Hubert Cecil Booth: quién fue, biografía e inventos

¿Quién fue Hubert Cecil Booth?

Hubert Cecil Booth (1871-1955) fue un notable ingeniero británico, acreditado principalmente por haber inventado la aspiradora. También realizó otras obras de ingeniería, como el diseño de algunos motores, puentes colgantes, fábricas y norias, las conocidas ruedas de los parques de diversiones.

Booth fue el primero en presentar a la sociedad una máquina aspiradora con un buen motor. Antes de su invento ya existían dispositivos que se encargaban de la limpieza de las partículas de polvo, pero solo soplaban o cepillaban la suciedad. Es decir, carecían del factor de absorción característico de los aspiradores.

A pesar de los notables avances tecnológicos de la Revolución industrial, realizar los quehaceres domésticos durante el siglo XIX y principios del XX seguía siendo bastante incómodo.

Hubo un incremento de bienes más económicos fabricados a máquina, lo que permitió que la clase media pudiese adquirir muebles tallados y tapizados, cortinas con flecos y atractivas alfombras tejidas. Sin embargo, los métodos para mantener limpios estos objetos seguían siendo arcaicos.

Por esta razón, el invento de Booth significó un cambio drástico en la vida doméstica de los ingleses, puesto que permitió que la limpieza del hogar fuese mucho más efectiva.

Además, la aspiradora contribuyó a una mejora en la salud, ya que ayudó a que las personas alérgicas no padecieran a causa del polvo y residuos almacenados en los textiles.

En la actualidad, todas las aspiradoras modernas todavía conservan el principio tecnológico de Hubert C. Booth.

Biografía de Hubert Cecil Booth

Nacimiento y primeros años

Hubert Cecil Booth nació el 4 de julio de 1871 en Gloucester. Recibió su educación primaria en la escuela principal de la ciudad para luego culminar sus estudios en la Universidad de Gloucester. Posteriormente, en 1889, asistió a la Central Technical College en Londres.

Allí realizó un curso de tres años de duración con el que obtuvo conocimientos en las áreas de ingeniería civil y de mecánica.

Su profesor fue el científico William Cawthorne Unwin. Tras obtener su diploma como miembro asociado del departamento de ingeniería, decidió estudiar en el Instituto de Ingenieros Civiles.

Durante diciembre de 1892, Booth colaboró con la agencia de Maudslay & Field, ubicada en Londres, en donde participó como ingeniero civil.

Mientras estuvo asociado a esta oficina, Booth elaboró el diseño de varios puentes colgantes, así como también los planos de diferentes ruedas de la fortuna, que fueron instaladas en las ferias de importantes ciudades europeas como Viena, Londres y París.

Hubert también diseñó algunos motores para los barcos de la Armada Real.

Vida personal y fallecimiento

En la actualidad no se conserva mucha información sobre la vida personal de Hubert C. Booth.

No obstante, se sabe que fue pareja de una de las hijas de Francis T. Pearce, conocido por haber sido el director de la Compañía Limitada y de la Priday. La esposa de Hubert se llamó Charlotte Mary Pearce.

Booth falleció el 14 de enero de 1955 en el municipio de Croydon, cuando tenía 83 años de edad.

Inventos

Hubert Cecil Booth realizó distintos inventos, sobre todo en el ámbito bélico. Sin embargo, la invención que le hizo más popular fue la aspiradora.

Historia e inspiración

En 1898, Booth asistió a una exhibición en el Empire Music Hall de Londres, donde un fabricante americano estaba mostrando una nueva máquina para remover el polvo.

Esta consistía en una enorme caja de metal que tenía en la parte superior una bolsa llena de aire comprimido.

Este dispositivo expulsaba el aire hacia una alfombra, lo que provocaba que una ola de polvo y de tierra se acumulara en la parte superior de la caja.

Por lo tanto, Booth no se impresionó ante este artefacto, ya que se percató de que una gran cantidad de polvo se escapaba de la caja y se volvía a depositar en la alfombra. En otras palabras, los resultados del instrumento eran deficientes.

Teniendo en cuenta estas observaciones, Booth decidió preguntarle al inventor de este dispositivo sobre la posibilidad de que esta máquina, en vez de expulsar aire, absorbiera el polvo.

El hombre respondió que muchos diseñadores lo habían intentado, pero que ninguno había tenido éxito.

Primeras pruebas

Tras este encuentro, Hubert estuvo pensando durante varios días en la posibilidad de crear una máquina que permitiera la absorción de las partículas polvorientas.

Sobre su propia invención, más tarde el ingeniero escribió que en una ocasión había experimentado a través de la aspiración mediante su propia boca, que había apoyado contra el respaldar de un asiento lujoso en un restaurante de la calle Victoria.

Este experimento tuvo la finalidad de descubrir de qué manera funciona la acción de aspirar para luego duplicarla en la maquinaria del artefacto.

Tras analizar el posible mecanismo que debía tener la máquina aspiradora para funcionar de forma correcta, Booth se percató de que el secreto se encontraba en hallar el tipo adecuado de bolsa filtrante, para de este modo lograr succionar el aire y atrapar las partículas de polvo. 

Realización del invento

Estando en su casa, Booth colocó en el suelo diversos tipos de telas, con las que experimentó mediante el uso de sus labios y de diferentes cilindros.

Finalmente, Hubert logró atrapar las partículas de polvo utilizando un pañuelo de tela muy estrecha, que permitía la aspiración, pero al mismo tiempo lograba retener las motas. 

A continuación, Booth decidió patentar su limpiador de succión en 1901. La primera aspiradora comercial era de dimensiones gigantes, similar al tamaño de los refrigeradores modernos. Esta primera máquina estaba constituida por una bomba, una cámara recogedora de polvo y la unidad de potencia.

Al comienzo, la aspiradora debía ser transportada en una carretilla debido a su enorme tamaño. Este artefacto era desplazado dificultosamente por las calles de Londres, desde la fábrica hasta cualquier lugar posible, como una oficina, un teatro o una casa privada.

Para operar el limpiador era necesario que un hombre dirigiese la plataforma, mientras que otro se encargaba de la manguera, que era larga y flexible.

De hecho, los primeros modelos de aspiradora doméstica también requerían de dos personas que la operaran. Este rol le correspondía generalmente al ama de casa o a las criadas.

Referencias

1. Bookrags (s.f.). Encyclopedia of World Biography on Hubert Cecil Booth. Recuperado de bookrags.com
2. Larrechi, A. ¿Quién inventó la aspiradora? Recuperado de bluebbva.com
3. El Comercio (s.f.). Google festeja con doodle a Hubert Cecil Booth, inventor de la aspiradora. Recuperado de elcomercio.pe