Enterobius vermicularis: qué es, características, morfología, ciclo vital
¿Qué es Enterobius vermicularis?
Enterobius vermicularis es un nemátodo parásito obligado del tracto digestivo del ser humano, comúnmente llamado oxiuro o lombriz intestinal en castellano, y pinworm o threadworm en inglés.
Son gusanos fusiformes de color blanco crema, pequeños, de 8-13 mm de largo la hembra, y 2,5-5 mm el macho. Los huevos miden 50-54 μm x 20-27 μm, son ovoides, asimétricamente aplanados y casi incoloros. Las larvas tienen 140-150 μm de longitud.
Esta especie produce la enfermedad conocida como enterobiasis u oxiuriasis. La población más afectada son los niños en edad escolar, entre 5 y 10 años. Este nemátodo es posiblemente el parásito helmíntico más antiguo que se conoce.
Características de Enterobius vermicularis
– Enterobius vermicularis (antes conocido como Oxyuris vermicularis) pertenece al reino Animalia, filo Nematoda, clase Secernentea, subclase Spiruria, orden Oxyurida, familia Oxyuridae.
– El género Enterobius incluye alrededor de 25 especies parásitas en primates, solo Enterobius vermicularis parasita a humanos.
– Habita desde el ártico a las zonas tropicales, sin discriminación entre países pobres o ricos: en algunas zonas de Europa y de Estados Unidos se ha detectado hasta 100% de infección.
– Su hospedero es el ser humano, aunque se han señalado casos de parasitosis en ejemplares en cautiverio de especies relacionadas como el chimpancé y el gibón.
– El genoma de Enterobius vermicularis es una molécula de ADN circular de 14.010 pb que codifica 36 genes (12 proteínas, 22 ARNt y 2 ARNr). Este genoma de ADNmt (ADN mitocondrial) carece de atp8, a diferencia de casi todas las demás especies de nemátodos que han sido investigadas.
Morfología
Es un pequeño gusano fusiforme de color blanco. La hembra adulta mide de 8-13 mm de largo y 0,4-0,5 mm de ancho. Los machos son de menor tamaño, alcanzando 2,5-5 mm de longitud y 0,5-0,6 mm de ancho.
Poseen tres labios y un par de alas cefálicas laterales que le permiten fijarse a la mucosa del intestino. Tiene un esófago robusto que termina en un bulbo esofágico muy desarrollado.
El extremo posterior del cuerpo es atenuado, de ahí su antiguo nombre de oxiuro (cola aguzada).
El sistema reproductivo es muy desarrollado y tiene forma de T. En un corte transversal, se observan los huevos característicos dentro del útero. Los machos adultos poseen una cola ventralmente curvada, con ala caudal, y una única espícula copulatoria grande.
Los huevos miden 50-54 μm x 20-27 μm, son ovoides, una de sus caras es aplanada y otra convexa, casi incoloros.
La cáscara posee en su exterior una capa gruesa albuminosa que le permite adherirse a las superficies. Luego una delgada capa hialina y una membrana embrionaria. Las larvas tienen 140-150 μm de longitud.
Ciclo de vida
Ingesta de huevos y desarrollo larval
El ciclo de vida tiene lugar dentro del lumen del tracto gastrointestinal. Después de la ingestión, los huevos eclosionan en el estómago y la parte superior del intestino delgado.
Las larvas migran al íleon, al ciego y al apéndice. Después de mudar dos veces en el camino, se convierten en adultos. Los pacientes infectados albergan pocos o varios cientos de adultos.
Establecimiento y cópula
Las hembras adultas (que se mueven a aproximadamente 6-7 cm por cada 30 min) se asientan en el íleon inferior (donde ocurre la cópula), ciego, apéndice o colon ascendente. Allí, forman diminutas ulceraciones en el sitio donde se insertan.
Posteriormente, se generan infecciones secundarias y hemorragias que producen pequeñas úlceras y abscesos submucosos. Las hembras sobreviven por 37-93 días. Los machos sobreviven unos 50 días, mueren tras la cópula y son expulsados con las heces.
Oviposición y eclosión
La oviposición comienza a las cinco semanas. Cuando los úteros están cargados con los huevos, el gusano grávido migra desde el colon hasta el ano.
Mientras atraviesa la piel perianal o perineal, los huevos son expulsados por contracciones uterinas, muerte o desintegración del gusano en sí, o por su ruptura durante el rascado. Este proceso se realiza durante la noche. Se producen alrededor de 11.000 huevos.
Al momento de la oviposición, las larvas son inmaduras y no infecciosas. El oxígeno atmosférico acelera el desarrollo. Estas larvas se tornan infecciosas tras seis horas dentro del cuerpo humano, gracias al efecto de la temperatura corporal.
La supervivencia del huevo es óptima a baja temperatura y alta humedad. En condiciones cálidas y secas la infectividad disminuye después de uno o dos días. El ciclo lleva entre dos y cuatro semanas.
Contagio
La infección ocurre por ingerir los huevos del nemátodo en manos contaminadas, alimentos o menos comúnmente en agua. En menor medida, los huevos pueden ingresar al organismo por vía aérea a través de los conductos nasales.
Los huevos son muy ligeros y se esparcen por la habitación al airear la ropa de cama, manteniendo su infectividad por un período de tres semanas.
Existen cuatro métodos de transmisión:
– Infección directa: a partir de las regiones anal y perianal por contaminación de las uñas al rascarse (autoinfección).
– Exposición a huevos viables: esto puede ocurrir a través de ropa de cama sucia y otros objetos contaminados.
– Polvo contaminado: que contiene huevos (desde ropa de cama, pijamas, juguetes, muebles, y el pelaje de gatos y perros).
– Retroinfección: esto ocurre cuando después de incubar en la mucosa anal, las larvas migran hacia el colon sigmoide y el ciego.
Enterobius vermicularis es uno de los parásitos intestinales más comunes en los seres humanos. Normalmente, infectan el íleon terminal y el intestino grueso, y generalmente se consideran un parásito inocuo que puede erradicarse fácilmente con un tratamiento adecuado.
Sin embargo, la migración extraintestinal de los gusanos, aunque es muy rara, puede provocar trastornos de salud graves o incluso la muerte.
Existen casos reportados en que el nemátodo ha llegado a perforar el intestino grueso y generarse una infección bacteriana, seguida de peritonitis.
Epidemiología
Se calcula en más de mil millones los casos de enterobiasis en el mundo. La población más afectada son los niños en edad escolar entre 5 y 10 años.
La enfermedad se expande fácilmente y es difícil de controlar en escuelas, internados o campamentos vacacionales. La transmisión dentro de familias con niños infectados es bastante común.
Síntomas
La mayoría de las infecciones son asintomáticas. Cuando se presentan síntomas, estos pueden ser:
– Prurito anal o perineal.
– También puede presentarse cosquilleo local y dolor agudo.
– Otros síntomas, más intensos, se presentan en la noche. Entre estos destacan el insomnio, la inquietud y el cansancio.
– Los niños pueden volverse anoréxicos, perder peso, o sufrir de alteración de la concentración, irritabilidad, inestabilidad emocional y enuresis (orinarse involuntariamente en la cama).
– También puede generar bruxismo o chasquido de dientes, náuseas, vómitos, diarrea y sialorrea (excesiva salivación), dolor abdominal e incluso cólicos.
– Como síntomas secundarios, se pueden presentar heridas por el rascado y posteriores infecciones.
– En niñas se presentan casos de vulvovaginitis.
Algunos estudios asocian la acción de Enterobius vermicularis con la disminución de oligoelementos, como cobre, zinc y magnesio, relevantes para el desarrollo infantil.
Se señala que Enterobius vermicularis genera metabolitos tóxicos que actúan sobre el sistema nervioso central (nerviosismo diurno y nocturno, trastornos de conducta, disminución de atención a nivel escolar).
Enterobius vermicularis produce ulceraciones internas y pequeñas hemorragias. Aunque hay controversia al respecto, se señala que infecciones severas con este nemátodo pueden causar apendicitis.
Diagnóstico
Para diagnosticar la enfermedad es necesario identificar de forma precisa la presencia de los gusanos adultos de Enterobius vermicularis o sus huevos.
En la identificación, es útil aplicar una cinta plástica adhesiva (conocido como método de Graham) a la zona perianal en la noche o poco después de despertarse, antes de defecar. Los gusanos y huevos quedan adheridos a ella y pueden ser observados en un microscopio.
Los exámenes de rutina de heces solo dan resultados positivos en el 5-15% de los casos.
Tratamiento
Para prevenir la infección es fundamental la higiene, tanto personal como de la lencería y del cuarto de baño. Una vez ocurrida la infección es necesaria la terapia química.
Se emplean distintos fármacos del grupo benzimidazol, como mebendazol y albandazol, o compuestos como la piperazina, el pirantel o el pirvinio. El tratamiento debe ser aplicado a todo el grupo familiar. Debe hacerse bajo estricta indicación médica.
Por otra parte, se pueden mencionar diversos remedios naturales para eliminar los oxiuros:
– El jugo de la papaya o lechosa verde con miel.
– Consumir semillas de calabaza o extracto de semillas de toronja.
– Una mezcla de leche, ajo, hierbabuena, ajenjo y miel.
También se ha señalado que hierbas como la milenrama y el tomillo son eficaces para combatir al parásito. El vinagre de manzana se menciona igualmente como un remedio efectivo.
Referencias
- Serpytis M and D Seinin. Fatal case of ectopic enterobiasis: Enterobius vermicularis in the kidneys. Scandinavian Journal of Urology and Nephrology.
- Symmers WSTC. Pathology of Oxyuriasis with special reference to Granulomas due to the presence of Oxyuris vermicularis (Enterobius vermicularis) and its Ova in the Tissues. Arch. Pathol.