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Beluga: características, hábitat, reproducción, nutrición


La beluga(Delphinapterus leucas) es un cetáceo marino del orden Cetartiodactyla, que reúne a los antiguos órdenes Artiodactyla y Cetacea. Este mamífero se encuentra distribuido en el hemisferio norte, concretamente en la región del Ártico. También recibe el nombre de ballena blanca o beluga blanca.

Algunas de las características más resaltantes de las belugas son su uniforme color blanco, la ausencia de una aleta dorsal y la forma extravagante de su cabeza. Estos animales están además muy bien adaptados a las aguas heladas de las regiones árticas.

Debajo de la dermis, presentan una capa de grasa que alcanza los 15 cm de grosor. También poseen una cresta única en la zona dorsal que les permite romper el hielo marino delgado para salir a la superficie.

La flexibilidad lateral del cuello de las belugas, además de la capacidad para modificar la forma de su boca, les confieren a estos animales la capacidad de producir un conjunto de expresiones faciales características.

Aunque algunos grupos de belugas permanecen en una misma área durante todo el año, existe una gran cantidad de individuos que realizan migraciones a gran escala de forma anual. Dichas migraciones se realizan en tres ciclos anuales: en primavera se desplazan desde las zonas de invernada oceánica. En verano ocupan aguas costeras y estuarios, mientras que en otoño emprenden la migración de regreso.

Estos traslados hacia aguas costeras y estuarios pueden estar relacionados con diversos factores. La disponibilidad de alimentos es uno de los factores más importantes que justifican sus movimientos. Adicionalmente las temperaturas elevadas presentes en estas zonas favorecen a las crías recién nacidas.

El gran número de subpoblaciones aisladas existentes dificulta realizar una evaluación general en cuanto a la tendencia poblacional y el estado de conservación de las belugas. Algunas subpoblaciones se encuentran en crecimiento mientras que muchas otras disminuyen rápidamente.

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Características de la beluga

Las belugas son animales de dimensiones medianas y grandes y, aunque uno de sus nombres comunes es el de ballena blanca, no se trata estrictamente de una ballena (familia Balaenidae).

Estos cetáceos dentados presentan una longitud corporal de entre 3,5 y 5,5 metros y pueden pesar más de 1500 kilogramos. Las hembras tienen una estructura corporal menos robusta que los machos y estos pueden ser hasta un 25% más grandes. Las crías recién nacidas miden alrededor de 1,6 metros de longitud.

Inicialmente, estos animales nacen presentando un color grisáceo que se torna marrón oscuro y cambia rápidamente a gris azulado.

A medida que crecen, su coloración cambia a varias tonalidades de grises. Finalmente, alrededor de los siete años en las hembras y nueve años en los machos, adquieren su distintivo color blanco.

Estos animales carecen de aleta dorsal, siendo esta la característica que define el nombre del género (“…apterus” que significa “sin aleta”). En esta especie, las vértebras cervicales no se encuentran fusionadas, lo que permite que la cabeza y el cuello posean flexibilidad lateral.

Su dentadura es homodonta y presentan hasta 40 dientes que van desgastándose con la edad.

Hábitat y distribución

Las belugas se encuentran ampliamente distribuidas en la región del Ártico, encontrándose en aguas del norte de Rusia, Alaska (Estados Unidos), Canadá, Groenlandia occidental y Svalbard.

También se han registrado individuos rondando en las costas de Japón, Islandia, Islas Feroe, Irlanda, Escocia, Francia, Países Bajos, Dinamarca y en Estados Unidos (Nueva Jersey y el estado de Washington). Estas localidades se consideran lugares de paso de las belugas durante sus actividades de migración.

Estos animales son marinos y ocupan diferentes hábitats oceánicos como zonas neríticas, estuarios, aguas de pendiente y cuencas oceánicas profundas. El rango que abarcan en la columna de agua va desde la superficie hasta los 960 metros. Debido a esto, pueden ser considerados animales pelágicos, epipelágicos y mesopelágicos.

Existen tanto subpoblaciones estrictamente árticas, como algunas que se encuentran en regiones subárticas. Durante el verano, suelen habitar aguas costeras cuya profundidad varía desde los 3 metros hasta más de mil metros. Por otro lado, en invierno prefieren regiones con una capa de hielo medianamente móvil en mar abierto. En el siguiente video se puede apreciar un grupo de belugas:

Migración

Algunas de las subpoblaciones no migratorias se encuentran en la ensenada de Cook al sur de Alaska, Cumberland Sound en el ártico canadiense, archipiélago de Svalbard en Noruega y el estuario de San Lorenzo en la costa atlántica de Norteamérica. Estos grupos de D. leucas se desplazan estacionalmente solo algunos cientos de kilómetros.

Por otro lado, en las regiones de la costa noroeste y norte de Alaska, el Ártico canadiense y el oeste de la bahía de Hudson, existen grupos migratorios de esta especie. Dichos grupos realizan cambios en su distribución de hasta 80° N a través de miles de kilómetros hacia el hielo del oeste de Groenlandia o las regiones del norte del Ártico que permanecen sin helar (polinias).

Estos desplazamientos ocurren en ciertas épocas del año y dependen en gran medida de la cantidad de luz solar y, a la vez, de la extensión del hielo marino. Las belugas deben asegurar una asociación con las zonas de hielo marginal, por lo cual algunos grupos se desplazan hacia la costa en los años con poco hielo.

Subpoblaciones

La población mundial de belugas está conformada por varias subpoblaciones que ocupan localidades específicas y presentan variaciones en sus abundancias. Recientemente se ha estimado que pueden existir aproximadamente 21 subpoblaciones diferenciadas genéticamente.

Aunque estas subpoblaciones ocupan localidades delimitadas entre sí, es común que se solapen, espacialmente en determinados momentos del año como durante las migraciones de primavera y otoño.

Por otro lado, algunos estudios de seguimiento satelital sugieren que algunas subpoblaciones utilizan ciertas áreas de forma exclusiva siguiendo un determinado patrón. Esto significa que las diferentes subpoblaciones no habitan el mismo rango geográfico al mismo tiempo, evitando el solapamiento entre ellas.

Estas subpoblaciones definidas suelen establecerse en zonas costeras como bahías y estuarios, donde se congregan durante el verano.

Los análisis genéticos y seguimientos satelitales demuestran que estos animales migran cada año a las mismas localidades, siguiendo un patrón matrilineal. Es decir, que un individuo suele volver a las áreas donde migraban sus ancestros de la vía materna.

Algunas de las subpoblaciones mencionadas han sido bien estudiadas, lo que ha permitido definir su abundancia y describir sus características principales.

Mar de Ojotsk

La subpoblación del mar de Ojotsk en Rusia generalmente pasa el verano al noreste, a lo largo de la costa y en estuarios de Shelikhov. Durante el invierno estas poblaciones se trasladan hasta el noroeste en la bahía de Kamchatka. En esta región se ha estimado que se encuentran alrededor de 2700 individuos.

Al oeste del mar de Ojotsk, las belugas suelen habitar en pequeñas bahías a lo largo de la costa de Shantar, y se han estimado unos 9560 individuos para esta región.

Alaska y occidente de Canadá

En los mares de Bering, Chukchi y Beaufort se encuentran cinco subpoblaciones. Al oriente de Alaska se encuentran las subpoblaciones del mar de Chukchi y el mar de Beaufort. Las estimaciones más recientes estiman que en Chukchi residen alrededor de 20752 individuos, mientras que en Beaufort se estiman 39.258 belugas.

Estas subpoblaciones pasan el verano y parte del otoño en el estrecho de Bering, migrando hacia el norte en primavera. Por otro lado, las subpoblaciones del este del mar de Bering pasan el verano al sur del estrecho de Bering y se ha calculado que existen unos 6994 individuos en esta región.

Ensenada de Cook

Al sur de Alaska se encuentra una subpoblación aislada de belugas que permanecen en esa región durante todo el año. Esta es la subpoblación menos abundante, con tan solo unas 340 belugas.

Ocasionalmente, algunos de los individuos de este grupo se desplazan hacia el Golfo de Alaska y a la bahía de Yakutat, a 600 kilómetros al este de Cook.

Este de Canadá y Groenlandia

En el Ártico canadiense se encuentran tres subpoblaciones que residen en la bahía de Baffin, Cumberland Sound y la bahía de Hudson. La subpoblación de la bahía de Baffin suele pasar el verano alrededor de la isla Somerset.

En las subpoblaciones del Ártico canadiense se ha calculado la existencia de 21.213 belugas. Por otro lado, se ha estimado que existen alrededor de 9072 individuos al oeste de Groenlandia.

Archipiélago de Svalbard y Ártico ruso

Existen subpoblaciones aisladas genéticamente en Svalbard y el mar Blanco. Estas subpoblaciones tienen una abundancia aproximada de 5600 individuos.

En la zona del Ártico ruso existen subpoblaciones en los mares Kara, Barents, Laptev, al oriente de Siberia y las costas de Nueva Zemblya y el archipiélago de Fritjof Nansen.

Taxonomía

La especie Delphinapterus leucas es un miembro de la familia Monodontidae y fue descrita en 1776 por Peter Simon Pallas. Las belugas componen a esta familia junto a la especie de narvales Monodon monoceros.

Durante algún tiempo se consideró que los delfines del río Irawadi (Orcaella brevirostris) pertenecían a la misma familia que las belugas por su parecido morfológico. Sin embargo, las evidencias genéticas han demostrado que estos delfines pertenecen a la familia Delphinidae.

Algunos registros fósiles evidencian la existencia de una tercera especie, ya extinta, de la familia Monodontidae: Denebola brachycephala. Esta especie vivió durante el Mioceno tardío en Baja California, México. Dicho hallazgo indica que esta familia llegó a ocupar regiones de aguas más cálidas que en la actualidad.

Durante el siglo XX algunos investigadores consideraban que existían tres especies del género Delphinapterus. Sin embargo, para finales del siglo, los estudios moleculares rechazaron esta teoría.

En el año 1990 fue hallado un cráneo sobre un cobertizo de herramientas al oeste de Groenlandia, de lo que parecía ser una beluga con deformidades óseas. Dicho cráneo fue evaluado y descrito en 1993 como un híbrido entre narval y beluga, pues presentaba características dentales y morfométricas de ambas especies.

Estado de conservación

La especie Delphinapterus leucas se encuentra actualmente en la categoría de preocupación menor (LC), con una abundancia general estimada en más de 200.000 individuos. A pesar de esto, algunas subpoblaciones que se han evaluado por separado, como la subpoblación de la ensenada de Cook, se encuentra en peligro crítico según la IUCN.

Algunas de las amenazas generales que enfrenta esta especie son las actividades de caza para el consumo humano. La sobreexplotación tiene efectos más severos en subpoblaciones pequeña.

Adicionalmente, las belugas presentan filopatría, lo que hace que estos animales regresen anualmente a los mismos estuarios, volviéndolas vulnerables a la caza.

Esta especie tiene una mediana flexibilidad en cuanto a su relación con la abundancia de hielo. Esto significa que existen individuos que se desarrollan durante gran parte de su vida en mar abierto alejados del hielo, mientras otros grupos lo hacen en regiones con hasta 90% de concentración de hielo marino.

A pesar de esta flexibilidad, la mayoría de subpoblaciones se ve afectada por los cambios climáticos que ocasionan extensiones estacionales y cambios en el espesor del hielo, así como en su formación y ruptura.

Reproducción

En las belugas, los machos alcanzan la madurez sexual entre los nueve y 12 años, mientras que las hembras maduran entre los siete y 10 años de edad.

Un cambio en el tamaño de los testículos en los machos, además de la presencia de espermatozoides, sugieren que la reproducción ocurre entre el invierno y la primavera. La cópula puede darse en las localidades donde habitan durante el invierno o en el trayecto de migración hacia las zonas costeras.

La gestación tiene una duración de entre 365 y 425 días, y los partos ocurren normalmente entre primavera y verano. Las crías son amamantadas de forma exclusiva hasta el primer año, cuando comienzan a consumir peces y algunos invertebrados.

El destete ocurre aproximadamente a los dos años. En las hembras, el período entre gestaciones puede durar hasta tres años. Tanto las hembras como los machos de esta especie pueden llegar a vivir entre cuarenta y ochenta años. En el siguiente video se puede apreciar cómo se aparean dos especímenes:

Nutrición

Delphinapterus leucas es una especie con hábitos alimentarios oportunistas. Su alimentación es muy variada debido al amplio rango geográfico que ocupan y la disponibilidad de presas en cada una de las zonas en las que se encuentra. Además, su dieta se modifica estacionalmente.

Se alimentan de una gran variedad de vertebrados (peces) e invertebrados pelágicos y del fondo marino, siendo mayormente consumidos aquellos con mayor disponibilidad. Acechan muy a menudo a bancos y cardúmenes de peces, así como agrupaciones de camarones.

En las poblaciones presentes en Alaska se identificaron 37 especies de peces y más de 40 especies de invertebrados que conforman parte de la dieta de estos animales.

Al oeste de Groenlandia, las belugas se alimentan durante el otoño principalmente de bacalao polar (Boreogadus saida), bacalao ártico (Arctogadus glacialis), camarones y peces linterna de la familia Myctophidae. Por otro lado, durante la primavera, consumen principalmente peces rojos del género Sebastes y calamares.

En general, estos animales cazan solos a sus presas, aunque se han registrado comportamientos de caza cooperativa.

En cualquiera de estos casos, la secuencia de captura comienza con movimientos coordinados lentos, seguidos de emisiones acústicas de localización (ecolocalización) y ráfagas de nado rápido con cambios bruscos de dirección. Estos animales pasan la mayor parte del día buscando presas y alimentándose.

Comportamiento

Los individuos de D. leucas pueden observarse solos o en grupos de hasta 10 individuos. Estos pequeños grupos pueden formar agregaciones que resultan hasta en cientos de individuos.

Las hembras forman asociaciones estrechas con sus crías por hasta 3 años. Luego de que las crías pasan a un estado juvenil, forman agrupaciones con otros juveniles. Los machos suelen dejar el grupo a los 4 o 5 años, regresando en las épocas reproductivas. En contraste, las hembras permanecen en los grupos de forma permanente.

Las belugas son conocidas por los marineros como “canarios marinos” debido al amplio repertorio de vocalizaciones que poseen. En general, los llamados se clasifican en tres categorías: series de clics, llamadas pulsadas y vocalizaciones ruidosas.

Entre los tipos de vocalizaciones se reconocen gemidos, zumbidos, silbidos, trinos, rugidos, entre otros. Se han registrado alrededor de 50 tipos de llamadas y pueden además generar llamadas distintivas que les permite contactar determinados parientes y mantener intercambio de señales acústicas a diferentes distancias.

Estas vocalizaciones se realizan en frecuencias de 0,1 a 12 kHz y pueden durar entre 0,25 a 1,95 segundos.

Comportamientos asociados al nado

Las belugas son capaces de nadar miles de kilómetros en unos pocos meses. Generalmente nadan a un rango de velocidad de 2,5 a 6 km/hora. Estos animales pasan aproximadamente el 42% de su tiempo sumergiéndose a profundidades mayores a 8 metros para buscar comida.

Comúnmente se pueden sumergir a un rango de 300 a 600 metros de profundidad en las aguas profundas de la plataforma continental, aunque en algunos casos se han registrado belugas sumergidas alrededor de los 1000 metros. Además, el tiempo de inmersión puede llegar hasta 25 minutos.

En muchos casos, las belugas se desplazan hacia aguas con presencia de cubiertas de hielo oceánico. Aunque no se conocen bien las razones de este comportamiento, algunos autores señalan que es una forma de evadir a uno de sus grandes depredadores, las orcas.

Sin embargo, los individuos que llegan hacia estas zonas se exponen a los osos polares que son también importantes depredadores en aguas superficiales.

Otra hipótesis, que parece la más acertada para este comportamiento, explica que estos animales se mueven hacia estas zonas costeras en búsqueda de alimento, principalmente del bacalao ártico y otros peces pelágicos.

Ecolocalización

Las belugas, al igual que otros cetáceos dentados como los delfines, poseen un órgano ubicado en la parte superior de la frente llamado melón. El tejido de dicho órgano es rico en ácidos grasos.

Este órgano es el responsable de emitir los sonidos y recibir las señales en el sistema de ecolocalización. Además, el melón de las belugas es particularmente prominente y está rodeado de una musculatura que les permite a estos animales deformarlo con el fin de controlar la dirección a la que se emiten las señales.

Este sistema está adaptado para las heladas aguas árticas. Su diseño les permite a las belugas emitir y recibir señales de ambientes con niveles altos de ruido ambiental.

Gracias a este sistema, estos animales son capaces de navegar en zonas con grandes capas heladas, con la capacidad de ubicar áreas de agua sin hielo e incluso bolsas de aire entre las capas de hielo, además de poder hallar fácilmente a sus presas.

Referencias

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