Historia

¿Qué significa Tahuantinsuyo?


La palabra Tahuantinsuyo (Tawaintin Suyu en la escritura quechua) es el nombre originario del Imperio inca, viniendo a significar “cuatro Regiones”. Especificando, “Tahua” o “tawa” significa un grupo de 4 elementos y “suyo” o “susyu” significa región, área o provincia.

Fue el nombre dado al mayor y más antiguo imperio desarrollado en el continente americano, que tenía la ciudad de Cuzco como sede allá por el año 1200 a.C.

El área territorial del imperio era enorme, ocupando más de 3.000.000 Km² y abarcando también 5.000 km de costa sobre el Océano Pacífico, que actualmente representa el doble de la zona peruana.

El nombre de la propia ciudad nos indica la división territorial, que se basaba en la dualidad, la tripartición y las relaciones de cuatro particiones, típicas de la mentalidad inca. Los cuatro “suyos” o naciones usaron Cuzco como centro geográfico y político.

Estas naciones se distribuyeron de la siguiente manera:

  • Al noroeste por el Chinchaysuyo, que sube al Río Ancashmayo en Pasto (Colombia)
  • Al noreste se encontraba el Antisuyo en los valles subtropicales, ocupando parte de la Selva Baja del Amazonas
  • Al suroeste, el Contisuyo ocupaba parte de la costa peruana hasta el río Maule (Chile)
  • Y al sudeste, se encontraba el Collasuyo que hoy ocupa la mayor parte del territorio boliviano hasta Tucumán (Argentina).

Todas las tierras pertenecían al Sol, al Inca y al Estado, y éstas se distribuían de tal manera que cada habitante recibía una parcela de tierra fértil para ser trabajada.

Los hombres recibieron una topu o tupu (2700 m2) cuando nacieron, mientras que las mujeres recibieron medio.

No se les permitió vender ni heredarlos, ya que el Estado, y no ellos, era el único propietario.

Por lo tanto, cada vez que una persona falleció sus tierras fueron destinadas a un nuevo habitante.

La sociedad que conformó al Tahuantinsuyo

La sociedad inca se caracterizó por jerarquías bien definidas que colocaron al poder absolutista del Inca en la cima; seguido por la nobleza también conocida como orejones, debido a su deformación del lóbulo.

Luego en la escala social del Imperio se encuentran las runas o mitimaes, que eran consideradas como personas vulgares.

Finalmente, estaban los Yanaconas o Yanakunas, que eran los sirvientes de la casa. El pueblo inca era estrictamente conquistador.

Como resultado, reunieron un gran número de pueblos que tenían sus propios ritos y tradiciones.

Por lo tanto, utilizaron varios mecanismos para conciliar la disparidad cultural: el Runa Simi o quechua, era el idioma oficial establecido a lo largo del territorio para contrarrestar este problema.

Además, establecieron una organización basada en principios morales de obediencia y permanente persecución de crímenes.

Hoy en día, esos principios se conocen como las leyes básicas de Tahuantinsuyo: Ama Sua (no ser un ladrón), Ama Llulla (no ser un mentiroso), y Ama Kella (no ser perezoso).

En la actualidad, este equilibrio social se analiza desde varios ámbitos teóricos: un sistema de esclavitud basado en el estudio de la nobleza, y un sistema social-imperialista estudiado tomando las runas como base.

Por lo anterior, el Tahuantinsuyo merece un título especial entre las sociedades con mayor desarrollo, que considera tanto sus actividades productivas y artísticas como su planificación social y política.

Referencias 

  1. Equipo editor de enjoy Corporation. (2017). “HISTORY OF THE INCA EMPIRE or TAHUANTINSUYO”. Recuperado de enjoy-machu-picchu.com.
  2. Equipo editor de Cusco Peru. (2017). “TAHUANTINSUYO”. Recuperado de cusco-peru.org.
  3. Equipo editor de Rediscover Machu Picchu. (2017). “The History of the New World’s Greatest Empire”. Recuperado de rediscovermachupicchu.com.
  4. Equipo editor de WordPress. (2017).”The Conquerors and the Lost Freedom”. Recuperado de javigima.wordpress.com.
  5. Culwisdom. (2011). “THE INCAS AND CUSCO (Tahuantinsuyo)”. Recuperado de cultureandwisdom-mayasaztecsincas.blogspot.com.
  6. Equipo editor de names.org. (2007). “Tahuantisuyo”. Recuperado de names.org.
  7. Cueto, A. (2016). “Religious significance in Machu Picchu”. Recuperado de machupicchu.org.