Habilidades sociales

Comunicación pasiva: señales, características y ejemplos


La comunicación pasiva la poseen personas que suelen ser incapaces de expresar sus pensamientos o puntos de vista por miedo al enfrentamiento por parte de los demás. Normalmente, no se consideran aptos para proporcionar juicios u opiniones.

Es una forma muy ineficaz y desadaptativa de comunicarse, ya que la persona no logra identificar ni satisfacer sus propias necesidades. A veces, se mezcla algo de agresión en la conducta pasiva, dando lugar a un estilo de comunicación pasivo-agresivo.

Algunos de las señales de las personas que se comunican pasivamente son no comunicar lo que se quiere, no defenderse si se es insultado, no establecer contacto visual, lenguaje no verbal cerrado o indecisión.

Índice del artículo

Características del estilo de comunicación pasivo

Comunicación suave

Los individuos que poseen una forma pasiva de comunicarse tienden a hablar de forma suave, como si se estuvieran disculpando. A veces, las pocas veces que expresan su opinión, piden perdón de antemano o tratan de hacerlo, o dicen cosas como “Esto seguramente es una tontería, pero…”.

No logran mantenerse firmes en sus opiniones

No logran mantenerse firmes ni sostener lo que piensan ante otra persona y permiten que los demás interfieran en sus derechos y opiniones.

No expresan sus sentimientos

Tampoco suelen expresar sus sentimientos, puntos de vista y necesidades de forma espontánea.

No establecen contacto visual

Estas personas tampoco suelen establecer contacto visual cuando hablan con alguien y adoptan un lenguaje corporal y posturas inapropiadas.

Continuo estado de ansiedad o depresión

El estilo de comunicación pasivo también implica un estado continuo de ansiedad, ya que estas personas asumen que sus vidas están fuera de su control. Suelen estar deprimidas o sentirse enfermas, debido a que sus opiniones nunca son expresadas en voz alta.

Son indecisos

Suelen mostrarse confundidos si se les da la oportunidad de elegir y tienden a delegar las decisiones a otros. Todo esto lleva a que estas personas se sientan enfadadas consigo mismas.

No muestran enfado hacia los demás

Sin embargo, estas personas raramente muestran enfado o rabia hacia los demás. Al contrario, suelen permitir quejas, molestias y agresiones por parte del resto de personas.

Son pasivo-agresivos

En algunas ocasiones, estas agresiones se amontonan y dan lugar a una explosión de rabia desproporcionada respecto al incidente ocurrido (estilo pasivo-agresivo). Después de esta explosión, sin embargo, suelen sentir vergüenza, culpa y confusión, de modo que vuelven a la pasividad habitual.

Experimentan resentimiento y confusión

Esta forma de comunicarse tiene un alto impacto en la vida de estos individuos. Aparte de la ansiedad y los síntomas depresivos que suelen sentir como resultado de no expresar sus emociones, tienden a experimentar resentimiento y confusión por la ignorancia de sus propias necesidades.

Tienden a ser inmaduras

También suelen ser incapaces de madurar del todo, ya que nunca llegan a enfrentarse a problemas reales. Un comunicador pasivo suele comportarse como si fuera débil e incapaz de cuidar de sí mismo.

Ejemplos de comunicación pasiva

Algunos ejemplos de situaciones en los que una persona se comunica utilizando este estilo son:

-Un hombre pide en un restaurante un filete muy hecho y, cuando el camarero lo trae, está poco hecho. Cuando el camarero pregunta si todo está a su gusto, el hombre responde de forma afirmativa.

-Un grupo de amigos queda para decidir qué hacer durante el fin de semana. Uno de ellos está seguro de que no tiene ganas de ir al cine pero, cuando alguien lo sugiere, no puede decir que no, de forma que acaba gastando dinero y tiempo en algo que en realidad no tiene ganas de hacer, en lugar de proponer algo que podría satisfacer a todos.

-En el instituto, los compañeros de clase piden los deberes a la misma chica todos los días para copiarlos. En lugar de negarse a dejarlos, ya que ella hace todos los días el esfuerzo para completarlos, permite que sus compañeros los copien.

¿Por qué el estilo pasivo no es una forma sana de comunicarse?

La comunicación pasiva  suele hacer que la persona se guarde para sí mismo todas sus opiniones e impide que deje salir y exprese sus emociones. Este tipo de personas, de este modo, acumula todos los problemas que conlleva la falta de expresión de emociones.

Esto es peligroso, ya que puede dar lugar a un estallido de rabia, tras el cual se vuelve al estado original de pasividad. Este estallido suele conllevar sentimientos de culpa y vergüenza.

Además, la falta de exteriorización de emociones y sentimientos puede dar problemas de tipo somatomorfo en forma de dolores que no tienen causas físicas.

¿Cómo llega a formarse este estilo de comunicación en una persona?

El estilo de comunicación pasivo es, normalmente, resultado de una autoestima baja. La autoestima se define como la visión que un individuo tiene de su propio valor. Las personas que exhiben comportamientos pasivos suelen pensar que no merece la pena expresar lo que sienten.

Normalmente, piensan que  no merece la pena que la gente les preste atención o les cuide. No suelen reaccionar ni dejar salir sus emociones. Esto hace que se creen conflictos emocionales que hacen que su autoestima sea más baja aún, convirtiéndose de esta forma en un círculo vicioso.

La comunicación pasiva es, en muchas ocasiones, el resultado de emociones reprimidas desde una edad muy temprana en un ambiente donde la sumisión se valora de forma positiva.

Algunos padres recompensan la pasividad de los niños desde que son muy pequeños, ya sea a propósito o de forma inconsciente. Esta valoración positiva de los comportamientos sumisos se convierte lentamente en una autoestima muy baja por parte del niño que, como consecuencia, se traduce en hábitos comportamentales.

El hábito de aceptar todo lo que digan los demás e intentar agradarlos a toda costa, cuando está arraigado profundamente, se convierte  en una forma de comunicación pasiva en la que el individuo esconde siempre sus opiniones para agradar a otras personas que se vean implicadas.

¿Cómo ve la sociedad a este tipo de personas?

A las personas que se comunican de forma pasiva no se les da muy bien trabajar en grupo con otros compañeros. Es bastante frecuente que otros miembros del grupo comiencen a ejercer control sobre ellos y a expresar sentimientos de superioridad.

Entonces, comenzará a haber sentimientos de frustración  y culpa por parte de la persona afectada debido a la continua supresión de sus puntos de vista. La gente tenderá a dar por hecho que siempre va a estar ahí a pesar de los continuos pisoteos y tratarán de conseguir sus objetivos a su costa.

En entornos laborales, estas personas pasivas suelen ser consideradas como individuos que esquivan las responsabilidades y que no son proactivas en el trabajo.

Ventajas y desventajas de la pasividad a la hora de comunicarse

Comunicarse de forma pasiva es claramente un tipo disfuncional de comunicación, pero puede tener algunas ventajas. Ya que estas personas se adaptan a los deseos de los demás, suelen evitar los conflictos. También tienen menos responsabilidades, ya que delegan las decisiones en otras personas y ni siquiera suelen formar parte de las decisiones grupales.

Además, como las personas que los rodean suelen sentir la necesidad de protegerlos, tienen sensación de control sobre ellos. Por último, estas personas sienten comodidad y seguridad manteniendo y repitiendo un patrón comportamental familiar.

No obstante, las desventajas superan en número a las ventajas. Puede que las personas que rodean a los comunicadores pasivos tiendan a protegerlos, pero suelen perder todo respeto por ellos.

Como hemos comentado antes, reprimir e internalizar opiniones y emociones es muy destructivo para uno mismo. Existen muchas dolencias causadas por la represión de emociones negativas, como migrañas, ataques de asma, muchas enfermedades de la piel, úlceras, artritis, fatiga crónica e hipertensión.

Estas personas también padecen de otros problemas psicológicos como una alta ansiedad, depresión e inhibición social.

Cómo tratar con personas pasivas para mejorar su estilo de comunicación

Las personas que se comportan de forma pasiva suelen tener una autoestima baja y suelen confiar poco en sí mismos. Comportándote de forma asertiva, puedes ayudar a hacer que estas personas sientan que sus contribuciones son valoradas y, de esta forma, mejorar su autoestima y confianza. Recuerda que es posible valorar las contribuciones de alguien sin estar de acuerdo con ellas de forma necesaria.

Aparte de ser asertivos con estas personas, deberíamos animarlas a que sean asertivas también, para que puedan comunicar sus ideas y emociones de forma libre sin sentir presión a la hora de expresarlas.

Para animar a estas personas a ser asertivas, se pueden utilizar habilidades interpersonales básicas de escucha, reflexión, clarificación y preguntas. Algunas de estas técnicas son las siguientes:

Anima a que hagan contribuciones

Anima a que realicen las contribuciones que deseen hacer a través de preguntas, interesándote por su opinión y haciendo que se unan a la discusión en situaciones grupales.

Hacer preguntas es algo fundamental para lograr una comunicación exitosa, y la persona sentirá que los demás sienten interés por ella y lo que piense sobre el tema en cuestión. De esta forma, se muestra empatía y respeto por la otra persona y lo que tiene que decir y hace que aumente el aprecio que siente por sí misma.

Escucha

Escucha atentamente lo que la persona tiene que decir antes de continuar con la conversación. Si es necesario, utiliza técnicas para aclarar su opinión antes de responder.

Escuchar no es lo mismo que oír; requiere atención tanto a los mensajes verbales como a los no verbales, si queremos llegar a entender del todo lo que la otra persona quiere expresar.

Para que la persona que nos habla sepa que estamos escuchando de forma activa, es conveniente mantener contacto visual y una postura corporal adecuada. A través de estas formas de lenguaje no verbal, aunque sean sutiles, se muestra interés por lo que la persona tiene que decir y lo anima a expresarse.

Fomenta otro estilo comunicativo

Anima a la persona que tienda a comunicarse de forma pasiva a que sea más abierto a la hora de expresar en voz alta sus sentimientos, deseos e ideas. En discusiones o trabajos en grupo, recuerda no tomar toda la responsabilidad a la hora de tomar decisiones que deberían realizarse de forma conjunta.

Intenta implicar a todos los miembros para que hagan contribuciones a la hora de decidir. Si sabes que uno de los miembros del grupo tiende a comportarse de forma pasiva en las decisiones grupales, puedes tomarte un tiempo antes para discutir su punto de vista. Si sabes cómo se siente, después puedes ayudarle a expresar sus opiniones en el grupo.

Resumen de características del estilo de comunicación pasivo

Para resumir y terminar, a continuación exponemos una lista de las principales características de estas personas:

  • No están seguras de sus propios derechos.
  • Creen que los derechos de otros están por encima de los suyos.
  • Ceden fácilmente a lo que los demás quieran.
  • Otras personas suelen aprovecharse de ellos.
  • Tienen miedo a comunicarse de forma honesta.
  • No consiguen expresar sus sentimientos, necesidades y opiniones con éxito.
  • No suelen mantener contacto visual y suelen mostrar una postura corporal encorvada o encogida.
  • Suelen sentirse confusos porque ignoran sus propios sentimientos.
  • Sienten ansiedad porque sus vidas parecen estar fuera de su control.
  • Suelen evitar una comunicación directa con otras personas con las que pueda existir una posible confrontación.
  • Se mantienen en silencio cuando algo les molesta.
  • Su voz suele ser monótona.
  • Se disculpan mucho y por adelantado.