Tríada didáctica: aparición, concepto, componentes
La tríada didáctica consiste en el estudio que se hace sobre el alumno, el docente y el contenido como un conjunto completo en la educación. Este estudio se refiere a la relación que existe entre estos tres elementos y cómo se deforma esta cuando alguno de ellos no aparece o no cumple su papel.
Gracias a los conceptos y las relaciones que se establecen y estudian en la tríada didáctica se empezó a tratar la educación de manera diferente. Antes la educación se basaba solo en el acto que realizaban los docentes, sin importar ninguno de los otros dos elementos.
Índice del artículo
- 1 ¿Dónde y cómo surge la tríada didáctica?
- 2 Concepto y explicación
- 3 Componentes de la tríada didáctica
- 4 Conclusión
- 5 Referencias
El origen de la tríada didáctica no está muy claro todavía. Se asume que esta forma de estudiar las relaciones entre alumno, docente y contenido apareció por primera vez a mediados del siglo XIX.
Por su parte, el concepto de didáctica surge a partir del siglo XVII y se refiere al grupo de normas que generan un balance entre la teoría de las cosas y la práctica. Didáctica nace del término griego didasko-didaskein, que quiere decir “enseñar”.
Se le atribuye a Jean Houssaye, profesor francés, la formalización del actual modelo pedagógico de la tríada didáctica. Fue en 1986 cuando presentó su tesis en ciencias de la educación, en la que afirmó que existía una relación triangular entre tres puntos considerados conocimiento, docente y alumno.
Son varios los modelos pedagógicos que se utilizan en el proceso de aprendizaje. Se pueden encontrar el modelo pedagógico tradicional, el conductista, el progresista, y el cognoscitivista.
El tradicional hace énfasis en el contenido y la enseñanza se considera un arte. En el modelo conductista por otro lado el docente solo cumple el papel de controlador del conocimiento. Los modelos progresistas, por otra parte, representan una gran transformación pues centran el proceso educativo en el estudiante.
Por último, el enfoque cognoscitivista se enfoca sobre todo en la la forma en que se procesa el conocimiento.
Houssaye explicó que todo acto pedagógico actúa alrededor de tres vértices de un triángulo que conforman el docente, el alumno y el conocimiento, que tiene que ver con el contenido o programa que se enseña. La relación entre estos tres elementos se denomina proceso, y se llevan a cabo tres de ellos de forma simultánea.
El primero se refiere a la enseñanza, que es un proceso que se ubica entre el profesor y el conocimiento. Esta relación se refiere a cómo se maneja la información o el contenido. Luego se encuentra la práctica o entrenamiento, referido al proceso que ocurre entre profesor y alumno. Por último está el aprendizaje, entre los estudiantes y el conocimiento.
Houssaye también admitió que como regla general, en todas las situaciones pedagógicas la relación entre dos elementos sucede a expensas del tercer componente, que cae en un punto muerto.
Por ejemplo, cuando el proceso de enseñanza se lleva a cabo el docente se centra en la estructura de los cursos, en el método de enseñanza que se usará y en el contenido a impartir.
En este proceso la relación con los estudiantes pasa a un segundo plano, lo que puede generar malestar o signos de insatisfacción. Cuando esto ocurre hay interferencia en el proceso de aprendizaje.
Cuando se prioriza la relación entre docente y alumno se deja de lado al conocimiento, y se ofrecen más consejos que conocimiento. Esto puede repercutir en el nivel de entendimiento de los cursos o lecciones.
Mientras que en la relación de aprendizaje, son privilegiados el conocimiento y el estudiante. Con este método los alumnos pueden sentir que adquieren el conocimiento por su cuenta.
Son tres los componentes principales que se estudian en la tríada didáctica. El docente, el estudiante y el contenido tienen el mismo nivel de importancia, algo que lo diferencia claramente del modelo conductista.
El docente es el miembro del proceso educativo que se encarga de la enseñanza. Para su buena relación con los otros elementos de la tríada, el educador siempre debe tomar en cuenta a los otros dos elementos del proceso de enseñanza.
Además, debe cumplir con ciertos elementos a la hora de enseñar. Por ejemplo, tiene que tener un objetivo práctico, su estilo debe ser descriptivo y explicativo y debe tener en cuenta componentes afectivos y reaccionales.
Luego se encuentra el alumno, que es el componente de la triada que aprende. Es el agente activo del proceso educativo. Por último se encuentra el contenido, que es el elemento que se enseña y que se aprende.
La principal crítica que se le hizo a este modelo es que no toma en cuenta el contexto en que se da la educación.
Además, se pone en duda la naturaleza que se le otorga a uno de los componentes de la triada. El contenido o conocimiento es considerado como un elemento con el cual hay una interacción por parte del docente y el alumno. Esta relación hace que el contenido adquiera características físicas y concretas.
La negación de este supuesto parte de que el contenido o conocimiento no debería ser considerado como algo físico que puede adquirirse, ya que no representa una cosa y no tiene propiedades como la masa o el volumen, no habita un espacio determinado. Nadie puede observar el conocimiento, tocarlo; por ende, no es algo sustancial.
Quienes defienden esta postura quieren decir que es el contenido no debería ser considerado como un factor que pueda afectar las acciones de los demás elementos de la tríada didáctica.
Los críticos de este modelo pedagógico, además, no ven correcta la separación del docente y el contenido, ya que ambos no se consideran independientes entre sí.
Además, hoy en día es necesario integrar a la tecnología en el estudio de las diferentes relaciones e incluso como un elemento independiente. Incluso ya se ha asumido como algo necesario en el acto educativo que la relación entre docente, alumno y tecnología debe cumplir con cinco posturas: para conocer, enseñar, aprender, entrenar y educar.
Gracias al modelo de la tríada educativa, en general se ha aceptado la idea de que la educación no se reduce solo a la presencia de uno de estos aspectos. Son necesarias las relaciones entre los diferentes componentes, y para que se lleve a cabo una buena educación debe existir un conjunto de factores.
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