Botánica

Dicotiledóneas: características, clasificación y ejemplos de especies


¿Qué son las dicotiledóneas?

Las dicotiledóneas son un grupo de plantas pertenecientes a las angiospermas, caracterizadas por la presencia de dos hojas primordiales o cotiledones en el “cuerpo” del embrión que está dentro de sus semillas. 

Las angiospermas pertenecen al grupo de las espermatofitas, es decir, plantas con semillas, y corresponden al grupo de las plantas con flores. Las plantas pertenecientes a este nivel taxonómico han sido tradicionalmente clasificadas como monocotiledóneas y dicotiledóneas, principalmente en base a las características del embrión en sus semillas, aunque ambos grupos se diferencian en muchos otros aspectos.

Sin embargo, el término “dicotiledónea” no es utilizado en la nomenclatura taxonómica formal, pues algunos análisis moleculares y morfológicos han demostrado que determinados miembros de este grupo están más emparentados con las monocotiledóneas que con otras dicotiledóneas, por lo que existen algunas discrepancias entre los taxónomos vegetales.

Evolución y otros datos

Si bien aún no está completamente esclarecido, existen dos hipótesis para la “posición” filogenética de las dicotiledóneas en la historia evolutiva de las angiospermas: la primera afirma que las plantas con semillas son un grupo monofilético y que las dicotiledóneas forman parte de las especies más ancestrales del grupo de las plantas con flor.

La segunda, en cambio, apoyada por algunos análisis bioinformáticos, propone que las plantas con semillas no son de origen monofilético (el mismo ancestro común) y que posiblemente el ancestro más “distal” del grupo de las angiospermas sea una planta monocotiledónea o similar (un pteridofito).

Pasando por alto el inconveniente lógico que supone determinar cuál es el origen del grupo, es importante establecer que se trata de un grupo sumamente importante de plantas, tanto desde el punto de vista de la biodiversidad como desde el punto de vista antropocéntrico (basado en el ser humano).

Dicho esto, es bueno saber que las plantas pertenecientes a este grupo son las más abundantes del reino vegetal, pues representan más del 75% de las plantas con flores.

Existen aproximadamente 200 mil especies de dicotiledóneas, entre las que se encuentran casi todas las plantas domesticadas por el hombre para su alimentación y explotación industrial (excepto los cereales y otras gramíneas, pues estos son monocotiledóneas).

Características de las dicotiledóneas

Dependiendo del texto que se consulte, las plantas dicotiledóneas son descritas como pertenecientes a un grupo monofilético o parafilético. Según algunos análisis moleculares y morfológicos, todas las dicotiledóneas provienen de un ancestro común o surgieron en un mismo evento evolutivo, es decir, son monofiléticas.

No obstante, el hecho de que no todas las dicotiledóneas presenten exactamente las mismas características y que, de hecho, algunas parezcan estar más emparentadas con algunas especies de monocotiledóneas (y viceversa) acrecienta las dudas respecto a la monofilia del grupo. Más bien puede tratarse de un conjunto de plantas que evolucionaron en distintos puntos de la historia, a partir de ancestros diferentes (parafilético).

Verdaderas cotiledóneas

Para solucionar este pequeño “problema” filogenético de las dicotiledóneas, muchos autores han propuesto la “creación” o el “agrupamiento” de las plantas en un grupo más estricto, el cual se conoce como el de las eudicotiledóneas o verdaderas dicotiledóneas.

No importa cuál sea la concepción filogenética que se tenga del grupo, estas plantas, en general, comparten muchos aspectos fisiológicos y anatómicos fundamentales. A saber:

Las semillas

El caracter taxonómico “clásico” que se emplea para distinguir a una planta dicotiledónea de otra monocotiledónea es la estructura del embrión que contiene su semilla.

Las semillas de las plantas dicotiledóneas poseen un embrión con dos hojas embrionarias, primordiales o cotiledonares, generalmente carnosas y ricas en sustancias de reserva que nutren al embrión durante las primeras etapas de su desarrollo y durante el proceso inicial de la germinación.

El embrión de una dicotiledónea está organizado anatómicamente de tal forma que se pueden distinguir:

  • Un vástago embrionario o plúmula, que posteriormente se convertirá el en vástago de la planta adulta
  • Una raíz embrionaria o radícula, a partir de la cual se desarrollará la raíz principal
  • Dos cotiledones u hojas embrionarias, que representan las primeras hojas de la plántula una vez germinada la semilla, y
  • Un hipocótilo, que es la porción que se encuentra entre la plúmula y la radícula.

Los granos de polen

La monofilia de las eudicotiledóneas se basa en una apomorfía (rasgo “novedoso”) de sus granos de polen: todas poseen granos de polen tricolpados o derivados de granos tricolpados.

Que un grano de polen sea tricolpado quiere decir que este posee tres aberturas, espaciadas equidistantemente y más o menos paralelas al eje polar del grano de polen. Dichas aperturas corresponden a regiones diferenciadas del grano de polen por las que el tubo polínico puede “salir” durante la polinización.

Aquellas dicotiledóneas que poseen más de tres aperturas en sus granos de polen se consideran “más recientes” o “derivadas” de aquellas que poseen los granos tricolpados. También existen dicotiledóneas con granos de polen inaperturados, poliporados y policorporados, todos derivados de los tricolpados.

Las flores

Todas las plantas pertenecientes al clado de las eudicotiledóneas (y gran parte de todas las dicotiledóneas) poseen flores “cíclicas”, lo que quiere decir que están organizadas en “verticilos” cuyas piezas, el cáliz y la corola, están alternados. Además, poseen filamentos estaminales muy delgados que comparten anteras bien diferenciadas.

Los verticilos florales de estas plantas, generalmente se encuentran en múltiplos de 4 o 5, lo que es empleado como carácter taxonómico.

Las hojas

Las dicotiledóneas poseen hojas de gran tamaño, con un patrón de nervaduras (venas) reticulado, que podría describirse también como amplio y ramificado.

Este caracter en particular es de mucha utilidad para distinguir estas plantas de las monocotiledóneas, que poseen hojas angostas con nervios o venas paralelos a la longitud de la hoja (uno al lado del otro).

Los tallos y el sistema vascular

Las dicotiledóneas poseen tallos relativamente “duros”, que se distinguen de los tallos de las plantas herbáceas (monocotiledóneas) en que no son estructuras compuestas por hojas, sino por engrosamientos secundarios o deposición de sustancias resistentes en el tallo.

En estas plantas, el sistema vascular que está en el interior del tallo se dispone de forma circular, rodeado por un tejido especial denominado endodermis. Los haces vasculares se organizan de tal modo que el xilema corresponde a la porción más alejada de la endodermis, el cambium está entre el xilema y el floema, y el floema está a una fracción de esclerénquima vascular.

Entre la endodermis y la epidermis, que es el tejido que recubre al tallo, puede distinguirse una “corteza” o parénquima.

Clasificación de las dicotiledóneas

La mayor parte de las plantas con flor (angiospermas) son dicotiledóneas; hablando en términos porcentuales aproximados, las eudicotiledóneas (que comprenden gran parte de las dicotiledóneas) representan más del 75% de todas las angiospermas conocidas sobre la biósfera.

La siguiente clasificación se basa en el carácter de polen tricolpado y en las secuencias de ADNrbcL, atpB y el ADN ribosomal 18S.

Este grupo se divide en los siguientes grupos:

Eudicotiledóneas basales o que divergieron tempranamente:

  • Buxales.
  • Trocodendrales.
  • Ranunculales.
  • Proteales.

Eudicotiledóneas centrales:

  • Berberidopsidales.
  • Dileniales.
  • Gunnerales.
  • Cariofilales.
  • Santalales.
  • Saxifragales.
  • Rósidas.
  • Astéridas.

Entre las rósidas y las astéridas están, quizá, los grupos más representativos y abundantes de las dicotiledóneas. Como rósidas se clasifican los órdenes Geraniales, Myrtales, Celastrales, Malpighiales, Oxalidales, Fabales, Rosales, Cucurbitales, Brassicales, Malvales y Sapindales.

Como astéridas se clasifican los órdenes Ericales, Gentianales, Lamiales, Solanales, Garryales, Aquifoliales, Apiales, Asterales y Dipsacales.

Ejemplos de especies de plantas dicotiledóneas

Existen casi 200 mil especies de plantas dicotiledóneas en la naturaleza. Muchas de las plantas que sirven de sustento tanto a los seres humanos como a otros animales son dicotiledóneas, así como otras de interés industrial, medicinal y terapéutico, etc.

Prácticamente todos los árboles son dicotiledóneas, a excepción de aquellos que pertenecen a especies de gimnospermas, las cuales pueden presentar más de dos cotiledones.

Entre algunas de las especies más representativas de estas plantas podrían destacarse:

Calendula officinalis

También conocida como “botón de oro” o simplemente como “caléndula”, esta planta de origen sur- europeo tiene un gran valor antropocéntrico desde el punto de vista medicinal, pues es empleada directamente o en distintos preparados para aliviar dolencias de distintos tipos; además también es popular por la belleza y resplandor de sus flores de color dorado o naranja.

Es una planta dicotiledónea, perteneciente a la familia de las asteráceas. Tiene características herbáceas y puede ser anual o perenne.

Helianthus annuus

Conocida comúnmente como “girasol común”, H. annuus es también una asterácea, cuyas semillas son muy explotadas como alimento o para la extracción de aceites comestibles. Es una planta de origen norteamericano y centroamericano, pero es cultivada en muchas regiones del mundo.

Myristica fragrans

El fruto producido por los árboles de M. fragrans es conocido mundialmente como “nuez moscada”, una especia muy importante, producida principalmente en Indonesia, donde tuvo su origen. Pertenece al grupo de las magnoliales (dicotiledóneas) y se trata de un árbol de hojas perennes o permanentes.

Es muy explotada en la industria alimenticia, especialmente en los países asiáticos, aunque tiene gran valor en el mercado europeo y en Norteamérica.

Persea americana

Denominada mundialmente “aguacate”, “palto” o “aguacate criollo”, esta planta dicotiledónea perteneciente a la familia Lauraceae del orden Laurales. Es originaria de México y Guatemala y es uno de los árboles cuyos frutos son altamente demandados mundialmente.

Los individuos de esta especie son árboles cuyo tamaño puede llegar a ser de hasta 18 metros de alto. Producen un fruto tipo baya de diferentes tamaños (dependiendo del cultivar) que tiene gran importancia económica mundial.

El país que lidera la producción de este rubro es México, seguido de Guatemala, Perú, Indonesia y Colombia. Es consumido por su delicioso sabor y por sus beneficios y propiedades nutritivas. Además, muchas industrias se dedican a la extracción del aceite de aguacate, que también tiene importantes propiedades nutricionales y antioxidantes.

Lens culinaris

También llamada “lenteja”, es una planta dicotiledónea perteneciente a la familia Fabaceae y al orden Fabales de las Angiospermas. Es una planta originaria del Mediterráneo, de Asia Occidental y de África, y es una de las plantas cultivadas para el consumo humano más antiguas.

Es una legumbre con alto contenido en fibra y proteína, popular en la comida de Oriente Próximo y de muchos otros países del mundo. Estas plantas pueden alcanzar hasta 45 cm de altura y producen modificaciones de su tallo en forma de zarcillos para sujetarse a las superficies adyacentes.

Así como estos hay muchísimos más ejemplos de plantas dicotiledóneas, pues las frutas como las manzanas, las peras, las ciruelas, los duraznos, las naranjas y mandarinas pertenecen a este grupo. Todas las cucurbitáceas (la calabaza, el pepino, el melón y la sandía, por ejemplo) también son plantas dicotiledóneas.