Amistad en la adolescencia: concepto, tipos, influencias
¿En qué consiste la amistad en la adolescencia?
La amistad en la adolescencia se convierte en uno de los pilares fundamentales para los jóvenes que acaban de atravesar la pubertad, dado que se trata de una época repleta de cambios e incertidumbre para la mayoría de las personas. Este periodo de la vida de las personas comienza aproximadamente a los doce años de edad.
La adolescencia se extiende hasta que el individuo entra en el mundo de los adultos al comenzar a trabajar o al ingresar en una institución de enseñanza superior. Durante este tiempo, el foco de la persona pasa de estar en la familia (el grupo de referencia en la infancia) a los amigos.
Por eso, para un adolescente las amistades se convierten en una de las preocupaciones más importantes de su vida. La influencia de un círculo de amigos puede extremadamente positiva o conllevar consecuencias negativas, por lo que es necesario prestarle atención a las amistades de los más jóvenes para intervenir en caso de que sea necesario.
Influencia de los amigos
La adolescencia es una época llena de cambios y muy complicada para la mayoría de las personas. Durante este periodo las conductas, creencias y formas de ver el mundo que se adquirieron durante la infancia ya no sirven.
Además, tanto el cuerpo como la mente se transforman en estas edades debido a los cambios hormonales típicos de la pubertad.
Debido a ello, el adolescente necesita adquirir nuevos puntos de referencia para navegar por todos estos cambios y, en general, la mayoría de jóvenes en estas edades los encuentran en la figura de los amigos.
Debido a que los adolescentes empiezan a ser independientes y a buscar cierto distanciamiento con sus padres, las amistades también pueden convertirse en su nuevo grupo de referencia.
En este sentido, la diferencia entre una buena y una mala amistad es muy acusada: mientras que los buenos amigos pueden llevar al adolescente a dar lo mejor de sí mismo, una mala influencia suele traer consecuencias muy negativas.
¿Cómo influyen las amistades en un adolescente?
Son muchas las maneras en las que una buena amistad puede aportar valor a la vida de un joven recién entrado en la pubertad. A continuación veremos algunas de las más importantes.
Sensación de pertenencia
Debido a la incertidumbre que traen consigo los cambios de la adolescencia, las personas que están atravesando este periodo de sus vidas necesitan sentirse parte de algo mayor.
Un buen grupo de amigos puede ayudar al adolescente a sentirse protegido y valioso, además de aumentar su confianza en sí mismo y su independencia.
Incluso, algunos estudios han mostrado que formar amistades estrechas en la adolescencia puede ayudar a prevenir todo tipo de problemas emocionales en la vida adulta, especialmente aquellos relacionados con el estrés y la ansiedad.
Apoyo emocional
Una de las mayores causas de distanciamiento entre un adolescente y sus padres es que los jóvenes suelen percibir que los adultos son incapaces de entenderles.
Aunque esto a menudo no es cierto —ya que todos hemos pasado por experiencias similares—, es más sencillo que un adolescente encuentre apoyo en su grupo de amigos.
Al ver a más personas de su misma edad que están experimentando problemas y emociones similares, el adolescente se sentirá más comprendido y validado en sus emociones y experiencias.
Ayuda para entender su papel en el mundo
Durante la infancia, la mayoría de las personas basan su autoestima y bienestar en ser capaces de hacer lo que sus seres queridos esperan de ellos. Sin embargo, en la adolescencia esto cambia, necesitando los jóvenes encontrar su propio lugar en la sociedad.
Para ello, un grupo de amigos puede ser muy beneficioso, al mostrarle al adolescente diferentes maneras de comportarse, ser y pensar y permitiéndole escoger entre estas las que más se adapten a sus necesidades.
Experiencias con el sexo opuesto
A menudo, las amistades en la infancia se limitan a personas del mismo sexo. Sin embargo, en el caso de la mayoría de las personas en la adolescencia comienza a aparecer un interés por el sexo opuesto, y los grupos de amigos pueden servir como plataforma de experimentación para llegar a desarrollar las primeras relaciones de pareja.
¿Cómo son las buenas amistades?
Según diferentes estudios, las buenas amistades se caracterizan principalmente por tres elementos: integridad, cuidado y alegría.
Integridad
La primera cualidad requerida para formar una buena amistad tiene que ver con la capacidad de confiar en la otra persona. Para que alguien pueda ser un buen amigo nuestro, necesitamos que reúna algunas características:
- Debe ser una persona honesta; es decir, que evite mentir y que suela decir realmente lo que piensa. De esta manera, cuando nos dé su palabra podremos confiar en esta.
- Debemos poder contar con la otra persona, en cuanto a que sepamos que nos va a ayudar en los momentos en los que realmente necesitemos ayuda.
- Tiene que tratarse de alguien leal, en el sentido de que pueda guardarnos un secreto y no nos critique a nuestras espaldas.
- Las dos personas que formen la relación de amistad deben sentirse cómodas siendo vulnerables la una con la otra. Si se tiene dificultades para ser uno mismo con un amigo, la amistad formada no será muy profunda ni muy duradera.
Cuidado
Un buen amigo tiene que ser capaz de ofrecernos apoyo en los momentos en los que más lo necesitamos. Para ello, algunas de las características que la otra persona debe poseer son empatía, habilidades para escuchar y la capacidad de no juzgar lo que el otro le dice.
Alegría
Por último, es prácticamente imposible (y poco deseable) formar una amistad profunda con una persona cuya visión del mundo es esencialmente negativa.
Los estudios revelan que las personas optimistas, con sentido del humor y con confianza en sí mismas forman amistades mucho más largas y profundas.
Tipos de amistad en la adolescencia
Según los investigadores, existen principalmente tres tipos de amistad en la adolescencia: de utilidad, de placer y de admiración.
De utilidad
Son amistades basadas en lo que la otra persona nos puede aportar. Por ello, no son especialmente duraderas: tan pronto como ya no podemos extraer valor de la otra persona, tienden a terminar.
De placer
Son aquellas en las que el vínculo que nos une a otra persona tiene que ver con una actividad que compartimos con ella. Por ejemplo, sería el tipo de amistad que se forma al jugar en un equipo o tocar en un grupo con otras personas.
De admiración
Están basadas en un verdadero sentimiento de respeto y admiración por la otra persona, y se suelen formar cuando conocemos a alguien cuyos valores y puntos de vista compartimos. Son las más profundas y duraderas de las tres.
Referencias
- “Healthy Friendships in Developing Adolescents” en: Department of Health & Human Services. Recuperado de Department of Health & Human Services: hhs.gov.
- “Friendships Throughout Adolescence” en: Marriage and Family Encyclopedia. Recuperado de Marriage and Family Encyclopedia: family.jrank.org.
- “Friendship” en: Wikipedia. Recuperado de Wikipedia: en.wikipedia.org.
- “The 13 Essential Traits of Good Friends” en: Psychology Today. Recuperado de Psychology Today: psychologytoday.com.
- “The 3 Kinds of Friendships” en: Marie Claire. Recuperado de Marie Claire: marieclaire.com.