Vitiligo: qué es, síntomas, tipos, tratamiento y acciones para prevenirlo
¿Qué es el vitiligo?
El vitiligo es una enfermedad que provoca que la piel pierda su color, por lo que aparecen áreas blancas y lisas que, en algunos casos, cubren áreas pequeñas, menores a 5 milímetros, mientras que en otros casos se extienden por áreas mayores. El pelo también puede volverse blanco en las zonas donde aparece.
Es común que el vitiligo empiece con unas pocas manchas, que se van extendiendo poco a poco por varias partes del cuerpo. Las áreas donde suele aparecer por primera vez incluyen las manos, los antebrazos, los pies y la cara, pero otras partes del cuerpo no están exentas de presentar los síntomas por primera ocasión.
Entre cada persona que padece vitiligo hay variaciones en el nivel de afectación, ya que hay personas que permanecen con muy pocas áreas despigmentadas, mientras que en otras se presenta una pérdida generalizada del color en gran parte de la piel.
La piel y el cabello tienen su color gracias a la melanina, y precisamente el vitiligo aparece cuando las células de melanina no funcionan bien o han muerto.
Esta enfermedad ataca a personas de cualquier color de piel, pero en quienes la tienen más oscura el contraste con las manchas es mucho más notable. No es contagioso y su impacto es más bien psicosocial, es decir, las consecuencias son de carácter estético.
Síntomas del vitiligo y cuándo aparecen
Los primeros síntomas del vitiligo pueden aparecer entre los 20 y 30 años, y en casos menos comunes durante la infancia o en la vejez.
– Manchas irregulares de color más blanco, de bordes definidos y sin inflamación.
– La piel sigue siendo lisa, no cambia nada más.
– Pueden aparecer en zonas del cuerpo donde previamente sufrieron una lesión, ya sea por cortes o por quemaduras.
– Puede aparecer también en áreas del cuero cabelludo, y salen canas o el cabello se decolora prematuramente; también puede verse afectada la barba en los hombres, pestañas y cejas. El cabello se puede volver blanco antes de la edad regular en que se vuelve canoso.
– Se puede perder el color en los tejidos interiores de boca y nariz (mucosas).
– En momentos de estrés, el vitiligo puede extenderse a otras partes del cuerpo, y también cuando se presentan otras enfermedades o cuando existe un embarazo.
También hay casos en los que el vitiligo se mantiene estable, focalizándose solo en un área específica del cuerpo, y puede haber ocasiones en que las manchas recuperan su pigmento normal repentinamente.
Tipos de vitiligo
El vitiligo se puede clasificar en dos tipos: no segmentario y segmentario.
Vitiligo no segmentario
Es el tipo más común y se caracteriza porque aparecen manchas en ambos lados del cuerpo. Por lo general, comienza en las manos, alrededor de los ojos o en áreas donde la piel se frota con frecuencia.
En este tipo de trastorno la pérdida de color es esporádica y se va extendiendo conforme va pasando el tiempo.
Vitiligo segmentario
Comienza en personas jóvenes, progresa aproximadamente un año y luego se detiene. Aparece en un segmento específico del cuerpo, como un brazo o una pierna.
En la mitad de los casos, este tipo de vitiligo se presenta con cambios en el cabello, las cejas y las pestañas.
Este tipo de trastorno es muy poco común, se calcula que afecta a 1 de cada 10 personas que desarrollan vitiligo.
Otras maneras de clasificar el vitiligo son: localizado, cuando está en un solo punto del cuerpo; generalizado, cuando las manchas se presentan en distintas partes del cuerpo; y universal, que implica que la mayor parte de la pigmentación de la piel se pierde, lo cual sucede en casos muy raros.
Tratamiento
No existe una cura definitiva para el vitiligo, y hay ocasiones en que la piel recupera su pigmento por sí sola sin ningún tipo de tratamiento.
Hay varias opciones para controlar la enfermedad:
- Tratamientos tópicos, por ejemplo, cremas con esteroides, que pueden restaurar el pigmento perdido en algunas ocasiones;
- Terapias de luz con rayos UVA o UVB, que se utilizan para que las manchas no se propaguen a otras áreas;
- Cirugía, en la que se realizan injertos de piel con pigmento en áreas que perdieron su color;
- Cremas despigmentantes, con el propósito de blanquear algunas áreas que no están afectadas para que el tono coincida con el de las manchas;
- Cremas de camuflaje, que son una solución estética temporal y que emparejan el tono de las áreas afectadas.
Dado que esta condición no implica ningún riesgo para la salud, hay personas que optan por no seguir ningún tratamiento médico; sin embargo, el impacto emocional de este trastorno varía mucho en cada persona, pues puede causar problemas de autoestima y de inseguridad.
Remedios naturales para el vitiligo y terapias alternativas
Hay algunas opciones que puedes intentar si padeces vitiligo, para tratarte con remedios naturales. Es posible que la condición mejore si utilizas suplementos vitamínicos, minerales, aminoácidos o enzimas.
Debes tener en cuenta que la efectividad de estos métodos es muy variable entre cada persona.
Otra opción es consumir Ginkgo biloba, pues se ha reportado que beneficia al sistema inmunológico, lo que ayuda a que la piel se restaure.
También el extracto de Polypodium leucotomos, que es un tipo de helecho, puede ayudar con el vitiligo y otros trastornos de la piel.
Una de las terapias alternativas que ha dado buenos resultados es el uso de luz PUVA, que combinada con el extracto de Polypodium leucotomos, puede restaurar el pigmento de las zonas afectadas. A continuación explicaremos cómo funciona la terapia PUVA.
Terapia PUVA
La terapia con luz PUVA consiste en tomar un medicamento psoraleno, elaborado con sustancias vegetales sensibles a la luz, por vía oral o tópica, y luego recibir un tratamiento con luz ultravioleta A.
De acuerdo con las estadísticas, este tipo de tratamiento tiene una efectividad del 50 al 75% cuando el vitiligo se encuentra en la cara, el torso, la parte superior de los brazos o la parte superior de las piernas.
Este tratamiento requiere que se asista a las terapias dos veces por semana por aproximadamente un año.
Precauciones si se sufre de vitiligo
La recomendación para las personas con vitiligo es proteger siempre la piel del sol, debido a que, cuando la piel tiene problemas de pigmentación, se vuelve mucho más sensible a la exposición solar y se pueden sufrir quemaduras con facilidad.
En caso de padecer quemaduras solares graves, el vitiligo se puede extender. Habría que elegir un producto con factor de protección solar alto y resistente al agua. Se recomienda que sea un factor de protección superior a 30.
Utilizar ropa que proteja la piel y permanecer en la sombra siempre que sea posible. No se deben usar camas de bronceado, ni autobronceadores o cremas correctoras de maquillaje.
Los tatuajes son un factor que puede empeorar el vitiligo, pues hay personas que han notado cómo unas semanas después de hacerse un tatuaje, se desarrolla una nueva área de despigmentación.
¿Se puede prevenir el vitiligo?
Hay factores genéticos que pueden aumentar el riesgo de padecer vitiligo, pero actualmente no hay un método para predecir si se tendrá vitiligo en el futuro.
Lo que parece ser un factor clave tanto en el desarrollo del vitiligo, como en la expansión de este trastorno, es el estrés.
Si se tiene mucho estrés, es importante buscar la manera de relajarse, implementando técnicas de respiración, durmiendo lo suficiente, llevando buenos hábitos alimenticios y de ejercicio y encontrando tiempo entre todas las actividades para dedicarlo a uno mismo y a una actividad que verdaderamente relaje.
Si se controla el estrés, no solamente ayudará contra el vitiligo, sino que servirá para prevenir muchas otras enfermedades y trastornos.