Historia

Sóviets: antecedentes, origen y papel en la Revolución rusa


Los sóviets fueron organizaciones fundamentales para el desarrollo de la Revolución rusa, primero, y para el funcionamiento formal de la Unión Soviética. La palabra significa, en ruso, asamblea, convocatoria o consejo, y se utilizó para designar a las agrupaciones de obreros, soldados y campesinos.

Este tipo de organizaciones tuvieron su antecedente histórico principal en la creación de la Comuna de París, cuando el pueblo se organizó para crear un gobierno democrático y con la clase obrera en la vanguardia. Sin embargo, no sería hasta la Revolución de 1905, también en Rusia, cuando aparecieron los primeros sóviets.

Esta primera experiencia terminó cuando el Zar reprimió con dureza a sus miembros. Doce años después, los sóviets renacieron con fuerza, llegando a tener tanto o más poder que la Duma creada tras el primer estallido revolucionario de febrero.

Los sóviets, especialmente el de San Petersburgo, fueron fundamentales para la segunda parte de la Revolución rusa, en octubre de 1917. Los bolcheviques habían logrado controlar la ciudad, lo que les permitió tomar el poder en el país casi sin encontrar oposición.

Aunque fueron un fenómeno eminentemente ruso, también aparecieron sóviets en otras partes del mundo, aunque no llegaron a adquirir la fuerza que habían tenido en Rusia.

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Antecedentes

Durante el siglo XIX existieron algunos sistemas de organización obrera que tenían coincidencias con lo que después serían los sóviets. No obstante, el antecedente más similar se dio en París, durante la guerra que este país libraba contra Prusia.

La Comuna de París

Según los expertos, la Comuna de París fue la primera forma de organización obrera que tenía un programa político propio, separado del resto de las clases sociales. Aunque la pequeña burguesía también se unió, eran los obreros los se encontraban al mando.

El contexto histórico de la creación de la Comuna fue la guerra entre Francia y Prusia, que comenzó en 1870. Tras unos meses de conflicto, los prusianos estaban venciendo de manera clara, con sus tropas penetrando en territorio francés y amenazando la propia capital.

En París, descontentos con la manera en la que se estaba gestionando la guerra, se produjo un levantamiento popular en contra de su gobierno. Además, las clases dirigentes habían abandonado la ciudad ante el temor a los prusianos, por lo que fueron los obreros quienes tomaron la iniciativa.

Nació así la Comuna de París, que trató de organizar la defensa de la ciudad. Igualmente, convocaron elecciones por sufragio universal, conformándose un gobierno auténticamente popular.

Origen

Los primeros sóviets con ese nombre aparecieron durante la revolución de 1905, en Rusia, aunque no fue hasta 1917 cuando adquirieron el poder suficiente para dirigir la revuelta.

Revolución rusa de 1905

Rusia mantenía a principios del siglo XX un sistema de gobierno absolutista, con una estructura económica casi feudal en las zonas rurales. Al frente del país se encontraba el zar Nicolás II, que no era capaz de mejorar la situación económica de los trabajadores y campesinos.

La guerra contra Japón, en 1904, empeoró aún más la situación en el país. Debido a esto, comenzaron a organizarse manifestaciones y protestas. Durante una de ellas, el 9 de enero de 1905, las fuerzas del Zar reprimieron con dureza a los participantes, llegando a disparar contra la población desarmada.

La respuesta fue un levantamiento en contra del Zar. Es entonces cuando aparecieron, por primera vez, los sóviets. Estos eran consejos municipales en los que participaban los trabajadores. En muchas ocasiones, funcionaban como una especie de gobierno local.

Finalmente, el Zar tuvo que ceder. En octubre, permitió que se promulgara una Constitución, así como la formación de un Parlamento, llamado la Duma. Esto contentó a parte de los liberales, que abandonaron la lucha en la calle.

Al sentirse a salvo, el Zar envió a sus tropas a la sede del sóviet de San Petersburgo, reprimiendo y deteniendo a muchos de sus componentes.

El primer sóviet

Aunque no alcanzó la relevancia histórica del de San Petersburgo, muchos historiadores afirman que el primer sóviet fue el surgido en Ivanovo-Voznesensk.

La ciudad era el centro más importante de la industria textil en Rusia. Por ese motivo, el movimiento obrero fue de especial importancia en la localidad, con una fuerte presencia de la ideología socialista.

Cuando estalló la revolución de 1905, los trabajadores textiles de Ivanovo-Voznesensk comenzaron a organizarse. El 12 de mayo, convocaron una huelga en el sector, pero que pronto se extendió al resto de las actividades productivas. Al día siguiente, se produjo una asamblea de los huelguistas a la que acudieron hasta 30000 obreros.

Fue en el transcurso de esa reunión cuando eligieron un Sóviet, conformado por 110 delegados, para negociar con los patronos y autoridades las mejoras en las condiciones laborales.

La revolución de febrero de 1917

La represión zarista tras la Revolución de 1905 hizo que los sóviets perdieran su influencia. Hubo que esperar hasta 1917 para que reaparecieran con fuerza y jugaran un papel determinante en la nueva revolución.

En febrero de ese año, las manifestaciones y protestas volvieron a las calles de Petrogrado (nombre en ese momento de San Petersburgo). Además de motivos económicos y políticos similares a los de 1905, otro motivo del descontento ciudadano fue la participación rusa en la Primera Guerra Mundial y la derrotas de su ejército frente a los alemanes.

En esta ocasión, el descontento también había llegado al ejército y a la pequeña burguesía. Por esa razón, las tropas enviadas a reprimir a los manifestantes, se negaron a disparar contra ellos. La Duma, a pesar del intento del Zar por disolverla, se reunió para retirarle al monarca sus poderes y para elegir un gobierno provisional.

El Zar, finalmente, decidió abdicar en favor de su hermano, pero este rechazó el trono. De esta forma, la república fue proclamada.

Sóviet de Petrogrado

En plena revolución, el 27 de febrero (12 de marzo según el calendario gregoriano) se produjo una reunión en la que participaron dirigentes sindicales, diputados socialistas y miembros del Comité Central para las Industrias de Guerra. Muchos de ellos habían estado en prisión hasta que los revolucionarios los liberaron.

El motivo de esta reunión fue crear un sóviet a imagen del formado en 1905. Los congregados nombraron un Comité Ejecutivo temporal y convocaron a representates de los obreros para volver a reunirse esa misma tarde.

De esta forma, nació el Sóviet de Petrogrado. Pronto, en el resto de Rusia empezaron a surgir otros con la misma estructura y objetivos.

Los obreros, por ejemplo, debían elegir un delegado por cada mil trabajadores, mientras que los soldados también tenían que enviar un representante por cada destacamento.

Quiénes fueron y qué papel jugaron en la Revolución rusa

Los sóviets, asambleas o consejos en ruso, fueron una forma de organización obrera muy importante durante la Revolución rusa.

Después de la abdicación del Zar Nicolás II, la situación política en el país era muy inestable. Desde el principio, se produjo una dualidad de poderes, con el gobierno provisional por un lado y, por el otro, el sóviet de San Petersburgo, cada vez con más apoyos.

El hombre fuerte del gobierno provisional, Kerensky, pretendía convocar una Asamblea Constituyente y no abandonar la Primera Guerra Mundial. Por su parte, el Sóviet era partidario de dejar el conflicto cuanto antes y de tomar medidas socialistas.

Estructura de los sóviets

Como organización obrera, la base de los sóviets era la fábrica. La elección de delegados variaba según la localidad, pero siempre podían participar todos los obreros, sin limitaciones.

En San Petersburgo y Moscú, por ejemplo, había un representante por cada 500 obreros, mientras que en Odessa se elegía uno por cada 100. Incluso, en algunos sitios, la popularidad de este tipo de organización era tan grande que hasta los comerciantes crearon uno propio.

En las grandes ciudades se eligieron también sóviets generales. En otras, estos estaban conformados por los sóviets de barriadas. Los cargos más importantes, como el presidente y el secretario, se solían elegir en la Asamblea General del Sóviet.

Hacia la Revolución de Octubre

Como se ha señalado, el sóviet de San Petersburgo jugó un papel fundamental en la Revolución de Octubre.

Su primera reunión contó con unos 250 delegados, aunque pronto se fueron uniendo más. Ese encuentro, del 27 de febrero de 1917, sirvió para organizar internamente a la asamblea. Así, eligieron a un Comité ejecutivo de ocho miembros y decidieron que cada partido socialista iba a enviar a dos delegados.

De esta forma, tanto los mencheviques como los bolcheviques, pasando por los socialrevolucionarios o los socialistas populares, contaron con la misma representación.

El 1 de marzo, los soldados enviaron a nueve delegados. El sóviet, ese mismo día, pasó a denominarse oficialmente como Sóviet de Petrogrado de los Diputados de Obreros y Soldados. También aprobaron la creación de una milicia que ayudara a devolver el orden a la ciudad.

El sóviet lanzó su propia publicación, el Izvestia. En su primer número, pedía el apoyo al pueblo y declaraba que su objetivo era conseguir la creación de un gobierno popular, consolidar las libertades públicas e impulsar la formación de una Asamblea Constituyente con miembros elegidos democráticamente.

Apoyo popular

El sóviet de San Petersburgo se convirtió en un auténtico poder dentro de Rusia, casi al mismo nivel que el gobierno provisional. Ambos organismos mantuvieron reuniones y el sóviet, sin querer entrar en el gobierno, accedió a apoyarlo siempre que se cumplieran los acuerdos que fueran alcanzando.

En esas primeras semanas, eran los mencheviques, moderados, los que tenían más representantes en el Sóviet, partidarios de un sistema democrático liberal como paso previo a la implantación del socialismo.

Entre los acontecimientos más importantes durante ese periodo destaca la publicación de la Orden Número 1, mediante la que el Sóviet de San Petersburgo asumía el mando de las tropas revolucionarias.

I Congreso de los Sóviets

Mientras todo lo anterior ocurría, los sóviets de todo el país iban organizando mejores estructuras administrativas. Para coordinar su actuación, convocaron el Primer Congreso Panruso de los Sóviets de Diputados de los Obreros y Soldados, el 3 de junio de 1917.

Todavía eran los moderados los que tenían una mayor presencia, por lo que se confirmó el apoyo al gobierno provisional. Sin embargo, una manifestación convocada el día 18, aún con el Congreso reunido, demostró que las posturas más radicales estaban ganando influencia entre la población.

Por último, el congreso creó un organismo permanente que sirviera para representar a los sóviets entre congresos: el Comité Ejecutivo Central Panruso (VTsIK).

Bajo control bolchevique

El intento de golpe de Estado contra el gobierno provisional ejecutado por Kornilov, que acabó en fracaso, reforzó a los bolcheviques, más radicales. Esto, junto con la división interna en las filas moderadas, permitió a los primeros tomar el control del Sóviet de San Petersburgo. León Trotsky fue nombrado presidente del mismo el 9 de septiembre.

Antes de este nombramiento, 127 sóviets de todo el país habían aprobado, el 31 de agosto, una resolución que llamaba a establecer un Estado soviético. El lema utilizado fue “todo el poder para los sóviets”.

Revolución de Octubre

Finalmente, el octubre de ese mismo año, los bolcheviques dieron el paso para hacerse con el poder el el país. Sus líderes, Trotsky y Lenin, se dieron cuenta de que el gobierno se encontraba aislado, casi sin apoyos, por lo que era el momento perfecto.

Aunque los moderados plantearon algunas reticencias, se fijó una fecha para la insurrección: el 24 de octubre. Cuando llegó el momento, los revolucionarios apenas encontraron resistencia. La Guardia Roja, formada por los bolcheviques, pudo tomar sin oposición el banco central, la central telefónica, los puentes y las estaciones.

Tras esto, marcharon hacia el Palacio de Invierno con la intención de asaltarlo, algo que hicieron fácilmente. .

Lenin y Trotsky habían convocado el 2º Congreso de los Sóviets para el día siguiente, el 25. Durante el mismo, anunciaron la disolución del gobierno provisional. La respuesta general fue de apoyo, aunque mencheviques y socialistas revolucionarios prefirieron abandonar el Congreso.

El día 26, los sóviets fundaron el Consejo de Comisarios del Pueblo, con tan solo representantes de los bolcheviques.

Constitución soviética de 1918

Los bolcheviques comenzaron a redactar una Constitución basada en los sóviets. Se aprobó en 1918 y establecía un sistema de consejos de obreros, campesinos y soldados como la base de su estructura política.

De esta forma, se desarrolló un sistema conformado por sucesivos sóviets que iban nombrado representantes hasta llegar a la máxima autoridad: el Sóviet Supremo. Cada República de la Unión Soviética contaba con su propio Sóviet Supremo.

Sin embargo, a partir de 1922, con la creciente burocratización del Estado, los sóviets empezaron a perder gran parte de su poder real y capacidad de decisión a nivel local. Esto desembocó en la creación de un sistema parlamentario, aunque no liberal ni con elección directa, con un partido único.

Disolución del Congreso de los Sóviets

Esta deriva concluyó en el XVII Congreso Panruso de los Soviets, celebrado en enero de 1937, que determinó la disolución de este organismo.

Sóviets fuera de Rusia

Aunque fue en Rusia donde el fenómeno de los sóviets alcanzó mayor importancia, se pueden encontrar algunos intentos de establecerlos en otros países. En general, todos tuvieron una existencia muy breve.

Sóviet de Limerick

Uno de los intentos de crear un sóviet fuera de la Unión Soviética se dio en Limerick, Irlanda, en 1919. El contexto histórico era muy propicio, ya que se unió la guerra Anglo-irlandesa con el auge en toda Europa de los movimientos obreros.

Los impulsores del sóviet de Limerick fueron los sindicatos del condado y el Partido Laborista irlandés. Se trató de una respuesta a la creación por parte de los ingleses de una región militar especial en la zona, que reducía los derechos civiles de los ciudadanos.

La respuesta a la creación de dicha zona fue la convocatoria de una huelga general, así como una llamada al boicot a las tropas inglesas. El sóviet imprimió su propia moneda e impuso precios fijos a los productos más básicos.

La intervención de la iglesia local condujo a que se abrieran negociaciones. Estas concluyeron con la desconvocatoria de la huelga y con la suspensión de la región militar especial.

República Soviética de Baviera

Uno de los sóviet más conocidos fuera de la URSS fue el instalado en Baviera, Alemania. En 1918, tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, la situación política en el país era muy inestable, con milicias comunistas y ultraderechistas enfrentadas abiertamente.

La República Soviética de Baviera se enmarcó en la segunda fase de la Revolución de Noviembre, que acabó derrocando a todos los reyes que quedaban en Alemania.

El Sóviet de Baviera estuvo formado por campesinos, obreros y soldados federados. En abril de 1919, trataron de transformar la República de Baviera en un Estado socialista, con los sóviets como base de su gobierno.

El envió de tropas por parte del gobierno central, con la participación de milicias ultranacionalistas, acabó con el intento el 3 de mayo de 1919, tras menos de un mes de funcionamiento.

República de Cuba

Fuera de Europa, la experiencia más duradera con un sóviet se presentó en Cuba, en el batey del Central Azucarero Mabay, en el municipio de Bayamo.

Aunque se considera que el sóviet fue conformado en los años 50, en realidad una organización muy parecida llevaba funcionando en la zona desde los años 30. Su nacimiento estuvo provocado por la pretensión estadounidense de reducir el precio del azúcar y bajar el precio de los trabajadores.

Ante esto, los trabajadores decidieron organizarse en un Comité para organizar una huelga en el sector. La presión de los obreros logró que los responsables del centro azucarero les entregara las llaves de la fábrica, con lo que los trabajadores tomaron el control de la misma.

Mientras, el Partido Comunista de Manzanillo, ciudad cercana, estaba intentando formar un sóviet que agrupara a los campesinos, pequeños colonos y los huelguistas de Mabay.

Todas estas acciones hicieron que el centro azucarero de Mabay fuera declarado propiedad colectiva, lo mismo que ocurrió con las colonias y fincas ganaderas.

Referencias

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