Cultura general

Los 7 Mitos y Leyendas de la Región Andina de Colombia


Los mitos de la región Andina de Colombia son originarios, en la mayoría de los casos, del departamento de Antioquia. Los relatos sobre seres sobrenaturales buscaban explicar ciertos sucesos misteriosos del pasado, o simplemente generar miedo.

Existen diversos grupos subculturales en esta región, por lo que también se debe considerar el hecho de que los personajes mitólogicos de los relatos no siempre coinciden un 100 % en su descripción, propósito y razón de ser. Estos varían según el departamento colombiano en donde se conoce la leyenda.

Personajes ficticios de hombres y mujeres son los protagonistas de estos mitos de la región Andina, con historias en algunos casos un poco escalofriantes.

El punto en común de casi todos los mitos de la región Andina de Colombia es que, en la mayoría de los casos, las personas que tienen comportamientos considerados un tanto inmorales serán los más vulnerables al ataque o aparición de estos seres.

Mitos y leyendas principales de la región Andina de Colombia 

1- El Sombrerón

Se dice que este personaje aparece en el departamento Antioquia. Se presenta ante las personas montado a caballo, y lo acompañan dos perros (mastines) encadenados al cuello. Sus víctimas nunca salen heridas o pierden la vida.

El Sombrerón persigue a apostadores y jugadores tramposos, peleadores, trasnochadores, padres perezosos que utilizan a sus hijos menores para trabajar, borrachos molestos y todo aquel que tenga un estilo de vida similar.

Suele aparecer principalmente en zonas rurales, aunque dicen haberlo visto por las calles de Medellín, especialmente las noches de los viernes y las madrugadas de los sábados.

Su modus operandi es el siguiente: el sombrerón comienza a perseguir a sus víctimas al grito de “si te alcanzo te lo pongo” (referido al sombrero).

Luego arroja su sombrero, el cual empieza a crecer en tamaño hasta cubrir por completo el cuerpo de la víctima, que queda atrapada en el mismo.

Una vez cautiva la persona, esta pierde el conocimiento fruto del miedo. Luego el sombrero regresa a su dueño, que desaparece junto con su caballo y sus perros en medio de un viento helado y nauseabundo.

2- El Silbón

El Silbón es un espectro con apariencia humana que lleva una bolsa, deambula por los bosques y mide aproximadamente seis metros de alto.

Su presencia es notada cuando se escucha el sonido de su silbido y se advierte el movimiento de las hojas en las copas de los árboles.

Sus víctimas son los borrachos que caen inconscientes debido al exceso de alcohol ingerido. Sin embargo, no les hace daño, simplemente succiona el alcohol desde el ombligo.

Antes de convertirse en un espectro vagabundo, el Silbón fue un joven muy malcriado que mató a su padre cuando este último fracasó al intentar cazar un venado para la cena; ante esto, su abuelo lo castigó a latigazos y lo desterró del hogar, maldiciéndolo.

Se dice que, en las zonas urbanas, este personaje aparece frente a algunas casas, sentado en el cordón de la vereda, donde saca de la bolsa que lleva los huesos de su padre y se pone a contarlos.

3- El Poira

El Poira (o también conocido como el Mohán), es uno de los mitos de la región Andina pertenecientes al departamento de Tolima, y se trata de un ser que practica brujería.

Vive en una cueva con entrada submarina, y entre sus pertenencias hay cofres con tesoros y joyas. Su apariencia es la de un humano de baja estatura, con manos y pies grandes y barba enmarañada.

Algunas de sus víctimas son los pescadores del río Magdalena, a los cuales ataca bajo el agua, robándoles los peces atrapados en sus atarrayas, enredando sus anzuelos y hasta volteándolos de sus canoas.

Sin embargo, sus principales víctimas son las mujeres. El Poira atrae a las mujeres a la cueva mediante la música, aunque también se dice que él mismo las seduce. Todos estos artilugios los consigue mediante el uso de su magia.

Sea cuál sea el camino, no se vuelve a saber nada más de las mujeres que alguna vez visitaron su caverna. Cada mujer que visita el lugar quedará a merced de la magia del Poira, para convertirse en una pieza de oro que formará parte de su colección.

4- El Patetarro

Un día, en una pelea de machete, fue herido gravemente en una de sus piernas. Derrotado y humillado, no puedo soportar la vergüenza de perder delante del pueblo, por lo que decidió refugiarse en el socavón de una mina.

Al no recibir atención médica, este personaje tuvo que amputarse la pierna, colocando un tarro de guadua en su lugar para completar la parte faltante. Pero el detalle está en que en ese tarro hacía sus necesidades fisiológicas.

Se dice entonces que el Patetarro deambula por las zonas rurales, esparciendo las heces que rebalsan del tarro de guadua, donde luego se forman gusaneras que acaban con toda vida vegetal posible.

5- María la Larga

Cuenta la leyenda que, una noche, una mujer alta y bien apuesta se acercó a un grupo de hombres que bebían y pasaban un buen rato.

Los hombre notaron su presencia instantáneamente, y luego de un breve juego de coqueteos o miradas entre los hombres y la mujer, esta última empezó a alejarse del lugar. La mujer era tan bella que los hombres no pudieron resistir y comenzaron a seguirla.

La mujer condujo al grupo de hombres hasta el cementerio, sitio al cual el clima festivo se trasladó. Uno de los hombres logró conquistarla y comenzó el romance de besos y abrazos.

Fue entonces cuando la apariencia de la bella mujer cambió por la de un ser horripilante; su amante quiso desprenderse de ella, pero sus intentos fueron infructuosos.

La mujer luego empezó a elevarse con el hombre aferrado a ella y, a una cierta altura, lo dejó caer, incrustándolo en lo alto de la torre de una vieja capilla. Finalmente, su figura se empezó a alargar y a desvanecerse en la oscura noche.

6- El cura sin cabeza

Se dice que el cura perdió la cabeza debido a una afilada orqueta del árbol al que saltó desde un balcón, el día en que se acostó con una mujer.

Ambos pensaron que los ruidos en la entrada de la casa eran del marido de la mujer que regresaba, cuando en realidad se trataba del ladrón que le robó el caballo, atado a la puerta junto al cofre.

7- La Muelona

Este espectro es el de una mujer con grandes dientes que ataca a los hombres por las noches, principalmente a los borrachos.

La historia se remonta a una mujer de origen gitano que estableció su negocio de magia negra en el pueblo; con distintos servicios de brujería, lograba disolver matrimonios y promover el libertinaje.

Su clientela principal era la gente rica del pueblo, por lo que en poco tiempo logró amasar una gran fortuna, abriendo luego un prostíbulo en la propiedad vecina.

Este nuevo negocio se volvió un éxito, pero su cuerpo no aguantó el ritmo de la vida desordenada que llevó durante varios años. Su cuerpo se llenó de úlceras y padeció una muerte dolorosa y en soledad.

Se dice entonces que su espíritu persigue a los hombres mujeriegos y borrachos, y los ataca directo al cuello con sus dientes prominentes, provocándoles la muerte.

Referencias

  1. Granados, J. & Violi, D. (1999). Cuentos y leyendas de Colombia. Barcelona: Grupo Editorial Norma.
  2. Williams, R. & Guerrieri, K. (1999). Culture and customs of Colombia. Westport, Conn: Greenwood Press.
  3. García Rojas, M., (1993). Origins: Gods and Demonds [i.e. Demons] in Colombian Myths and Legends. Universidad de Texas: UPTC.
  4. Bautista, B., Price, C. & Rojas, A. (2001). Colombia. Santafé de Bogota: Prolibros.
  5. Misas, R. (1994). Cursillo de mitología. Medellín u.a: Ed. Colina.