Fray Pedro Simón: biografía, méritos, obras
Fray Pedro Simón (1574-1628) fue un misionero y educador perteneciente a la orden franciscana. Destacó por su trabajo como cronista del Nuevo Continente; durante los tiempos de la conquista española, este territorio se llamó Indias de Occidente. La labor más relevante de Fray Pedro Simón fue registrar por escrito todo lo que acontecía en los sitios que visitaba.
Posteriormente lo remitía al rey para que este supiera sobre las costumbres, maneras y lenguas de los habitantes originarios de las tierras americanas. También debía registrar lo relacionado con la vegetación y especies animales. Fray Pedro Simón realizó duras críticas a otros cronistas de la época por escribir sobre cosas de las que nunca fueron testigos.
Frente a esto, este fraile se preocupó por apersonarse en los lugares desde donde relataba muchas de sus historias, y procuraba reportar lo más fielmente posible —según su apreciación— lo que él presenciaba.
Primeros años
Fray Pedro Simón nació en el municipio San Lorenzo de la Parrilla, en la provincia de Cuenca, España. Nació en el año 1574; se tiene certeza de esta fecha porque el mismo Fray Pedro lo afirmó en uno de sus manuscritos.
Con respecto a su niñez, su juventud y su formación, se desconoce mayor información. Sin embargo, por los cargos que ocupó dentro de su orden religiosa y por sus escritos, se deduce que fue un hombre de fe.
Además, se presume que fue sumamente estudioso, amante de la investigación, conocedor del poder de la palabra escrita y fiel súbdito de la Corona española.
Presencia en América
Llegó a tierras americanas atendiendo al llamado de su superior Fray Agustín de la Muela. Este le notificó sobre la inauguración de un convento de Recoletas en la localidad de Santa Fe, y solicitó su apoyo para ejercer como docente en artes y teología.
Fue docente durante 14 años y, además de sus labores como cronista e investigador, ocupó diversos e importantes cargos administrativos. Entre estos destacan los de guardián del Convento de la Purificación, calificador del Santo Oficio y lector jubilado en teología.
Obras
La narración de Fray Pedro es conocida como Noticias historiales, aunque él le dio el título de Noticias historiales de las conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales.
Este religioso recorrió muchas localidades; sin embargo, hubo dos en particular en las que permaneció un tiempo prolongado. De esos lugares consiguió recoger mayor y más detallada información: la Capitanía General de Venezuela (actual República Bolivariana de Venezuela) y el Nuevo Reino de Granada (actual República de Colombia).
Sus apuntes descubren las raíces históricas de ambas naciones. Esta es una de las razones por las que constituyen documentos de referencia obligatoria para estudiosos de la historia y la antropología.
La información compilada en toda su obra fue distribuida en cinco volúmenes. El primero de ellos dedicado a su paso por Venezuela. Cada volumen estaba dividido a su vez en 7 partes, y cada una de estas partes podía llegar a tener más de 50 capítulos.
Fray Pedro Simón ejerció labores de historiógrafo y de lingüista. En sus travesías procuró aprender palabras autóctonas de las etnias locales, a fin de compilar datos para un glosario. Esta lista de vocabulario, conformada en su mayoría por sustantivos, tenía como objeto facilitar el trabajo a los españoles que llegaran a esos territorios.
Estilo
Su forma de contar las historias es reconocida por varias razones:
– Por emplear un lenguaje entretenido y sencillo. Su estilo al narrar se asemeja a las novelas de caballeros, que precisamente estaban de moda en esos tiempos.
– Por su utilidad. Fray Pedro Simón no quería contar por contar. Él procuró que su trabajo cumpliera una función moralizadora. Por tal razón, sus páginas rebosaron de ejemplos que muestran personajes de proceder honorable (según su criterio) en contraste con otros de conducta reprochable e inmoral.
Posición ante la Conquista
Los escritores nunca son imparciales y fray Pedro Simón no es la excepción. En sus textos se valió de ornamentos literarios, filosóficos y religiosos para justificar las atrocidades cometidas por los españoles.
Sus escritos están lejos de reconocer el genocidio cometido por parte de los europeos a las etnias habitantes originales de las tierras americanas.
Esto es fácil de evidenciar cuando se observa en sus obras que casi siempre quienes están del lado luminoso y heroico en sus relatos son sus acorazados compatriotas, mientras que los aborígenes, desnudos y desprovistos de artilugios avanzados de guerra, llevaban siempre calificativos despectivos. Según el cronista, estos últimos ejercían las acciones más crueles y viles.
Para fray Pedro Simón, todos los castigos infligidos a los indios eran justos, pues sucedían por voluntad divina. Para dar gloria al nombre de Dios y enaltecer el honor de la Corona era legítimo emplear cualquier método. Las carnicerías y los excesos de violencia eran naturales y comprensibles a los ojos de fray Pedro Simón.
El Consejo de Indias se ocupaba de exigir a todos los cronistas lealtad al rey español en sus narraciones. No tenían el derecho a cuestionar sus procederes ni sus órdenes.
Solo uno de ellos, franciscano también, se atrevió a cuestionar valientemente los barbáricos métodos empleados contra los inocentes indios: fray Bartolomé de las Casas.
Méritos
Hay que reconocer el esfuerzo realizado por fray Pedro Simón para compilar y defender sus escritos, ya que para su época eran muchos quienes escribían y pocos los que culminaban sus escritos.
También era pequeño el número de escritores que lograban superar los filtros y censuras impuestos por la Corona, los cuales eran requisito indispensable para poder ver sus textos publicados.
Además, si se llegaba a expresar alguna idea que desagradara a la Inquisición, no solo se le prohibía la publicación, también se corría el riesgo de tener que pagar algunas de las penas impuestas por la Santa Inquisición.
Estas penas iban desde la cárcel hasta la muerte en la hoguera, según estos consideraran la gravedad de la falta. Fray Pedro Simón, falleció en España en 1628.