Psicología educativa

25 Juegos para Aprender a Leer


En este artículo te mostraré una lista juegos y actividades para aprender a leer y escribir que puedes realizar con tu hijo o tus alumnos, tanto en casa como en la escuela. Son actividades, ejercicios y estrategias con materiales sencillos con los que los niños aprenderán de forma sencilla y poco a poco.

Formar lectores es algo necesario para nuestra sociedad y para educar a ciudadanos libres, autónomos e informados. Ciudadanos que sepan tomar decisiones sobre sus destinos y aprender. Saber leer nos acerca al mundo, nos ayuda a traspasar fronteras, nos permite aprender, es un medio para conocernos y para conocer a los demás.

Animar a los niños a través con ejercicios y juegos para que aprendan a leer y a amar la lectura puede conseguir que despierten su curiosidad, sepan expresar y describir sus emociones, puedan soñar, imaginar y desarrollar su creatividad.

Juegos, actividades y ejercicios para aprender a leer y escribir

1. Letras con objetos

Una buena actividad para que los niños aprendan a identificar las letras, que es un paso previo para poder aprender a leer, es trabajarlas con distintos objetos.

Uno de los objetos muy útiles puede ser la plastilina. Puedes ofrecer a tu hijo plastilina de diferentes objetos y moldearla para formar cada una de las letras que le propongas.

Es recomendable empezar con las vocales (a, e, i o, u) y después ampliar con las consonantes.

Otra opción es realizar letras con el cuerpo humano. Puedes hacer la letra A por ejemplo, poniendo de pie a dos niños que junten sus cabezas y se den las manos (formando una letra A).

Una opción es hacer tumbadas las letras y hacer fotografías, que luego podéis trabajar para identificar qué letras están detrás e instar a los niños a que las pronuncien, a que busquen palabras que comienzan por esa letra, etc.

2. Juegos para tomar conciencia de las sílabas

Se puede trabajar a través de palmadas, por ejemplo. Propones al niño un listado de diferentes palabras (puedes proponerlas tú o él, para que le motiven más) como moto, luz o paloma y das junto al niño palmadas según el número de sílabas.

Si la palabra es “paloma”, le dirías al niño: “pa” (una palmada) “lo” (otra palmada), “ma” (otra palmada). Dando las palmadas juntos.

Otras actividades para trabajar la conciencia fonológica puede ser hacer tantas líneas debajo de la palabra como sílabas tenga o colocar tantas pegatinas o dibujos como sílabas tenga la palabra.

3. Identificar vocales

Para comenzar a identificar las vocales, puedes proponer parejas de palabras o tríos que comiencen por distintas vocales, por ejemplo:

Agua / Oso / Elefante

Le pides al niño que identifique la palabra que empiece por la vocal A, por ejemplo.

Otras alternativas son hacerlo con imágenes y que el niño tenga que decir qué objeto es (agua, oso, elefante) y elegir por el sonido cuál es la letra A. Por ejemplo, en la siguiente imagen que tenga que identificar el que empieza por 0 (oso) o por E (elefante).

Más adelante se puede ampliar y hacerlo también con consonantes.

Otras alternativas pueden ser tener cartas con distintas imágenes y tener cinco cestas, una por cada vocal. Cada una de las cestas la pintas con un color (la A roja, la E amarilla, la I azul, la O morada y la U naranja).

Crea tarjetas con objetos o imágenes que comiencen por las vocales (para la A: agua, avión, autobús), para la O (oso, ojo, oliva) y le pides al niño que diga en voz alta cuál es el objeto y que lo clasifique dentro de la caja de la vocal adecuada.

Para que pueda comprobar si lo ha hecho de manera correcta, coloca detrás de la tarjeta una pegatina del color de la caja a la que pertenece y escribe la palabra para que pueda comprobarlo.

3. Une dibujos

Otra actividad que puedes realizar es la siguiente: tomas un folio en vertical y pones ocho dibujos en dos columnas (cuatro en cada parte).

Le pides al niño que una con una cruz un dibujo de un lado con otro dibujo del lado contrario. La clave para unirlo es que debe detectar y unir los dibujos que tengan el mismo número de sílabas.

En un lado pueden estar dibujados: gato, pelota, pan y coche. En el otro lado: libro, casa, pez y pintura. El niño debe unir gato-casa, pelota-pintura, pan-pez, coche-libro.

4. Pizarra magnética

Otra actividad es escribir en tarjetas distintas palabras y pedir al niño que las escriba en la pizarra magnética. Para ello debe buscar entre todas las letras y seleccionar la correcta.

1-Rompes en varios pedazos pequeños un folio/hoja.

2-Escribes en cada pedazo una palabra incompleta. Ejemplo: _ÁMPARA. Se ponen todos los pedazos con las palabras incompletas en un recipiente.

3-El niño toma un pedazo al azar.

4-Se le pide al niño que escriba la palabra completa del pedazo que ha tomado en la pizarra.

5. Canciones del abecedario y las vocales

Un juego sencillo pero no por ello menos interesante es buscar y enseñar al niño canciones que contengan las letras del abecedario.

Otra alternativa muy buena es cantar canciones conocidas y pedir al niño que intenta cantarlas sólo con una vocal (con la A, con la E).

Existen muchas canciones populares, como por ejemplo la de tengo una hormiguita en la panchita donde se van cambiando las vocales para focalizarse sólo en una.

Ejemplo (cantanda con el ritmo de la canción):

Tengo, ooh oooh! Una hormiguita en la patita, aah aaah
Que me está haciendo cosquillitas, aah aaah
Que me pica, que me pica. (La letra original)

Con la letra A:

Tanga, aah aaah! Ana harmagata an la patata, aah aaah
Ca ma está hacanda cascallatas, aah aaah
Ca ma paca, ca ma paca.

6. Jugar el veo-veo

El veo-veo es un buen recurso para poder iniciarse en la lectura. Una variante que puedes realizar es hacer el veo-veo de la siguiente manera: Veo, veo, una cosa que empieza por au- (autobús) o diciendo cómo acaba Veo, veo, una palabra que acaba en -bús.

También puedes hacerlo de la manera tradicional haciendo hincapié en el fonema. Veo, veo una cosa que empieza por la letra P (pppppppp). Puede ir probando con todas las palabras que se le ocurran por esa letra.

7. Tarjetas con sílabas

Puedes preparar distintas tarjetas con sílabas diversas, todas las que se te ocurran, y pedir al niño que forme palabras a partir de las tarjetas.

Cuando tome la primera sílaba, por ejemplo PA, le puedes preguntar qué palabra se imagina que puede continuar.

Funciona así:

1- Rompes varios pedazos de papel y escribes una sílaba en cada uno. Por ejemplo: PA, BE, EN, TA, PO, RA, LI…

2- El niño toma al azar un papel de un recipiente y tiene que decir una palabra que se le ocurra. Ejemplo: Ratón.

8. Reconocer letras

Al principio, cuando los niños están comenzando a aprender las letras, deben reconocerlas.

Una actividad para que aprendan a ver qué letras son iguales y cuáles son diferentes, sobre todo con algunas que se parecen físicamente (p y q, b y d), puede ser una buena actividad escribirlas muchas veces: b b b b b d b b b b.

Le pedimos al niño que redondee la letra diferente.

Otra actividad puede ser pedirle que redondee las b y mezclarlas en la misma fila: b b d b b b d d d b b.

9. Libros con pictogramas

Leer cuentos con los niños siempre es una buena opción para que comiencen a leer y se animen con la lectura.

Una opción muy buena cuando comienzan a leer es hacer libros-pictograma.

Son cuentos donde algunas de las palabras las sustituimos por dibujos, de modo que la lectura puede ser más fluida.

Puedes hacer tú estos libros inventando pequeñas historias o tomando algunas ya hechas y sustituyendo distintos elementos (árbol, coche, gato) por un dibujo.

10. Sopas de letras y crucigramas

Las sopas de letras son actividades muy útiles cuando los niños están comenzando a leer. Al principio, cuando están comenzando a aprender las letras, podemos pedirles que busquen determinadas letras.

Si precisamente estas enseñando a tu hijo a leer inglés el siguiente es un buen ejemplo. Las palabras de la columna izquierda las tendrás que buscar y pueden aparecer en vertical, horizontal o diagonal.

11. ¿Qué palabra tiene esta letra?

Otra actividad puede ser presentar distintas palabras al niño y pedirle que coloree sólo aquellas que tienen la letra A. Podemos escribir las palabras o poner los dibujos.

Por ejemplo: plátano, ojo, flan, oreja, gallina, pincel.

Pedimos al niño que coloree aquellas palabras que tienen dentro la letra A.

12. Todas las palabras que se te ocurran

Otra actividad puede ser tener distintas tarjetas, tantas como letras del abecedario o sólo las vocales, por ejemplo. Por otro lado, tendremos otro montón de tarjetas con distintas cosas (animales, frutas, colores).

Sacamos al azar una de las letras, por ejemplo sale la P. Debemos escoger otra carta del otro montón. Por ejemplo, animales. Cogemos un reloj de arena y le damos la vuelta.

Debemos indicarle al niño que en ese tiempo debe decir tantos animales como se le ocurran que empiecen por la P (pppp): pato, pollo, pollito, pony.

13. Colorea a golpe de voz

Colocas diversos dibujos en grupos, por ejemplo: niña, perro, sol y mar. Y le pides al niño que pinte sólo aquellas palabras que se leen con un golpe de voz.

Por ejemplo, debería pintar sol y mar.

14. Trabajando sílabas

Escribimos distintas palabras: paloma, paella y pelota, por ejemplo.

PALOMA

Debajo de ella, escribes _ LO MA

Debajo, _ _ MA

Y debajo _ _ _

Le pides al niño que escriba la palabra completa y que la dibuje.

15. Mayúscula y minúscula

En un texto intercalas letras mayúsculas y minúsculas y le otorgas a cada uno de ellos un color distinto.

Por ejemplo, las mayúsculas pueden ser ROJAS y las minúsculas AZULES. Le pones lo siguiente: F t L m M j K l

Debe colorearlo según se trate de una mayúscula o de otra minúscula. Puedes pedirle que debajo ponga cuál sería la misma letra en el contrario (mayúscula/minúscula).

16. Memory con palabras

Una actividad es crear un memory con palabras. Para ello, debes crear tarjetas dobles (por ejemplo pollo/pollo, árbol/árbol, casa/casa). Tantas como quieras.

Después juegas con el niño barajando las letras y poniéndolas boca abajo. El juego consiste en que, por turnos, debéis levantar una ficha y leer lo que pone y después levantar otra y leerla para ver si coinciden.

17. Bingo de letras, sílabas o palabras

Otro juego puede ser crear un bingo, pero en vez de hacerlo con números, podemos hacerlo con palabras, sílabas o letras.

Para ello, si lo hacemos con letras, crearemos cartones que tengan distintas letras. Y cada una de las bolas tendrá una letra del abecedario. Así, azarosamente iremos sacando las bolas con las letras y se dirán en voz alta.

Cada jugador debe tachar de su cartón la letra si la tiene y se puede hacer tanto línea como bingo cuando la persona haya tachado todas las letras de su cartón.

Otras variantes son con sílabas o palabras.

18. Cadena de palabras

Un juego divertido es la cadena de palabras. Se propone comenzar con una palabra, por ejemplo paloma y se pide al niño que forme nuevas palabras a partir de la última letra o de la última sílaba (son dos variantes del mismo juego).

Así, si comenzamos con paloma y jugamos con las sílabas, el niño debe continuar con otra palabra que comience por ma, como mano, y seguiríamos con no, por ejemplo, noche y así sucesivamente.

19. La oca de palabras o sílabas

Puedes crear una oca (dibujándola) y dentro de cada casilla puedes poner sílabas o palabras.

De este modo, empezáis por la casilla de salida y debéis tirar el dado. Si sale el número 3, avanzáis tres casillas. A la persona que le toque debe leer la palabra o la sílaba que pone en su casilla (si es con la sílaba, puede formar una palabra, es decir, terminarla).

Si la persona acierta, continúa jugando y si falla, le toca a la persona siguiente.

20. Puzzle

Puedes crear también un puzzle con cartulinas. Cada una de las letras del alfabeto tiene que tener dos fichas unidas a modo de puzzle. Por un lado, escribes la letra (por ejemplo, la A) y en el otro lado dibujas algo que comience por esa letra (por ejemplo, avión).

Se trata de que el niño una cada una de las letras con su correspondiente objeto,

21. Juegos de rimas

Se trata de proponer al niño distintos grupos de palabras. Le ofrecemos en primer lugar una, por ejemplo: PALOMA.

Más abajo escribimos o dibujamos (dos variantes distintas del mismo ejercicio) distintas palabras, por ejemplo: goma, atún y pez. El niño debe leerlas y seleccionar la palabra que rima con la anterior.

22. La casa

Una actividad divertida puede ser imprimir una fotografía de una casa (del estilo casa de muñecas) donde sean visibles todas las estancias de la casa: la cocina, el salón, la habitación de juguetes, el baño.

Creamos tarjetas con diferentes objetos que podemos encontrar en una casa: jabón, cama, cuchara Y pedimos al niño que lea cada una de las fichas y la coloque en su estancia correspondiente.

23. Elige la palabra correcta

Colocamos el dibujo de un objeto, por ejemplo un PAN y escribimos debajo la palabra correcta y dos maneras incorrectas de escribir la misma palabra.

Por ejemplo, escribimos: PAN PEN PIN

Y pedimos al niño que seleccione la palabra que tiene el significado correcto.

24. Resuelve el misterio

Este juego consiste en presentar una lámina que tiene una palabra escondida. Por ejemplo: DENTISTA.

Debemos sustituir cada una de las letras (D E N T I S T A) por un dibujo que comience por esa letra (por ejemplo, sustituimos la D por un delfín, la E por un elefante, la N por una nariz, la T por un tomate, la I por un indio, la S por un sonajero la T por un tomate y la A por un árbol).

De este modo, quedará un listado de distintos dibujos en línea. Se trata de averiguar por qué letra empieza cada uno de los dibujos y colocarla debajo.

Finalmente, el niño descubre cuál es la palabra que se esconde detrás.

25. Fuga de palabras

Se trata de escribir palabras a las que le falta una de las letras. Por ejemplo: _OMATE, AMARILL_, TIBURÓ_.

El niño debe añadir la letra que falta para completar la palabra.

Referencias

  1. Consejo Nacional de Fomento Educativo de México (2011). Aprendo con mi nombre: Guía para enseñar a leer a partir del nombre propio.
  2. Máñez Aracil, M., Martínez Martínez, M. P. (2009). Leer, toda una aventura: Guía para hacer buenos lectores. Generalitat Valenciana.
  3. Romero, L. El aprendizaje de la lectoescritura.