Trastornos de la personalidad

Trastorno de Personalidad Antisocial: Síntomas, Causas


El trastorno de personalidad antisocial (TPA) es un tipo de condición mental caracterizada porque la persona muestra una conducta destructiva y tiene poco respeto por las normas sociales. La forma de pensar de la persona, su percepción de las situaciones y su forma de relacionarse con los demás es disfuncional y destructiva.

Normalmente, las personas con este trastorno tienen poca consideración por el bien y por el mal y a menudo hacen caso omiso de los derechos, sentimientos y deseos de los demás. Las personas antisociales tienden a tratar a los demás con dureza, indiferencia o manipulándolas. Aunque violen la ley o se metan en problemas constantes, muestran poca culpabilidad o remordimientos.

Pueden comportarse de forma violenta, mentir, actuar de forma impulsiva y tener problemas con las drogas y alcohol. Todo esto provoca que las personas con este trastorno no sean capaces de llevar una vida normal y tener responsabilidades, como tener trabajo, formarse o construir una familia.

Índice del artículo

Diferencia entre trastorno de personalidad antisocial y psicopatía

Aunque la psicopatía no es un trastorno mental formalmente reconocido por la APA (American Psychiatric Association), se considera una forma más severa de trastorno de personalidad antisocial.

Aunque la relación entre personalidad psicópata y TPA es incierta, los dos síndromes no se solapan claramente. Estas son las características de la psicopatía:

  • No sienten empatía por las personas, y en general, por los seres vivos.
  • Aunque a menudo son “encantadores”, son incapaces de establecer vínculos emocionales con otras personas.
  • Suelen ser manipulativos y se saben ganar la confianza de los demás.
  • A pesar de que les cuesta sentir las emociones, aprenden a mostrarlas.
  • Por tanto, parecen normales, no resultan “raros”.
  • Normalmente llevan una vida normal, tienen buenos trabajos y están bien educados.
  • Es difícil saber si alguien es psicópata o no porque son muy buenos manipulando y fingiendo. 
  • Cuando cometen crímenes (solo una muy pequeña minoría de psicópatas los cometen), lo hacen planificadamente.
  • Son calmados, meticulosos y algunos muy carismáticos. 
  • Suelen ser líderes.
  • Según el especialista Robert Hare: “Parecen inteligentes, pero en realidad no son especialmente brillantes. Algunos sí, claro. Y cuando son inteligentes son más peligrosos”.

Síntomas

Los signos y síntomas característicos del TPA son:

  • Mentir constantemente para engañar a los demás.
  • Usar el encanto para manipular a otras personas.
  • Intenso egocentrismo, sentido de superioridad o exhibicionismo.
  • Dificultades recurrentes con la ley.
  • Violar repetidamente los derechos de otros por el uso de la intimidación o deshonestidad.
  • Abuso de niños o negligencias.
  • Impulsividad, agresividad, hostilidad, irritabilidad, agitación.
  • Falta de empatía por los demás y falta de remordimiento por hacer daño a otros.
  • Comportamientos peligrosos o arriesgados.
  • Relaciones pobres o abusivas.
  • Incapacidad de aprender de las consecuencias negativas del comportamiento.
  • Tendencia al uso de drogas o alcohol.

Los síntomas del TPA pueden comenzar en la adolescencia y son evidentes en personas de los 20 a 40 años. En niños, se pueden observar signos tempranos en comportamientos como: crueldad hacia los animales, bullying, impulsividad o aislamiento social.

Aunque se considera un trastorno que dura toda la vida, algunos síntomas (especialmente el comportamiento criminal y el uso de drogas o alcohol) pueden disminuir con el tiempo. Sin embargo, no se sabe si esta reducción se debe a la edad o a la toma de consciencia de las consecuencias del comportamiento negativo.

Causas de la personalidad antisocial

La personalidad es una combinación de pensamientos, emociones y comportamientos que hacen a cada persona única. Parece que los trastornos de personalidad son una combinación de influencias genéticas y ambientales.

Hormonas y neurotransmisores

Acontecimientos traumáticos pueden guiar a la interrupción del desarrollo normal del sistema nervioso central, lo cual genera una liberación de hormonas que puede cambiar el patrón normal de desarrollo.

Los criminales que han cometido crímenes violentos tienden a tener niveles más altos de testosterona en sangre.

Uno de los neurotransmisores que han sido estudiados en personas con TPA es la serotonina. Un metaanálisis de 20 estudios encontró bajos niveles significativos de 5-HIAA (indicando niveles bajos de serotonina), especialmente en personas más jóvenes de 30 años.

Algunos estudios han encontrado una relación entre la monoamino oxidasa A y el comportamiento antisocial, incluyendo TPA, en niños maltratados. 

Diferencias culturales

Las normas culturales difieren de forma significativa, y por tanto trastornos como el TPA se pueden ver de forma distinta dependiendo del país.

Robert Hare ha sugerido que el aumento de TPA que se ha reportado en los Estados Unidos puede estar relacionado con los cambios en las costumbres culturales.

Ambiente

Algunos estudios sugieren que el ambiente social y familiar contribuyen al desarrollo del comportamiento antisocial. Los padres que muestran comportamientos antisociales pueden transmitirlos a sus niños, los cuáles los aprenden por observación.

Lesiones cerebrales

Desde 1980 algunos científicos han asociado lesiones cerebrales, incluidos daños al cortex prefrontal, con la incapacidad para tomar decisiones morales y socialmente aceptables. Puede que los niños con daños tempranos en el cortex prefrontal no desarrollen el razonamiento moral o social.

Por otra parte, el daño a la amígdala puede afectar a la capacidad de la corteza prefrontal de interpretar la retroalimentación del sistema límbico, lo cual podría resultar en señales no inhibidas que se manifiestan en comportamientos agresivos.

Subtipos de personalidad antisocial

El psicólogo Theodore Millon sugiere 5 subtipos de TPA:

  • Nómada (incluye características esquizoides y evitativas): se siente gafe, malogrado, condenado. Suelen estar aislados o abandonados. Pueden mostrar resentimiento e ira ante la menor provocación.
  • Malevolente (incluye características sádicas y paranoides): beligerante, rencorosa, vicioso, maligno, brutal, resentido; anticipa la traición y el castigo; deseos de venganza; truculento, insensible, sin miedo; sin culpa.
  • Avaro (variante del patrón puro): se siente intencionadamente rechazado y privado; mala actitud, descontento; envidia, busca venganza, avaricia; más placer en tomar que en el tener.
  • Tomador de riesgos (incluyendo características histriónicas): intrépido, aventurero, audaz, atrevid; temeraria, imprudente, impulsivo, sin prestar atención; desequilibrada por el riesgo; persigue aventuras peligrosas.
  • Defensor de reputación (incluyendo características narcisistas): necesita ser considerado como infalible, inquebrantable, invencible, indomable, formidable, inviolable; defienden su reputación con actos antisociales, liderazgo agresivo.

Diagnóstico

Cuando un profesional de la salud piensa que una persona puede tener TPA, normalmente puede llevar a cabo una serie de pruebas y exámenes médicos para ayudar a determinar el diagnóstico:

  • Examen físico: se realiza para descartar otros problemas que puedan provocar los síntomas.
  • Pruebas de laboratorio: puede incluir por ejemplo un conteo sanguíneo completo o un control del funcionamiento del tiroides.
  • Evaluación psicológica: el profesional de la salud mental evalúa sentimientos, relaciones personales, pensamientos, historial familiar y patrones de comportamiento. 

Es probable que una persona con TPA no confirme sus signos y síntomas reales. La familia y amigos pueden ayudar a dar información.

Un factor clave para el diagnóstico es cómo se relaciona la persona con otras. Alguien con TPA probablemente tiene una escasa comprensión y empatía de los sentimientos y forma de pensar de los demás. 

Criterios diagnósticos según el DSM-IV

A) Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde la edad de 15 años, como indican tres (o más) de los siguientes ítems:

  1. Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención.
  2. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer.
  3. Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.
  4. Irritabilidad y agresividad, indicadas por peleas físicas repetidas o agresiones.
  5. Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás.
  6. Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas.
  7. Falta de remordimientos, como indica la indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros.

B) El sujeto tiene, al menos, 18 años.

C) Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad de 15 años.

D) El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.

CIE-10

Según el CIE (Clasificación internacional de enfermedades) el trastorno de personalidad antisocial se caracteriza al menos por 3 de los siguientes:

  1. Indiferencia por los sentimientos de los demás.
  2. Actitud persistente de irresponsabilidad y despreocupación por las normas sociales y obligaciones.
  3. Poca tolerancia a la frustración y bajo umbral para la descarga de la agresión, incluida violencia.
  4. Incapacidad para experimentar culpa o para sacar provecho de la experiencia, en particular de los castigos.
  5. Marcada disposición a culpar a otros o para ofrecer racionalizaciones plausibles para el comportamiento que ha llevado a la persona en conflicto con la sociedad.

Comorbilidad

Las siguientes condiciones coexisten normalmente con el TPA:

  • Trastornos de ansiedad.
  • Trastorno depresivo.
  • Trastornos de consumo de sustancias.
  • Trastorno de somatización.
  • Trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
  • Trastorno de personalidad límite.
  • Trastorno de personalidad histriónica.
  • Trastorno narcisista de la personalidad.

Tratamiento

Es complicado tratar el TPA; las personas con este trastorno no suelen querer tratarse ni pensar que lo necesitan.

Sin embargo, para que logren un funcionamiento normal es necesario realizar un tratamiento a largo plazo.

Además, estas personas pueden necesitar tratamiento para otras condiciones como abuso de sustancias, depresión o ansiedad.

El mejor tratamiento o combinación de tratamientos depende de la situación particular de cada persona o de la severidad de los síntomas.

Psicoterapia

La psicoterapia no siempre es efectiva, especialmente si los síntomas son severos y la persona no puede admitir que él o ella contribuye a sus problemas.

Se puede dar en sesiones individuales, grupalmente, en familia o incluso con amigos.

Medicación

No hay una medicación especialmente aprobada para tratar el TPA. Sin embargo, varios tipos de medicación psiquiátrica pueden ayudar a controlar la agresividad y otras condiciones asociadas.

Estos fármacos pueden ser: antidepresivos, estabilizadores del humor y antipsicóticos. Deben ser prescritos con cuidado porque pueden ser mal utilizados.

Entrenamiento para familiares

Las personas que conviven con personas con TPA pueden necesitar ayuda. Los profesionales de la salud mental pueden enseñar habilidades para aprender a establecer límites y protegerse a si mismo de la agresividad, violencia y odio.

Factores de riesgo

Ciertos factores parecen aumentar el riesgo de desarrollar TPA:

  • Diagnóstico de trastorno de conducta en la infancia o adolescencia.
  • Historial familiar de TPA u otro trastorno de personalidad o enfermedad mental.
  • Haber sufrido abusos físicos, sexuales o verbales durante la infancia.
  • Vida caótica e inestable durante la infancia.
  • Haber pasado por divorcios traumáticos durante la infancia.
  • Historial de abuso de sustancias en padres u otros miembros familiares.
  • Los hombres tienen un mayor riesgo.

Complicaciones

Las complicaciones y consecuencias del TPA pueden ser:

  • Participar en bandas criminales.
  • Comportamiento agresivo o violencia física.
  • Comportamiento arriesgado.
  • Abusos a niños.
  • Abuso de sustancias.
  • Problemas con las apuestas.
  • Ir a la cárcel.
  • Problemas con las relaciones personales.
  • Periodos ocasionales de depresión o ansiedad.
  • Problemas en la escuela y trabajo.
  • Estatus socioeconómico bajo.
  • Pérdida de la vivienda.
  • Muerte prematura.

Prevención

No hay una forma segura de prevenir este trastorno de personalidad, aunque se pueden identificar a niños en riesgo de desarrollarlo y ofrecer una intervención temprana.

Aunque el TPA no se suele diagnosticar antes de los 18 años, los niños en riesgo pueden mostrar algunos síntomas comportamentales o agresividad:

  • Maltrato a otros niños.
  • Conflictos con miembros familiares o figuras de autoridad.
  • Robar.
  • Crueldad con personas y animales.
  • Vandalismo.
  • Uso de armas.
  • Mentir repetidamente.
  • Bajo rendimiento escolar.
  • Participación en bandas.
  • Escapar de casa.

Una disciplina temprana, entrenamiento en habilidades sociales, terapia familiar y psicoterapia pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar TPA.

¿Y tú que experiencias tienes con el trastorno de personalidad antisocial?

Referencias

  1. Dissocial personality disorder – International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems 10th Revision (ICD-10).
  2. Millon, Theodore – Personality Subtypes. Millon.net. Retrieved on 7 December 2011.
  3. “Antisocial personality disorder”. Mayo Foundation for Medical Education and Research. 13 July 2013. Retrieved 25 October 2013.
  4. “Protect – Watch Your Head”. The Franklin Institute Online. The Franklin Institute. 2004. Retrieved 10 July 2013.