Biografías de personajes históricos

León Battista Alberti: quién fue, biografía y obras


¿Quién fue León Battista Alberti?

León Battista Alberti (1404-1472) fue un poeta, artista, arquitecto, pintor y criptógrafo italiano. Además, destacó en la aplicación de las matemáticas gracias a la educación que recibió por parte de su padre desde que era un niño.

También fue lingüista, músico, filósofo, humanista y tratadista, siendo uno de los personajes más polifacéticos y completos del Renacimiento.

Los estudios que realizó en materia de arte le permitieron desarrollar una serie de textos que se convirtieron en una referencia a seguir con el paso del tiempo. Entre ellos se encontró el libro En Pintura, que sentó las bases del estilo renacentista. Es considerado como el primer teórico del arte.

Alberti también llegó a formar parte de la corte papal y trabajó con el mecenazgo más importante de Florencia, como los Gonzaga en Mantua, los Malatesta en Rímini o los d’Este en Ferrara.

Por otro lado, su decisión de incursionar en la arquitectura –profesión que desarrolló durante al menos 20 años– lo convirtió en un ejemplo para los demás arquitectos. Se convirtió en uno de los representantes más destacados del Renacimiento.

Biografía de León Battista Alberti

Nacimiento y primeros años

Alberti nació el 14 de febrero de 1404 en Génova. Fue hijo natural de Lorenzo Alberti, comerciante florentino desterrado en Génova.

Poco después del nacimiento del niño, la familia se mudó a Venecia, entidad en la que Alberti se crio. Tanto Alberti como su hermano Carlo eran hijos ilegítimos de su padre, pero por ser su única descendencia, fueron también sus únicos herederos.

Existe poca información relacionada con la madre biológica de Alberti, pero se sabe que el padre de los jóvenes se casó con una mujer en 1408, quien fue su madrastra y les ayudó con sus estudios.

Proceso educativo

Los conocimientos que su padre tenía por su relación con el mundo financiero le sirvieron a Alberti para adquirir importantes habilidades matemáticas. El padre se encargó de impartir a sus hijos todo el conocimiento posible, formándolos desde muy jóvenes.

Su temprana relación con las matemáticas le generó una pasión por los números y por la aplicación práctica de los principios matemáticos.

Formalmente, recibió una educación que se inclinó por el área humanista. Aproximadamente a los 10 años, el joven fue enviado a un internado en Padua, donde recibió educación clásica, como la literatura, y su contacto con ella enriqueció profundamente su lado humanista.

Educación superior

Tras culminar sus estudios básicos, Alberti se mudó para comenzar a estudiar en la Universidad de Bolonia. Pasó 7 años en esta ciudad. 

En 1428 recibió un doctorado en derecho canónico, y luego retomó el interés por la literatura.

Cinco años después, en 1432, se convirtió en el secretario de la Cancillería Papal en Roma, la cual ofreció apoyo a varios humanistas. Además, contó con una comisión que se encargaba de reescribir las biografías de los santos y mártires.

A lo largo de su vida ejerció importantes papeles relacionados con el tema de la religión y aparentemente mantuvo el celibato con el paso de los años.

Incursión en la literatura

Los estudios que realizó en materia humanista le brindaron a Alberti el conocimiento y la cultura literaria necesaria para poder desarrollar textos que trascendieron con el paso del tiempo.

Se tiene conocimiento de que una de las primeras obras que desarrolló fue una comedia latina, que perfeccionó a los 20 años de edad.

La literatura de la antigua Roma le permitió ampliar su visión sobre el mundo urbano. En sus textos aplicó su marca personal en cuanto a la emocionalidad y el intelecto, aunque utilizó el concepto y las ideas de los intelectuales clásicos.

Regreso a Florencia

Años después, a los 30 años de edad, pudo regresar a Florencia junto a la corte papal de Eugenio IV, tras levantarse la prohibición de su entrada a la región. Esto ocurrió después de la restauración de la familia Medici.

Luego de mudarse a Florencia, Alberti estrechó relaciones con el escultor Donatello y el arquitecto Brunelleschi, lo que lo llevó a sistematizar la perspectiva del pintor. Ambos artistas han pasado a la historia como dos de los más influyentes creadores italianos de su época.

Los nuevos conocimientos de Alberti le permitieron escribir el libro En Pintura, en 1435.

Incursión en la arquitectura

Cuando Alberti pasó los 30 años de edad, Leonello d’Este sugirió que se dedicara a la arquitectura. Durante su labor como arquitecto hizo un importante esfuerzo para darle vida al clasicismo, con la creación de un arco de triunfo en miniatura en Ferrara. Sobre esta obra colocó una estatua del padre de d’Este.

El arco no fue el único trabajo que d’Este impulsó a Alberti a realizar. También hizo una restauración de un texto clásico de Vitruvio, arquitecto y teórico arquitectónico.

Alberti no abandonó su interés por lo clásico con su trabajo en la arquitectura. Durante su labor realizó estudios sobre la práctica tanto de la arquitectura como de la ingeniería de la Antigüedad. Estos estudios le servirían al volver a Roma a la corte papal en 1443.

Cuatro años después, en 1447, Alberti se convirtió en el asesor arquitectónico del papa Nicolás V, gracias a sus conocimientos y experiencia.

Dedicación a la arquitectura

Entre 1450 y 1460 la arquitectura mantuvo ocupado a Alberti. Durante este periodo realizó múltiples viajes a ciudades renacentistas de Italia para nutrir su conocimiento sobre la profesión.

En los últimos 20 años de su vida hizo varios proyectos arquitectónicos en varias construcciones destacadas, entre las que se encontraron las fachadas de Santa María Novella y la de El Palazzo Rucellai.

El uso de proporciones adecuadas y el sentido de la medida expresados en su obra fueron distintivos en sus trabajos.

La dedicación del arquitecto le permitió convertirse en un ejemplo a seguir al ser el principal teórico de la arquitectura renacentista, además de uno de sus representantes más destacados.

Muerte

León Battista Alberti murió a los 68 años de edad, el 25 de abril de 1472, en Roma. Hasta el momento se desconocen las razones exactas de su fallecimiento. Para el momento de su muerte, un nuevo artista comenzó a tomar relevancia: Leonardo Da Vinci, quien para ese entonces tenía 20 años.

Da Vinci siguió a Alberti en varios aspectos de su trabajo, entre ellos, la concepción de la pintura como una ciencia.

Obras de León Battista Alberti

Diálogos

A lo largo de su vida, Alberti escribió varios diálogos sobre la filosofía moral. El primero de ellos fue el Tratado sobre la familia. En él basó su pensamiento ético y su estilo literario.

Los textos fueron escritos en lengua vernácula, para que el público urbano que no dominaba el latín pudiese comprender el documento.

Los diálogos aportaron consejos para mantener la estabilidad monetaria, el enfrentamiento de las adversidades y la prosperidad, el bien común y la agricultura. Además, trató temas personales, como la amistad y la familia.

En Pintura

Considerado como uno de los libros más importantes de Alberti, En Pintura fue escrito en 1435. En él se expusieron por primera vez las reglas para dibujar una escena tridimensional en el plano bidimensional, representado en una superficie plana como el papel o una pared.

Las instrucciones del libro generaron un efecto inmediato entre los pintores de la época, especialmente en quienes elaboraban pinturas o trabajaban con relieves, lo que significó una base para el estilo renacentista.

Los principios explicados en la obra En Pintura siguen siendo una base para el dibujo en la actualidad.

Trabajos sobre la astronomía y la geografía

En un punto de su vida, Alberti conoció al cosmógrafo florentino Paolo Toscanelli, quien llegó a ser una importante figura en la astronomía, al punto de haber sido quien le entregó el mapa a Cristóbal Colón para guiarse durante su primer viaje.

Para ese entonces, la ciencia de la astronomía estaba estrechamente vinculada con la geometría, por lo que el escritor adquirió relevantes conocimientos en esas áreas.

La información que obtuvo con el paso del tiempo le permitió realizar valiosas contribuciones. Entre ellas, un tratado de geografía que se convirtió en la primera obra de dicho tipo que hubo desde la Antigüedad.

En ella estableció reglas topográficas y cartográficas para estudiar un área terrestre, específicamente la ciudad de Roma. Dicho trabajo supuso un importante aporte para la ciencia de la época. Su influencia se compara a lo que fue En Pintura para el dibujo.

Diez libros de arquitectura

Gracias a la relación del arquitecto con el papa, surgieron los primeros proyectos romanos en el Renacimiento, entre los que se encontraron la reconstrucción de San Pedro y el Palacio del Vaticano.

Años después, en 1452, Alberti le dedicó a Nicolás V los Diez libros de arquitectura: una obra que mostraba sus estudios sobre Vitruvio. La obra le otorgó el título de “El Vitruvio florentino”, y se convirtió en una referencia para la arquitectura de la época gracias a los avances en materia de ingeniería que contenía.

Basílica de Santa María Novella

Uno de sus trabajos más desafiantes fue la realización del diseño de la fachada de la Basílica de Santa María de Novella.

El reto del trabajo radicó principalmente en la forma de la construcción: el nivel inferior del lugar tenía tres puertas y seis nichos góticos en mármol policromado, y una ventana ocular en la parte superior.

Basílica de San Andrés

Considerada como la obra más importante de Alberti, el trabajo de la Basílica de San Andrés, ubicada en Mantua, comenzó en 1471 (un año antes de la muerte del arquitecto). El uso de un arco triunfal (tanto en su fachada como en su interior) ejerció una gran influencia en otras construcciones posteriores.

Referencias

  1. Leon Battista Alberti. Tomado de britannica.com
  2. Leon Battista Alberti biography. Tomado de thefamouspeople.com
  3. Leon Battista Alberti. Tomado de famous-architects.org