Toxocara cati: características, morfología, infección, tratamiento
Toxocara cati es un gusano que pertenece al filo Nematoda y como muchos de esta clasificación es agente causal de infecciones. Su huésped principal es el gato y algunos otros felinos, aunque también el ser humano puede ser su huésped.
Fue descrito por primera por el zoólogo alemán Johann Zeder en 1800. Posteriormente se estableció que es el agente causal de la toxocariasis, una infección poco común en humanos, que afecta ciertos tejidos del cuerpo.
Este parásito se encuentra principalmente en el continente africano y en algunas regiones de América y es transmitido por la ingestión de sus huevos.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía
- 3 Morfología
- 4 Ciclo biológico
- 5 Síntomas de la infección
- 6 Diagnóstico
- 7 Tratamiento
- 8 Referencias
Toxocara cati es un nematodo y como tal es un organismo eucariota, con células que presentan un núcleo dentro del cual están los cromosomas formados por ADN. También están constituidos por diversos tipos de células, cada una especializada en una función específica.
Este parásito tiene simetría bilateral, ya que está conformado por dos mitades exactamente iguales. Si se traza una línea imaginaria por el plano longitudinal, se puede comprobar esto.
Este organismo es triblástico, porque cuando está desarrollándose dentro del huevo, presenta las tres capas germinales: endodermo, mesodermo y ectodermo. A partir de ellas se originan los diversos tejidos del animal.
El estilo de vida de Toxocara cati está basado en el parasitismo, es decir, el organismo invade a un huésped (gato) y se desarrolla dentro de él. Sumado a esto, es un conocido agente patógeno que puede generar el desarrollo de una infección, ya sea en gatos o en los seres humanos.
Se reproducen de forma sexual, son ovíparos y presentan desarrollo indirecto, ya que necesitan atravesar varios estadios larvarios hasta llegar a la fase de adulto.
La clasificación taxonómica de Toxocara cati es la siguiente:
-Dominio: Eukarya
-Reino: Animalia
-Filo: Nematoda
-Clase: Secernentea
-Orden: Ascaridida
-Familia: Toxocaridae
-Género: Toxocara
-Especie: Toxocara cati
Toxocara cati es un gusano redondo que presenta un cuerpo cubierto por una cutícula, que es una especie de capa protectora. El color puede variar desde rosado pálido pasando por el blanco, hasta el amarillento. A nivel del área cervical, los gusanos presentas unas prolongaciones tipo aleta o alas.
El sistema que tienen más desarrollado es el digestivo, el cual es completo, con un orificio de entrada (boca) y uno de salida (ano). Para movilizarse lo hacen con ayuda de un hidroesqueleto y un sistema de músculos longitudinales.
Presentan dimorfismo sexual, lo que quiere decir que existen diferencias morfológicas entre los individuos de sexo masculino y los de sexo femenino.
Las hembras son de mayor tamaño. Alcanzan una longitud aproximada de 10 cm y sus cuerpos terminan en una cola recta. En tanto que los machos son mucho más pequeños, midiendo 5-6 cm en promedio, además de tener una cola terminada en curva, la cual presenta unas estructuras denominadas espículas, que le sirven durante el proceso de apareamiento.
El ciclo de vida del Toxocara cati se desarrolla en el interior de su huésped, que en la mayoría de los casos es el gato. Vale destacar que el ciclo tal como se describe a continuación ocurre principalmente en gatos jóvenes.
Este parásito se reproduce a través de huevos. Estos son liberados al exterior mediante las heces del animal.
Este es un parásito que requiere atravesar varios estadios larvarios hasta que alcanza el estado adulto. Dentro del huevo, se desarrolla la larva hasta el segundo estadio larvario (L2). Este es un proceso que puede tener una duración de hasta 15 días.
Pues bien, los huevos con las larvas (L2) en su interior pueden ser ingeridos por algunos mamíferos. En caso de ser ingeridos por algún animal distinto a un gato, lo que ocurre allí es que experimentan una transformación, las larvas se enquistan y se transforman en larvas inefectivas, pudiendo permanecer allí de manera indefinida.
Si son ingeridas por un gato, transitan por el tracto digestivo hasta el intestino, allí las larvas eclosionan del huevo y logran atravesar la pared intestinal, hasta incorporarse a la circulación. Mediante esta llegan hasta los pulmones. Allí sufren otra transformación y alcanzan el tercer estadio larvario (L3).
Posteriormente, las larvas L3 migran a través de la tráquea y llegan a la cavidad bucal del animal, donde son deglutidas nuevamente.
A nivel del intestino, la larva L3 se transforma en larva de estadio 4 (L4) hasta finalmente alcanzar el estado adulto.
El parásito ya adulto es capaz de comenzar a producir huevos, los cuales son excretados en las heces, para dar inicio al ciclo en otro huésped. La duración total del ciclo es de aproximadamente unos 30 días.
En el caso de los gatos de más edad, lo que ocurre es que las larvas de segundo estadio (L2) pueden invadir algunos órganos donde pueden encapsularse y quedar latentes durante tiempo indefinido.
Toxocara cati es un parásito propio de los gatos. Como tal, genera en ellos una infección, la toxocariasis.
En los gatos jóvenes, que son los que mayormente desarrollan la infección, los síntomas y signos que aparecen son los siguientes:
– Inapetencia
– Apatía
– Pelo desgreñado
– Debilidad general
– Obstrucción intestinal (dependiendo de la cantidad de parásitos)
– Diarrea
– Sangre en las heces
– Estreñimiento
Las víctimas humanas potenciales de este parásito son los niños menores de 10 años. Esto es así porque estos tienden a jugar mucho con sus mascotas, además de que siempre se están llevando las manos a la boca.
Los síntomas que se manifiestan vienen dados por el trayecto que describe la larva durante su migración. Entre los síntomas menos leves están:
– Fiebre elevada
– Malestar general
Finalmente, cuando los parásitos alcanzan su destino definitivo que puede ser el ojo o el hígado, entre muchos otros, se mantienen incluso sin generar síntomas, pero reproduciéndose de manera constante. Eventualmente los tejidos se inflaman, desencadenando algunos síntomas, tales como:
– Abscesos en los órganos en los que se encuentran (hígado, cerebro)
– Granulomas
– Problemas bronquiales
– Retinitis por granulomatosis
– Uveítis
– Dolor ocular
– Hemorragias intraoculares
En un principio, cuando se presentan síntomas inespecíficos, es poco frecuente que se sospeche de la infección por Toxocara cati. Debido a esto no se realizan exámenes pertinentes. Sin embargo, cuando los síntomas recrudecen, es factible que el médico indique exámenes sanguíneos en los que se contabilice la IgM y la IgG.
Cuando el parásito afecta a los tejidos oculares, lo más factible es que el médico decida realizar una biopsia, en la que pueda evidenciarse la presencia del gusano.
Los medicamentos que se utilizan para tratar las infecciones por Toxocara cati son antihelmínticos que lo que hacen es matar a los parásitos o bien a sus estadios larvarios.
Entre los que más se utilizan para tratar la toxocariasis se pueden mencionar el mebendazol, el tiabendazol y el albendazol. El tratamiento generalmente no se extiende por más de 10 días.
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