Antera: qué es, características, partes, anatomía, funciones
¿Qué es la antera?
La antera es una estructura floral ubicada en la porción terminal del estambre, u órgano reproductor masculino. Cada antera, que se divide en lóbulos o porciones llamadas tecas, se encarga de la producción del polen y de la liberación del mismo.
Es un elemento clave en el proceso de polinización y puede variar ampliamente en cuanto a estructura y disposición, dependiendo del grupo vegetal de que se trate.
La antera es la región abultada que se encuentra en la región final del estambre en las flores de las angiospermas, en la imagen se observan como sacos alargados con tonalidades anaranjadas.
Está constituida por dos partes contiguas (las tecas), que se unen a través del conectivo. Espacialmente, las tecas pueden arreglarse de la siguiente manera: si se encuentra una opuesta a la otra, reciben el nombre de divergente; si están en pendiente son oblicuas, si una está frente a la otra es paralela, y transversa si están opuestas y en posición horizontal.
Partes de la antera
Estambre
Antes de describir la estructura de la antera, es necesario mencionar la organización del órgano reproductor masculino: el estambre.
Un estambre está dividido en dos partes: un filamento y la antera. El primero es de estructura relativamente sencilla, con una epidermis que presenta tricomas y estomas y un sistema uninervado –es decir, que solo existe un haz vascular que recorre la estructura–.
El estambre se clasifica según la fusión de sus elementos. Tenemos estambres separados y en un solo verticilo denominado haplostémonos. Los didelfos poseen dos grupos de estambres fusionados al nivel de los filamentos.
Del mismo modo, los monodelfos se definen como un grupo de estambres unidos. Los polidelfos poseen algunos grupos de estambres connatos por sus filamentos. Por último, si las anteras están fusionadas, el androceo es singenésico.
Antera
La estructura de la antera es un poco más compleja. En la mayoría de las plantas, la antera se divide en dos lóbulos denominados “tecas”. En el interior de cada teca se observan los dos sacos polínicos o microsporangios, donde ocurre la formación de los granos de polen.
Para contar el número de tecas se recomienda hacerlo justo en el momento de la apertura floral, ya que después de este evento ocurren deformaciones que dificultan en gran medida su observación.
En las anteras que poseen una sola teca, llamadas monotésicas, se hallan dos sacos polínicos. Como ejemplo de este tipo de anteras, tenemos los géneros pertenecientes a la familia Malváceas: Hibiscus, Malva, Sida y Gossypium.
La porción del estambre que une ambas tecas se denomina conectivo. En las anteras del tipo dorsifijas, la porción del filamento se encuentra soldada al conectivo, provocando que la antera gire sobre él.
Este fenómeno se conoce como antera versátil y se observa en las plantas de la familia Poaceae, como Hemerocallis y Agapanthus. El estambre es sésil cuando el filamento es corto.
Anatomía de la antera
La sección más exterior de la antera está formada por una sola capa de epidermis, seguida de otra capa de endotecio que pareciera estar bien desarrollada cuando la antera está madura. El endotecio ayuda a la dehiscencia (apertura de la estructura vegetal) de los granos de polen.
Continuando al interior de la antera, se encuentran de tres a cuatro capas, donde la más interna rodea al microesporangio y es la capa del tapetum.
Esta sección posee la función de nutrir al polen madre y a las pequeñas microesporas. Igualmente, la pared exterior del polen es sintetizada por el tapetum.
Las células del tapetum exhiben una gran variedad de sistemas de división celular, como endomitosis, mitosis normal y un tipo particular de división nuclear, donde los cromosomas se dividen pero el núcleo no, resultando en células polinucleadas.
La antera presenta una hebra procambial ubicada en la región central, que se encargará de formar los haces vasculares.
Funciones de la antera
Las flores son los órganos reproductivos de las plantas. Estructuralmente, las flores poseen segmentos estériles cuya función principal es atraer a los polinizadores y proteger los elementos sexualmente activos: los estambres y el pistilo.
Los estambres representan los órganos masculinos de las flores. En las plantas angiospermas la porción terminal de esta estructura floral se denomina antera, cuya función principal es la producción del polen.
El polen
El polen es el conjunto de granos microscópicos que contienen en su interior un gametofito masculino, que representa la fase haploide del ciclo de vida típico de los vegetales.
Están compuestos de membranas que funcionan como bolsas y almacenan en su interior el fluido espermático, que generalmente es un polvillo corpuscular de color amarillo.
Al entrar en contacto con el agua se hidratan y al reventar dejan salir una sustancia oleosa que contiene cuerpos microscópicos llamados fovilla.
Cuando ocurre el proceso de polinización y el grano de polen logra llegar al estigma, ocurre la germinación del mismo. De este pequeño grano surge un tubo polínico, por el cual se desplazan los núcleos masculinos hacia la oosfera, o gameto de sexo femenino.
Puede que la polinización ocurra por el viento. Por ello, la planta debe compensar de algún modo el mecanismo de dispersión estocástico, y lo hace produciendo enormes cantidades de polen. Algunas plantas usan el agua como medio de dispersión.
No obstante, el agente polinizador más popular en las angiospermas son los animales, sean estos insectos, aves o murciélagos, que trasladan el polen directamente a otras flores.
Liberación del polen
La dehiscencia o liberación del polen ocurre gracias a un engrosamiento desigual del endotecio. La estructura interna es más gruesa y, a medida que avanzamos a la cara externa, encontramos una reducción de las células.
En el momento en que las células se deshidratan crean una tensión que favorece la apertura de la antera. Este fenómeno es una de sus funciones más importantes y se encuentra sincronizado por los eventos de diferenciación del polen y el desarrollo floral.
La apertura puede ocurrir de diferentes maneras: longitudinal o transversal. Siguiendo la dirección de los filamentos en el proceso de apertura, el proceso puede clasificarse en: dehiscencia introsa (hacia el interior floral, favoreciendo la autopolinización) o dehiscencia extrorsa (hacia el exterior, favoreciendo la polinización entre individuos distintos).
La dehiscencia puede ocurrir también mediante poros –denominada poricida– o por la apertura de válvulas presentes en las tecas.
Referencias
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- Mishra, S. R. (2009). Understanding Plant Anatomy. Discovery Publishing House.
- Montiel, M. (1991). Introducción a la flora de Costa Rica. Editorial Universidad de Costa Rica.
- Pandey, S. N., Pandey, S. N., & Chadha, A. (1993). A Text Book Of Botany: Plant Anatomy and Economic Botany (Vol. 3). Vikas Publishing House.
- Plitt, J. J. (2006). La flor y otros órganos derivados. Universidad de Caldas.
- Weberling, F. (1992). Morphology of flowers and inflorescences. CUP Archive.