Texto didáctico: características, estructura, tipos y ejemplos
El texto didáctico es el texto dirigido a la enseñanza. La didáctica es una disciplina pedagógico-científica que estudia los elementos presentes en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
La finalidad del texto didáctico será, así, la enseñanza de un tema mediante una orientación educativa. Para ello se valdrá de pautas pedagógicas aceptadas por las comunidades educativas a las que pertenezca el autor, para que el objetivo final se cumpla debidamente.
De una forma clara, directa y concisa, transmite información al lector, y variará de acuerdo al destinatario: si a estudiantes de primaria, bachillerato o universidad.
Textos didácticos son los libros escolares de todos los niveles, monografías, textos científicos y expositivos, enciclopedias e incluso las fábulas infantiles, pues el objetivo es educar, impartir conocimientos al receptor, para que este aumente su cultura y sus saberes, de una forma organizada y progresiva.
Índice del artículo
- 1 Características de los textos didácticos
- 2 Estructura de los textos didácticos
- 3 Tipos de texto didáctico
- 4 Ejemplos de textos didácticos
- 5 Referencias
Si bien podría decirse que la literatura en sus comienzos tuvo una intención didáctica, poco a poco esta disciplina se apropió de otras estrategias discursivas para transmitir la información, adoptando la forma ensayística o de tratado, donde se expone y analiza un tema exhaustivamente.
Sin embargo, hoy en día un texto didáctico es considerado un apoyo para que el docente pueda impartir las clases, contando con unas características bastante particulares.
En un texto didáctico, los elementos de los contenidos son organizados de tal manera que inducen la disposición cognitiva del lector. En otras palabras, la organización está hecha de tal manera que resulta fácil el aprendizaje.
La información se dispone en un orden de relevancia, de lo más sencillo y fácil hasta lo más complicado de entender. A medida que se avanza en la lectura, el usuario podrá ser capaz de comprender conceptos cada vez más complejos.
El texto didáctico se caracteriza, entre otras cosas, porque brinda abundantes ejemplos y actividades que el lector puede y debe realizar para constatar la finalidad didáctica. Estas actividades idealmente deberían estimular la aplicación de lo aprendido mediante ejercicios.
Dependiendo del nivel, el lenguaje que se utiliza en este tipo de textos es sencillo y claro. Es fundamental la función apelativa, por lo que una gran mayoría se dirigirá al lector (“tú”, “usted”, “vosotros”) o adoptará formas impersonales, con los verbos en 3° persona y la partícula se.
En cualquier caso, el lenguaje será adecuado al tipo de lector y su nivel de competencia, considerando siempre que quien lee puede tener una base muy pobre sobre determinados temas.
Ya que la didáctica y la enseñanza son los fines principales de estos textos, se hace necesario aplicar conceptos y estrategias relativas a la psicología cognitiva, que se refieren a las formas en que la información debe estructurarse para que sea comprendida fácilmente.
La psicolingüística, por su parte, ayuda a la formulación del lenguaje y a la comprensión de los procesos lingüísticos, cognitivos y psicológicos que se ejecutan en el cerebro de cada lector al apropiarse de los conocimientos.
De esta manera, quien elabora los textos didácticos tendrá en cuenta estos elementos.
Aunque, como se dijo al principio, las monografías y los textos científicos y expositivos entren como ejemplos de texto didáctico, la estructura de este texto puede diferir en cierto grado al tomar en cuenta los libros de texto escolares.
En ellos, la estructura es bastante precisa y en la medida de lo posible hay que cumplirla. Se compone de cinco grandes bloques.
Aquí se establece y se explica la finalidad de la obra particular: a quién va dirigida, los objetivos docentes, la organización del texto (en cuanto a temas y contenidos), la estructura general de los temas, y además se incluye una guía para utilizar el texto.
En esta parte se exponen los temas y los contenidos a tratar, así como una introducción breve a cada tema.
A continuación, vendría el desarrollo propiamente dicho de cada tema particular, y una sección de lecturas recomendadas para ampliar la información.
Seguiría otra sección de actividades y ejercicios, y otra de autoevaluación, ambas con la finalidad de que los lectores vayan aprendiendo y aplicando los conocimientos adquiridos a lo largo del texto. Suele terminar con un resumen, con los puntos más significativos del tema.
Todo texto didáctico debe incluir la terminología específica que maneja, así como la introducción de nuevos términos. Así se facilita la comprensión de los conceptos.
Se indican las fuentes de donde se tomó la información para redactar el texto.
Es una sección donde se agrupan las respuestas correctas a todos los ejercicios y preguntas que se plantearon en el desarrollo de los contenidos. Es especialmente importante en libros científicos, como los de matemática, física, química, biología, etc.
Las enciclopedias son obras de referencia que compendian el conocimiento. Hay enciclopedias científicas, literarias, generales, etc., donde la información se reúne alfabética o temáticamente.
Su intención es objetiva y pretende reunir la mayor cantidad de información de forma breve y ordenada.
Son los libros cuyo contenido es específico en las materias que se imparten en escuelas y universidades. Suelen estar diseñados de acuerdo a los niveles escolares, incluyen ilustraciones, dibujos, esquemas y viñetas de todo tipo para facilitar la comprensión de conceptos.
Son composiciones literarias breves, en prosa o en verso, donde los personajes suelen ser animales u objetos inanimados. Todos hablan y se comportan como humanos, y su finalidad es enseñar los comportamientos éticos correctos.
Finalizan siempre con una moraleja o lección sobre el tema tratado. Las más conocidas son las del griego Esopo.
“Psicolingüística: rama de la psicología que estudia el modo en que la especie humana adquiere la habilidad del lenguaje, así como los mecanismos cognitivos necesarios para el procesamiento de la información lingüística”.
“Había una vez una liebre vanidosa que se vanagloriaba de su rapidez. La tortuga, fastidiada, la retó a una carrera, que la liebre, arrogante, aceptó. Todos los animales se reunieron para ver la carrera.
A la señal del oso, salieron la tortuga y la liebre, y la liebre, orgullosa y despectiva, la pasó inmediatamente, mientras le decía que era una tonta al pensar que podía ganarle. Confiada, la liebre decidió descansar bajo un árbol. La brisa fresca la adormeció, y se quedó dormida.
Mientras, la tortuga, incansable, caminó y caminó sin detenerse. Se encontró con la liebre dormida, y siguió, hasta que se acercó a la meta. Todos los animales comenzaron a gritar, entusiasmados, y despertaron a la liebre, que estaba tan lejos que le fue imposible llegar a la meta. Y la tortuga ganó.
Moraleja: no te burles de los demás y ten siempre una buena actitud. La constancia es más valiosa que la rapidez”.
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- Esquema de un texto didáctico (2015). Vicerrectorado de Calidad e Innovación Docente IUED. Tomado de e-spacio.uned.es.