Historia

Las 9 Musas Griegas, su Origen y Rasgos


Las musas griegas eran unas de las divinidades que abundaban en la Antigua Grecia y que tenían menos poder que los dioses del Olimpo. Se trata de jóvenes doncellas que han sido inspiración de distintos creadores durante siglos.

Esto es así porque en la mitología griega se consideraban fuente de inspiración para la poesía, la música, la retórica, la danza y ciencias exactas como la historia y la astronomía. Fue Hesíodo quien definió que se trataba de nueve musas, concediéndole un nombre a cada una así como una clara descripción particular de acuerdo con sus virtudes.

Esta ha sido la tradición griega de Hesíodo que ha trascendido hasta la actualidad, en la que las musas siguen siendo invocadas con cierta frecuencia para inspirar a los creadores en diversos campos del saber.

Índice del artículo

Origen

Existe una tradición que difiere de la de Hesíodo, que indica que existían solo tres musas: Aedea, que era la inspiración del canto y de todo lo relacionado con la voz; Meletea es considerada la musa de la meditación; y Mnemea es la musa de la memoria.

Si bien no había una clara certeza de cuántas musas existían, fue la tradición de Hesíodo que las consolidó en nueve musas, cuando en el siglo VII a. C. escribió la Teogonía

Las nueve musas nacieron de nueve noches de amor entre Zeus, el padre de todos los dioses del Olimpo, y Mnemóside, que se conoce como la diosa de la memoria. Bajo la genealogía que Hesíodo plantea,  las nueve musas son nietas de Urano y Gea; es decir, de tierra y cielo.

Estilo de vida

En la mitología griega tampoco existe unanimidad sobre el estilo de vida de las musas. Por ejemplo, en la tradición se dice que eran habitantes del monte Parnasso y Zeus, su padre, les regaló a Pegaso, el caballo alado que las llevaba en sus numerosos viajes.

También se conoce que habitaban en el Helicón, era allí donde conformaban el  coro de Apolo. Lo que sí queda claro en toda la mitología griega es que las musas eran las inspiradoras de aquellas áreas que para los griegos resultaban fundamentales, como las artes y las ciencias exactas.

A algunos expertos llama la atención que no exista en la mitología griega una musa para las artes visuales como pintura, arquitectura o escultura.

Estudiosos de la cultura griega aseguran que esto se debe a que en la tradición griega se daba una especial importancia a aquellas manifestaciones que estuvieran vinculadas con el tiempo, ya que en un instante todo cambia y se desarrolla.

Las 9 musas de Hesíodo

En Teogonía Hesíodo relata cómo gracias a la presencia de las nueve musas fue que él se convirtió en poeta. Así, en su poesía describe el origen y las particularidades de cada musa que compone la tradición griega.

Dada su vinculación con la música, la tradición afirma que las nueve musas formaban parte del séquito de Apolo (dios de la música) y que con frecuencia se presentan en las fiestas de los dioses a entonar distintos cánticos.

Su primer canto fue para rendir honores a los dioses cuando en una fiera y trascendental batalla vencieron a los titanes.

También se dice en la mitología que las musas son las acompañantes de los reyes, pues son ellas quienes les brindan la inspiración que necesitan los mandatarios para que sus discursos tengan las palabras precisas, así como para que puedan tener la lucidez necesaria para ejercer sus funciones de gobierno y beneficiar a sus pueblos.

Las nueve musas que recoge la tradición de Hesíodo son las siguientes:

Calíope

Es la mayor porque es la que primero aparece en la Teogonía. Se dice que es la más poderosa y es conocida por su bella voz.

Es la musa de la palabra, por lo que inspira a aquellos que se dedican a la elocuencia, la poesía épica y a la belleza. Se le representa con un estilete y una tabla para la escritura.

La preeminencia de Calíope sobre sus hermanas demuestra que en Grecia se le daba mayor importancia e impulso a la poesía épica, por lo que los poetas recurrían a su auxilio pidiendo inspiración.

Sin embargo, este no era su único poder, debido a que en la tradición de Hesíodo se le asigna la labor de acompañar a los reyes para que de ellos fluyeran las mejores palabras, las más bellas y con sentido de oportunidad.

Por esto a Calíope se le representa en reiteradas ocasiones portando una corona dorada, porque vivía entre reyes; además, luce también una guirnalda por su rol principal en comparación con los de sus hermanas.

Clío

Es la musa de la historia y se le atribuye la introducción del alfabeto en Fenicia. En sus múltiples representaciones suele vérsele como una joven mujer que lleva un pergamino como símbolo de la escritura de la historia y una trompeta, ya que también se le conoce como dadora de honores dado que es “la que ofrece la gloria”.

En algunas representaciones se incluye también la presencia de un globo terráqueo y, de alguna manera, la incorporación del tiempo. Según los expertos, esto quiere decir que la historia es competencia de todo el mundo y durante todo el tiempo.

Euterpe

Es propiamente la musa de la música y se conoce como la que inventó la flauta, por esto se le suele representar con una flauta doble o simple.

Sin embargo, muchos estudiosos afirman que fue Atenea quien inventó la flauta doble o el aulos. Pese a esta divergencia, Euterpe es la protectora de los flautistas.

Su nombre significa “la muy agradable” o la de “buen ánimo” lo que hace alusión a su buen carácter.

Erató

Es conocida como la musa que inspira la poesía lírica, la que está dedicada al amor, debido a que su nombre se refiere a “la amorosa”.

En las representaciones suele llevar en su cabeza un tocado de rosas y una cítara o una lira para musicalizar los versos. También en algunas representaciones está presente una flecha que la conecta con Eros, otro protagonista en el binomio del amor.

Melpómene

Es la diosa de la tragedia aunque inicialmente se conocía como la diosa del canto, debido a que su nombre significa “la melodiosa”. Suele representarse cargando una máscara de signo trágico; también luce una corona y muchas veces una espada.

Es la musa por excelencia del teatro, gracias a que en Grecia la tragedia era el género predilecto para ser representado.

Algunos expertos consideran que Melpómene es la imagen de la frustración, porque un mito cuenta que tenía todo para ser feliz: riquezas, belleza y hombres a sus pies. De allí se deriva que ella condensa la verdadera tragedia de la vida; el drama de tenerlo todo y no poder ser feliz.

Polimnia

Es la que se conoce como la musa de la retórica, por eso se le representa con un gesto adusto y serio, y generalmente acompañada por un instrumento musical que usualmente es un órgano.

En cuanto la actitud, se le suele representar en gesto meditabundo, reflexionando, y en algunos casos luce un velo para dar señal de su carácter sagrado.

También es la que inspira la pantomima y la poesía lírica y sacra. En algunos mitos se explica que ella fue la que enseñó la agricultura  a los hombres.

Talía

Conocida como la musa que inspira la comedia y de la poesía bucólica. Todo esto se deriva de su nombre “Talía”, que significa “florecimiento” o “festividad rica”.

Generalmente, en las representaciones artísticas tiene una máscara cómica y un bastón de pastor; además, está coronada por hiedra o con un arreglo de flores silvestres.

En algunos mitos se le asigna un rol importante al presidir banquetes y grandes celebraciones, las cuales honraba con dones de abundancia y fertilidad.

Terpsícore

Se representa con una figura joven, ágil y muy esbelta ya que se trata de la musa de la danza, así como de la poesía coral y de los coros en general. En las representaciones generalmente lleva una lira y una guirnalda.

En cierta tradición mitológica se afirma que Terpsícore era la madre de las sirenas, otros seres mitológicos de increíble belleza que habitaban los mares y que seducían a los marineros hasta arrastrarlos a la muerte.

Urania

Es una de las nueve musas que está consagrada a las ciencias; en este caso, se trata de la astronomía y astrología. Se conoce por la mitología que es la menor de las nueve musas.

Su existencia evidencia que en la antigua Grecia la astronomía ocupaba un lugar preponderante en la vida, por lo que los astrónomos contaban con su propia musa para obtener de ella la inspiración necesaria.

En el arte suelen representar a Urania vistiendo una túnica azul que representa el cielo; además, lleva un compás para medir y tiene muy de cerca un globo terráqueo. Su cabeza está coronada por estrellas para demostrar que es fuente de inspiración de los astrónomos y astrólogos.

En algunas representaciones también se le ve con otros objetos matemáticos, por lo que también se afirma que es la musa de las matemáticas y de todas las ciencias exactas.

Referencias

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