Península itálica: geografía, países, flora, fauna, clima
La península itálica es una de las más grandes de Europa, ya que cuenta con una extensión de más de 200 mil kilómetros cuadrados de superficie. Se encuentra ubicada en el centro del mar Mediterráneo. Limita al norte con los Alpes, al este con el mar Adriático, al sur con el mar Jónico y al oeste con el mar Tirreno y el mar de Liguria.
Sin embargo, se considera que algunos límites de la península no son claros, por lo que algunas veces se incluye el golfo de Venecia y algunos cursos del río Po. Esta península también es conocida como península apenina, aunque los locales la llaman lo stivale (la bota), porque tiene forma de bota.
Esta característica tan peculiar se repite también en diferentes regiones italianas: Calabria (el pie), Salento (el tacón) y Gargano (la espuela). La península itálica, junto con las penínsulas ibérica y balcánica, conforma el grupo de las 3 penínsulas más grandes del sur europeo.
Su extensión es de 1000 kilómetros desde el noreste hasta el sureste; esto la convierte en una de las penínsulas de mayor tamaño del continente europeo. Dentro de su territorio hay gran cantidad de piezas arqueológicas, dado que esta zona fue escenario principal del Imperio romano.
Índice del artículo
- 1 Geografía de la península itálica
- 2 Características principales de la península itálica
- 3 Etimología
- 4 Países que componen la península itálica
- 5 Flora
- 6 Fauna
- 7 Clima
- 8 Hidrografía
- 9 Referencias
Se le considera una de las más grandes de Europa, en conjunto con la península balcánica y la ibérica, gracias a que cuenta con una superficie mayor a los 200 mil kilómetros cuadrados y una extensión de 1000 kilómetros de norte a sur.
El relieve de la península itálica está dominado por dos elementos importantes: los Alpes y la cadena montañosa de los Apeninos, en los cuales se encuentra el Vesubio. Este volcán, ubicado en el golfo de Nápoles, es uno de los más activos, ya que ha mostrado una incesante actividad desde hace milenios.
De hecho, es fácil recordar varios acontecimientos históricos marcados por la erupción de este volcán, como aquella que afectó Pompeya y Herculano cerca del año 79 a. C.
Otras características de la región es que se encuentran yacimientos ricos en hierro, cobre, plomo y bronce, lo cual permitió el asentimiento de las primeras civilizaciones importantes, como los etruscos.
Asimismo, sus suelos fértiles —sobre todos aquellos que se encuentran en las cercanías del río Po, el Arno y el Tíber—, son ideales para la agricultura, ganadería y actividades pastoriles.
Al encontrarse en el centro del mar Mediterráneo, la península itálica también se convirtió en pieza central para el desarrollo y esplendor del Imperio romano. Dejando tras sí un legado importante para el occidente y el mundo.
– Tiene una altitud promedio de 1220 m.
– Hay presencia de puertos naturales en el mar Tirreno, además de Génova y Nápoles. Gracias a ello, hay facilidad para la práctica de actividades marítimas.
– La cordillera de los Alpes envuelve en forma de semicírculo.
– La cordillera de los Apeninos es otra estructura que destaca entre la geografía de la península itálica, gracias a una longitud de 1500 km de largo y cuya superficie es ideal para la ganadería.
– Partes de la región costera se caracterizan por tener planicies y acantilados, a diferencia de las llanuras al sur de la región.
Según los historiadores Helánico y Timeo, la palabra Italia tiene relación con la palabra vitulus, que significa ternero, lo que quiere decir que el país es rico en ganado bovino. De hecho, históricamente el país ha estado relacionado con dos animales: el ternero y el toro.
Por otro lado, se estima que las primeras poblaciones en asentarse en la región tomaron este animal como representación de sus pueblos y le dieron una connotación sagrada.
Posteriormente, el nombre se haría popular en los alrededores de la península, hasta pasar como nombre oficial de la región, aproximadamente en el siglo II a.C.
La distribución administrativa de la península itálica se hace de la siguiente manera:
– Prácticamente toda el territorio le corresponde a Italia, ocupando 131 275 kilómetros cuadrados.
– Una pequeña fracción le pertenece a San Marino; específicamente, un poco más de 60 kilómetros cuadrados ubicados en la parte este-central de la península.
– El Estado del Vaticano cuenta con otra porción de la región localizada en Roma, Italia.
Las áreas que no forman parte de la península son los territorios italianos en el norte, Los Alpes, la llanura del Po y las islas de Sicilia y Cerdeña.
La encina es típica de esta zona. Es un árbol nativo de la zona mediterránea de tamaño mediano cuyo fruto principal es la bellota. Esta fruta también es apta para la elaboración de alimentos para el ganado y hay otras variedades que sirven para el consumo humano.
Entre Génova y Cantabria es posible encontrar otras especies de árboles, como los alcornoques y pinos parasol, también muy comunes en la zona.
En regiones centrales, como Toscana y Umbría, el ciprés está más presente gracias a que se desarrolla en un entorno más o menos plano.
Por su parte, en las zonas meridionales es posible hallar vegetación de más estilo mediterráneo, con olivos, palmeras, higueras y cañas de azúcar.
Además, a lo largo y ancho de la península itálica se pueden encontrar robles, abetos, álamos, chopos, olmos y sauces.
Gracias a la zona geográfica de la península, es posible encontrarse con una variedad de animales. En las áreas montañosas se encuentran cabras montesas, marmotas y liebres alpinas. Asimismo, también conviven águilas, buitres, halcones y reptiles.
Los paisajes naturales de las zonas centrales son el hogar de la perdiz, el corzo y el jabalí. Y en Cerdeña se ubica el ciervo, gracias a que mantiene un clima templado y fresco.
Por otro lado, en las costas de la península se halla el oso pardo y otras especies marinas, como la trucha, el esturión, el delfín y bancos de peces espada, atún y salmonete.
En términos generales, la península itálica posee un clima templado; sin embargo, varía dependiendo de la zona en donde se encuentre.
Por ejemplo, al norte (cerca de los Alpes) las temperaturas son más frías, con una media anual de 6 °C e incluso con precipitaciones en forma de nieve.
En Sicilia y en gran parte de la región el clima es seco y tiende a suavizarse debido a la proximidad con el mar. En cambio, en Cerdeña es más templado y con vientos frescos.
En la península itálica convergen una serie de fuentes fluviales de dos tipos principales:
La península itálica se ubica en la zona central del mar Mediterráneo y limita con el mar Tirreno al oeste, el mar Jónico al sur y el Adriático al este.
Los tres ríos principales son el Po, el cual desemboca al mar Adriático; el Arno, ubicado al sur y que desemboca en el mar Tirreno; y el Tíber, que se encuentra en la zona central.
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