Trastornos mentales/Psicopatología

Xantofobia: qué es, causas, síntomas y tratamientos


¿Qué es la xantofobia?

La xantofobia es el miedo irracional y extremo al color amarillo que puede sufrir un ser humano. Una persona con esta fobia puede llegar incluso a sentir miedo o temor tanto al color como a la palabra amarillo. 

La palabra xantofobia proviene del griego xanthous, que significa “amarillo”, y de phobos, que significa “miedo”. Algunas de las cosas a las que puede llegar a tener miedo una persona que padezca esta fobia son el sol, las flores amarillas, automóviles amarillos, frutas de color amarillo o, en definitiva, cualquier otro ser vivo u objeto que sea de este color.

Como en todos los casos de fobias, este miedo comienza a ser perjudicial para la persona cuando presenta limitaciones en su vida cotidiana. Es aquí donde tendría que pedir ayuda a un profesional sanitario.

La persona que padece una fobia no puede controlar el miedo y requiere de un tratamiento para superarlo.

Dado que la fobia controla a quien la padece, esto puede afectar de forma importante a su vida. Y puesto que cualquier ser vivo, objeto, situaciones e incluso pensamientos pueden desencadenar una fobia, hay cientos de ellas.

Causas de la xantofobia

Posibles experiencias traumáticas

Tal y como sucede con otras fobias específicas, la xantofobia puede desarrollarse a partir de alguna experiencia traumática en el pasado de la persona.

Dicho evento traumático, probablemente vinculado a la infancia, termina por ser un generador de miedo irracional y exagerado.

Motivos culturales

El color amarillo se asocia en muchas culturas a la mala suerte, a la enfermedad o incluso a la muerte, por lo que la identidad social tiene una relación bastante estrecha en esta fobia. 

Se cree que el origen de la creencia de que el amarillo da mala suerte se remonta al siglo XVII. Jean-Baptiste Poquelin, más conocido como Molière, falleció mientras representaba El enfermo imaginario el 17 de febrero de 1673, vestido de amarillo.

Aprendizaje

Otra causa puede ser simplemente que un niño aprendió a imitar las respuestas negativas de los miedos de otras personas.

Como en muchas otras fobias, el miedo irracional puede ser un miedo aprendido de una persona modelo o de referencia que se tenga en la infancia. A esto se le llama aprendizaje vicario.

Síntomas

La persona afectada de xantofobia puede llegar a padecer graves cuadros de ansiedad que se dan junto con una gran alteración emocional, lo cual puede llegar a afectar en gran medida su calidad de vida, limitándole considerablemente.

Estos son algunos de los síntomas que puede sufrir un afectado por esta fobia cuando se expone a la palabra o el color amarillo:

– Pánico o miedo: miedo intenso o terror. Como síntoma, usualmente es un miedo no razonable, con frecuencia acompañado de la creencia de que “algo malo va a pasar” cuando se enfrenta al estímulo temido. Un síntoma común es el “deseo de huir”, que es la respuesta humana normal de abandonar la situación o luchar contra ella. Esto va relacionado con la producción de la hormona adrenalina por el cuerpo como respuesta al miedo.

– Ansiedad: la ansiedad es la experiencia de tener preocupación, miedo o sensación de inquietud. La sensación de ansiedad leve a moderada u ocasional es una reacción normal al estrés de la vida diaria. La ansiedad puede manifestarse en el estado de ánimo, los pensamientos y emociones de la persona.

– Escalofríos.

– Boca seca.

– Náuseas.

– Dificultades para respirar.

– Taquicardia.

– Alucinaciones severas.

Tratamientos

Terapia cognitivo-conductual 

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es bastante eficaz para la superación de las fobias específicas. Las técnicas utilizadas en este tipo de terapia para las fobias son:

Terapia de exposición

Es el tratamiento conductual más eficaz para hacer frente a los comportamientos propios de la ansiedad producida por las fobias. Se basa en la exposición de la persona fóbica al estímulo temido, en este caso, al color o la palabra amarillo. La clave es impedir que la vía de huida o escape se convierta en una señal de seguridad.

La exposición interrumpe la cadena de comportamientos de huida y permite hacer frente a los síntomas psicofisiológicos y cognitivos producidos por la ansiedad. Estos síntomas irán disminuyendo cuanto más tiempo se exponga el sujeto al amarillo.

Terapia de desensibilización sistemática

Con esta técnica, el paciente puede aprender a enfrentarse a los estímulos temidos y a situaciones que considera amenazadoras, exponiéndose de forma real o imaginaria a los estímulos que producen ansiedad.

Con esta exposición, el sujeto aprende a relajarse y una vez que esté controlada la ansiedad mediante la imaginación, se pasaría a realizar la desensibilización en vivo al objeto temido.

Algunas de las técnicas cognitivas que se suelen utilizar para el tratamiento de las fobias específicas son las siguientes:

Distracción: consiste en detener los pensamientos negativos y su cambio posterior por pensamientos positivos.

Descatastrofización: es el cambio de pensamientos negativos, comprobación de evidencias que anulen estos pensamientos y búsqueda de soluciones.

Inoculación al estrés: consta de tres fases –educativa, ensayo e implementación– y fue diseñada por Donald Meichenbaum para reducir el estrés.

Identificación de los supuestos personales: el terapeuta suele utilizar lo que en psicología se llama la flecha descendente, para detectar los significados que se asocian a las anticipaciones negativas (p. ej.: “Tengo miedo al color amarillo”, -¿Y qué ocurriría si se encuentra con un objeto amarillo?, “Se me corta la respiración y siento que me falta el aire”). A veces es útil investigar el origen de esos significados fóbicos para que el paciente gane autocomprensión y motivación para cambiar.

Técnicas de relajación: resultan eficaces la respiración profunda y la visualización.

Técnicas de PNL (Programación Neurolingüística)

Esta técnica nos ayuda a visualizar, retroceder y corregir los problemas que desarrollamos en los miedos y las fobias.

No se trata de ocultar los problemas, sino de afrontarlos de una forma más útil, aprendiendo una línea de afrontamiento más adecuada. Si se ha sido capaz de crear algo tan complicado como las fobias y los miedos, se puede aprender a utilizar esas capacidades para llevar a cabo comportamientos diferentes.

Coaching ontológico

Es un método de transformación mediante el cual las personas revisan, desarrollan y optimizan sus modos de comportamiento que llevan a cabo en el mundo.

Hipnoterapia

Con la regresión hipnótica puede localizarse en el subconsciente del sujeto la primera manifestación de miedo, ubicando la situación, el motivo… Sobre esto se puede trabajar mediante la hipnosis, que permite asociar esas manifestaciones a otras positivas que hacen que el miedo irracional ante ese objeto se reduzca e incluso llegue a desaparecer.

Gracias a la hipnosis se rompen las asociaciones negativas que hacen que el sujeto que padece fobia siga con ese miedo irracional y exagerado. Al final del proceso de hipnosis, el sujeto tiene un control y dominio total de la situación.

Fármacos

En caso de que sean considerados por el profesional sanitario como necesarios por la intensidad de la problemática y por el desorden que provoca en su vida diaria, se podrá recurrir a un tratamiento psiquiátrico con fármacos.

Este tratamiento farmacológico será de ayuda para sobrellevar la sintomatología fisiológica relacionada con la ansiedad, que puede aparecer debido a técnicas psicológicas como la exposición o la desensibilización sistemática.

Siempre será necesario combinar este tratamiento farmacológico con terapia psicológica, ya que con el tratamiento farmacológico solamente no se cura la fobia. Ayuda a remitir o disminuir los síntomas fisiológicos de la terapia, pero no se elimina completamente.

Los fármacos más utilizados para el tratamiento de las fobias específicas como la xantofobia son los antidepresivos y los ansiolíticos.

Estilo de vida

Además, existen algunas conductas que pueden ayudar a disminuir la ansiedad generada:

– Hacer ejercicio de manera regular.

– Dormir bien.

– Disminuir o evitar el consumo de cafeína y teína.

– Evitar el consumo de medicamentos que se pueden comprar sin receta médica.

Objetivos de la terapia

Por último, explicamos los objetivos que se intentan conseguir en una terapia dirigida a afrontar la xantofobia, para que los pacientes comprendan que hay solución al problema:

– Lograr que el sujeto deje de experimentar ansiedad ante cualquier objeto o ser vivo de color amarillo o a la propia palabra amarillo, y se logre exponer a la situación sin evitarla.

– Lograr que el sujeto modifique sus cogniciones anticipatorias respecto al amarillo. Esto conlleva que el sujeto cambie sus pensamientos catastrofistas y negativos respecto al color amarillo por otros realistas.

Referencias

  1. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of mental disorders. Arlington, Va: American Psychiatric Publishing.
  2. Hamm, A.O. (2009). Specific phobias. Psychiatr. Clin. N. Am.