Ecología del comportamiento: historia, objeto de estudio, ejemplos
La ecología del comportamiento es la rama de la ecología que se encarga del estudio del comportamiento exhibido por los animales, tomando como punto de partida un enfoque evolutivo.
Esto quiere decir que considera que el proceso de evolución, el cual confiere características propias a cada organismo, guarda estrecha relación con el comportamiento que se puede observar en los animales en la actualidad.
El proceso de evolución permite que cada espécimen reciba cierta información genética que le preparará para ser más o menos apto dentro de su sistema. Por medio del proceso de selección natural, solo los individuos más aptos contarán con las herramientas que les permitirán poseer la agilidad requerida para huir de los depredadores, obtener el alimento y reproducirse.
Esta información genética que el animal hereda condicionará sus comportamientos y determinará sus capacidades reales de supervivencia en el medio ambiente que le rodea.
Índice del artículo
- 1 Historia
- 2 Objeto de estudio
- 3 Métodos de Investigación de la ecología del comportamiento
- 4 Ejemplo de investigación: estudios sobre la personalidad animal
- 5 Referencias
La ecología del comportamiento, tal y como es conocida en la actualidad, surgió en la década de los 70. Sin embargo, antes de esta fecha ya existía gran curiosidad en lo referente al comportamiento animal.
El estudio de los animales antes del nacimiento de la ecología del comportamiento se centraba en el análisis de sus conductas desde el punto de vista descriptivo. Es decir, los científicos únicamente se enfocaban en la descripción de las conductas expuestas por los animales por medio del método de la observación simple.
Los factores a analizar incluían el conjunto de todos los comportamientos observables como alimentación, interacciones en general y reproducción.
Otro aspecto que se tomaba en consideración para el estudio se centraba en la relación de la fisiología del animal con respecto a sus comportamientos.
Por consiguiente, la ciencia que se encargó del enfoque del comportamiento animal hasta el surgimiento de la ecología del comportamiento era conocida como etología.
El nacimiento de la ecología del comportamiento coincide con un cambio en el enfoque del estudio que pasa a incluir dentro del análisis del comportamiento a las características evolutivas.
Estas nuevas perspectivas que fueron parte de muchos estudios llevados a cabo durante las décadas de los 70 y 80, retomaron las teorías evolutivas y las incorporaron al estudio del comportamiento animal.
El objeto de estudio de la ecología del comportamiento es el comportamiento animal, pero no solo desde una perspectiva descriptiva basada en la observación de sus actos.
Si bien sus actos forman parte de los comportamientos observables, más importante es la relación de ese individuo en el medio en el que se desenvuelve, lo cual de cierta forma está determinado por su herencia biológica.
Es decir, la evolución ha permitido procesos de especialización en los individuos que les llevan a adaptarse y superar cambios en su medio ambiente de manera exitosa.
De acuerdo a los factores genéticos dominantes, será más o menos propenso a superar las adversidades que la interacción con su medio le pueda presentar.
Es en esto que se centra la ecología del comportamiento, para analizar las acciones emprendidas por los animales y, a partir de ello, tratar de crear leyes o modelos que expliquen los fenómenos observables entre diversas especies.
Además de tomar en cuenta el comportamiento para el estudio de los animales, se enfoca en las relaciones que estos llevan a cabo con los otros integrantes del ecosistema al que pertenecen.
Los factores que intervienen directamente sobre el comportamiento animal son vinculados con la herencia genética, que será un factor determinante en su desarrollo. En este sentido, la ecología del comportamiento ha adoptado modelos de investigación de otras ciencias con la finalidad de analizar las muestras genéticas de múltiples especies.
Le ecología del comportamiento supone un avance científico en lo que al estudio del comportamiento animal se refiere; el primer cambio que se introdujo fue el método de investigación.
En congruencia con los avances científicos que rodeaban a la investigación animal, la cual hasta hace poco se llevaba a cabo solo por la mera observación, se asumieron métodos científicos fiables.
El cambio de la metodología de estudio viene dado por la necesidad de explorar en profundidad las variables que determinan el comportamiento animal y establecer leyes que lleven al entendimiento.
Para ello se introdujo el método científico y se emprendieron estudios cuantitativos cuyos resultados van más allá de una mera descripción del comportamiento.
Los nuevos métodos permitirán, por medio del análisis genético y cuantitativo, obtener respuestas con respecto a interrogantes, como el por qué algunos individuos en condiciones adversas no logran sobrevivir mientras que otros desarrollan los mecanismos requeridos para la supervivencia.
Esta es la finalidad de los estudios emprendidos en el área de la ecología del comportamiento y, aunque falta mucho dada la complejidad y la enormidad de la población, ya el rumbo está definido.
Entre las varias propuestas relacionadas con la ecología del comportamiento a fin de explicar las conductas de los animales, una de ellas está enlazada con el estudio de la personalidad animal.
Para el estudio de la personalidad en los animales se han iniciado experimentos rigurosos en los que se conjugan varios métodos con la finalidad de obtener los resultados más exactos.
Por medio de la combinación entre la observación y el método científico se busca dar explicaciones a las diferencias de personalidad entre individuos de una misma especie a través del análisis genético.
Lo que comenzó por una simple hipótesis producto de la observación con respecto a las diferencias de la personalidad en los animales, se ha convertido en un tema de estudio que apenas comienza a dar sus primeros resultados.
Para el análisis se ha seleccionado una variable que se ha denominado repetibilidad, asociada al tipo de respuestas obtenidas a nivel de comportamiento de acuerdo a ciertos estímulos.
Asimismo, se parte del estudio de algunas conductas consideradas atípicas para la especie que, en combinación con otras ya establecidas, podrían ser indicativo de la existencia de un síndrome.
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