memoria, tanto de forma directa como indirecta.

Al hacer deporte, aumentas la circulación sanguínea y esto hace que llegue más oxígeno a tu cerebro. 

Algo que puedes intentar es hacer ejercicio después de estudiar o intentar memorizar algo.

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Para finalizar

Me gustaría que opines si te han servido estas técnicas, si sabes alguna que te haya servido o qué consejos puedes dar. De esa forma los lectores podrán tener más opiniones.

Recuerda, practica y obtendrás los mayores resultados. No te rindas a la primera.

El cerebro hay que entrenarlo, al igual que a cualquier músculo.