6 beneficios de la educación física para la salud física y mental
Los beneficios de la educación física se conocen desde hace años. El ejercicio es esencial para el bienestar físico, psicológico y, por tanto, para llevar una buena calidad de vida.
Te explicaremos cuáles son estos beneficios desde el punto de vista científico, pero si has practicado algún deporte o haces actividad física con regularidad, podrías darte cuenta de algunas cosas en tu propio cuerpo y mente:
- Mayor bienestar psicológico y físico.
- Mejor aspecto físico.
- Mayor autoestima.
- Más creatividad.
- Más energía.
Si no se ejercita el cuerpo y la mente, se deterioran. Ya lo decía Hipócrates:
“Lo que se utiliza se desarrolla, lo que no se utiliza se atrofia”.
Si vas a comenzar a hacer deporte, ten en cuenta lo siguiente:
- Comienza poco a poco: eventos como un ataque al corazón son muy raros, pero el riesgo es mayor si comienzas de repente a hacer una actividad que acelere tu ritmo cardíaco de forma inusual.
- Consulta a tu doctor si tienes enfermedades cardiovasculares, diabetes o artritis.
Beneficios más destacados de la educación física
Comentaremos a continuación los más importantes. Ya no tienes excusas para seguir una vida sedentaria. Además, todos están demostrados científicamente (al final del artículo presentamos una breve bibliografía por si te interesa investigar por tu cuenta).
1. Controlar el peso
La educación física es fundamental para controlar tu peso. Cuando las calorías que quemas son menores que las calorías que comes o bebes estarás engordando.
2. Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, pero con hacer 2 horas y 30 minutos a la semana de ejercicio físico moderado, disminuyen mucho las probabilidades de padecerlas.
Además, el ejercicio disminuye los niveles de colesterol y la hipertensión.
3. Reduce el riesgo de diabetes tipo 2
La actividad física regular puede reducir tu riesgo de contraer diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico.
Tasas más bajas de estas condiciones se ven al hacer 2 horas y 30 minutos de ejercicio semanales a una intensidad moderada. Por supuesto, cuanta más actividad, menor riesgo.
4. Fortalece huesos y músculos
La investigación ha demostrado que hacer ejercicio aeróbico puede reducir la pérdida de densidad en los huesos con la edad.
También se ha demostrado que el ejercicio de moderada intensidad durante 2 horas y media semanales puede mejorar los síntomas de la artritis.
5. Reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer
Ser activo físicamente disminuye el riesgo de contraer cáncer de mama y cáncer de colon.
Otras investigaciones sugieren que también reduce el riesgo de cáncer endometrial y del pulmón.
6. Es beneficioso para tu bienestar psicológico
Mejora los síntomas de depresión y ansiedad y aumenta la autoestima.
Además:
- Retrasa el deterioro mental (memoria, atención, percepción…).
- Mejora el rendimiento sexual.
- En los deportes en grupo permite socializarte.
- Adicciones: debido a que con el deporte se libera dopamina, se permite que los adictos (y los que no) sientan placer de una forma sana.
- La actividad aeróbica incrementa la capacidad de aprender nueva información y retenerla a largo plazo.
- Puede mejorar la memoria y la atención.
- Aumenta la esperanza de vida.
- Mejora la calidad del sueño.
¿Cuánto ejercicio se necesita?
Si actualmente no haces nada de ejercicio, cualquier tipo de actividad será positiva para ti, solo recuerda comenzar poco a poco.
Cualquier actividad que produzca un incremento de la tasa cardíaca en tu corazón es bueno para prevenir enfermedades y quemar calorías. Algunas investigaciones han demostrado que caminar durante 15-20 minutos al día disminuye las probabilidades de tener un infarto, diabetes, un derrame cerebral o morir joven.
Se recomienda hacer al menos 2 horas y media de ejercicio de intensidad moderada a la semana. También puedes combinar ejercicio moderado e intenso.
Es recomendable que los adultos hagan también entrenamiento muscular al menos dos días por semana.
Por si tienes problemas para diferenciar el ejercicio de alta intensidad del moderado:
El moderado es cualquier actividad que produce un incremento notable del ritmo cardíaco. Una prueba es hablar; si puedes hacerlo mientras haces ejercicio es moderado.
El ejercicio de alta intensidad provoca una respiración más rápida y un aumento mayor de la tasa cardíaca, pero posiblemente puedas seguir teniendo una conversación normal.