Tortuga golfina: características, hábitat, conservación, alimentación
La tortuga golfina (Lepidochelys olivacea) es un reptil de hábitos acuáticos, que se dirige a la tierra únicamente para depositar los huevos. Esta especie pertenece a la familia Cheloniidae, y se caracteriza por la apariencia verdosa de su caparazón. Dicho color se desvanece hacia la zona ventral, que es amarillenta.
Esta tortuga marina no puede retraer su cabeza hacia el caparazón. Sin embargo, tiene adaptaciones que le permiten protegerse de los depredadores. Entre estas se encuentra su coraza, formada por escudos costales y vertebrales. También, tiene una gruesa y escamosa piel que cubre su cabeza, cuello y extremidades.
Aunque corporalmente el macho y la hembra tienen un tamaño similar, este se diferencia por poseer una cola más larga. También, el macho tiene 2 garras fuertes y grandes en las extremidades delanteras. Estas le permiten tomar fuertemente a la hembra durante la copulación.
El Lepidochelys olivácea se distribuye en las aguas tropicales y subtropicales a nivel mundial. Así, es abundante en los océanos Pacífico, Índico y Atlántico, exceptuando el mar Caribe. Con relación a las áreas de anidamiento, se encuentran en aguas tropicales, especialmente en Panamá, Costa Rica, Nicaragua y en la India.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Estado de conservación
- 5 Ciclo de vida
- 6 Alimentación
- 7 Comportamiento
- 8 Referencias
La tortuga olivácea, como también es conocida esta especie, puede pesar hasta 45 kilogramos. Sin embargo, se han encontrado especies de 50 kilogramos. La longitud del cuerpo es de aproximadamente 75 centímetros.
La piel tiene un tono grisáceo. Su caparazón es de color verde oliva a verde grisáceo, pero podría parecer rojizo, debido a las algas que suelen crecer sobre este. En cuanto al plastrón, es blanquecino o amarillo verdoso.
La cabeza es grande, ancha y de forma triangular. Los lados cóncavos de esta se hacen más evidentes en el área superior del hocico. En cuanto a sus extremidades delanteras, tienen forma de paleta, cada una con dos garras.
El caparazón es delgado y de forma acorazonada. Está aplanado dorsalmente y tiene cuatro pares de escudos inframarginales, con poros en el puente. En el área prefrontal tiene dos pares de escudos y de 5 a 9 escudos costales por cada lado. El primero de estos se encuentra en contacto con la nuca.
Esta especie es única en cuanto a la variabilidad del número de escudos vertebrales o de espalda y de los costales, también llamados ventrales.
Algunos Lepidochelys olivácea solo poseen 5 pares de escudos ventrales, que pudieran estar divididos. De esta manera se crean de 6 a 9 escudos asimétricos. Según los investigadores estas especies son más abundantes en el océano Pacífico oriental.
Otra variación, atribuida a la geografía, es la coloración. Así, las tortugas golfinas que habitan en el Atlántico oriental tienen un tono más claro que el resto de las de su género. Por otra parte, las que viven en el Pacífico oriental suelen tener el caparazón un poco más alto que el resto de las especies hermanas.
Así mismo, el tamaño también puede variar. En este sentido, el caparazón de las hembras que se encuentran en Surinam mide entre 62 y 74 centímetros. Las que habitan en Honduras, tienen una coraza de 58 a 74 centímetros de longitud, mientras que, en las de México, el largo es de 56 a 78 centímetros.
Las crías tienen un caparazón gris oscuro, bordeado por una línea blanca. Este mide de 37 a 50 milímetros. Tanto los recién nacidos como los juveniles poseen escudos marginales posteriores aserrados, que en la adultez se vuelven lisos.
Los jóvenes tienen 3 quillas dorsales, la central les da un perfil dentado. Este aspecto permanece hasta que el animal alcanza la madurez sexual.
En los adultos de esta especie se evidencia un dimorfismo sexual. Así, los machos maduros poseen colas más gruesas y largas. Además, en las extremidades delanteras, las garras están agrandadas y curvas. Esto permite que pueda sostener firmemente el caparazón hembra durante la copulación.
El caparazón del macho es más largo que el de la hembra. También, tiene el plastrón cóncavo y suave, probablemente como una adaptación anatómica para el apareamiento.
La tortuga golfina pasa casi todo el día sumergida en el agua, pero debe salir a la superficie para respirar aire. Con una sola exhalación y una rápida inhalación, este animal marino puede llenar sus pulmones de aire oxigenado.
Con relación a los pulmones, este órgano tiene adaptaciones que le permiten realizar el intercambio gaseoso en muy poco tiempo. De esta manera, los gases no se quedan atrapados durante las inmersiones.
En cuanto a la capacidad para contener la respiración, esta se ve afectada por el estrés. Debido a esto, cuando la tortuga golfina queda enredada en las redes de arrastre de camarones, puede ahogarse en pocos minutos.
-Reino: Animalia.
-Subreino: Bilateria.
-Filum: Chordata.
-Subfilum: Vertebrata.
-Superclase: Tetrapoda.
-Clase: Reptilia.
-Orden: Testudine
-Suborden: Cryptodira.
-Superfamilia: Chelonioidea.
-Familia: Cheloniidae.
-Subfamilia: Carettinae.
-Género: Lepidochelys.
-Especie: Lepidochelys olivácea.
El Lepidochelys olivácea tiene una distribución circumtropical. Así, se encuentran en aguas subtropicales y tropicales de los océanos Índico, Atlántico y Pacífico. Con relación a los anidamientos, ocurren en aguas tropicales.
Los circuitos migratorios se llevan a cabo en algunas áreas subtropicales y en las tropicales. Así, en el océano Atlántico, contemplan las zonas centro este, sureste, noroeste, suroeste y centro oeste. En el océano Índico, ocurren en las áreas este y oeste.
Con relación al océano Pacífico, las rutas migratorias abarcan las regiones centro este, suroeste, noroeste y centro oeste.
Dentro de una misma región, la tortuga golfina puede desplazarse entre las zonas neríticas y las oceánicas o podría ocupar solo las aguas neríticas. Hasta la fecha, se desconoce si esta especie se mueve entre las diferentes cuencas oceánicas o si suele cruzar una frontera oceánica hacia otra.
De la misma manera que la gran mayoría de las tortugas marinas, el Lepidochelys olivacea muestra un ciclo de vida complejo. Debido a esto, requiere de una diversidad de localidades, geográficamente separadas, y de varios hábitats.
Las hembras anidan en playas costeras, donde las crías recién nacidas se dirigen a las aguas marinas a continuar su desarrollo. Estas se mantienen en una fase pelágica, mientras las corrientes las dispersan lejos de su lugar natal.
Cuando alcanzar la madurez sexual, el macho y la hembra migran hacia las costas, concentrándose cerca de las playas de anidación. No obstante, algunos machos podrían permanecer en las aguas oceánicas y aparearse en la ruta hacia la zona de reproducción.
El lugar de anidación donde se concentran el mayor número de tortugas golfinas hembras es la playa Gahirmatha, en la India. Allí, alrededor de 800.000 hembras depositan sus huevos, durante aproximadamente 7 u 8 noches consecutivas.
Algunos adultos de Lepidochelys olivacea suele ser residentes de regiones costeras, ocupando un área entre 138 y 120 km2. Contrariamente, otros son migratorios. Cuando viajan, recorren hasta 83 kilómetros por día, utilizando para esto las principales corrientes oceánicas.
Esta especie migra de manera habitual entre las áreas de alimentación y las reproductivas. Esto es debido a que los sitios donde abundan las fuentes alimenticias están alejados de las playas de anidación.
En la playa Nancite, en Costa Rica, los investigadores realizaron un estudio sobre la anidación que allí realizan las hembras de esta especie. Los resultados indican que las tortugas golfinas no formaron grupos durante el forrajeo, ni en la migración de regreso a la zona de alimentación.
Por esto, los expertos sugieren que las agrupaciones de esta especie están formadas por varias tortugas que usan de manera simultánea el mismo hábitat.
Las migraciones del Lepidochelys olivacea, posteriores a la reproducción, son complejas. Las rutas suelen variar anualmente y no existen corredores migratorios aparentes.
Las poblaciones de las tortugas golfinas han disminuido entre el 31 y el 36%, en las últimas 3 generaciones. Dicha situación puede estar asociada a su lenta tasa de crecimiento, en combinación con el impacto de diversos factores antropogénicos.
Esto ha conllevado a que la UICN categorice a esta especie como un reptil vulnerable de extinguirse.
Degradación de las áreas de forrajeo
Algunas de las zonas de alimentación del Lepidochelys olivacea se encuentran contaminados. Esto ocurre debido al uso de pesticidas y solventes, a las aguas residuales y a las descargas industriales.
Estos agentes contaminantes influyen en la zona bentónica de los océanos, afectando negativamente la productividad de las especies que ahí habitan. Como consecuencia, disminuye la abundancia de las presas que conforman a dieta de la tortuga golfina.
Otro factor que incide en el descenso poblacional es la construcción de muelles y marinas cerca de las costas. Estas instalaciones implican un incremento en las embarcaciones navieras, y por ende una mayor liberación de agentes contaminantes en el agua.
Caza
En las aguas del Pacífico oriental, la caza ilegal del Lepidochelys olivacea ocurre ampliamente. Esto trae acarrea un alto nivel de impacto en las poblaciones de dicho reptil. En el Atlántico oeste, la captura ha disminuidos notablemente, mientras que en el océano Índico, la esta actividad ilegal continúa teniendo un carácter generalizado.
También, la tortuga golfina es capturada de manera incidental, debido a que se enreda en las redes de arrastre, en las de enmalle y en los palangres. El uso de la pesca de arrastre de camarones que se realiza en el Atlántico occidental es una de las principales amenazas de esta especie.
En aquellas playas de anidación que se encuentran en regiones apartadas, donde no existe protección de la tortuga golfina, la extracción de los huevos es casi del 100%.
Estos pueden estar destinados a satisfacer las necesidades alimentarias de las poblaciones aledañas a bahía, o podrían ser comercializados en mercados locales y nacionales.
El Lepidochelys olivacea se encuentra bajo el apéndice I de CITES, por lo que su comercialización está regulada. Además, las legislaciones de los países que forman parte de la distribución de esta especie, le confieren protección.
Sin embargo, la implementación de algunas de estas leyes se ha llevado a cabo de manera poco efectiva. Las acciones exitosas generalmente se han basado en una excelente coordinación de programas nacionales. Estos se encuentran acompañados de un trabajo en conjunto con diversas organizaciones locales y no gubernamentales.
La tortuga golfina madura sexualmente entre los 13 y 16 años de edad. A partir de esa etapa, se reúne durante varios meses en colonias de crías. Dichas áreas se localizan en aguas de poca profundidad, a 2 o 5 kilómetros de distancia de las playas de anidación.
La copulación se lleva a cabo en aguas de hasta 28 metros de profundidad. La hembra puede unirse a varios machos y tiene la capacidad de almacenar el esperma durante la temporada. En cuanto a la anidación, ocurre con una frecuencia de 1 a 3 años. No obstante, más del 60% suelen reproducirse casi anualmente.
Esta especie tiene tres modos de reproducirse: solitaria, arribada y mixta. La arribada es un comportamiento síncrono donde masivamente las hembras se reúnen en una playa para anidar.
Sin embargo, una de las formas más utilizadas por la tortuga golfina es la solitaria o dispersa. En esta, la puesta de los huevos no ocurre simultáneamente, sino de manera individual. En algunas regiones puede ocurrir una mezcla entre ambas formas de anidación, lo que se conoce como estrategia mixta.
Los investigadores señalan que las especies anidadoras solitarias utilizan diversas playas para la oviposición, mientras que las anidadoras de arribada muestran una alta fidelidad al sitio de anidación.
El Lepidochelys olivacea es un depredador oportunista generalista. Su alimentación incluye crustáceos, una gran diversidad de peces y sus huevos, erizos de mar, medusas, gusanos marinos y algas, entre otros.
También, comen crustáceos, como langostas, cangrejos, camarones y moluscos. Dentro de este último grupo se encuentran los bivalvos, calamares y caracoles. Entre las especies que conforman su dieta, los moluscos dominan en un 34,5%, mientras que los crustáceos representan alrededor del 27,6%.
De manera general, los grupos de animales que consume forman parte del zoobento de áreas arenosas. Sin embargo, existen algunas excepciones. Tal es el caso de algunas especies de la clase Scyphozoa, especialmente la Pelagia sp., y de los quetognatos, que componen el macroplancton.
Durante la mañana, la tortuga golfina suele alimentarse y en horas de la tarde, sube a la superficie a tomar el sol, tratando de calentar su cuerpo. En aquellas regiones más cálidas, pocas veces este reptil sale a recibir los rayos solares.
Para defenderse de un depredador, normalmente suele nadar lejos de este o se sumerge a una mayor profundidad. En la tierra, los principales depredadores de los huevos son las serpientes, los cerdos salvajes y las zarigüeyas. Para contrarrestar el ataque de estos animales, la hembra bate fuertemente sus extremidades anteriores.
El principal comportamiento que caracteriza al Lepidochelys olivácea es el anidamiento masivo sincronizado, conocido como arribadas. En estas, un numeroso grupo de hembras nadan hacia una playa, generalmente la misma donde nacieron, para poner los huevos.
Una vez allí, cavan laboriosamente, con sus extremidades posteriores, nidos cónicos de aproximadamente 4,5 metros de profundidad. Luego depositan los huevos y los cubren con arena.
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