Biología

Taenia saginata: características, morfología, ciclo biológico


Taenia saginata es una especie de gusano plano perteneciente a la clase Cestoda, del filo de los platelmintos, que es parásita del ser humano y causa una enfermedad conocida como teniasis. Los seres humanos se infectan generalmente al alimentarse de carne bovina que ha sido poco cocida y que está contaminada con sus larvas y, dado que generalmente la infección es asintomática, los infectados son transmisores durante gran parte de su vida sin tener conciencia de ello.

Este parásito afecta a gran parte de la población mundial y, puesto que tiene como hospedador intermediario y principal diseminador un animal, se considera una verdadera zoonosis.

Así como muchos otros miembros de su clase, Taenia saginata tiene varios estadios morfológicos, todos bien diferenciados entre sí.

Índice del artículo

Características de Taenia saginata

Taenia saginata es una especie de animal invertebrado; se trata de un parásito intestinal, vulgarmente conocido como “gusano cinta” o “gusano plano”, que pertenece a la clase Cestoda del filo Platyhelminthes.

Es un parásito bastante cosmopolita, lo que quiere decir que se encuentra ampliamente distribuido alrededor del mundo.

En términos antropocéntricos, este organismo es el agente etiológico de una condición clínica conocida como taeniasis, que afecta a gran parte de la población mundial, especialmente en Suramérica, África Subsahariana, Centroamérica, Asia y algunos países europeos.

Su hospedador final es el ser humano y tiene como hospedador intermediario a la vaca; empero, T. saginata puede propagarse en renos, llamas, antílopes, jirafas, lémures, gacelas, ovejas, camellos, ñúes, etc.

Morfología

Estadio adulto

El nombre de “gusano plano”, sin embargo, se utiliza típicamente para describir a la forma adulta, que efectivamente tiene el aspecto de una cinta delgada y larga.

El estróbilo (cuerpo) de los adultos de T. saginata puede medir entre 5 mm y 25 m de largo y usualmente está formado por entre 1.000 y 2.000 proglótides, que son los segmentos en que se divide su cuerpo.

Los proglótides de estos gusanos están “conectados” entre sí para formar el estróbilo, pero cada uno posee los órganos reproductores completos (son hermafroditas), de lo que se entiende que cada uno está en la capacidad de producir huevos una vez alcanzan la madurez.

El estróbilo, entonces, puede considerarse dividido en varias regiones:

– El escólex, que es la región anterior o la “cabeza”, y que es donde se encuentra el “órgano” o “gancho” de fijación por el cual los adultos se adhieren a las paredes intestinales del ser humano.

– Las proglótides inmaduras forman la región más próxima al escólex

– La región central está formada por proglótides maduras, listas para reproducirse

– La porción terminal está formada por proglótides grávidas, llenas de huevos. Estas últimas tienen un poro genital y se desprenden del estróbilo poco a poco; son liberadas al exterior a través de las heces fecales (son la principal fuente de contaminación e infección).

Estadio larval

Las larvas de T. saginata se conocen como cisticercos y, a diferencia de la noción que comúnmente tenemos de una larva, estas tienen el aspecto de un saco ovalado, como una pera, lleno de fluido. Estas larvas tienen un escólex, pero este carece de gancho de sujeción.

Los cisticercos tienen entre 6 y 10 mm de tamaño. Se encuentran comúnmente en los tejidos de los hospedadores intermediarios de este parásito y es por medio de estos que se infectan los humanos.

Huevo

Los huevos son las estructuras reproductivas que se producen en las proglótides maduras durante la reproducción de T. saginata. Son estructuras esféricas de más o menos 40 micras de diámetro.

Tienen una cobertura delgada, de color amarillento y en su interior se encuentran más o menos 6 embriones (cuyos escólex tienen gacho). Estos embriones se conocen como oncosferas.

Los huevos son liberados de los humanos infectados a través de las heces fecales, por lo que también se trata de estructuras infecciosas.

Ciclo biológico

El ser humano es el hospedador definitivo de esta especie de gusano parásito y la transmisión usualmente ocurre, directa o indirectamente, a través de las heces fecales contaminadas con huevos o proglótides grávidos, pasando por un hospedador intermedio. El ciclo de vida de Taenia saginata es el siguiente:

  1. Un ser humano adulto infectado defeca y sus excrementos, contaminados con huevos o proglótides grávidos del parásito, alcanzan el medio ambiente (fuentes de agua, suelos, etc.). Estas estructuras de multiplicación y transmisión pueden sobrevivir considerables cantidades de tiempo fuera de los intestinos.
  2. Los huevos o proglótides pueden ser ingeridos accidentalmente por animales bovinos cuando se alimentan de vegetación contaminada heces fecales de humanos infectados.
  3. Una vez en el tracto intestinal del animal, los huevos maduros eclosionan y liberan las formas del parásito que pueden penetrar la pared intestinal y migrar hacia los músculos estriados, donde se diferencian en cisticercos, una forma larval de esta especie que suele persistir en el animal durante varios años.
  4. Los seres humanos se infectan al alimentarse de la carne bovina cruda o poco cocida, infectada con cisticercos que, una vez llegan a los intestinos humanos, en pocos meses se desarrollan en las formas adultas del gusano y pueden vivir allí durante muchos años, sujetos a las paredes intestinales gracias a una estructura conocida como escólex.
  5. Los adultos de T. saginata aumentan de longitud, pudiendo alcanzar hasta 25 m. Estos producen entre 1.000 y 2.000 proglótides, que maduran y posteriormente se desprenden del gusano adulto para migrar hacia el ano o hacia el intestino grueso para ser liberados con las heces.
  6. Eventualmente los proglótides liberan los huevos en su interior (esta especie produce cerca de 100.000) después de que son expulsados con las heces, y el ciclo se repite cuando un nuevo animal se contamina al alimentarse de pasto contaminado con estas heces ricas en huevos de T. saginata.

Síntomas y tratamiento

Síntomas

Normalmente la infección con T. saginata es asintomática, o presenta leves síntomas abdominales que son producidos cuando los proglótides grávidos migran desde el intestino delgado hacia aguas abajo del aparato digestivo.

Es gracias a esta asintomatología que dicho parásito puede hospedarse en el intestino de un ser humano durante más de 30 años, lo que lo hace bastante “exitoso” desde el punto de vista de su propia supervivencia y transmisión.

Usualmente los pacientes se dan cuenta de que están infectados cuando observan segmentos de proglótides en sus heces o cuando perciben el movimiento de las mismas cuando abandonan el ano espontáneamente.

Algunas personas pueden presentar disminución del peso corporal, náuseas, anorexia, diarrea, dolor abdominal, urticaria y molestia, pero estos síntomas suelen ser muy raros.

Tratamiento

Se ha comprobado que T. saginata es susceptible al tratamiento con los fármacos antihelmínticos praziquantel y niclosamida. Además, se recomienda la desinfección con hipoclorito de sodio al 1% y glutaraldehído al 2%.

Por otra parte, la principal recomendación para evitar el contagio es la cocción adecuada de la carne bovina: que alcance al menos 60°C durante la cocción o que se le congele a -10°C durante más de una semana antes de consumirla, de modo que se inactiven los cisticercos o los huevos que esta pueda contener.

Referencias

  1. Brusca, R. C., & Brusca, G. J. (2003). Invertebrates (No. QL 362. B78 2003). Basingstoke.
  2. Centers for Disease Control and Prevention. (n.d.). Taeniasis. DPDx – Laboratory Identification of Parasites of Public Health Concern. cdc.gov
  3. Dorny, P., & Praet, N. (2007). Taenia saginata in Europe. Veterinary Parasitology, 149(1-2), 22-24.
  4. Government of Canada. (n.d.). Pathogen Safety Data Sheets: Infectious Substances – Taenia saginata. Public Health Services. canada.ca
  5. Hickman, C. P., Roberts, L. S., & Larson, A. (1997). Integrated principles of zoology. 10th edn. Boston: WCB.
  6. Pawlowski, Z., & Schultz, M. G. (1972). Taeniasis and cysticercosis (Taenia saginata). In Advances in parasitology (Vol. 10, pp. 269-343). Academic Press.